Los retrasos de Swami no son Sus negaciones.
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Esta es una famosa frase que he escuchado un millón de veces. Bueno, no es un millón de veces, pero se siente de esa manera! Es una de las frases favoritas de todos los tiempos para ser utilizado mientras que consolamos a alguien que está desesperado. Incluso he hecho uso de ella en muchas ocasiones -
"¡Hey! No se preocupe. Las cosas van a solucionarse. Dios está ahí para ayudar. Recuerde...sus retrasos no son sus negativas."
Cuando las cosas son brillantes y van muy bien, es fácil afirmar esta cita. Cuando las cosas van mal, sin embargo, uno desesperadamente se aferra a la misma cita en secreto y espera de corazón que esto sea sólo un retraso y no una negación.Viajando por el carril de la memoria, me encuentro con un episodio singular que me ha convencido fuera de toda duda, que los retrasos de Dios no son definitivamente sus negativas.
Al igual que una historia del encantador Señor Krishna se vincula a otras tantas historias que revelan sus facetas divinas, (de hecho, se desvían de la historia principal en sub historias pertinentes que se han denominado como 'Hari-Katha' en la India, y se traduce literalmente como "historia de Krishna '!), esta historia también tendrá sus sub-historias. Pero como siempre, las sub-historias añaden sabor a la historia principal. Sin más preámbulos, vamos a introducirnos en la historia.
Fue en marzo de el año 2000. Estaba en mi grado 12 estándar y era uno entre un centenar que nos preparabamos furiosamente para presentarnos ante la Junta de Exámenes de todo el país. La norma 12 es una transición de la secundaria a la universidad en la India y los exámenes realizados por la CBSE (Junta Central de Examen Secundario) se les da una importancia primordial. Para un estudiante en la escuela de Swami, era un tiempo de una probable y terrible transición. Puesto que Swami no había comenzado ninguna universidad médica o de ingeniería o cursos para la contabilidad con licencia, ésos que deseaban perseguir estas carreras lucrativas y atractivas, tenian que dejar la cercanía física de Swami. Y habiendo experimentado momentos de intensa omnisciencia, uno no quiere dejar Su proximidad física.
Otros estudios disponibles en la Universidad implicaban la búsqueda de ciencias puras y una licenciatura en comercio se consideran bastante "mediocre" en la India. (Esto está cambiando rápidamente y el impresionante historial de la Universidad Sathya Sai también ha contribuido a ello). Así fue que una charla que nos dio el maestro de clase, el Sr. Sailesh Srivastava se hizo muy importante e iluminadora para todos nosotros Estudiantes. La charla duró dos horas y se nos entregó a todos en el estadio de la colina, una noche agradable. Fue en la víspera de nuestra partida a Brindavan (Whitefield en Bangalore), a donde Swami había ido. Queríamos buscar Sus bendiciones como el grupo saliente.
La charla que el señor Sailesh nos dio fue inspiradora y llena de historias divinas de Swami. Un punto que me golpeó y quedó en mi corazón hasta el día de hoy.
El dijo: "Si nos quedamos con Swami o no, no está en nuestras manos. Si se supone que debemos estar lejos de Swami, incluso si realizamos saltos mortales para quedarnos aquí, no va a ser posible. Si se supone que debemos estar aquí, por mucho que lo intentemos escapar de este lugar, no será posible. Por lo tanto, no está en nuestras manos. Pero podemos decidir lo que sentimos y deseamos. Podemos tener el intenso deseo de estar con Swami siempre, independientemente de dónde nos lleve la vida. Cuidando sus sentimientos y deseos, la vida se encargará de ellos. "
Al final de esa charla, todo el mundo estaba deseando estar con Swami, con independencia de lo que habían deseado originalmente o lo que sus padres habían planeado. Si el destino nos llevaría a la basura, que así sea.
Así fue, que un grupo de estudiantes muy motivados hizo su camino a Brindavan. Por la mañana, cuando todos nos sentamos para el darshan, Swami vino a informarse de porque tantos habíamos llegado y por qué razón habíamos venido. El darshan lo superó y habíamos logrado entregar el paquete de cartas que todos habíamos escrito a Swami. Al cabo de unos minutos, recibimos la noticia de que Swami nos había citado en Trayee Brindavan, su residencia en Whitefield, para una sesión de Trayee .
En el complejo de Trayee Brindavan | Fuente
Con gran alegría, anticipación y entusiasmo nos dirigimos hacia el complejo de Trayee y entramos en los recintos sagrados del edificio. El Jhoola o columpio nos recibió y nos sentamos alrededor. En unos instantes, Swami llegó. Tan pronto como entró en la habitación, preguntó:
"¿Cuántos médicos hay aquí?"
Nadie levantó la mano. El discurso de la noche anterior, obviamente, mostró sus efectos. Todo el mundo en sus corazones estaba diciendo, "Swami, queremos estar contigo."
"¿Cuántos ingenieros hay aquí?", Fue la siguiente pregunta.
Una vez más, nadie levantó la mano. Swami puso una expresión de sorpresa. Entonces se iluminó con una sonrisa y dijo, " Antha Gas " (Todo gas - lo que significa mentir).
Todos nosotros gritamos en voz alta al unísono,
"No Swami! Queremos quedarnos con usted! "
Parecía contento por eso y luego se sentó en el Jhoola. La sesión se inició cantando canciones para él y él escuchó a tres de ellas. Swami comenzó entonces a hablar con nosotros. El director de la escuela Brindavan, Sri. B N Narasimhamoorthy, entró para traducir. Swami le dijo que no sería necesario y todos estábamos sorprendidos. Nos preguntamos quién sería el traductor entonces? Swami le dijo al Señor Sailesh que tradujera lo que estaba diciendo. Fueron los más sorprendentes 40 minutos cuando el señor Sailesh, un Delhiite por nacimiento, tradujo el discurso de Swami en Inglés para todos nosotros!
El señor Sailesh al traducir el discurso hizo darnos cuenta de lo que significaba ser un "instrumento" del Señor. Cuando la obra de Dios se está haciendo, la capacidad, la capacitación y el merecimiento no entran en la imagen en absoluto. El Señor logra todo lo que quiere sin esfuerzo a través del instrumento. También empezamos a mirar hacia arriba al señor Sailesh de una forma más gloriosa y que hizo darle aún más valor al discurso que nos había dado el día anterior. Era como si Swami lo estuviese reforzando.
Recuerdo dos episodios que sucedieron - uno que es relevante para la historia y el otro, que no lo es, pero es agradable para narrar, sin embargo. Otra de las ventajas de relacionar historias aparentemente 'irrelevantes' en medio de la historia principal es que pueden desencadenar ideas y sabiduría en el lector que el escritor ni siquiera sintió!
La primera fue que nos dimos cuenta de dos pequeñas virutas de coco alojados en el pelo. Uno de mis compañero de clase, E.Vijay Kumar, se levanto y dijo a Swami,
"Swami, hay algo alojado en su pelo."
"¿Si...? ¿Ven y quitalo, entonces? "
El chico se movió más arriba y ternura tomó esas dos pequeñas virutas del pelo de Swami. Hubo sonrisas por todos lados y el niño las atesoro en el bolsillo. Swami lo miró a los ojos y sonrió.
Mi primer pensamiento fue, "Oh! Cómo me gustaría también tener la oportunidad de sacar algo de su pelo así. "
El segundo episodio fue (el menos relevante) cuando, al final, Swami completó el discurso y se sentó en el Jhoola mientras nosotros esperábamos que haga el siguiente movimiento. Le pregunté :
: "Swami, ¿cómo se debe controlar la ira?"
Swami respondió, "Ah! Enfado. Cada vez que se enojen, vayan al baño y abran el grifo. Y traten de cantar un bhajan debajo del agua corriente. Eso los va a enfriar. Otra opción es verse de inmediato su cara en un espejo y verán como se distorsiona viéndose como un mono primitivo. Eso generará una sonrisa en sus caras, disolviendo su ira. Si nada funciona, vayan a correr rápido en el estadio. Van a estar muy cansados para estar enfadados, entonces! "
Toda la sesión concluyó con una foto de grupo con Swami en las escaleras del Trayee Brindavan. No estaba en las imagenes porque yo estaba tomando las fotos! Fue una momento muy memorable. El guardia del campus de Brindavan nos dijo más tarde que Swami había sido poderosamente impresionado con nuestro grupo, al decir que todos querían quedarse con él. De hecho, incluso había dicho que todos debían ser ingresados en el Instituto. Todos nosotros estábamos emocionados.
Respondiendo a la pregunta sobre cómo controlar la ira - el 27 de marzo de 2000. |Fuente
Después de los exámenes de la junta y la finalización de la escuela, un par de chicos de nuestro grupo pidieron salir para seguir una carrera en medicina, ingeniería y otras áreas. Pero la mayoría aplico para los cursos de licenciatura, en la propia Universidad Sathya Sai. Las pruebas de acceso, grupos de discusión y entrevistas concluyeron a principios de mayo del año 2000. Ellos se habían completado pronto, porque Swami había anunciado que habría un curso de verano en cultura india y espiritualidad para todos los estudiantes.
Cuando se anunciaron los resultados, nos dimos cuenta de que alrededor de 7-8 estudiantes no lo habían hecho, y por lo tanto se les había negado el ingreso. Por lo tanto, mientras la mayoría de nosotros informó y nos unimos al albergue en Brindavan, estos muchachos desafortunados se sintieron horriblemente dejados de lado. Fueron inmediatamente al señor de Sailesh y dijeron.
"¡Señor! Queríamos estar con Swami, pero no hemos conseguido asientos. ¿Hay que tomar esto como nuestro destino e irnos a casa y buscar educación superior en otro lugar? "
La respuesta de señor fue:" En circunstancias normales, se podría haber hecho. Pero Swami estaba contento y dijo que todos debían ingresar. Así que espera. Recuerden, los retrasos de Dios no son sus negativas. "
¡Ah! Apareció la famosa frase!
Aferrados de corazón a lo que el señor Sailesh había dicho, los chicos esperaron. Ya que no fueron aceptados como estudiantes - eran ex alumnos ahora. Por lo tanto, su asiento preferencial también se había perdido y estaban sentados con los ex alumnos para el darshan diario. Mientras tanto, todos nosotros comenzamos a asistir a las sesiones de auditorio, sesiones de comedor y sesiones de discurso con Swami diariamente. Cuando nos encontráramos con estos chicos "rechazados" y "desanimados", no sabríamos qué decir. De alguna manera, su fortuna parece muy mala, y mala cuando se presenta, delante de aquellos de quienes esa misma fortuna ha sido arrebatada.
Después de unos 4 días, 2-3 miembros del grupo 'desafortunado' descorazonados dijeron que se iban. Si esperaban por más tiempo, entonces sus posibilidades de conseguir un asiento en cualquier otra universidad también se reduciría. Los demás, sin embargo, se aferraron a la frase "Retrasos no son negaciones" y oraron. El grupo, se redujo de 8 miembros a 5, para el darshan matutino en el día 6. Ese día, mientras Swami se movía durante el darshan, El 'vio' a estos chicos y preguntó:
"¿Cómo es que los jóvenes estudiantes están sentados con los ex alumnos?"
Los muchachos explicaron a toda prisa su situación. Swami dio la vuelta y llamó al vicecanciller. Él le dijo:
"Estos muchachos deben estudiar. Son jóvenes para estar desperdiciandos así en el bloque de ex alumnos. "
El vicecanciller limitó a asentir con la cabeza. Swami continuó,
"Entrevistelos y déles asientos en nuestra universidad. ¡Los chicos jóvenes deben estudiar!
Dos horas más tarde, el grupo estaba con nosotros en el albergue derramando lágrimas de alegría. Nos dijeron a todos nosotros, "Los retrasos de Dios no son sus negativas".
¿Cuántas veces Swami dijo que Su palabra, una vez dada, siempre será confirmada?
De hecho, cuando se estaba construyendo el Hospital de Superespecialidades en Bangalore, había una escasez de fondos. Swami estaba aparentemente muy 'tenso' y 'aprensivo'. Preguntó a un anciano,
De hecho, cuando se estaba construyendo el Hospital de Superespecialidades en Bangalore, había una escasez de fondos. Swami estaba aparentemente muy 'tenso' y 'aprensivo'. Preguntó a un anciano,
"¿Qué debemos hacer? No hay fondos ".
En un intento de consolar a Swami, el anciano dijo,
"Swami! Usted ha prometido a todos este hospital en un año. La última vez que prometió, hizo el hospital de Puttaparthi y ha estado funcionando muy bien desde hace 10 años. Sólo anuncie que la apertura de este hospital será aplazada por un año. La gente va a entender ... "
Swami lo miró con compasión y dijeron:
"¿Es esto todo lo que usted ha entendido de Swami? Ya he dicho que el hospital se va a inaugurar. Por lo tanto, ahora no puedo hacer nada. No hay más remedio de que ocurra ".
El hospital fue inaugurado según lo previsto.
Dios siempre interviene, no a último momento, pero si en el momento oportuno.
Avanzando rápido hasta verano de 2003. Swami se bajó del vehículo carrito de golf, que a menudo utiliza para el darshan. Me dieron el deber de colocar el reposapiés para que lo utilice como soporte. Cuando Swami se bajó, me di cuenta que tenia una flor de mango en su cabello. Le dije, "Swami, hay algo en el pelo."
Se inclinó, sonrió y dijo: "¿Quitala para mí?"
Mi corazón se dirigió de nuevo a la sencilla oración que había surgido en mi corazón, hace tres años. Cuando con suavidad y ternura arranqué la flor de su pelo, me di cuenta, una vez más, que los retrasos de Dios no son sus negativas.
Por suerte para mí, alguien captó ese momento cuando arranqué la flor de su pelo! | Fuente
¡Y si!
Aquellos estudiantes que fueron admitidos en los cursos de graduación, completaron incluso su máster en el mismo Instituto Sri Sathya Sai con gran éxito! Ellos no lo defraudaron ...
Disfrutar de una sesión de vídeo Trayee muestra ...
