Hagan todos los esfuerzos para remover la suciedad de su corazón.
Si invitamos a algún gran hombre, como un santo o una persona erudita, a nuestra casa, tendremos que hacer algunas preparaciones para hacerla presentable. Debemos limpiar la casa y los alrededores antes de que el huésped venga a nuestra casa. Una casa que no esté limpia carece de santidad y los grandes personajes no irían a tales lugares. De la misma manera, si invitamos a un ministro o a un gobernador a nuestro pueblo, debemos limpiar la carretera y decorar el camino y mantener todo en orden y apropiado para recibir al eminente visitante. Si tomamos tanto cuidado y precaución cuando invitamos a una persona que sólo tiene una posición temporal, ¡cuanto más limpio debemos mantener nuestro corazón si invitamos al Creador y protector del mundo mismo a entrar! Sólo cuando purifiquemos nuestro corazón Dios podrá entrar.
Krishna dijo: “¡Arjuna! me tomaste como el conductor de tu carro. Tómame como el conductor de tu vida. El asiento en el cual estoy sentado en este carro es muy limpio y bien decorado. Piensa cuán limpio y grandioso debería estar tu corazón para hacer que sea un asiento para Mí si he de volverme el conductor de tu corazón. Mientras las cualidades de rajas y tamas estén allí, el corazón no está puro. Estas dos cualidades seguirán contaminando y ensuciando tu corazón. Por lo tanto, primero, remuévelas. Haz cada esfuerzo por remover la suciedad de tu corazón”.
Bhagavan Sri Sathya Sai Baba
Extraído del D.D. del 12 - 09 - 84