En la saga de Sai, mirando hacia atrás, uno puede ver algunas joyas raras, de siguieron sus preceptos, con estricto apego a la sincera práctica espiritual .
Una de esas personas fue la Sra. Indra Devi de México, que fue bendecido en gran medida al tener maravillosas experiencias con la Divinidad de Bhagavan. Inmensas fueron las Lilas milagrosas y profundas fueron las secuelas de tales "Tarjetas de visita".
Aquí viene un par de tales 'Lilas'(Deporte Divino de Nuestro Amado Bhagavan Sri Sathya Sai), de Indra Devi ... Desde los archivos de la revista Sanathana Sarathi.
Yo había mencionado brevemente en el Sanathana Sarathi, que unas 50 personas habían hecho un viaje conmigo a la India, para estar en la presencia física de Bhagavan.
Leela Bhagavan! Algunos de ellos ya habían experimentado su gracia, incluso antes de que le habían encontrado. La joven Lila , por ejemplo, estaba decidido a verlo y tenía listo su pasaporte, visa y certificado de vacunación. El único elemento que faltaba era el dinero! ¿Cómo iba a viajar? Sin embargo, estaba segura de que Bhagavan contestaría sus oraciones fervientes. Y así sucedió!
Más tarde, cuando Bhagavan llamó al grupo en la sala de entrevistas, que apenas podía recibir a tanta gente, mientras hablaba amablemente con nosotros, Él produjo de repente, por la la onda rápida de su mano un japmala de cristal, y sin decir una palabra, él lo puso alrededor de el cuello de Lila!
Unos días antes de partir, un vecino le ofreció 2000 dólares, sin que se lo pida! En efecto, su marido, un inventor, de repente recibió una regalía por uno de sus inventos, un poco de suerte, ya que no sucedió en los últimos diez años. "No teníamos ni cinco dólares en la casa," Lila nos dijo de esta Leela de Swami , con lágrimas en los ojos.
Mientras que escuchaba esta historia, me acordé de una de mis propias experiencias.
En 1969 yo no había planeado ir para el cumpleaños de Baba ya que tenia prevista una visita a la India un poco más tarde. De todos modos, una noche, después de la meditación, mirando a su imagen, me encontré a mí mismo diciendo: ". Bhagavan, llévame a Puttaparthi para tu cumpleaños ' Dos días después, recibí una llamada telefónica de Chuck Wein, un joven que solía venir a nuestro Centro Sai Baba en Los Ángeles. Llamaba desde el estudio Warner Bros. Motion Picture.
"Mataji, puede ir a la India mañana? . Warner Brothers va a pagar su pasaje, si usted pide permiso ha Sai Baba para hacer un documental sobre su vida ... "De alguna manera, yo no estaba sorprendida y respondí con mucha calma: 'Mañana es domingo y todas las oficinas están cerradas, pero viajar el martes.
'¿Quién paga el billete? Le pregunté al gerente de Air India en Los Ángeles.
"Warner Brothers", respondió.
Llegué justo a tiempo para las celebraciones que comenzaron temprano en la mañana, cuando Bhagavan hizo la bandera de Prashanti en el techo del templo. A continuación, declaró que era Shiva-Shakti encarnado en forma humana, con el fin de llevar a los hombres hacia Dios. Exhortó a la gente que limpiaran y purificaran su corazón - para que la discriminación (Viveka), desplegara la bandera del amor en él y dejara que revoloteen alegremente por el viento de la gracia. También dijo que nace en cada uno de nosotros como Amor.
"Sólo ese día, cuando el amor nace en ti, puede ser mi cumpleaños."
A las once Swami fue desde el templo al auditorio en una procesión. La ceremonia comenzó con la Madre Ishvaramma poniendo la guirnalda a Bhagavan, entonces hizo la unción sobre su cabeza, con aceite aromático. Ella fue seguida por varias otras elegidas por Bhagavan entre sus devotos de edad. La procesión se trasladó, por el templo encabezada por el elefante Sai Gita.
El día antes de que yo estuviera lista para regresar a casa, Bhagavan me llamó para darme su bendición. Él produjo, con el familiar movimiento circular de su mano, un medallón de oro hermoso de la diosa Lakshmi.
"Yo no quiero nada, Bhagavan," supliqué.
"Esto no es para ti ... es para la protección de la casa - no habrá más incendios".
Yo no sabía en ese momento cuanto necesitaría su protección unos meses más tarde, cuando estuvimos a punto de perder el rancho.
Después de regresar de la India, fui al estudio Warner Brothers, ni una sola alma que había oído hablar de Sai Baba, por no hablar de mi viaje con El!
'Otra leela de Baba? " se preguntó Dick Bock cuando le dije al respecto.
- Tomado de:
http://theprasanthireporter.org/2012/07/leelas-leelas-and-more-leelas/
OMSAIRAMMM...
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Sai Ram - Leelas…Leelas and More Leelas…
In the Sai Saga, while looking back, one could see some rare gems, who followed His precepts, epitomising devotion with strict and sincere adherence to Sadhana.
One such person was Ms. Indra Devi from Mexico, who was immensely blessed to have wonderful Divine experiences of Bhagawan’s Divinity. Immense were the miraculous Leelas and profound were the after-effects of such ‘Visiting Cards’.
Here comes a couple of such ‘Leelas’, Divine Sport of Our Beloved Bhagawan Sri Sathya Sai, from Indra Devi… From Sanathana Sarathi archives.
i had briefly mentioned in the Sanathana Sarathi, one of the earlier issues, that about 50 people had made a trip to come with me to India, into the physical Presence of Bhagawan. Bhagawan’s Leela! Some of them had already experienced His Grace, even before they met Him. Lila Young, for example, was determined to see Him and had ready her passport, visa, and vaccination certificates. The only missing item was money! How could she travel? But, she felt sure that Bhagawan would answer her ardent prayers. And so it happened!
Later, when Bhagawan called the group into the Interview Room, that could hardly hold so many people, while talking kindly to us, He produced suddenly, by that quick wave of His Hand a crystal japmala, and without a word, He threw it round Lila’s neck!
A few days before we were scheduled to depart, a neighbour offered her 2000 dollars, without being asked for it! For, her husband, an inventor, suddenly received a fine offer for one of his inventions, some luck that didn’t happen in the last ten years. “We did not have even five dollars in the house,” Lila told us, when relating this Leela, with tears in her eyes.
While hearing this story, i was reminded of one of my own experiences.
In 1969 i had not planned to go for Baba’s Birthday as I was due to visit India a little later. All the same one evening, after meditation, looking at His picture, I found myself saying: ‘Bhagawan, take me to Puttaparthi for Your Birthday.’ Two days later, I received a phone call from Chuck Wein, a young man who used to come to our Sai Baba Centre in Los Angeles. He was calling from the Warner Brothers Motion Picture Studio.
‘Mataji, can you go to India tomorrow? Warner Brothers will pay your passage if you will go to ask Sai Baba’s permission to make a documentary film on His life…’ Somehow, I wasn’t even surprised and answered very calmly, ‘Tomorrow is Sunday and all the offices are closed, but I can leave on Tuesday.’
‘Who is paying for my ticket?’ I asked the Air India manager in Los Angeles.
‘Warner Brothers,’ he replied.
I arrived just in time for the celebrations which began early in the morning when Bhagawan hoisted the Prasanthi flag on the roof of the temple. He then declared that He was Shiva-Shakti incarnated in human form, in order to lead men towards God. He exhorted people to cleanse and purify their hearts – to make Discrimination (Viveka) their flagpost, unfurl the flag of Love on it and let it flutter joyfully in the wind of Grace. He also said that He is born in each of us as Love.
‘Only that day, when love is born in you, can it be My Birthday.’
At eleven o’clock Swami went from the temple to the auditorium in a procession. The ceremony began with Mother Easwaramma first garlanding Bhagawan, then anointing Him, on His head, with a flower dipped into a cup of fragrant oil. She was followed by several others chosen by Bhagawan rom among His old devotees. The procession then moved, headed by the temple elephant Sai Gita.
The day before I was ready to return home, Bhagawan called me in to give His blessing. At parting He produced, with the familiar circling motion of His hand, a beautiful golden medallion of the Goddess Lakshmi.
‘I don’t want anything, Bhagawan,’ I pleaded.
‘This is not for you… for the protection of the house – no more fires.’
I did not know at that moment how badly we would need His protection a few months later when we were about to lose the ranch.
After returning from India, I went to the Warner Brothers Studio, but not a single soul there had ever heard of Sai Baba, let alone my trip to Him!
‘Another leela of Baba?’ wondered Dick Bock when I told him about it.
- Taken from :
http://theprasanthireporter.org/2012/07/leelas-leelas-and-more-leelas/
OMSAIRAMMM...
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CENTRO SAI HISPANO...
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