OM SRI SAI RAMINFORMACIÓN IMPORTANTE PARA EL FESTIVAL MUNDIAL SATHYA SAI DE LA JUVENTUD 2016Participación en el FestivalHabrá muchas oportunidades para que usted participe en el Festival. Hay dos formas de involucrarse.1. A través de eventos, en los que su país o zona están participando. Para ello, póngase en contacto con su/s Líder/es Nacional de Jóvenes o el/los Coordinador/es de Jóvenes a nivel Zonal. 2. A través de la conducción de varios equipos que han sido preparados para el Festival. Por favor, utilice la página de contacto del Festival (http://youthfest.sathyasai. Viajar a Prashanti NilayamPasaporte válido y Visa.Pasaje de vuelta. 2 fotos tamaño pasaporte para el alojamiento. Camisas blancas y pantalones largos para los hombres; Sarees/ Punjabis para las mujeres. Medicación regular. Se recomienda que hable con su médico acerca de cualquier vacuna que pueda necesitar o cualquier medicación especial que requiera para viajar. El tiempo en Prashanti Nilayam en Julio es caluroso, con una temperatura promedio de 31 grados centígrados casi todos los días. Habrá posibilidades moderadas de lluvia. Servicios de TraducciónSe proporcionará traducción a los delegados que hablen Ruso, Español y Portugués. Por favor, informe al Equipo de Registro si no puede comunicarse en Inglés y requiere traducción en un idioma que no se ha indicado anteriormente.¡NO TE PIERDAS LA OPORTUNIDAD!
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sábado, 19 de marzo de 2016
INFORMACIÓN IMPORTANTE PARA EL FESTIVAL MUNDIAL SATHYA SAI DE LA JUVENTUD 2016.
Entrevista a Mike Hollander_Muy interesante experiencia.
ENTREVISTA A MIKE HOLLANDER.
Cortesía de Radio Sai Armonía Global
(paginas web: radiosai.org
y h2hsai.org)
Les presentamos ahora una conversación entre el Sr. Mike Hollander, de New Jersey, Estados Unidos, y el Profesor G. Venkataraman.
Prof. G.V.
Sai Ram, y bienvenido a nuestros estudios de grabación. Llegaste a Swami mucho antes que muchos otros americanos, ¿cierto?
M.H.
Cierto.
Prof. G.V.
Tienes que haber sido muy joven por aquel entonces. ¿Por qué no nos cuentas algo de ti mismo, y como sucedió que viniste a Swami?
M.H.
La primera vez que vine a la India fue en el verano del ´72. Acababa de cumplir 21 años, y creo que estaba en un momento de mi vida en que realmente buscaba, aunque nunca anticipé que iba a venir a la India.
Prof. G.V.
Eso era el final de la época de la Guerra del Vietnam, ¿verdad? En aquel período de tiempo había mucha frustración y angustia entre la gente joven de América…
M.H.
Si, cierto. Y era también una época en que hubieron muchos cambios, cambios en la música, en la política, era un fenómeno cultural lo que tuvo lugar. El cambio estaba en el aire. Fue un tiempo muy interesante a nivel histórico, y visto en retrospectiva se ve con mucha claridad.
Prof. G.V.
Así que te agarró el remolino y caíste aquí, en la India, en el año 1972...
M.H.
Bueno - no ´caí´. Yo sentí que fue Sai Baba quien me trajo.
Prof. G.V.
¿Cómo te trajo?
M.H.
Por supuesto, en aquel tiempo yo no sabía nada acerca de Sai Baba, ni tenía ningún interés, en verdad, en venir a la India. Pero tuve una experiencia con El, y después de eso, sentí con mucha certeza que debía venir.
Prof. G.V.
Cuando dices experiencia, ¿de qué clase de experiencia hablas?
M.H.
Yo había comenzado a meditar, y no estaba teniendo mucho éxito. Justo antes de estos intentos de meditación, había tenido una experiencia con Jesucristo. Fue en Jamaica. Yo me críe como judío, así que era algo muy poco usual el que tuviera una experiencia con Cristo. Pero tuve una experiencia con El, me enseñó que Dios existe, y que la Verdad existe. Lo que sucedió es lo siguiente. Yo estaba en la cima de unas montañas, con unos amigos, y estábamos hablando acerca de Dios. Y de repente sentí una Presencia muy fuerte, tanto que tuve la necesidad de irme y estar solo. Así que regresé a nuestro pequeño bungalow, y allí estaba, sintiendo esta Presencia, y entonces puse esta pregunta, en voz alta “¿A dónde lleva todo esto?”
Prof. G.V.
Dices que era Jesús. ¿Viste alguna forma?
M.H.
Te explicaré lo que sucedió - de repente, el cuarto se llenó de luz, y la respuesta fue “Amor”, y tan pronto como oí la palabra amor, experimenté lo que algunas personas han llamado una Conciencia Cósmica. De inmediato supe que toda esta creación está basada en el Amor, y que la Verdad existe, y que hay una Verdad absoluta, y que Dios es esta Verdad.
Prof. G.V.
¿Nunca antes habías tenido este tipo de experiencia?
M.H.
Nunca. Y fue increíblemente intensa.
Prof. G.V.
¿Cuanto tiempo duró?
M.H.
Duró varias horas…
Prof. G.V.
¡Varias horas!
M.H.
Si. Y recuerdo que en ese estado vi también como la Historia es este increíble proceso de desarrollo que se va desplegando. Es, en verdad, simplemente una lenta evolución. Porque vi la Historia completa, en un flash. Pero lo principal, lo más importante, era que por primera vez pude ver que la Verdad existe, y que es absoluta. Y que todo esta basado en el Amor. Porque experimenté este increíble Amor Cósmico, y esta experiencia duró la mayor parte de la noche. Y me acuerdo que a la mañana siguiente bajé a la orilla, vi el amanecer, y sentí que había renacido. Y poco después, al cabo de unas pocas horas, estaba hablando con alguien y me dieron una Biblia. Y leí las palabras de Cristo, y pude ver que eran ciertas, porque yo mismo acababa de experimentarlas. Pero habiendo crecido como judío, normalmente ni te acercas al nombre de Cristo.
Prof. G.V.
Si, lo sé, se detienen en el Viejo Testamento.
M.H.
Nos detenemos de manera muy abrupta. Y ni siquiera te preguntas porqué. Yo crecí como hebreo. Simplemente se te educa así, nadie lo cuestiona, de alguna manera es tabú. Pero yo podía ver que Jesús decía la Verdad, porque la acababa de experimentar. Así que me sentí muy, muy conectado con El. Esta fue mi primera experiencia, y me cambió drásticamente, y comencé a leer la Biblia. Me fui de Jamaica y me puse de camino a California, en auto stop, En California hay un ashram de Swami Kriyananda. Allí pasé algún tiempo, y allí es donde me introdujeron a la meditación, y también al hecho de que hay otros nombres y formas (de Dios) aparte de Jesús. Porque me estaba encerrando mucho en eso.
Prof. G.V.
En otras palabras, estabas empezando a ver que hay Un Dios que tiene muchos nombres...
M.H.
Si. Pero eso fue una vez que estuve en este ashram. Antes de ello, me estaba confinando mucho en el nombre y la forma de Cristo, solamente.
Prof. G.V.
Bien, no hay nada de malo en ello. Esa fue la puerta por la cual entraste...
M.H.
Si, es cierto. Me quedé en este ashram durante algún tiempo, y cuando aprendí que Dios tiene muchos nombres y muchas formas, sentí que era correcto. Y conocí a alguien que había estado en la India. Me dieron una lista de diferentes ashrams que podía visitar allí. Yo nunca pensé, honestamente, que iba a venir a la India, no tenía deseo alguno de venir a la India. Pero ellos me dieron esta lista. En ella estaban también el ashram de Aurobindo, y uno de Anandamayi Ma, en el norte, y algunos más. El tercer nombre en la lista era Sai Baba de Puttaparthi, y me enseñaron una pequeña foto, y me dijeron que podía materializar objetos. Yo no lo creí. Puse esta lista en mi mochila, y en ningún momento pensé que iba a ir a la India. Y regresé en auto stop a New Jersey, a 3000 millas de ahí.
Prof. G.V.
Pero de alguna manera, en unos pocos meses, subiste a un avión y viniste a la India. ¿Qué es lo que sucedió?
M.H.
Bien, regresé a New Jersey, y allí traté de explicarle a mi familia algunas de estas experiencias, lo cual no era fácil, porque ellos simplemente no son este tipo de personas.
Prof. G.V.
Y además, estabas hablando de Jesús, lo cual seguramente no sería bienvenido...
M.H.
Si, exacto. Y yo trataba de entrar más bien dentro del aspecto Universal. Para ellos estaba bien, era simplemente yo el que estaba pasando por un momento difícil al tratar de asimilar todo esto y entenderlo. Porque la experiencia fue muy profunda, no fue algo ordinario.
Prof. G.V.
Si, lo entiendo. Algunas personas tienen estos destellos de Conciencia Cósmica. Vivekananda por supuesto fue uno de ellos. Uno no sabe porqué exactamente lo tienen, pero tiene que ver con nacimientos previos, y el estar preparado para ello, etc. Es algo así como una llamada a despertar, supongo...
M.H.
Si.
Prof. G.V.
Así que recibiste una llamada a despertar, y regresaste a New Jersey, y se lo explicaste a tu familia. ¿Cómo sentiste el impulso de venir a la India?
M.H.
Bueno. Así pues yo estaba pasando por un momento difícil, tratando de integrar todo esto en mi vida. Pensé en cambiar la dirección de mis estudios y licenciarme en Religión. Eso fue lo primero que se me ocurrió. Pero de alguna manera no me parecía tener sentido. Así que un día estaba en mi cuarto, tratando de meditar, era Agosto del 1972, y de repente apareció una forma como la de la fotografía que me habían enseñado de Sai Baba. Apareció. Fue muy breve, pero fue puro Amor.
Prof. G.V.
¿Te apareció? ¿Tenías los ojos cerrados o abiertos?
M.H.
Los tenía abiertos.
Prof. G.V.
¿Viste la forma?
M.H.
Si, era una figura casi imperceptible, una figura igual que la fotografía que me habían enseñado de Sai Baba. Pero no era tanto lo que estaba viendo, era el sentimiento. La vibración era de tanto amor que no tuve problemas con la aparición.
Prof. G.V.
¿Era comparable, de alguna manera, con la experiencia que tuviste en Jamaica?
M.H.
No, era algo totalmente diferente. Era sólo Amor puro, tranquilo, y fue muy claro, “Ven a verme de inmediato a la India”.
Prof. G.V.
¿Dijo eso?
M.H.
Si. Y yo le dije, “No tengo la lista”. Porque yo había tirado la lista…
Prof. G.V.
¡Ahora sí que siento curiosidad! ¿Qué clase de voz tenía, qué acento? ¿Tenía acento americano? ¿O no te acuerdas?
M.H.
No. De alguna manera Lo oí. Era muy dulce. Le dije, “Tiré la lista”, y El me dijo, “No, está en el cajón de arriba de todo, y Yo soy el tercer nombre en la lista. Ven a la India y ven a verme de inmediato”. Y yo fui a mirar en el cajón, y ahí estaba la lista, de nuevo.
Prof. G.V.
¿La lista que pensabas que habías tirado?
M.H.
Si, la lista con los diferentes ashrams en la India.
Prof. G.V.
¡Y además se identificó como el tercer nombre!
M.H.
Si. Y fue una experiencia muy fuerte. Bien, el resto de mi vida no me daba sentido, y tampoco estaba trabajando, definitivamente estaba muy confuso, tratando de darle un sentido a todo esto. Así que fui y me compré un ticket de avión. Mi familia tuvo gran dificultad al enfrentarse con algo así, tan de repente. Porque no es como si yo me fuese a Florida, allí cerca, me iba a la India - en 1972. Y por aquel entonces no había una organización en la cual podías hablar con otra gente. No tenía ni idea de cómo llegaría aquí.
Prof. G.V.
¿Tu familia tenía miedo?
M.H.
Ellos tenían miedo, y yo también tenía algo de miedo. Yo era casi un niño, tenía sólo 21 años. Pero bien, compré un boleto, me metí en el avión con mi pequeño trozo de papel, y todo lo que sabía era, Sai Baba, Puttaparthi.
Prof. G.V.
¡Vaya una guía de viaje! ¿Cómo llegaste, finalmente?
M.H.
Al comprar un ticket para la India, me dijeron, “¿A dónde quieres ir?” Yo no lo sabía. Me dijeron “¿Te lo damos para Bombay?”, y yo dije, “Bien”. Así que me dieron un ticket para Bombay. Y cuando estaba a punto de salir del avión, recuerdo que le mostré esta lista a una azafata. Ella me preguntó, “¿A dónde vas?”, y yo le dije, “Aquí”. Entonces ella me explicó que tenía que ir de Bombay a Bangalore. Yo no sabía ni siquiera eso.
Así que aterricé en el aeropuerto y de inmediato tuve problemas mayores, porque en aquellos días ni siquiera sabía que necesitaba un visado, así que aterricé sin tener visado. En aquellos días era obligatorio vacunarse y llevar una identificación de acuerdo a que estabas vacunado, y tampoco me había vacunado. Y tampoco llevaba mucho equipaje. Así que cuando me pidieron mi visado, y yo no tenía ninguno, hubo un verdadero problema con Seguridad, no me querían permitir la entrada en el país. Y el aeropuerto de Bombay tampoco era fácil en aquellos días, llegar allí viniendo de Nueva York era un verdadero choque cultural.
Así que no me querían permitir la entrada en el país. Pero entonces entró este otro tipo en el cuarto donde estábamos, y preguntó, “¿Adonde vas?” Le mostré la lista. Me dijo, “No te preocupes”. Y al cabo de 20 minutos, el empleado de Seguridad regresó y me dijo, “Te vamos a dar un permiso de aterrizaje de tres semanas”.
Prof. G.V.
¡Así que ésa es la magia del nombre, Puttaparthi!
M.H.
¡Yo no sé cómo sucedió! ¡Simplemente estoy explicando lo que sucedió!
Prof. G.V.
¡Así que ese pequeño trozo de papel fue tu visado! Un pequeño pedazo de papel. ¡El tercer nombre en ese papel...!
M.H.
Y además escrito en muy mala letra. ¡Cómo leerlo…!
Prof. G.V.
¿Te lo dieron en California?
M.H.
Si, en aquel ashram. Porque me dijeron, si un día vas a la India, estos son los lugares que debieras visitar. También estaban escritos otros lugares, la Sociedad Teosófica, algunos lugares de interés en Madras, etc.
Prof. G.V.
¡Una manera única de obtener un visado! Bien, ¿qué sucedió cuando llegaste a Bangalore?
M.H.
Llegué a Bangalore, pero el viaje ya me estaba resultando muy duro. No estaba preparado para nada de todo esto, la comida picante, me enfermé...
Prof. G.V.
¿Te sentías desanimado?
M.H.
Si, realmente todo esto me estaba afectando mucho. El pasar toda la noche en el aeropuerto de Bombay tal y como era en aquellos entonces – estaba listo para regresar a los Estados Unidos de inmediato. Pensaba que ya no aguantaba más...
Prof. G.V.
¿Pensabas que había sido un gran error el venir?
M.H.
Casi. De alguna manera. Es que no sabía cómo manejar todas esas cosas…
Prof. G.V.
Si, Sandweiss también describió ese sentimiento...
M.H.
Me sentía incapaz de manejar la situación. Hoy día, sabes, vas a un Centro y allí hay todas esas actividades, puedes ver videos...
Prof. G.V.
Si, lo sé.
M.H.
¡Y yo no sabía ni siquiera a dónde iba!
Prof. G.V.
Bueno - había Alguien que lo sabía...
M.H.
Si. Pero en ese momento yo no lo sabía. En aquellos días había en Bangalore un lugar llamado Regents Guest House, y muchos occidentales se hospedaban allí. Alguien me dio esta dirección y me alojé allí. Y entonces conocí a unos occidentales que llegaron en un coche y pasaron la noche allí. Me dijeron que venían de Puttaparthi y que volverían allí al día siguiente. Habían venido para comprar ciertas cosas en un Supermercado de Bangalore, porque en aquel entonces muchas cosas no se conseguían en Puttaparthi. Así que me ofrecieron que me fuera con ellos a Puttaparthi, al día siguiente. Yo no quería ir, realmente, no creía que pudiera asimilar más, era todo demasiado. Pero me insistieron, “No, no, ¡tienes que venir!”
Finalmente pensé, “Bien, habiendo llegado hasta aquí he de ir a ver qué es todo esto”. Así que al día siguiente me fui con estas tres o cuatro personas en un taxi a Puttaparthi. Tardamos unas cinco o seis horas en llegar.
Prof. G.V.
En aquellos días tiene que haber sido todo muy diferente.
M.H:
Bien - yo pensaba, “Tan pronto como llegué, buscaré un cuarto, me daré una ducha y descansaré”. Me acuerdo muy bien de esto.
Ellos me dijeron, “Te ayudaremos a instalarte”. Y me llevaron a un cobertizo abierto. Me estaban enseñando este cobertizo, y yo estaba pensando “¿Porqué me lo están enseñando a mí? ¿Dónde están los cuartos a dónde vamos?”, cuando me dijeron, “Aquí es donde nos alojamos todos”.
Prof. G.V.
¿Te asustaste mucho?
M.H.
Fue duro, ¡fue muy duro! Y luego los mosquitos, ésto y lo otro. Y Swami se había ido hacia varios días, no estaba allá. Y dijeron que no se le esperaba hasta dentro de dos días. Y además – de repente ves toda esta devoción en todas partes, y no estás acostumbrado. En la cultura americana no hay ningún punto de referencia para este tipo de devoción externa. No es parte de nuestra cultura.
Así que todo esto me estaba resultando muy difícil. Y la manera cómo la gente hablaba de Sathya Sai Baba, yo no estaba acostumbrado a nada parecido. Sabes, es simplemente una diferencia cultural. Nosotros no hemos crecido de esta manera. En la India, la fibra básica es el Ramayana y el Gita y todo eso (épicos que describen las vidas y enseñanzas de previas Encarnaciones de Dios en forma humana). Y en América no es así. Te soy sincero, era un momento realmente difícil, y yo pensé, “Pasaré aquí unos días, tal vez una semana, luego regresaré a Bangalore, y de seguro que me voy de aquí dentro del período de estas tres semanas. ¡De seguro! De ninguna manera me quedaré en la India.”
Así que allí estaba, alojado en ese enorme cobertizo. Y de repente, dos días más tarde, tuvo lugar toda esa confusión, una noche alguien dijo “¡Swami está aquí! ¡El coche de Swami está de regreso, eso significa que mañana hay Darshan!” Y por todas partes comenzó toda esa actividad. Yo en aquel momento no sabía qué significaba “Darshan”. Pero me dijeron que me arreglara. En aquellos días no tenía nada de color blanco, era totalmente ajeno a la vida de ashram, ¡un verdadero extranjero! Recuerdo cómo al día siguiente fui al templo. En aquellos días al amanecer cantaban dando la vuelta al templo, y se paraban al llegar al frente, y Swami salía y daba Darshan también al amanecer. Era realmente hermoso.
Así que fui al templo, con resentimiento, refunfuñando para mis adentros, “¿Qué es todo esto? Yo me voy, ¡ésto no es para mí!”. Y así estaba, esperando sin ni siquiera saber para que esperaba, y entonces Swami salió al balcón, y yo estaba sentado justo debajo, y le miré. Y Le miré, y El me miró a mí. Y tan pronto como Le vi, supe que no era de este mundo. Desde ese mismo momento supe que era algo único, totalmente único y extraordinario. Y desde ese momento mi actitud cambió.
Prof. G.V.
¿Cómo si le dieras a un interruptor?
M.H.
Si, es la verdad. Es la verdad absoluta.
Prof. G.V.
Parece que es algo que le sucede a mucha gente. Sandweiss también lo ha descrito en su libro. El estaba en el ashram de Brindavan, harto, listo para irse, y entonces Swami se le acercó y le dio un caramelo o algo así, y le dijo, “Dulces, dulces”. Sólo dos palabras. Y el sentimiento de Sandweiss cambió por completo.
M.H.
Si. Y me cambió a mí. Y entonces, mi actitud era ir rápidamente a cambiarme y regresar para el Darshan de la mañana. Y desde entonces nunca he tenido problema alguno con Su Divinidad absoluta. Es decir, para mi, desde ese momento hasta hoy día, yo vi que es Dios.
Prof. G.V.
Dices que nunca has tenido un problema con la Divinidad absoluta. A mucha gente le gustaría saber, ¿qué es lo que crees que es lo Divino? ¿Y cómo te convenciste? Te hago esta pregunta por la sencilla razón de que en esa época tu eras un joven de 21 años, venías de una cultura muy diferente, literalmente, y llegaste aquí lleno de desconfianza y recelos, y habiendo pasado por experiencias mas bien irritantes y molestas...
M.H.
Si.
Prof. G.V.
Y entonces le miras, y de repente dices, “¡Dios mío, es Dios!” La gente podría decir que perdiste el juicio…
M.H.
Por supuesto.
Prof. G.V.
¿Pero tu no lo creíste así?
M.H.
No, yo no tuve ningún problema con ello.
Prof. G.V.
Bien, ¡entonces deberás explicárnoslo un poco!¿Qué quieres decir cuando dijiste que pensaste que habías visto a Dios? ¿Cuál es tu percepción de Dios?
M.H.
Recuerdo mirar a Swami, simplemente la manera cómo se mueve…
Prof. G.V.
Hay algo absolutamente encantador en Swami, algo que no es de este mundo, eso está claro.
M.H.
No, no, para mí era más que eso. Recuerdo observarlo y decir, “Nadie camina de esta manera”. Simplemente el verlo moverse, la gracia pura. Yo supe que esto no era un Santo, supe que ni siquiera era una persona que se había elevado al estado de la Realización. Supe que era un Descenso, que esto era el Señor mismo que había tomado nacimiento humano. Lo supe de inmediato y así lo sé hasta hoy día.
Prof. G.V.
Es pues una de esas cosas que uno siente pero no puede explicar...
Por cierto, lo que dices de Su manera de moverse es muy cierto. No observamos. Como dice Sherlock Holmes, miramos y vemos, pero no observamos. Así que si observamos, vemos todas las firmas de la Divinidad, absolutamente.
M.H.
Absolutamente. Es Perfección. Si, eso es. Y yo lo vi, y dije, no hay nadie que sea así. Y entonces me dio esta experiencia. Lo que sucedió es que yo estaba comenzando a adaptarme, y salí a comprarme alguna ropa blanca, como la que se lleva en el ashram. Porque vi que esto era increíble, y yo sentía que, quería...
Prof. G.V.
¿Querías aprovechar al máximo tu estancia?
M.H.
Si, eso es. Me acuerdo de una conversación que tuve con Kasturi (el traductor de Swami en aquel entonces). Un día me estaba quejando, y él me dijo, “Mira, cuando estés en Roma, haz como los romanos”.
Y esto es algo que entendí. Y me dije a mi mismo, “Mike, simplemente calla, participa en el programa y quédate tranquilo”. Kasturi era un hombre muy agradable, y fue realmente muy amable con muchos de nosotros. Y bien, al cabo de una semana comencé a hacer planes para marchar. Había pasado unos días en Bangalore, luego al llegar al ashram durante unos días Swami no estaba, y ahora faltaban pocos días para que finalizase mi permiso de tres semanas. Pero ahora me quería quedar. Había cambiado de actitud. Y entonces, un día Swami salió y me habló. Me dijo: “¿Qué pasa con tu visado?”
Prof. G.V.
¿Quieres decir que te preguntó, así?
M.H.
Si. Y yo me quedé mudo. Hoy día tal vez fuera diferente, pues vengo hace muchos años, pero en aquellos momentos – bien, El me preguntó, pero yo no pude responder. Lo intenté – pero no podía hablar, literalmente, no podía hablar.
Y entonces El sonrió, y yo estaba a punto de decirle - sabes, cuando llegué a Bangalore, al principio, estas personas del hotel me llevaron a la comisaría para ver si podía obtener una extensión, pero no nos la dieron. Me dijeron, “No tienes visado, en tres semanas te queremos fuera del país” - Así que estaba a punto de decir, “Pero ya lo intenté, no me lo van a dar”.
Swami solamente me miró, sonrió y dijo: “Ve a Bangalore”. Y continuó caminando. Normalmente no habría vuelto a ir, porque ya lo había intentado, así que ¿porqué habría de ir otra vez e intentarlo cuando ya me habían dicho que no? ¿Y quien querría hacer ese viaje de cuatro horas en taxi luego otra vez?
Pero los otros occidentales me dijeron, “No, no, no, ¡Tienes que ir!”
Esto fue una experiencia totalmente nueva, este tipo de entrega. Si Swami te dice que vayas y lo hagas, simplemente vas y lo haces. Eso era algo nuevo, totalmente nuevo. La mayoría de los occidentales no están acostumbrados a ello.
G.V.
¡La mayoría de gente, no tienes que decir occidentales!
M.H.
Yo no estaba acostumbrado a eso. Los demás me decían, “Tienes que ir a Bangalore, El se ocupará de ello”. Y yo les decía, “Miren, es imposible”. Así que de alguna manera lo ignoré.
Al día siguiente, en el Darshan, Swami me miró. No dijo nada, pero me miró como diciendo, ¿Porqué estas aquí sentado todavía? Yo me di cuenta, pero no hice caso, lo ignoré otra vez. Y entonces, en el Darshan de la tarde, se me acercó y me dio una mirada muy severa, estaba bien claro. Era como si me hubiera dicho, Haz lo que quieras, pero no regreses a este Darshan si no intentas Bangalore. Bueno, ese fue mi sentimiento... Así que de inmediato hice mi pequeña bolsa y me fui a Bangalore. Al mismo lugar donde diez días atrás me habían rechazado. Y el tipo ahora me vio y dijo, “Acércate, acércate, ¿En qué te puedo ayudar?”. Su actitud había cambiado totalmente. Y yo estaba ahí sentado y pensaba, “Esto simplemente no es real”.
Y le dije, “Bien, he estado en Puttaparthi y me gustaría quedarme más tiempo, estoy comenzando a disfrutar del país y entender su cultura”, y cosas así. Y me dijo, “Bien, claro, te daremos cuatro meses”.
Me dio cuatro meses. Así, sin más.
Prof. G.V.
Un día debieras hablar con John Behner, ¿lo conoces? Es del Salvador. Swami le dijo que se quedara aquí y le siguiera. Perdió su trabajo, su ticket de vuelo caducó, y todo lo que podía ir mal fue mal. Y luego todo le regresó. Tenemos grabada una entrevista con el. Es fantástica.
¡A veces Swami hace estas cosas! Bien, te dieron pues tus cuatro meses de estancia en la India…
M.H.
Si, y regresé a Puttaparthi. Esto de alguna manera fue una experiencia de la Divinidad de Swami, sabes. Y yo estaba muy agradecido. Estaba realmente agradecido.
Prof. G.V.
¿Sentiste algún tipo de paz interna? Dijiste que antes de venir, en los Estados Unidos, pasaste por mucha agitación interna.
M.H.
Si, definitivamente. Todo daba sentido, y entonces comencé a estudiar las enseñanzas de Swami, y comencé a ver la relación entre El y Jesús. Si, y comencé a sentir mucha paz. Y fue la Navidad de ese año, 1972, cuando Swami hizo la declaración de que Jesús no dijo que regresaría.
Jesús dijo: “Aquel que Me envió vendrá” Y Swami declaró que El era quien había enviado a Cristo, que El era el Padre Celestial.
Y esto lo entendí, y entonces realmente comencé a ver esta Divinidad de Sai, y la magnitud de esta Encarnación y cosas así. Y El habló del Libro de Revelación. Eso fue cuando explicó que la frase “llevará una vestimenta roja como la sangre”, se refería a Su túnica. “Su nombre es Verdad”, dijo, y añadió “Mi nombre es Sathya (Sathya significa Verdad en sánscrito). Y cosas así. Todo esto me dio mucho más entendimiento, también acerca de la profundidad, y sabes, la santidad de esta Encarnación.
Prof. G.V.
¿Has tenido alguna otra experiencia desde entonces?
M.H.
¿Con Swami? Si, muchas.
Prof. G.V.
¿Qué tal si nos cuentas una o dos?
M.H.
Una de estas experiencias es bastante única. Cuando llegué aquí por primera vez, me resultaba muy difícil, como extranjero, el participar en los cantos devocionales (bhajans). Estamos acostumbrados a un tipo de música muy diferente. No es que uno sea mejor que el otro…
Prof. G.V.
¿En la comunidad Judía no tenéis el equivalente de los villancicos de Navidad o del canto de coro?
M.H.
Si. Pero seguro que no es de la misma naturaleza que los cantos devocionales indios.
Prof. G.V.
Si, por supuesto, aquí tenemos a alguien que lidera la canción y el resto le seguimos...
M.H.
Es simplemente el lenguaje. Hay una gran diferencia en el lenguaje de los cantos. Es muy difícil, cuando acabas de llegar por primera vez, el acostumbrarse a los bhajans. Yo lo intenté, pero no pude. Pero veía su belleza, realmente veía la devoción. Pero por aquel entonces, yo nunca atendía a los bhajans. Era cuando vivía en el cobertizo.
Un día, sobre las cinco y media de la tarde, me había echado a descansar y se ve que me dormí. Swami apareció en mi sueño y me dijo: “Busca tu libro de bhajans”, porque yo tenía uno, y estaba tratando de aprender.
Me dijo: “Ven y siéntate justo al lado de la puerta. No dejes que nadie te lo impida. Aún no he salido. Saldré, y tomaré tu libro de bhajans, y lo firmaré, Con Amor y Bendiciones, Sri Sathya Sai. Y escribiré la palabra Amor muy grande, para ti”.
Me desperté, y les conté este sueño a varias personas a mí alrededor, en el cobertizo. Y algunos me decían, “Es sólo imaginación tuya”.
Y dos personas me dijeron, “¡No, no, no! ¡Cuando Swami viene a tu sueño es real!” Pero yo les dije, “Los bhajans están a punto de empezar, yo no puedo simplemente ir y sentarme ahí”.
Me dijeron, “Hazlo y no te preocupes. ¡Simplemente ve e inténtalo!”
Por aquel entonces yo tenía un sentido muy fuerte de la disciplina de Swami, por eso no estaba muy dispuesto a ir. Sabía que aquí se observa mucho la disciplina, y que uno no viene y va en contra de ello. Uno lo respeta.
Prof. G.V.
Eso es cierto. Pero aún así, habías tenido este sueño...
M.H.
Exacto. Así que estaba en un dilema. Me puse mi camisa blanca, y recuerdo, llevaba mi libro de bhajans, llevaba mi bolígrafo, y simplemente sentí que era lo correcto. Los bhajans ya habían comenzado. Recuerdo que fui a la veranda y caminé justo hasta Su puerta. ¡Por supuesto, esto hoy día sería imposible!
Y Kasturi estaba allí. Y me dijo, “¿Porqué estás aquí?”
Y yo sólo le dije, “No, no, simplemente pensé que me sentaría aquí”, y él no dijo nada. ¡Y me senté al lado de la puerta de Swami!
El todavía no había salido. Por supuesto, una vez allí sentado, comencé a sudar. Ahora realmente me estaba poniendo nervioso. Comencé a pensar “Esto ha sido un error...”.
Prof. G.V.
Pero fuera como fuera, te habías sentado allí. ¡Ahora no podías levantarte e irte!
M.H.
Si, cierto, cierto.
Prof. G.V.
Habría sido demasiado embarazoso...
M.H.
Si, lo has expresado con la palabra correcta.
De repente, Swami abrió la puerta, me miró, me dio una sonrisa, tomó mi libro de bhajans y lo firmó: “Con Amor y Bendiciones, Sri Sathya Sai”
y escribió la palabra Amor muy grande...
Prof. G.V.
¿Tienes el libro todavía?
M.H.
Si, por supuesto, lo tengo enmarcado, en mi casa. Y lo que Swami hizo, es que de alguna manera abrió mi corazón. Porque recuerdo que comencé a llorar. Era como si hubiera Alguien al que realmente le importara si vivo o si muero en este mundo. Fue una de esas experiencias increíbles.
Y entonces, de repente, comencé a cantar bhajans. De repente entendí, es simplemente cantar los diferentes nombres de Dios. Si te aprendes algunos, es solo una repetición constante. Y tuve un cambio muy grande de cara a los bhajans, y comencé a amarlos, y hasta hoy día amo los cantos devocionales. Y realmente los disfruto de corazón.
Pero fue Su Amor lo que en ese momento hizo algo y me permitió ver algo más del Amor de Sai. Pero te digo una cosa, vengo desde hace más de 31 años, y todavía no Lo entiendo. Ni pretendo entenderlo.
Prof. G.V.
Swami dice una cosa que mucha gente no sabe, tal vez.
El dice, “No trates de entenderme, experiméntame”.
M.H.
Si. Y yo no Le entiendo. Eso lo dejo muy claro.
Prof. G.V.
¡Además es una pérdida de tiempo intentarlo! Pero lo importante es que el entendimiento pertenece al ámbito de la cabeza. La experiencia pertenece al ámbito del corazón. Si tratas de entenderle, puedes tratarlo hasta el final de los tiempos, no lo vas a conseguir. Como mucho habrá dudas. El corazón, sin embargo, es diferente.
M.H.
Si, es cierto. Pero en aquellos tiempos yo todo esto no lo sabía.
Prof. G.V.
Lo sabías de manera intuitiva, por eso respondiste en Jamaica. Por eso respondiste cuando Le viste por primera vez y El te miró por primera vez. Así que, realmente, la manera de relacionarse con Dios es mediante la experiencia. Mediante el corazón.
M.H.
Si, cierto. Y El como Maestro realmente me ayudó en ello...
Prof. G.V.
¿Qué tal si nos cuentas una experiencia más? ¡Ahora que nos has abierto el apetito!
M.H.
Bien, me acuerdo de cuando estaban tratando de cavar un pozo en el lecho del río Chitravathi, en Puttaparthi…
Prof. G.V.
¿Qué pozo?
M.H.
Fue cuando estaban construyendo el gran tanque de agua arriba, en la colina. Para proveer al ashram de agua.
Prof. G.V.
Para el beneficio de nuestros oyentes debiera mencionar que detrás del Instituto tenemos una pequeña colina, y que el tanque que se construyó en su cima proveyó al ashram de agua durante muchos años. Y la fuente original del agua era el río Chitravathi. Pero ahora, si entras un poco en el pueblo, cerca de donde estaba el viejo ashram, hay un tanque de agua enorme, y el agua para ese tanque proviene de 140 Km. al noreste, y es parte del enorme proyecto de agua potable de Swami (que ha proveído de agua potable y libre de costo a miles de aldeas). Pero tú estas hablando de los viejos tiempos…
M.H.
Si, es sólo una pequeña experiencia. Había tanto sucediendo en torno a El. Recuerdo que lo que sucedió es que estaban excavando este pozo. Ahí estaban los ingenieros, haciendo todos esos agujeros, y no encontraban agua. Y Swami parecía que bromeaba acerca de ello, decía: “Están excavando, ¡pero no saben dónde cavar!”.
Y todos se asombraban.
“¿Porqué no simplemente preguntan a Swami?”
Supongo que el ingeniero no era devoto. Eso es lo que oí.
Y Swami dijo: “No me han preguntado, así que ¿qué puedo hacer?”.
Pero ellos continuaban haciendo agujeros allí en lecho del río. Finalmente a uno de ellos se le ocurrió la brillante idea de preguntarle a Swami dónde cavar.
Y Swami dijo:”Bien”, y subió al coche una mañana y se fue al río, estábamos todos ahí. Y El vio todos esos agujeros e hizo un comentario tipo: “Mira lo que están haciendo aquí...”. Y caminó hasta cierto punto y dijo: “Excaven aquí”.
Tan pronto como empezaron a cavar, a las tres horas dieron con agua. Sólo una palabra, sabes...
Prof. G.V.
¿Cuándo sucedió todo esto?
M.H.
Fue en el año 1972, era ese mismo año en que vine, fue en el verano en que construyeron el tanque. Nosotros a veces subíamos a la colina y nos sentábamos ahí a meditar. Así que vimos cómo todo esto sucedía. En si fue un suceso menor. Swami explicó que a veces El no interfiere, tiene que suceder de manera natural, y es así como finalmente los ingenieros acudieron a El para pedirle Su ayuda.
Y lo mismo sucedió con la construcción del auditorio Purnachandra. Yo estaba ahí cuando trajeron las vigas de metal. Fue una ocasión en la cual me nació dentro un respeto muy grande por los voluntarios Indios. Alzaron esas enormes vigas de metal simplemente recitando el Nombre de Dios, me acuerdo que nosotros un día lo intentamos, y no las podíamos ni mover. Pero ellos tenían tal devoción, cantaban Sai Ram. Realmente aprendí a respetarlos mucho.
Prof. G.V.
¿Que sucedió exactamente? Los viste alzar esas vigas cantando Sai Ram...
M.H.
Si, y yo y algunos otros occidentales lo intentamos. Y éramos mucho más grandes físicamente que el hombre indio en promedio, y no las pudimos mover. Pero su devoción, y el unísono en el cual se movían - era casi como un milagro ver como se construyó el Purnachandra.
Prof. G.V.
Por cierto, eso no es algo nuevo por aquí. Kasturi narra en su libro acerca de la construcción de este templo presente, en 1950. Eso fue una gran experiencia. Porque en esa época no había carretera. Y habían llegado unas vigas maestras a la estación de tren de Penukonda, a unos 30 Km. más o menos de aquí. Esa era la estación de tren más cercana.
¿Y cómo traerlas de allá aquí? No había ninguna grúa móvil, y aunque la hubiéramos tenido, habría tenido que pasar por toda clase de aldeas y calles estrechas, y finalmente habría tenido que cruzar este río Chitravathi, que es medio arena y un poquito de agua por aquí y por allá. Y Kasturi dice que una grúa que venía de una construcción de un embalse, un poco más al noroeste, se quedó estancada en la ciudad de Anantapur. Un ingeniero lo vio y vino corriendo, y dijo, “Swami, hay una grúa ahí, pero no es capaz de ponerse en marcha, se ha quedado estancada”.
Así que Swami creó algo de vibhuti (ceniza sagrada). El ingeniero se lo llevó y lo roció sobre la grúa. Y Kasturi dice que con una especie de gruñido quejumbroso el motor se puso en marcha. Habían hecho un trato, que si el motor se ponía en marcha la grúa iría a la estación de Penukonda y traería esas vigas maestras. Y vinieron, con mucha dificultad. No podían cruzar el río, y Swami fue allá y dijo algo, y la grúa cruzó. Entonces, cuando se descargaron las vigas, no tenían forma de alzarlas, así que otra vez estaban paralizados.
Swami dijo: “No saben cómo hacerlo. Vayan y traigan a algunos trabajadores”, y ellos lo levantaron cantando Sai Ram.
Exactamente así! Así que lo que viste fue una replica de algo que sucedió en 1950.
Bien. Has venido aquí de vez en cuando, ¿unas 40 veces, dices?
M.H.
Como mínimo, si.
Prof. G.V.
Eso es un promedio de más de una vez al año. ¿Y tu apetito no ha menguado?
M.H.
No. En absoluto.
Prof. G.V.
La cuestión que se plantea es que ahora, por supuesto, estás muy cómodo con la Divinidad de Swami. Experimentamos felicidad y amor. Su Amor. Pero ha habido muchos cambios en 31 años.
M.H.
Si. Exceptuando a Swami. Swami no ha cambiado. El es el Mismo. Es increíble.
Prof. G.V.
Por supuesto, Swami no cambia. El es Eterno. Dice, “El ser humano viene y va, pero Yo estoy aquí siempre”. ¡En Su caso esto es una verdad literal! ¿Qué piensas acerca de América? ¿Crees que América hoy día esta lista para recibir a Swami en alguna medida u otra? Porque el hambre o la angustia, la inquietud que tú como individuo sentiste tantos años atrás, parece ser que es común a la nación entera hoy día, si leo las señales correctamente...
M.H.
Es correcto.
Prof. G.V.
Así que al igual que tú como individuo fuiste transformado, ¿crees que eso le podría suceder a tu país como tal, hoy día?
M.H.
Bien, por un lado, hay ciertas personas en América que son buscadores sinceros, buscadores espirituales, ellos ciertamente pueden trascender las limitaciones de ya sea el Judaísmo o el Cristianismo. Y para esas personas, a menudo deseo que Swami fuera allá, porque a la hora de ponerte en el camino es tan gran Maestro...
Prof. G.V.
Si. Pero hay ciertos aspectos prácticos. Podría ser entendido como un gurú trotamundos, y ciertamente no lo es.
M.H.
No, no es nada parecido a eso, no.
Prof. G.V.
Y El descarta esas cosas diciendo que el azúcar no va en busca de las hormigas, son las hormigas las que van en busca del azúcar.
Lo cual realmente es cierto. Así que, tal vez lo que estoy tratando de decir es que ahora que se ha formado una cadena de centros, una organización, y la gente viene a veces en grandes grupos, ¡a veces incluso aviones enteros! ¿Tal vez hay alguna manera en que Su mensaje básico pueda llegarle a toda esa gente? No hace falta en absoluto hablar de la Divinidad de Swami, y de todas esas experiencias de orden superior que tal vez sólo unos pocos privilegiados pueden obtener.
Pero hay este otro aspecto de Swami, Su mensaje de Amor, que se puede aplicar a todos, Su mensaje de servicio, Su mensaje de sacrificio. Todo lo cual, si es seguido en la práctica, haría de este mundo un lugar mucho mejor en el que vivir. Y América tal vez tiene riqueza económica, pero está hambrienta de otra cosa que no tiene y que necesita desesperadamente.
M.H.
Cierto.
Prof. G.V.
En breve, te estoy poniendo una pregunta que le hago a cada persona que viene de allí. ¿De que manera, piensas, puede el mensaje de Swami llegarle a América, y cuando crees que puede suceder?
M.H.
Pienso que sucederá de la manera en que está sucediendo, que es muy lentamente, a través de personas que vienen aquí, tienen experiencias, regresan e implementan lo que han aprendido, se involucran en la organización, en educación, en el programa de educación en valores humanos, comienzan a enseñarlo en escuelas…
Prof. G.V.
Hablo más bien del americano corriente, no de la diáspora India.
M.H.
No creo que eso pueda suceder sin una intervención directa de Sathya Sai Baba. Esa es mi opinión, por lo menos...
Prof. G.V.
¿Alguna vez le has hablado a gente de allí acerca de la labor de Swami, y de cosas así?
M.H.
Si.
Prof. G.V.
¿Y cual fue la reacción?
M.H.
Es algo muy difícil de creer. He dado muchas charlas, y lo principal acerca de lo cual hablas es de Su enseñanza. Hablas de Sus enseñanzas, y luego, claro, de la universidad, los hospitales, que todo ello es libre de coste, acerca de la disciplina, y es todo muy difícil de imaginar, literalmente difícil de comprender.
Prof. G.V.
¿Pero cual es la reacción de la gente?
M.H.
Normalmente, a no ser que ellos mismos hayan tenido o tengan una experiencia directa con Sathya Sai Baba, es muy difícil que den el próximo paso, que para ellos sería, tal vez, tomar un libro y comenzar a leer…
Prof. G.V.
Si vieran algunas de estas cosas que están sucediendo de forma visual, tal vez…
M.H.
Yo creo que si. Y eso realmente no está sucediendo mucho en términos de televisión, las noticias, o publicaciones. Pero pienso que si sucediera, causaría un gran impacto. Pero todavía no está sucediendo. Básicamente, para la mayoría de americanos, Swami es bastante desconocido. Y yo he estado pensando, sabes, que tal vez es como El quiere que sea.
Pero pienso - no pienso, lo sé, que sería lo más grande que pudiera suceder en la historia de América, y una bendición para nuestra nación, si Swami permitiese que la gente supiese de El.
Ahora, si se dejará conocer o no, esto no lo sé.
Prof. G.V.
Hay algo que dice Swami, que es que para cada cosa hay un tiempo y una circunstancia. Así que cuando el tiempo esté maduro, estoy seguro que sucederá.
M.H.
Pero El ha cambiado muchas, muchas vidas en América, y yo soy una de ellas.
Prof. G.V.
¿Por qué solo en América? ¡En el mundo entero!
M.H.
¡En el mundo entero! Y ha hecho cambios muy, muy profundos hacia lo positivo en muchas vidas.
Prof. G.V.
Lo sé. En gente como Sinclair, Sandweiss, y tantos otros. Y yo siempre me acuerdo de cómo Robert Bozzani, cada tanto en tanto, dice – y lo cito ante mis estudiantes: “No nos damos cuenta de los afortunados que somos de ver todo esto. Es una increíble, notable y fantástica buena fortuna !”
M.H.
Si. Yo vengo a la India para tener el Darshan de Swami. Verle directamente es algo muy grande...
Prof. G.V.
Si, hay un gran hambre de ello.
M.H.
Pensando acerca de América – hay necesidad, definitivamente hay necesidad de ello. Y espero que más y más, en el futuro, el mensaje de Swami vaya haciendo su camino en la sociedad.
Prof. G.V.
Esperemos que eso suceda pronto. Y déjame que te agradezca el que hayas compartido tus experiencias con nosotros. ¡Y esperamos que vengas en alguna otra ocasión y nos cuentes más de ellas! Gracias y Sai Ram.
SAIRAM
Cortesía de Radio Sai Armonía Global
(paginas web: radiosai.org y h2hsai.org)
Cortesía de Radio Sai Armonía Global
(paginas web: radiosai.org
y h2hsai.org)
Les presentamos ahora una conversación entre el Sr. Mike Hollander, de New Jersey, Estados Unidos, y el Profesor G. Venkataraman.
Prof. G.V.
Sai Ram, y bienvenido a nuestros estudios de grabación. Llegaste a Swami mucho antes que muchos otros americanos, ¿cierto?
M.H.
Cierto.
Prof. G.V.
Tienes que haber sido muy joven por aquel entonces. ¿Por qué no nos cuentas algo de ti mismo, y como sucedió que viniste a Swami?
M.H.
La primera vez que vine a la India fue en el verano del ´72. Acababa de cumplir 21 años, y creo que estaba en un momento de mi vida en que realmente buscaba, aunque nunca anticipé que iba a venir a la India.
Prof. G.V.
Eso era el final de la época de la Guerra del Vietnam, ¿verdad? En aquel período de tiempo había mucha frustración y angustia entre la gente joven de América…
M.H.
Si, cierto. Y era también una época en que hubieron muchos cambios, cambios en la música, en la política, era un fenómeno cultural lo que tuvo lugar. El cambio estaba en el aire. Fue un tiempo muy interesante a nivel histórico, y visto en retrospectiva se ve con mucha claridad.
Prof. G.V.
Así que te agarró el remolino y caíste aquí, en la India, en el año 1972...
M.H.
Bueno - no ´caí´. Yo sentí que fue Sai Baba quien me trajo.
Prof. G.V.
¿Cómo te trajo?
M.H.
Por supuesto, en aquel tiempo yo no sabía nada acerca de Sai Baba, ni tenía ningún interés, en verdad, en venir a la India. Pero tuve una experiencia con El, y después de eso, sentí con mucha certeza que debía venir.
Prof. G.V.
Cuando dices experiencia, ¿de qué clase de experiencia hablas?
M.H.
Yo había comenzado a meditar, y no estaba teniendo mucho éxito. Justo antes de estos intentos de meditación, había tenido una experiencia con Jesucristo. Fue en Jamaica. Yo me críe como judío, así que era algo muy poco usual el que tuviera una experiencia con Cristo. Pero tuve una experiencia con El, me enseñó que Dios existe, y que la Verdad existe. Lo que sucedió es lo siguiente. Yo estaba en la cima de unas montañas, con unos amigos, y estábamos hablando acerca de Dios. Y de repente sentí una Presencia muy fuerte, tanto que tuve la necesidad de irme y estar solo. Así que regresé a nuestro pequeño bungalow, y allí estaba, sintiendo esta Presencia, y entonces puse esta pregunta, en voz alta “¿A dónde lleva todo esto?”
Prof. G.V.
Dices que era Jesús. ¿Viste alguna forma?
M.H.
Te explicaré lo que sucedió - de repente, el cuarto se llenó de luz, y la respuesta fue “Amor”, y tan pronto como oí la palabra amor, experimenté lo que algunas personas han llamado una Conciencia Cósmica. De inmediato supe que toda esta creación está basada en el Amor, y que la Verdad existe, y que hay una Verdad absoluta, y que Dios es esta Verdad.
Prof. G.V.
¿Nunca antes habías tenido este tipo de experiencia?
M.H.
Nunca. Y fue increíblemente intensa.
Prof. G.V.
¿Cuanto tiempo duró?
M.H.
Duró varias horas…
Prof. G.V.
¡Varias horas!
M.H.
Si. Y recuerdo que en ese estado vi también como la Historia es este increíble proceso de desarrollo que se va desplegando. Es, en verdad, simplemente una lenta evolución. Porque vi la Historia completa, en un flash. Pero lo principal, lo más importante, era que por primera vez pude ver que la Verdad existe, y que es absoluta. Y que todo esta basado en el Amor. Porque experimenté este increíble Amor Cósmico, y esta experiencia duró la mayor parte de la noche. Y me acuerdo que a la mañana siguiente bajé a la orilla, vi el amanecer, y sentí que había renacido. Y poco después, al cabo de unas pocas horas, estaba hablando con alguien y me dieron una Biblia. Y leí las palabras de Cristo, y pude ver que eran ciertas, porque yo mismo acababa de experimentarlas. Pero habiendo crecido como judío, normalmente ni te acercas al nombre de Cristo.
Prof. G.V.
Si, lo sé, se detienen en el Viejo Testamento.
M.H.
Nos detenemos de manera muy abrupta. Y ni siquiera te preguntas porqué. Yo crecí como hebreo. Simplemente se te educa así, nadie lo cuestiona, de alguna manera es tabú. Pero yo podía ver que Jesús decía la Verdad, porque la acababa de experimentar. Así que me sentí muy, muy conectado con El. Esta fue mi primera experiencia, y me cambió drásticamente, y comencé a leer la Biblia. Me fui de Jamaica y me puse de camino a California, en auto stop, En California hay un ashram de Swami Kriyananda. Allí pasé algún tiempo, y allí es donde me introdujeron a la meditación, y también al hecho de que hay otros nombres y formas (de Dios) aparte de Jesús. Porque me estaba encerrando mucho en eso.
Prof. G.V.
En otras palabras, estabas empezando a ver que hay Un Dios que tiene muchos nombres...
M.H.
Si. Pero eso fue una vez que estuve en este ashram. Antes de ello, me estaba confinando mucho en el nombre y la forma de Cristo, solamente.
Prof. G.V.
Bien, no hay nada de malo en ello. Esa fue la puerta por la cual entraste...
M.H.
Si, es cierto. Me quedé en este ashram durante algún tiempo, y cuando aprendí que Dios tiene muchos nombres y muchas formas, sentí que era correcto. Y conocí a alguien que había estado en la India. Me dieron una lista de diferentes ashrams que podía visitar allí. Yo nunca pensé, honestamente, que iba a venir a la India, no tenía deseo alguno de venir a la India. Pero ellos me dieron esta lista. En ella estaban también el ashram de Aurobindo, y uno de Anandamayi Ma, en el norte, y algunos más. El tercer nombre en la lista era Sai Baba de Puttaparthi, y me enseñaron una pequeña foto, y me dijeron que podía materializar objetos. Yo no lo creí. Puse esta lista en mi mochila, y en ningún momento pensé que iba a ir a la India. Y regresé en auto stop a New Jersey, a 3000 millas de ahí.
Prof. G.V.
Pero de alguna manera, en unos pocos meses, subiste a un avión y viniste a la India. ¿Qué es lo que sucedió?
M.H.
Bien, regresé a New Jersey, y allí traté de explicarle a mi familia algunas de estas experiencias, lo cual no era fácil, porque ellos simplemente no son este tipo de personas.
Prof. G.V.
Y además, estabas hablando de Jesús, lo cual seguramente no sería bienvenido...
M.H.
Si, exacto. Y yo trataba de entrar más bien dentro del aspecto Universal. Para ellos estaba bien, era simplemente yo el que estaba pasando por un momento difícil al tratar de asimilar todo esto y entenderlo. Porque la experiencia fue muy profunda, no fue algo ordinario.
Prof. G.V.
Si, lo entiendo. Algunas personas tienen estos destellos de Conciencia Cósmica. Vivekananda por supuesto fue uno de ellos. Uno no sabe porqué exactamente lo tienen, pero tiene que ver con nacimientos previos, y el estar preparado para ello, etc. Es algo así como una llamada a despertar, supongo...
M.H.
Si.
Prof. G.V.
Así que recibiste una llamada a despertar, y regresaste a New Jersey, y se lo explicaste a tu familia. ¿Cómo sentiste el impulso de venir a la India?
M.H.
Bueno. Así pues yo estaba pasando por un momento difícil, tratando de integrar todo esto en mi vida. Pensé en cambiar la dirección de mis estudios y licenciarme en Religión. Eso fue lo primero que se me ocurrió. Pero de alguna manera no me parecía tener sentido. Así que un día estaba en mi cuarto, tratando de meditar, era Agosto del 1972, y de repente apareció una forma como la de la fotografía que me habían enseñado de Sai Baba. Apareció. Fue muy breve, pero fue puro Amor.
Prof. G.V.
¿Te apareció? ¿Tenías los ojos cerrados o abiertos?
M.H.
Los tenía abiertos.
Prof. G.V.
¿Viste la forma?
M.H.
Si, era una figura casi imperceptible, una figura igual que la fotografía que me habían enseñado de Sai Baba. Pero no era tanto lo que estaba viendo, era el sentimiento. La vibración era de tanto amor que no tuve problemas con la aparición.
Prof. G.V.
¿Era comparable, de alguna manera, con la experiencia que tuviste en Jamaica?
M.H.
No, era algo totalmente diferente. Era sólo Amor puro, tranquilo, y fue muy claro, “Ven a verme de inmediato a la India”.
Prof. G.V.
¿Dijo eso?
M.H.
Si. Y yo le dije, “No tengo la lista”. Porque yo había tirado la lista…
Prof. G.V.
¡Ahora sí que siento curiosidad! ¿Qué clase de voz tenía, qué acento? ¿Tenía acento americano? ¿O no te acuerdas?
M.H.
No. De alguna manera Lo oí. Era muy dulce. Le dije, “Tiré la lista”, y El me dijo, “No, está en el cajón de arriba de todo, y Yo soy el tercer nombre en la lista. Ven a la India y ven a verme de inmediato”. Y yo fui a mirar en el cajón, y ahí estaba la lista, de nuevo.
Prof. G.V.
¿La lista que pensabas que habías tirado?
M.H.
Si, la lista con los diferentes ashrams en la India.
Prof. G.V.
¡Y además se identificó como el tercer nombre!
M.H.
Si. Y fue una experiencia muy fuerte. Bien, el resto de mi vida no me daba sentido, y tampoco estaba trabajando, definitivamente estaba muy confuso, tratando de darle un sentido a todo esto. Así que fui y me compré un ticket de avión. Mi familia tuvo gran dificultad al enfrentarse con algo así, tan de repente. Porque no es como si yo me fuese a Florida, allí cerca, me iba a la India - en 1972. Y por aquel entonces no había una organización en la cual podías hablar con otra gente. No tenía ni idea de cómo llegaría aquí.
Prof. G.V.
¿Tu familia tenía miedo?
M.H.
Ellos tenían miedo, y yo también tenía algo de miedo. Yo era casi un niño, tenía sólo 21 años. Pero bien, compré un boleto, me metí en el avión con mi pequeño trozo de papel, y todo lo que sabía era, Sai Baba, Puttaparthi.
Prof. G.V.
¡Vaya una guía de viaje! ¿Cómo llegaste, finalmente?
M.H.
Al comprar un ticket para la India, me dijeron, “¿A dónde quieres ir?” Yo no lo sabía. Me dijeron “¿Te lo damos para Bombay?”, y yo dije, “Bien”. Así que me dieron un ticket para Bombay. Y cuando estaba a punto de salir del avión, recuerdo que le mostré esta lista a una azafata. Ella me preguntó, “¿A dónde vas?”, y yo le dije, “Aquí”. Entonces ella me explicó que tenía que ir de Bombay a Bangalore. Yo no sabía ni siquiera eso.
Así que aterricé en el aeropuerto y de inmediato tuve problemas mayores, porque en aquellos días ni siquiera sabía que necesitaba un visado, así que aterricé sin tener visado. En aquellos días era obligatorio vacunarse y llevar una identificación de acuerdo a que estabas vacunado, y tampoco me había vacunado. Y tampoco llevaba mucho equipaje. Así que cuando me pidieron mi visado, y yo no tenía ninguno, hubo un verdadero problema con Seguridad, no me querían permitir la entrada en el país. Y el aeropuerto de Bombay tampoco era fácil en aquellos días, llegar allí viniendo de Nueva York era un verdadero choque cultural.
Así que no me querían permitir la entrada en el país. Pero entonces entró este otro tipo en el cuarto donde estábamos, y preguntó, “¿Adonde vas?” Le mostré la lista. Me dijo, “No te preocupes”. Y al cabo de 20 minutos, el empleado de Seguridad regresó y me dijo, “Te vamos a dar un permiso de aterrizaje de tres semanas”.
Prof. G.V.
¡Así que ésa es la magia del nombre, Puttaparthi!
M.H.
¡Yo no sé cómo sucedió! ¡Simplemente estoy explicando lo que sucedió!
Prof. G.V.
¡Así que ese pequeño trozo de papel fue tu visado! Un pequeño pedazo de papel. ¡El tercer nombre en ese papel...!
M.H.
Y además escrito en muy mala letra. ¡Cómo leerlo…!
Prof. G.V.
¿Te lo dieron en California?
M.H.
Si, en aquel ashram. Porque me dijeron, si un día vas a la India, estos son los lugares que debieras visitar. También estaban escritos otros lugares, la Sociedad Teosófica, algunos lugares de interés en Madras, etc.
Prof. G.V.
¡Una manera única de obtener un visado! Bien, ¿qué sucedió cuando llegaste a Bangalore?
M.H.
Llegué a Bangalore, pero el viaje ya me estaba resultando muy duro. No estaba preparado para nada de todo esto, la comida picante, me enfermé...
Prof. G.V.
¿Te sentías desanimado?
M.H.
Si, realmente todo esto me estaba afectando mucho. El pasar toda la noche en el aeropuerto de Bombay tal y como era en aquellos entonces – estaba listo para regresar a los Estados Unidos de inmediato. Pensaba que ya no aguantaba más...
Prof. G.V.
¿Pensabas que había sido un gran error el venir?
M.H.
Casi. De alguna manera. Es que no sabía cómo manejar todas esas cosas…
Prof. G.V.
Si, Sandweiss también describió ese sentimiento...
M.H.
Me sentía incapaz de manejar la situación. Hoy día, sabes, vas a un Centro y allí hay todas esas actividades, puedes ver videos...
Prof. G.V.
Si, lo sé.
M.H.
¡Y yo no sabía ni siquiera a dónde iba!
Prof. G.V.
Bueno - había Alguien que lo sabía...
M.H.
Si. Pero en ese momento yo no lo sabía. En aquellos días había en Bangalore un lugar llamado Regents Guest House, y muchos occidentales se hospedaban allí. Alguien me dio esta dirección y me alojé allí. Y entonces conocí a unos occidentales que llegaron en un coche y pasaron la noche allí. Me dijeron que venían de Puttaparthi y que volverían allí al día siguiente. Habían venido para comprar ciertas cosas en un Supermercado de Bangalore, porque en aquel entonces muchas cosas no se conseguían en Puttaparthi. Así que me ofrecieron que me fuera con ellos a Puttaparthi, al día siguiente. Yo no quería ir, realmente, no creía que pudiera asimilar más, era todo demasiado. Pero me insistieron, “No, no, ¡tienes que venir!”
Finalmente pensé, “Bien, habiendo llegado hasta aquí he de ir a ver qué es todo esto”. Así que al día siguiente me fui con estas tres o cuatro personas en un taxi a Puttaparthi. Tardamos unas cinco o seis horas en llegar.
Prof. G.V.
En aquellos días tiene que haber sido todo muy diferente.
M.H:
Bien - yo pensaba, “Tan pronto como llegué, buscaré un cuarto, me daré una ducha y descansaré”. Me acuerdo muy bien de esto.
Ellos me dijeron, “Te ayudaremos a instalarte”. Y me llevaron a un cobertizo abierto. Me estaban enseñando este cobertizo, y yo estaba pensando “¿Porqué me lo están enseñando a mí? ¿Dónde están los cuartos a dónde vamos?”, cuando me dijeron, “Aquí es donde nos alojamos todos”.
Prof. G.V.
¿Te asustaste mucho?
M.H.
Fue duro, ¡fue muy duro! Y luego los mosquitos, ésto y lo otro. Y Swami se había ido hacia varios días, no estaba allá. Y dijeron que no se le esperaba hasta dentro de dos días. Y además – de repente ves toda esta devoción en todas partes, y no estás acostumbrado. En la cultura americana no hay ningún punto de referencia para este tipo de devoción externa. No es parte de nuestra cultura.
Así que todo esto me estaba resultando muy difícil. Y la manera cómo la gente hablaba de Sathya Sai Baba, yo no estaba acostumbrado a nada parecido. Sabes, es simplemente una diferencia cultural. Nosotros no hemos crecido de esta manera. En la India, la fibra básica es el Ramayana y el Gita y todo eso (épicos que describen las vidas y enseñanzas de previas Encarnaciones de Dios en forma humana). Y en América no es así. Te soy sincero, era un momento realmente difícil, y yo pensé, “Pasaré aquí unos días, tal vez una semana, luego regresaré a Bangalore, y de seguro que me voy de aquí dentro del período de estas tres semanas. ¡De seguro! De ninguna manera me quedaré en la India.”
Así que allí estaba, alojado en ese enorme cobertizo. Y de repente, dos días más tarde, tuvo lugar toda esa confusión, una noche alguien dijo “¡Swami está aquí! ¡El coche de Swami está de regreso, eso significa que mañana hay Darshan!” Y por todas partes comenzó toda esa actividad. Yo en aquel momento no sabía qué significaba “Darshan”. Pero me dijeron que me arreglara. En aquellos días no tenía nada de color blanco, era totalmente ajeno a la vida de ashram, ¡un verdadero extranjero! Recuerdo cómo al día siguiente fui al templo. En aquellos días al amanecer cantaban dando la vuelta al templo, y se paraban al llegar al frente, y Swami salía y daba Darshan también al amanecer. Era realmente hermoso.
Así que fui al templo, con resentimiento, refunfuñando para mis adentros, “¿Qué es todo esto? Yo me voy, ¡ésto no es para mí!”. Y así estaba, esperando sin ni siquiera saber para que esperaba, y entonces Swami salió al balcón, y yo estaba sentado justo debajo, y le miré. Y Le miré, y El me miró a mí. Y tan pronto como Le vi, supe que no era de este mundo. Desde ese mismo momento supe que era algo único, totalmente único y extraordinario. Y desde ese momento mi actitud cambió.
Prof. G.V.
¿Cómo si le dieras a un interruptor?
M.H.
Si, es la verdad. Es la verdad absoluta.
Prof. G.V.
Parece que es algo que le sucede a mucha gente. Sandweiss también lo ha descrito en su libro. El estaba en el ashram de Brindavan, harto, listo para irse, y entonces Swami se le acercó y le dio un caramelo o algo así, y le dijo, “Dulces, dulces”. Sólo dos palabras. Y el sentimiento de Sandweiss cambió por completo.
M.H.
Si. Y me cambió a mí. Y entonces, mi actitud era ir rápidamente a cambiarme y regresar para el Darshan de la mañana. Y desde entonces nunca he tenido problema alguno con Su Divinidad absoluta. Es decir, para mi, desde ese momento hasta hoy día, yo vi que es Dios.
Prof. G.V.
Dices que nunca has tenido un problema con la Divinidad absoluta. A mucha gente le gustaría saber, ¿qué es lo que crees que es lo Divino? ¿Y cómo te convenciste? Te hago esta pregunta por la sencilla razón de que en esa época tu eras un joven de 21 años, venías de una cultura muy diferente, literalmente, y llegaste aquí lleno de desconfianza y recelos, y habiendo pasado por experiencias mas bien irritantes y molestas...
M.H.
Si.
Prof. G.V.
Y entonces le miras, y de repente dices, “¡Dios mío, es Dios!” La gente podría decir que perdiste el juicio…
M.H.
Por supuesto.
Prof. G.V.
¿Pero tu no lo creíste así?
M.H.
No, yo no tuve ningún problema con ello.
Prof. G.V.
Bien, ¡entonces deberás explicárnoslo un poco!¿Qué quieres decir cuando dijiste que pensaste que habías visto a Dios? ¿Cuál es tu percepción de Dios?
M.H.
Recuerdo mirar a Swami, simplemente la manera cómo se mueve…
Prof. G.V.
Hay algo absolutamente encantador en Swami, algo que no es de este mundo, eso está claro.
M.H.
No, no, para mí era más que eso. Recuerdo observarlo y decir, “Nadie camina de esta manera”. Simplemente el verlo moverse, la gracia pura. Yo supe que esto no era un Santo, supe que ni siquiera era una persona que se había elevado al estado de la Realización. Supe que era un Descenso, que esto era el Señor mismo que había tomado nacimiento humano. Lo supe de inmediato y así lo sé hasta hoy día.
Prof. G.V.
Es pues una de esas cosas que uno siente pero no puede explicar...
Por cierto, lo que dices de Su manera de moverse es muy cierto. No observamos. Como dice Sherlock Holmes, miramos y vemos, pero no observamos. Así que si observamos, vemos todas las firmas de la Divinidad, absolutamente.
M.H.
Absolutamente. Es Perfección. Si, eso es. Y yo lo vi, y dije, no hay nadie que sea así. Y entonces me dio esta experiencia. Lo que sucedió es que yo estaba comenzando a adaptarme, y salí a comprarme alguna ropa blanca, como la que se lleva en el ashram. Porque vi que esto era increíble, y yo sentía que, quería...
Prof. G.V.
¿Querías aprovechar al máximo tu estancia?
M.H.
Si, eso es. Me acuerdo de una conversación que tuve con Kasturi (el traductor de Swami en aquel entonces). Un día me estaba quejando, y él me dijo, “Mira, cuando estés en Roma, haz como los romanos”.
Y esto es algo que entendí. Y me dije a mi mismo, “Mike, simplemente calla, participa en el programa y quédate tranquilo”. Kasturi era un hombre muy agradable, y fue realmente muy amable con muchos de nosotros. Y bien, al cabo de una semana comencé a hacer planes para marchar. Había pasado unos días en Bangalore, luego al llegar al ashram durante unos días Swami no estaba, y ahora faltaban pocos días para que finalizase mi permiso de tres semanas. Pero ahora me quería quedar. Había cambiado de actitud. Y entonces, un día Swami salió y me habló. Me dijo: “¿Qué pasa con tu visado?”
Prof. G.V.
¿Quieres decir que te preguntó, así?
M.H.
Si. Y yo me quedé mudo. Hoy día tal vez fuera diferente, pues vengo hace muchos años, pero en aquellos momentos – bien, El me preguntó, pero yo no pude responder. Lo intenté – pero no podía hablar, literalmente, no podía hablar.
Y entonces El sonrió, y yo estaba a punto de decirle - sabes, cuando llegué a Bangalore, al principio, estas personas del hotel me llevaron a la comisaría para ver si podía obtener una extensión, pero no nos la dieron. Me dijeron, “No tienes visado, en tres semanas te queremos fuera del país” - Así que estaba a punto de decir, “Pero ya lo intenté, no me lo van a dar”.
Swami solamente me miró, sonrió y dijo: “Ve a Bangalore”. Y continuó caminando. Normalmente no habría vuelto a ir, porque ya lo había intentado, así que ¿porqué habría de ir otra vez e intentarlo cuando ya me habían dicho que no? ¿Y quien querría hacer ese viaje de cuatro horas en taxi luego otra vez?
Pero los otros occidentales me dijeron, “No, no, no, ¡Tienes que ir!”
Esto fue una experiencia totalmente nueva, este tipo de entrega. Si Swami te dice que vayas y lo hagas, simplemente vas y lo haces. Eso era algo nuevo, totalmente nuevo. La mayoría de los occidentales no están acostumbrados a ello.
G.V.
¡La mayoría de gente, no tienes que decir occidentales!
M.H.
Yo no estaba acostumbrado a eso. Los demás me decían, “Tienes que ir a Bangalore, El se ocupará de ello”. Y yo les decía, “Miren, es imposible”. Así que de alguna manera lo ignoré.
Al día siguiente, en el Darshan, Swami me miró. No dijo nada, pero me miró como diciendo, ¿Porqué estas aquí sentado todavía? Yo me di cuenta, pero no hice caso, lo ignoré otra vez. Y entonces, en el Darshan de la tarde, se me acercó y me dio una mirada muy severa, estaba bien claro. Era como si me hubiera dicho, Haz lo que quieras, pero no regreses a este Darshan si no intentas Bangalore. Bueno, ese fue mi sentimiento... Así que de inmediato hice mi pequeña bolsa y me fui a Bangalore. Al mismo lugar donde diez días atrás me habían rechazado. Y el tipo ahora me vio y dijo, “Acércate, acércate, ¿En qué te puedo ayudar?”. Su actitud había cambiado totalmente. Y yo estaba ahí sentado y pensaba, “Esto simplemente no es real”.
Y le dije, “Bien, he estado en Puttaparthi y me gustaría quedarme más tiempo, estoy comenzando a disfrutar del país y entender su cultura”, y cosas así. Y me dijo, “Bien, claro, te daremos cuatro meses”.
Me dio cuatro meses. Así, sin más.
Prof. G.V.
Un día debieras hablar con John Behner, ¿lo conoces? Es del Salvador. Swami le dijo que se quedara aquí y le siguiera. Perdió su trabajo, su ticket de vuelo caducó, y todo lo que podía ir mal fue mal. Y luego todo le regresó. Tenemos grabada una entrevista con el. Es fantástica.
¡A veces Swami hace estas cosas! Bien, te dieron pues tus cuatro meses de estancia en la India…
M.H.
Si, y regresé a Puttaparthi. Esto de alguna manera fue una experiencia de la Divinidad de Swami, sabes. Y yo estaba muy agradecido. Estaba realmente agradecido.
Prof. G.V.
¿Sentiste algún tipo de paz interna? Dijiste que antes de venir, en los Estados Unidos, pasaste por mucha agitación interna.
M.H.
Si, definitivamente. Todo daba sentido, y entonces comencé a estudiar las enseñanzas de Swami, y comencé a ver la relación entre El y Jesús. Si, y comencé a sentir mucha paz. Y fue la Navidad de ese año, 1972, cuando Swami hizo la declaración de que Jesús no dijo que regresaría.
Jesús dijo: “Aquel que Me envió vendrá” Y Swami declaró que El era quien había enviado a Cristo, que El era el Padre Celestial.
Y esto lo entendí, y entonces realmente comencé a ver esta Divinidad de Sai, y la magnitud de esta Encarnación y cosas así. Y El habló del Libro de Revelación. Eso fue cuando explicó que la frase “llevará una vestimenta roja como la sangre”, se refería a Su túnica. “Su nombre es Verdad”, dijo, y añadió “Mi nombre es Sathya (Sathya significa Verdad en sánscrito). Y cosas así. Todo esto me dio mucho más entendimiento, también acerca de la profundidad, y sabes, la santidad de esta Encarnación.
Prof. G.V.
¿Has tenido alguna otra experiencia desde entonces?
M.H.
¿Con Swami? Si, muchas.
Prof. G.V.
¿Qué tal si nos cuentas una o dos?
M.H.
Una de estas experiencias es bastante única. Cuando llegué aquí por primera vez, me resultaba muy difícil, como extranjero, el participar en los cantos devocionales (bhajans). Estamos acostumbrados a un tipo de música muy diferente. No es que uno sea mejor que el otro…
Prof. G.V.
¿En la comunidad Judía no tenéis el equivalente de los villancicos de Navidad o del canto de coro?
M.H.
Si. Pero seguro que no es de la misma naturaleza que los cantos devocionales indios.
Prof. G.V.
Si, por supuesto, aquí tenemos a alguien que lidera la canción y el resto le seguimos...
M.H.
Es simplemente el lenguaje. Hay una gran diferencia en el lenguaje de los cantos. Es muy difícil, cuando acabas de llegar por primera vez, el acostumbrarse a los bhajans. Yo lo intenté, pero no pude. Pero veía su belleza, realmente veía la devoción. Pero por aquel entonces, yo nunca atendía a los bhajans. Era cuando vivía en el cobertizo.
Un día, sobre las cinco y media de la tarde, me había echado a descansar y se ve que me dormí. Swami apareció en mi sueño y me dijo: “Busca tu libro de bhajans”, porque yo tenía uno, y estaba tratando de aprender.
Me dijo: “Ven y siéntate justo al lado de la puerta. No dejes que nadie te lo impida. Aún no he salido. Saldré, y tomaré tu libro de bhajans, y lo firmaré, Con Amor y Bendiciones, Sri Sathya Sai. Y escribiré la palabra Amor muy grande, para ti”.
Me desperté, y les conté este sueño a varias personas a mí alrededor, en el cobertizo. Y algunos me decían, “Es sólo imaginación tuya”.
Y dos personas me dijeron, “¡No, no, no! ¡Cuando Swami viene a tu sueño es real!” Pero yo les dije, “Los bhajans están a punto de empezar, yo no puedo simplemente ir y sentarme ahí”.
Me dijeron, “Hazlo y no te preocupes. ¡Simplemente ve e inténtalo!”
Por aquel entonces yo tenía un sentido muy fuerte de la disciplina de Swami, por eso no estaba muy dispuesto a ir. Sabía que aquí se observa mucho la disciplina, y que uno no viene y va en contra de ello. Uno lo respeta.
Prof. G.V.
Eso es cierto. Pero aún así, habías tenido este sueño...
M.H.
Exacto. Así que estaba en un dilema. Me puse mi camisa blanca, y recuerdo, llevaba mi libro de bhajans, llevaba mi bolígrafo, y simplemente sentí que era lo correcto. Los bhajans ya habían comenzado. Recuerdo que fui a la veranda y caminé justo hasta Su puerta. ¡Por supuesto, esto hoy día sería imposible!
Y Kasturi estaba allí. Y me dijo, “¿Porqué estás aquí?”
Y yo sólo le dije, “No, no, simplemente pensé que me sentaría aquí”, y él no dijo nada. ¡Y me senté al lado de la puerta de Swami!
El todavía no había salido. Por supuesto, una vez allí sentado, comencé a sudar. Ahora realmente me estaba poniendo nervioso. Comencé a pensar “Esto ha sido un error...”.
Prof. G.V.
Pero fuera como fuera, te habías sentado allí. ¡Ahora no podías levantarte e irte!
M.H.
Si, cierto, cierto.
Prof. G.V.
Habría sido demasiado embarazoso...
M.H.
Si, lo has expresado con la palabra correcta.
De repente, Swami abrió la puerta, me miró, me dio una sonrisa, tomó mi libro de bhajans y lo firmó: “Con Amor y Bendiciones, Sri Sathya Sai”
y escribió la palabra Amor muy grande...
Prof. G.V.
¿Tienes el libro todavía?
M.H.
Si, por supuesto, lo tengo enmarcado, en mi casa. Y lo que Swami hizo, es que de alguna manera abrió mi corazón. Porque recuerdo que comencé a llorar. Era como si hubiera Alguien al que realmente le importara si vivo o si muero en este mundo. Fue una de esas experiencias increíbles.
Y entonces, de repente, comencé a cantar bhajans. De repente entendí, es simplemente cantar los diferentes nombres de Dios. Si te aprendes algunos, es solo una repetición constante. Y tuve un cambio muy grande de cara a los bhajans, y comencé a amarlos, y hasta hoy día amo los cantos devocionales. Y realmente los disfruto de corazón.
Pero fue Su Amor lo que en ese momento hizo algo y me permitió ver algo más del Amor de Sai. Pero te digo una cosa, vengo desde hace más de 31 años, y todavía no Lo entiendo. Ni pretendo entenderlo.
Prof. G.V.
Swami dice una cosa que mucha gente no sabe, tal vez.
El dice, “No trates de entenderme, experiméntame”.
M.H.
Si. Y yo no Le entiendo. Eso lo dejo muy claro.
Prof. G.V.
¡Además es una pérdida de tiempo intentarlo! Pero lo importante es que el entendimiento pertenece al ámbito de la cabeza. La experiencia pertenece al ámbito del corazón. Si tratas de entenderle, puedes tratarlo hasta el final de los tiempos, no lo vas a conseguir. Como mucho habrá dudas. El corazón, sin embargo, es diferente.
M.H.
Si, es cierto. Pero en aquellos tiempos yo todo esto no lo sabía.
Prof. G.V.
Lo sabías de manera intuitiva, por eso respondiste en Jamaica. Por eso respondiste cuando Le viste por primera vez y El te miró por primera vez. Así que, realmente, la manera de relacionarse con Dios es mediante la experiencia. Mediante el corazón.
M.H.
Si, cierto. Y El como Maestro realmente me ayudó en ello...
Prof. G.V.
¿Qué tal si nos cuentas una experiencia más? ¡Ahora que nos has abierto el apetito!
M.H.
Bien, me acuerdo de cuando estaban tratando de cavar un pozo en el lecho del río Chitravathi, en Puttaparthi…
Prof. G.V.
¿Qué pozo?
M.H.
Fue cuando estaban construyendo el gran tanque de agua arriba, en la colina. Para proveer al ashram de agua.
Prof. G.V.
Para el beneficio de nuestros oyentes debiera mencionar que detrás del Instituto tenemos una pequeña colina, y que el tanque que se construyó en su cima proveyó al ashram de agua durante muchos años. Y la fuente original del agua era el río Chitravathi. Pero ahora, si entras un poco en el pueblo, cerca de donde estaba el viejo ashram, hay un tanque de agua enorme, y el agua para ese tanque proviene de 140 Km. al noreste, y es parte del enorme proyecto de agua potable de Swami (que ha proveído de agua potable y libre de costo a miles de aldeas). Pero tú estas hablando de los viejos tiempos…
M.H.
Si, es sólo una pequeña experiencia. Había tanto sucediendo en torno a El. Recuerdo que lo que sucedió es que estaban excavando este pozo. Ahí estaban los ingenieros, haciendo todos esos agujeros, y no encontraban agua. Y Swami parecía que bromeaba acerca de ello, decía: “Están excavando, ¡pero no saben dónde cavar!”.
Y todos se asombraban.
“¿Porqué no simplemente preguntan a Swami?”
Supongo que el ingeniero no era devoto. Eso es lo que oí.
Y Swami dijo: “No me han preguntado, así que ¿qué puedo hacer?”.
Pero ellos continuaban haciendo agujeros allí en lecho del río. Finalmente a uno de ellos se le ocurrió la brillante idea de preguntarle a Swami dónde cavar.
Y Swami dijo:”Bien”, y subió al coche una mañana y se fue al río, estábamos todos ahí. Y El vio todos esos agujeros e hizo un comentario tipo: “Mira lo que están haciendo aquí...”. Y caminó hasta cierto punto y dijo: “Excaven aquí”.
Tan pronto como empezaron a cavar, a las tres horas dieron con agua. Sólo una palabra, sabes...
Prof. G.V.
¿Cuándo sucedió todo esto?
M.H.
Fue en el año 1972, era ese mismo año en que vine, fue en el verano en que construyeron el tanque. Nosotros a veces subíamos a la colina y nos sentábamos ahí a meditar. Así que vimos cómo todo esto sucedía. En si fue un suceso menor. Swami explicó que a veces El no interfiere, tiene que suceder de manera natural, y es así como finalmente los ingenieros acudieron a El para pedirle Su ayuda.
Y lo mismo sucedió con la construcción del auditorio Purnachandra. Yo estaba ahí cuando trajeron las vigas de metal. Fue una ocasión en la cual me nació dentro un respeto muy grande por los voluntarios Indios. Alzaron esas enormes vigas de metal simplemente recitando el Nombre de Dios, me acuerdo que nosotros un día lo intentamos, y no las podíamos ni mover. Pero ellos tenían tal devoción, cantaban Sai Ram. Realmente aprendí a respetarlos mucho.
Prof. G.V.
¿Que sucedió exactamente? Los viste alzar esas vigas cantando Sai Ram...
M.H.
Si, y yo y algunos otros occidentales lo intentamos. Y éramos mucho más grandes físicamente que el hombre indio en promedio, y no las pudimos mover. Pero su devoción, y el unísono en el cual se movían - era casi como un milagro ver como se construyó el Purnachandra.
Prof. G.V.
Por cierto, eso no es algo nuevo por aquí. Kasturi narra en su libro acerca de la construcción de este templo presente, en 1950. Eso fue una gran experiencia. Porque en esa época no había carretera. Y habían llegado unas vigas maestras a la estación de tren de Penukonda, a unos 30 Km. más o menos de aquí. Esa era la estación de tren más cercana.
¿Y cómo traerlas de allá aquí? No había ninguna grúa móvil, y aunque la hubiéramos tenido, habría tenido que pasar por toda clase de aldeas y calles estrechas, y finalmente habría tenido que cruzar este río Chitravathi, que es medio arena y un poquito de agua por aquí y por allá. Y Kasturi dice que una grúa que venía de una construcción de un embalse, un poco más al noroeste, se quedó estancada en la ciudad de Anantapur. Un ingeniero lo vio y vino corriendo, y dijo, “Swami, hay una grúa ahí, pero no es capaz de ponerse en marcha, se ha quedado estancada”.
Así que Swami creó algo de vibhuti (ceniza sagrada). El ingeniero se lo llevó y lo roció sobre la grúa. Y Kasturi dice que con una especie de gruñido quejumbroso el motor se puso en marcha. Habían hecho un trato, que si el motor se ponía en marcha la grúa iría a la estación de Penukonda y traería esas vigas maestras. Y vinieron, con mucha dificultad. No podían cruzar el río, y Swami fue allá y dijo algo, y la grúa cruzó. Entonces, cuando se descargaron las vigas, no tenían forma de alzarlas, así que otra vez estaban paralizados.
Swami dijo: “No saben cómo hacerlo. Vayan y traigan a algunos trabajadores”, y ellos lo levantaron cantando Sai Ram.
Exactamente así! Así que lo que viste fue una replica de algo que sucedió en 1950.
Bien. Has venido aquí de vez en cuando, ¿unas 40 veces, dices?
M.H.
Como mínimo, si.
Prof. G.V.
Eso es un promedio de más de una vez al año. ¿Y tu apetito no ha menguado?
M.H.
No. En absoluto.
Prof. G.V.
La cuestión que se plantea es que ahora, por supuesto, estás muy cómodo con la Divinidad de Swami. Experimentamos felicidad y amor. Su Amor. Pero ha habido muchos cambios en 31 años.
M.H.
Si. Exceptuando a Swami. Swami no ha cambiado. El es el Mismo. Es increíble.
Prof. G.V.
Por supuesto, Swami no cambia. El es Eterno. Dice, “El ser humano viene y va, pero Yo estoy aquí siempre”. ¡En Su caso esto es una verdad literal! ¿Qué piensas acerca de América? ¿Crees que América hoy día esta lista para recibir a Swami en alguna medida u otra? Porque el hambre o la angustia, la inquietud que tú como individuo sentiste tantos años atrás, parece ser que es común a la nación entera hoy día, si leo las señales correctamente...
M.H.
Es correcto.
Prof. G.V.
Así que al igual que tú como individuo fuiste transformado, ¿crees que eso le podría suceder a tu país como tal, hoy día?
M.H.
Bien, por un lado, hay ciertas personas en América que son buscadores sinceros, buscadores espirituales, ellos ciertamente pueden trascender las limitaciones de ya sea el Judaísmo o el Cristianismo. Y para esas personas, a menudo deseo que Swami fuera allá, porque a la hora de ponerte en el camino es tan gran Maestro...
Prof. G.V.
Si. Pero hay ciertos aspectos prácticos. Podría ser entendido como un gurú trotamundos, y ciertamente no lo es.
M.H.
No, no es nada parecido a eso, no.
Prof. G.V.
Y El descarta esas cosas diciendo que el azúcar no va en busca de las hormigas, son las hormigas las que van en busca del azúcar.
Lo cual realmente es cierto. Así que, tal vez lo que estoy tratando de decir es que ahora que se ha formado una cadena de centros, una organización, y la gente viene a veces en grandes grupos, ¡a veces incluso aviones enteros! ¿Tal vez hay alguna manera en que Su mensaje básico pueda llegarle a toda esa gente? No hace falta en absoluto hablar de la Divinidad de Swami, y de todas esas experiencias de orden superior que tal vez sólo unos pocos privilegiados pueden obtener.
Pero hay este otro aspecto de Swami, Su mensaje de Amor, que se puede aplicar a todos, Su mensaje de servicio, Su mensaje de sacrificio. Todo lo cual, si es seguido en la práctica, haría de este mundo un lugar mucho mejor en el que vivir. Y América tal vez tiene riqueza económica, pero está hambrienta de otra cosa que no tiene y que necesita desesperadamente.
M.H.
Cierto.
Prof. G.V.
En breve, te estoy poniendo una pregunta que le hago a cada persona que viene de allí. ¿De que manera, piensas, puede el mensaje de Swami llegarle a América, y cuando crees que puede suceder?
M.H.
Pienso que sucederá de la manera en que está sucediendo, que es muy lentamente, a través de personas que vienen aquí, tienen experiencias, regresan e implementan lo que han aprendido, se involucran en la organización, en educación, en el programa de educación en valores humanos, comienzan a enseñarlo en escuelas…
Prof. G.V.
Hablo más bien del americano corriente, no de la diáspora India.
M.H.
No creo que eso pueda suceder sin una intervención directa de Sathya Sai Baba. Esa es mi opinión, por lo menos...
Prof. G.V.
¿Alguna vez le has hablado a gente de allí acerca de la labor de Swami, y de cosas así?
M.H.
Si.
Prof. G.V.
¿Y cual fue la reacción?
M.H.
Es algo muy difícil de creer. He dado muchas charlas, y lo principal acerca de lo cual hablas es de Su enseñanza. Hablas de Sus enseñanzas, y luego, claro, de la universidad, los hospitales, que todo ello es libre de coste, acerca de la disciplina, y es todo muy difícil de imaginar, literalmente difícil de comprender.
Prof. G.V.
¿Pero cual es la reacción de la gente?
M.H.
Normalmente, a no ser que ellos mismos hayan tenido o tengan una experiencia directa con Sathya Sai Baba, es muy difícil que den el próximo paso, que para ellos sería, tal vez, tomar un libro y comenzar a leer…
Prof. G.V.
Si vieran algunas de estas cosas que están sucediendo de forma visual, tal vez…
M.H.
Yo creo que si. Y eso realmente no está sucediendo mucho en términos de televisión, las noticias, o publicaciones. Pero pienso que si sucediera, causaría un gran impacto. Pero todavía no está sucediendo. Básicamente, para la mayoría de americanos, Swami es bastante desconocido. Y yo he estado pensando, sabes, que tal vez es como El quiere que sea.
Pero pienso - no pienso, lo sé, que sería lo más grande que pudiera suceder en la historia de América, y una bendición para nuestra nación, si Swami permitiese que la gente supiese de El.
Ahora, si se dejará conocer o no, esto no lo sé.
Prof. G.V.
Hay algo que dice Swami, que es que para cada cosa hay un tiempo y una circunstancia. Así que cuando el tiempo esté maduro, estoy seguro que sucederá.
M.H.
Pero El ha cambiado muchas, muchas vidas en América, y yo soy una de ellas.
Prof. G.V.
¿Por qué solo en América? ¡En el mundo entero!
M.H.
¡En el mundo entero! Y ha hecho cambios muy, muy profundos hacia lo positivo en muchas vidas.
Prof. G.V.
Lo sé. En gente como Sinclair, Sandweiss, y tantos otros. Y yo siempre me acuerdo de cómo Robert Bozzani, cada tanto en tanto, dice – y lo cito ante mis estudiantes: “No nos damos cuenta de los afortunados que somos de ver todo esto. Es una increíble, notable y fantástica buena fortuna !”
M.H.
Si. Yo vengo a la India para tener el Darshan de Swami. Verle directamente es algo muy grande...
Prof. G.V.
Si, hay un gran hambre de ello.
M.H.
Pensando acerca de América – hay necesidad, definitivamente hay necesidad de ello. Y espero que más y más, en el futuro, el mensaje de Swami vaya haciendo su camino en la sociedad.
Prof. G.V.
Esperemos que eso suceda pronto. Y déjame que te agradezca el que hayas compartido tus experiencias con nosotros. ¡Y esperamos que vengas en alguna otra ocasión y nos cuentes más de ellas! Gracias y Sai Ram.
SAIRAM
Cortesía de Radio Sai Armonía Global
(paginas web: radiosai.org y h2hsai.org)
Dasara 2002 - Poorna Ahuthi - part 09 - Sathya Sai Baba.
LOS CUENTOS DEL TÍO LEÓN - Cap 19_ASÍ COMO PENSAMOS, NOS COMPORTAMOS.
LOS CUENTOS DEL TIO LEON - Cap 20_MALA AMA DE CASA.
LA MENTIRA TIENE PATAS CORTAS....VIDEO EDITADO DE TIGRETT... POR QUE..?
LUEGO DE LEER LA CHARLA DE TIGRETT QUE HEMOS PUBLICADO RECIENTEMENTE CUYO LINK COMPARTIMOS :
TRANSCRIPCIÓN DE LA CONFERENCIA DE ISAAC TIGRETT Dharmakshetra – Mumbai, 12 de mayo, 2011- léanlo -
LES COMPARTIMOS EL VIDEO QUE HAN LANZADO EN INTERNET GENTE CERCANA A LA ORGANIZACIÓN ( porque no podemos creer que pertenezcan a la misma).
ESTA ES UNA MUESTRA DE COMO MANIPULANDO LA INFORMACIÓN , EN ESTE CASO EDITANDO Y TRADUCIENDO MAL , PUEDEN NO SOLO DESINFORMAR SINO QUE ADEMAS MANIPULAR EL PENSAMIENTO DE MUCHOS HERMANOS INOCENTES QUE NO MANEJAN EL IDIOMA INGLES (o no lo hacemos correctamente ) Y QUE NO CONOCEN AL SEÑOR TIGRETT Y SU ESTILO DE HABLAR.
VIDEO TIGRETT CASINO EN LAS VEGAS.
El parlamento de Tigrett se transcribe en el mismo orden secuencial en que está presentado el video. La traducción se ha hecho sobre el parlamento de Tigrett.
Primero en Inglés y luego traducido al castellano.
La frase (SUBTLE SWAMI) Madhusudan Naidu, está en rojo porque no pertenece al discurso original de Tigertt, porque fue sobreimpreso posteriormente.
CARTEL DE INICIO SOBREIMPRESO AL VIDEO
ORIGINAL.
Venue: Muddenahalli
Isaac Tigrett declares on the stage that he has been asked to venture into gambling
business and was opening a Casino in Las Vegas under the directives of (SUBTLE
SWAMI) Madhusudan Naidu.
CASTELLANO:
Lugar del evento: Muddenahalli
Isaac Tigrett declara en el escenario que se le ha pedido a aventurarse en el negocio del juego y estaba abriendo un casino en Las Vegas bajo las directivas de (SUTIL SWAMI) Madhusudan Naidu.
TIGRETT DICE:
It’s so important to tune into who we really are.
He is our fatherhood of Good.
He is looking after every one on this planet…
Including the people in Las Vegas which he, Esto es un agregado posterior,
(Madhusudan Naidu), wants me to go and open a casino there very shortly wich I
am going do…
Ha… ha… ha…
For Him anything…
Beacom of light in the sea of darkness.
CASTELLANO:
TIGRETT DICE:
Es muy, (o tan), importante sintonizarnos con lo que realmente somos.
Él es nuestro padre, es la paternidad de Dios.
Él cuida de todos en este planeta...
Incluyendo a las personas en Las Vegas, que (sin nombrar a Madhusudhan Naidu) quieren que vaya a abrir un casino allí, cosa que haré dentro de poco.
(Personalmente creo que hace referencia a la gente que compro HARD ROCK CAFE hace mucho tiempo y que pretenden agregar el rubro a sus negocios)
Jejeje… ( si lo observan es una risa socarrona que demuestra que es una broma)
Para Él cualquier cosa...
Faro de luz en el mar de oscuridad.
Quiza ha sido una broma a la cual le falto explicacion
, pero asi dejaria de ser una broma, ademas piensen si han leído la charla de Tigrett que hacemos referencia arriba :
Swami le dijo "Tu eres Mi señuelo para el mal. Te voy a usar para agitar y hacer que surjan la envidia, el enojo y el odio, como no lo podrían ni soñar." Le dije, "Swami, si me proteges, acepto hacerlo."
CARTEL FINAL SOBREIMPRESO:
Let us not follow guys who are jackels wearing the masks of holy cows…
Jei Sairam
CASTELLANO:
Dejemos de seguir a individuos que son chacales llevando las máscaras de las vacas sagradas… Jai Sai Ram.
***************************************
Sólo observaremos sobre lo que hemos visto:
1. Trozo separado del contexto del total del discurso. Podemos entresacar frases de la biblia, por ejemplo, porque son fáciles
de investigar en su contexto completo, cualquiera puede conseguir un ejemplar, pero en este caso, especialmente si este vídeo ya no está, se tendría que poder verlo completo.
Los que lo editaron tienen la versión completa.
Queda flotando la pregunta, ¿Por qué?
2. Tigrett en ningún momento menciona que la orden de ir a inaugurar un casino se lo dijo Madhusudhan Naidu, ni que se lo ordenó Swami. El nombre de Madhusudhan fue sobreimpreso, incluso en los subtítulos. Queda nuevamente
flotando la pregunta… ¿Por qué?
3. A como se ve en la imagen, unida simultáneamente a la entonación de la voz y principalmente a la risa posterior y unida a la frase que le sigue… “Para Él
cualquier cosa”, personalmente me llega como una broma de Tigertt.
Tigrett se ríe de su propia broma, pero no aclara que lo es, porque para él y para los que lo conocen, lo es…
4. Más allá de todo esto, el cartel de inicio miente porque no coincide con lo que Tigrett dice en el vídeo.
5. El cartel final es una falta de respeto, incluso si Tigrett hubiera dicho lo que se le quiere hacer decir. Estamos hablando entre personas, que si no espirituales, al menos lo pretenden ser. La palabra chacal en inglés tiene más connotaciones que en castellano. Los ingleses lo fueron con la India… Que
cada uno saque sus conclusiones.
Un abrazo en Sai a todos… todos…
Vista previa del archivo adjunto TIGRETT CASINO FINAL.doc
ESTA ES UNA MUESTRA DE COMO MANIPULANDO LA INFORMACIÓN , EN ESTE CASO EDITANDO Y TRADUCIENDO MAL , PUEDEN NO SOLO DESINFORMAR SINO QUE ADEMAS MANIPULAR EL PENSAMIENTO DE MUCHOS HERMANOS INOCENTES QUE NO MANEJAN EL IDIOMA INGLES (o no lo hacemos correctamente ) Y QUE NO CONOCEN AL SEÑOR TIGRETT Y SU ESTILO DE HABLAR.
VIDEO TIGRETT CASINO EN LAS VEGAS.
El parlamento de Tigrett se transcribe en el mismo orden secuencial en que está presentado el video. La traducción se ha hecho sobre el parlamento de Tigrett.
Primero en Inglés y luego traducido al castellano.
La frase (SUBTLE SWAMI) Madhusudan Naidu, está en rojo porque no pertenece al discurso original de Tigertt, porque fue sobreimpreso posteriormente.
CARTEL DE INICIO SOBREIMPRESO AL VIDEO
ORIGINAL.
Venue: Muddenahalli
Isaac Tigrett declares on the stage that he has been asked to venture into gambling
business and was opening a Casino in Las Vegas under the directives of (SUBTLE
SWAMI) Madhusudan Naidu.
CASTELLANO:
Lugar del evento: Muddenahalli
Isaac Tigrett declara en el escenario que se le ha pedido a aventurarse en el negocio del juego y estaba abriendo un casino en Las Vegas bajo las directivas de (SUTIL SWAMI) Madhusudan Naidu.
TIGRETT DICE:
It’s so important to tune into who we really are.
He is our fatherhood of Good.
He is looking after every one on this planet…
Including the people in Las Vegas which he, Esto es un agregado posterior,
(Madhusudan Naidu), wants me to go and open a casino there very shortly wich I
am going do…
Ha… ha… ha…
For Him anything…
Beacom of light in the sea of darkness.
CASTELLANO:
TIGRETT DICE:
Es muy, (o tan), importante sintonizarnos con lo que realmente somos.
Él es nuestro padre, es la paternidad de Dios.
Él cuida de todos en este planeta...
Incluyendo a las personas en Las Vegas, que (sin nombrar a Madhusudhan Naidu) quieren que vaya a abrir un casino allí, cosa que haré dentro de poco.
(Personalmente creo que hace referencia a la gente que compro HARD ROCK CAFE hace mucho tiempo y que pretenden agregar el rubro a sus negocios)
Jejeje… ( si lo observan es una risa socarrona que demuestra que es una broma)
Para Él cualquier cosa...
Faro de luz en el mar de oscuridad.
Quiza ha sido una broma a la cual le falto explicacion
, pero asi dejaria de ser una broma, ademas piensen si han leído la charla de Tigrett que hacemos referencia arriba :
Swami le dijo "Tu eres Mi señuelo para el mal. Te voy a usar para agitar y hacer que surjan la envidia, el enojo y el odio, como no lo podrían ni soñar." Le dije, "Swami, si me proteges, acepto hacerlo."
CARTEL FINAL SOBREIMPRESO:
Let us not follow guys who are jackels wearing the masks of holy cows…
Jei Sairam
CASTELLANO:
Dejemos de seguir a individuos que son chacales llevando las máscaras de las vacas sagradas… Jai Sai Ram.
***************************************
Sólo observaremos sobre lo que hemos visto:
1. Trozo separado del contexto del total del discurso. Podemos entresacar frases de la biblia, por ejemplo, porque son fáciles
de investigar en su contexto completo, cualquiera puede conseguir un ejemplar, pero en este caso, especialmente si este vídeo ya no está, se tendría que poder verlo completo.
Los que lo editaron tienen la versión completa.
Queda flotando la pregunta, ¿Por qué?
2. Tigrett en ningún momento menciona que la orden de ir a inaugurar un casino se lo dijo Madhusudhan Naidu, ni que se lo ordenó Swami. El nombre de Madhusudhan fue sobreimpreso, incluso en los subtítulos. Queda nuevamente
flotando la pregunta… ¿Por qué?
3. A como se ve en la imagen, unida simultáneamente a la entonación de la voz y principalmente a la risa posterior y unida a la frase que le sigue… “Para Él
cualquier cosa”, personalmente me llega como una broma de Tigertt.
Tigrett se ríe de su propia broma, pero no aclara que lo es, porque para él y para los que lo conocen, lo es…
4. Más allá de todo esto, el cartel de inicio miente porque no coincide con lo que Tigrett dice en el vídeo.
5. El cartel final es una falta de respeto, incluso si Tigrett hubiera dicho lo que se le quiere hacer decir. Estamos hablando entre personas, que si no espirituales, al menos lo pretenden ser. La palabra chacal en inglés tiene más connotaciones que en castellano. Los ingleses lo fueron con la India… Que
cada uno saque sus conclusiones.
Un abrazo en Sai a todos… todos…
Vista previa del archivo adjunto TIGRETT CASINO FINAL.doc
TRANSCRIPCIÓN DE LA CONFERENCIA DE ISAAC TIGRETT Dharmakshetra – Mumbai, 12 de mayo, 2011- léanlo -
Traducción de Herta Pfeifer
Santiago, junio 2011
TRANSCRIPCIÓN DE LA CONFERENCIA
DE ISAAC TIGRETT
Dharmakshetra – Mumbai, 12 de mayo, 2011
Tengo un anuncio que hacer. En 2007, Sai Baba me concedió una serie de entrevistas y en ellas me dijo exactamente como quería que funcionara Prasanthi Nilayam y como había de servir a todo el que llegara allá. Todo con fantástico detalle y me indicó también que no se lo dijera a nadie.
También me reveló una extraordinaria merced para el género humano, que me explicó en detalle a lo largo de toda una serie de entrevistas. También me entregó todos estos dibujos que bendijera durante la celebración de Su Cumpleaños, los que están más allá de mi entendimiento. Estas máquinas metafísicas increíbles de esta dádiva que le dejaría al género humano. Además me hizo entrega de una 'tarjeta de visita'... una indiscutible 'tarjeta de visita'. Llamó asimismo a un testigo de importancia cuando le hice como 170 preguntas acerca de como quería que yo hiciera todo esto. Y me dijo, "Este es nuestro secreto. No se lo digas a nadie." Ahora tengo que decir simplemente que, con Su consentimiento, entregaré esta información a la Organización Sai, si desearan acercarse a preguntarme.
No les puedo decir cuan honrado me siento esta noche al estar con todos ustedes. Eso fue lo que sentí cuando el Dr. Mistry y los representantes más antiguos me invitaran.
Cuando llegué a la India, tenía 24 años. Llegué primero a Bombay y he estado acá unas 150 veces a lo largo de quince años. Siempre llegaba de noche y siempre hube de esperar el vuelo de Air India que en esos días rara vez salía a la hora. Nunca se sabía, ¡a veces hasta podía demorar días! Y entonces venía acá, a este lugar, a meditar. Esta era mi primera opción, porque en un principio conocí a Baba en Brindavan. Él me llamó allá. Eso fue en 1974 y, como dijera, yo tenía 24 años. Sabía que me llamaba un Maestro, mas como occidental, francamente no sabía nada.
Y llegué a Brindavan. Y estaba ese árbol en medio del campo. No había edificios ni nada. Y, debajo del árbol había un hombre azul tocando una flauta. Yo no sabía nada acerca de Krishna. Luego vi esta forma sorprendente que bajaba por una rampa que llegaba hasta allá. Era un domingo y había como un centenar de personas reunidas allí. Se me acercó y me dijo, "¡Por fin has llegado! Te he estado esperando." Agregó, "No somos amigos recientes, somos muy viejos amigos... Tenemos mucho trabajo que hacer juntos. Espera aquí."
Fue extraordinario. Y es por eso que he venido a hablarles esta noche. Fue una merced que se me otorgaba, una increíble y asombrosa bendición. Durante los siguientes quince años y más de diez visitas, nunca más me volvió a hablar. Primero se sintió herido mi ego. Porque en este engaño de estar cerca de la forma... Su Maya es tan poderoso que toda la idea de cómo salimos del 'Jardín' hace unos 20.000 años, hasta ahora en que estamos en este último Yuga antes de que retornemos al 'Jardín', es como si la mente y el cuerpo se sobre estimularan de pronto, como para que pensemos que Dios está allá y nosotros estamos acá. Y nos olvidamos de quiénes éramos, nos olvidamos de nuestra identidad y de nuestra verdadera personalidad.
Y Sai Baba, resulta sorprendente, que aunque hablara continuamente sobre ello al llamarles "Encarnaciones del Amor Divino" y de que Él era Dios... nadie Le creía en realidad. ¡Nadie! Esto es el Kali Yuga, supuestamente la más oscura de las eras por las que haya pasado el hombre. Y está justamente antes de un amanecer. Es muy interesante ya que durante todos estos años es donde se ha producido tal cantidad de publicaciones sobre Sai Baba, Sus Discursos, Sus Obras etc. No es raro que no me olvide de un hombre maravilloso que era un amigo muy cecano a mí. El Sr. Narasimha, un alma muy grande, un tipo brillante. Él era el editor de la revista de Swami.
Se sentaba en la veranda y Swami, como extraordinario comediante que era, entablaba discusiones con él. Swami le decía, "¡Por qué 'editaste' Mi discurso! ¡Lo que pusiste en él ni es cierto!"
Y cabe notar que Swami, hace como un año atrás, dictó dos discursos seguidos, diciendo que la Nueva Era, esta prometida e increíble Nueva Era, iba a comenzar en 27 años más... ahora 26... No les puedo expresar la excitación que sentí al pensar que iba en verdad a estar aquí para la transición... Y que a lo mejor iba a tener la suerte de que la viviera mi hija. Y que este tan esperado período se presentaría muy pronto.
Por supuesto que estamos en la hora más oscura. Y los medios, la televisión, hacen que estemos tan sobreestimulados y tan controlados. Creemos en todo lo que vemos y en todo lo que oímos. Y chismorreamos, cotorreamos y murmuramos acerca de todo. Es un momento extraordinario, en especial cuando pensamos en los tiempos de antes (Rama, Krishna), no hace mucho, en que no había un Maestro disponible, las gentes se sometían a increíbles penitencias para lograr tan sólo un atisbo del Señor. Y aquí nos encontramos en la hora más oscura, que no está llena de nada como no sea envidia y codicia y egotismo, ira y odio... y vean cuan benevolentemente Él aparece frente a todos nosotros, como si lo mereciéramos, como si hubiéramos hecho penitencias para lograrlo.
De modo que es bastante extraordinario que caminemos por el planeta al mismo tiempo que está aquí un Avatar. Resulta sorprendente que en realidad hayamos obtenido un atisbo de Él y es más portentoso aún el que estemos aquí cuando Él deja Su cuerpo. Porque les puedo asegurar que, realmente, les liberó a todos de Su Maya.
Ahora no queda sino un trayecto por recorrer y ese es el "viaje interno". No existe ya otro viaje.
Durante esos quince años en que no me hablara, primero mi ego se sintió herido. No podía entender lo que pasaba. No había más de cien personas en Puttaparthi y, cuando llegaba hasta mí en la fila, giraba sobre Sí Mismo y cambiaba de dirección.
Las primeras veces, me sentía realmente molesto. Él daba entrevistas y hablaba con unos y con otros. . . Hasta que sentí dentro de mí como si dijera, "Te estoy otorgando una merced. No estoy dejando que te des cuenta de Mi potente Maya, que es muy peligroso, porque en realidad crea la idea de la dualidad tan pronto como llegan, ya que piensan que Dios está ahí y yo estoy acá." En verdad este Maya es tan peligroso, mas ahora nos liberó a todos.
¿Saben dónde está Sai Baba? Está sentado en cada una de las sillas en este Auditorio. Él está en las moléculas del aire entre todos nosotros. Él es el electrón en cada átomo. El Universo entero es Su cuerpo, que puede visitar cada vez que lo desee. Está aquí en este mismo instante, vigilándome como un halcón, porque – saben – si dijera algo erróneo estaré en graves problemas... ¡Y lo he estado ya antes, se los puedo asegurar! ¡Cosa extraordinaria y asombrosa!
Y bien, este es un momento de gran dolor para muchas personas. Este es un momento de gran transición y aunque todos piensen que Él se ha ido a alguna parte, en realidad les ha liberado. En realidad les ha permitido ahora el encontrarle en su interior, dentro de sí mismos.
¿Recuerdan que una y otra vez les llamaba "templos andantes"? Todas las cosas que les dijera, todas las veces que las dijera para recordarles que Él era ustedes, y ustedes, Él. Y que si querían un Mantra, repitieran, "¡Yo soy Dios, yo soy Dios, yo soy Dios!" ¡Y cuán pocos de nosotros realmente lo entendimos o podamos posiblemente entenderlo en este Kali Yuga!
Una de las razones por las que me ha hecho venir esta noche, con toda esta gente, es que he estado muy preocupado por estos momentos de dolor por los que todos hemos pasado durante estas últimas semanas. Y debo hacer una confesión: he estado esparciendo rumores y una cantidad de gente me ha estado escuchando. He esparcido estos rumores por todo el mundo. Cada diario que he leído, cada cosa que he visto en la TV me hace ver que he estado traficando rumores. Mas, a decir verdad, uno no puede inventar cosas, creerlas y esparcir rumores. Y tengo la sensación que todos y cada uno en esta sala es igualmente culpable también. Ha sido más importante ver la TV y toda la confusión y el culpar de esto o aquello, y luego esparcir rumores. Al menos yo lo he hecho, y por todo el mundo, sin pensar siquiera al respecto. ¡Qué insulto para el Maestro y más aún para Sus Enseñanzas!
¿En dónde queda el Dharma, la rectitud, en dónde queda el Sathya, la verdad? Y, en lugar de creerme, pueden ver como todos hemos sido cogidos en esta locura de esparcir rumores y, en verdad, falseando todas las cosas que Él nos entregara.
[Tigrett procede a mostrar una larga serie de recortes de prensa que va proyectando en la pantalla y que hablan de diferentes "engaños", luchas intestinas en el Ashram, de toneladas de oro que son llevadas a otro sitio etc. etc.]
No sé que piensen ustedes, ¡mas a esto hay que ponerle fin esta misma noche! Recibí ayer una llamada de la Coordinadora Jefe para Europa. Me llamó, y deben entender que Sai Baba no sólo es un fenómeno global, sino un fenómeno universal. Y, al llamarme estaba absolutamente histérica, diciendo, "Acabamos de saber que se rumorea que se está cerrando todo allá, que no se permitirá más la llegada de occidentales, que no se abrirán más las escuelas ni las universidades, que los hospitales se están cerrando también, que la familia se está apropiando de todo el dinero, que el Fideicomiso es el que ha propiciado todo esto. ¡Por favor, ayúdenos! ¡No sé qué hacer! Son cientos las personas que me están llamando después de ver y de oír todas las cosas que están siendo transmitidas por la TV y la radio..." Y le dije, "Señora, las cosas no seguirán sólo siendo iguales, sino que, por la Gracia de Dios, serán mejores." ¡Mejores! Y es verdad.
¿Quién otro podría haber planeado una 'tragedia griega' más dramática que Sri Sathya Sai Baba? ¿Quién otro podría haber dirigido una representación tan fenomenal que se desarrollara por todo el planeta, si no nuestro Divino Maestro? ¿Quién? ¡Nadie! Y nos está observando a cada uno y diciendo,
"Veamos, quién aprendió y quien no..." Él les adora a todos por igual... ¡por igual!
Veamos lo que Swami tiene que decir sobre todo este asunto... y Tigrett muestra un video en el cual Swami dice:
[“Mucha gente cree que tiene la imaginación y los pensamientos de Swami.
¡No hay verdad en ellos. La responsable es la prensa. Los diarios son responsables
de todo esto. No comparten ni las cosas ni las obras buenas. . . se publica sólo todo lo que es malo.
Son 'Noticias' y Swami hace un juego de palabras con el término 'NEWS' en inglés: diciendo que debieran recopilar todo desde los cuatro puntos cardinales: Norte, Este, Weste y Sur. Mas no lo hacen y sólo reflejan las ideas de quienes las escriben. No hay nada de grande en ellas, nada sacro. . .
Todo periodista debiera registrar la verdad sobre lo que sucede. Mas difunde chismes y falsedades... Así reciben más dinero... ¡Qué vergüenza es que lo consigan de esta manera!
Si se informara lo que sucede, eso sería una buena acción. Mas no se debieran difundir falsedades.
Y también la TV... La TV no tiene trabajo alguno. ¡Sólo publicita y transmite imágenes! De hecho, podría ser amiga de todos si reportara la Verdad. Pero sólo es respaldada la falsedad y la mentira. Todos los que cometen pecados habrán de enfrentar las consecuencias y expiarlos en muchas vidas por venir. Informen exactamente lo que sucede, nadie podrá negarlo. Y si no supieran cual es la verdad, hacen una montaña de un lunar. . . ¡Qué pecado han cometido! ]
Pienso que yo he cometido ese pecado y pienso que toda la Organización Sai ha sido mi asociada, ya que como Él dijera, "al difundir este tipo de calumnias pagarán durante muchos períodos de vida".
Hay otras cosas que deseaba decirles esta noche, cosas que sólo sucederán si ustedes siguen Sus enseñanzas y acaban de ver lo dinámicas que son. Y cuán dinámico es Él... no era. Todo el que hable de era, está equivocado. ¡Él es. . . es...! [Aplausos]
Es así que, para aclarar el aire entre los que están aquí esta noche, es necesario que el más poderoso Mantra que se creara para destruir la oscuridad y el mal sea escuchado. De modo que durante los próximos minutos vamos a escuchar este Mantra. Quiero que todos cierren los ojos y rueguen por absorber este mensaje a través del sonido. [Se escucha el Mantram]
Por supuesto, ese fue el Manu Suptam que destruye la oscuridad, el mal y la ilusión engañosa. Y ello me lleva a no mentir, a ser tan bueno como pueda y a escuchar al Guru interno que es el único Guru.
¡Es tan fácil! Mahatma Gandhi solía hablar en sus discursos sobre esta "voz interior" que muchos escuchan. En un comienzo yo pensaba que era mi conciencia la que hablaba dentro de mí – desde que tenía unos 15 años – y de pronto me comenzó a hablar de maneras que no eran las que podía pensar por mí mismo. E incluso comenzó a reírse de mí. Como Swami, quien ayer – ya que me había olvidado de hablarle por dos días – me dijo "¿Dónde has estado?" Y dije, "Lo siento, Swami, me olvidé. Estaba ocupado haciendo esto y lo otro. . ."
De modo que, de hecho, ahora ya no tienen opción. . . ya que Él les ha liberado... que la de consultar con su propia Divinidad... ¿Quieren saber qué hacer? Simplemente consulten a su Guru interno. Porque todos son seres divinos y aquello que nunca ha nacido, nunca muere... Eso es lo que son.
Eso es lo que es la Energía Cósmica, eso es lo que es la Gracia. Y ahora ya es tiempo para nosotros de poner fin a todo este lenguaje negativo.
Y vamos a cambiar ahora, porque pienso que lo que acaban de escuchar le ayudará a algunos a aclarar sus mentes. Porque la siguiente cosa que hemos de hacer es AMAR... Debemos enviarle AMOR al Fideicomiso Central Sathya Sai en Puttaparthi. No sentarse a criticarlos... Debemos enviarle Amor a todos los directivos Sai que están en cada país; debemos enviar Amor a todos los devotos del mundo entero. Swami eligió a estas personas para llevar a cabo las diferentes labores, no es asunto de ustedes. Ellos están desempeñando un rol y nosotros debemos enviarles Amor.
Swami me llamó un buen día y me dijo, "Debes enviarle amor a fulano..." Le dije, "¡No soporto a ese individuo! ¡No podría hacerlo, porque no me gusta!" Y Swami me dijo, "No tiene que gustarte. No le mandes amor. . . ¡Mándale Mi Amor! Imagíname frente a tí y dime, '¡Por favor, Swami, dame Tu amor para que yo se lo pueda reenviar a esta alma!' " El Amor llega, uno lo inhala y con estas sacras manos, simplemente se lo envían a tal persona o individuo.
Debemos enviarle amor a todos los que han recibido tantos insultos, sin que importe lo que piensen de ellos. Debemos enviarle amor al Fideicomiso Central en Puttaparthi. Debemos enviar amor a los directivos de todas las Organizaciones Sai en todo el mundo. ¡Este es nuestro deber! ¡Esto es lo que Él espera! Si no lo pudieran hacer... ¡Váyanse! ¡Son inútiles, no han aprendido nada. . . nada!
De modo que les pido y les ruego a todos. Son tan bellos e increíbles. . . Son seres divinos y no parecen entenderlo. Primera ley de la Física: por cada acción hay una reacción. Primera ley de la Metafísica: por cada acción hay una reacción. Eso se denomina Karma. . . Todo lo que salga de ustedes habrá de volver a ustedes. Segunda ley de la Física: la energía nunca muere. Sabemos que el cerebro es una máquina que funciona eléctricamente, mas no es energía eléctrica común, es Prana, la energía más poderosa en el planeta y en el universo. Aprendan a usar su mente. Olvídense del cuerpo y las acciones y vuélvanse hacia sus pensamientos. Si lo quisiera, podría enviar vibraciones cerebrales hacia el vecindario de cualquiera, simplemente pensando, ya sea a través del universo o de las dimensiones si fuera necesario.
De modo que es importante que se den cuenta de que esto [se toca la cabeza con ambas manos] es un don increíble y no sólo un órgano electro-energético en un cuerpo humano, en un ser humano que piensa que no es más que mente y cuerpo. Esto es la energía del Prana y es poderosísima. Por ende, piensen "me voy a olvidar de todos los rumores, de todo lo que he oído".
Swami tal vez me haya hecho venir para recordarles todo esto, mas es obligación de ustedes, de nadie más que ustedes, el mandar Amor a Puttaparthi; de mandar Amor a esa familia; de enviar Amor al Fideicomiso Central, a los miembros de la Organización en Mumbai, en Chennai, en Delhi, en Europa, en América del Norte y del Sur. Hay una Organizacion Sai en cada país de este mundo. De modo que deben enviarle Amor a todas esas personas y, si no pudieran, pídanle a Swami que les envíe Su Amor. Porque Él está observando.
Deben entender que después que ustedes mueran, y que sus hijos mueran, y que mueran sus nietos, sus bisnietos y tataranietos, seguirá habiendo un Centro de Poder más allá de lo que puedan imaginar, en un lugar llamado la Morada de la Paz.
No es asombroso que Jesús muriera hace ya dos mil y once años, y que en ese entonces no Le conociera más que un puñado de gentes y hoy tiene billones de devotos que Le invocan a diario en busca de consuelo, de amor y de paz. Y no resulta irónico que Sai Baba, siguiendo prácticamente las mismas huellas, partiera exactamente el mismo día en que Jesucristo fuera crucificado. . .
Cuando Baba dejó Su cuerpo todos lo supieron de inmediato. A mí me llamaron en el momento en que pasó. Fue exactamente el mismo día en que Jesucristo fuera crucificado. Cuando entregó Su cuerpo, era exactamente el amanecer de la Pascua Florida de 2011 años atrás. Esto no se produjo por accidente ni es una coincidencia. Esta es una señal de Gracia de la que todos deben tomar consciencia.
Está comenzando una Nueva Era. Swami lo había estado anunciando desde hace ya 27 años, ahora 26. Y este Kali Yuga, esta terrible era del odio, la ira, el temor, la envidia, la codicia va a terminar. Y la consciencia va a cambiar.
Pueden creerme o no. Swami me llevó allá hace unos seis meses atrás. Aunque no me crean, me llevó allá. Era un lugar y era muy bello. Ahora estoy relacionado con todo. Ahora soy la consciencia colectiva del 'nosotros'. ¡Qué bella será la Nueva Era! Porque el 'yo' y el 'mío' serán reemplazados por la consciencia colectiva, en la que todos vamos a estar unidos por este hilo de divinidad y nos daremos cuenta que todos somos Uno. ¡Un extraordinario momento para estar en este planeta!
Ya no se producirá el que "yo me siento en la varanda", o "yo le soy más cercano a Swami", "yo soy miembro de la organización", "yo cumplo con estar tareas y estoy muy próximo a Swami"... Todo eso no es más que un auto-engaño.
[Muestra un video en que le enfocan junto a Swami, y Swami le toca y le habla casi al oído...]
Swami les tocó, tal vez lo olvidaron. Alguien puede creer que Le es muy cercano. Mas me puso en la más incómoda situación.
Hace cuatro años me dijo, "Tigrett quiero que te quedes aquí hasta el fin de tus días, hasta el fin de tu vida." Y le dije, "Por supuesto, Swami, haré todo lo que quieras. Estoy acá para servirte como quieras. Lo único que temo es no hacerlo correctamente, ese es mi mayor temor." Y Él se rió de mí. Se dirigió hacia el lado en que estaban los médicos (era un lunes y, como saben, todos los médicos iban para allá y se sentaban al frente) y me llamó. Me puso frente a todos y me preguntó, "Tigrett, ¿te duele la espalda?" Y respondí, "No, Swami, no me duele la espalda." Me hizo agacharme frente a Él y comenzó a masajearme la espalda, justo bajo el omóplato derecho. Y esa noche sentí como si me hubiera clavado un punzón en la espalda. Ese dolor no me abandonó por varios años y ha empezado de nuevo hace aproximadamente una hora. Eso me hizo recordar este episodio.
Al día siguiente, salió y me dijo, "Tigrett, ¿sientes un dolor en la espalda?" Y Le respondí, "¡Tengo el más terrible dolor de espalda que jamás haya sentido en mi vida!" Dijo entonces, "Quiero que te sientes." Y llamó, "¡Traigan una silla para Tigrett! No una blanca, sino una café. Una café, para que todos puedan verte." Le dije, "Swami, no puedes hacer esto. No conseguiré otra cosa como no sea el que me 'echen un mal de ojo'." Yo pensaba que nadie de los que estaban allí iba a pensar, "¡Oh cuán feliz me siento viendo a Tigrett sentado allí!" ¿Saben lo que dijo? "Tigrett, Y te protegeré." Y me dió Su protección e imaginé ponérmela encima antes de sentarme allí. Entonces dijo, "Tu eres Mi señuelo para el mal. Te voy a usar para agitar y hacer que surjan la envidia, el enojo y el odio, como no lo podrían ni soñar." Le dije, "Swami, si me proteges, acepto hacerlo."
Porque Swami, para los que puedan entender, era allí un 'Maestro Zen'. Todo el motivo de Su venida entre nosotros es el de la transformación. Porque, ¿cómo les podría cambiar si no hiciera que surja en ustedes aquello que requiere ser cambiado? Si les quería quitar la ira, les hacía llegar a la Morada de la Paz y les hace ponerse furiosos o les pone ejemplos al frente, o lo que sea. Van allá y les pone al lado un ejemplo de exactamente lo peor del mal del que padecen. . . Él se los ha dicho, "Tráiganme su enojo, su odio, su codicia, sus celos, su falsedad... “Eso es ese lugar, para ello está ahí, para producir el milagro de la transformación. Para eso está ahí y siempre estará ahí eso que se llama Prasanthi Nilayam.
Él está esperando que regresen. Él está con ustedes ahora, pero ese lugar tendrá un poder extremo por los próximos mil años.
Toda esta necedad de que 'estoy cerca de Swami', 'yo dirijo este Centro o el otro', 'yo hago esto o aquello’... todo eso desaparecerá. Llegará gente nueva. Están despertando jóvenes que han soñado con esto. Algo les está atrayendo hacia ese lugar y ni siquiera saben por qué. Yo lo he vivido.
¿Saben cuál fue Su segunda merced después de sentarme en esa silla como "señuelo para la maldad"? Me dijo, "No Me mires más. ¡No Me mires nunca más!" Por cuatro años nunca Le volví a mirar. No sabía cuando llegaba ni cuando se iba. Me había dicho, "Mantente en meditación. Si quiero hablar contigo, te llamaré por tu nombre. Si quieres permiso para ir a alguna parte, puedes hablarme. Mas después, te vas simplemente. De lo contrario, no te acerques a Mí." Dijo "Si hubiera alguna emergencia, siempre estaré ahí para tí." Igual como lo está también para todos ustedes.
Lo interesante respecto a la Consciencia Divina es que no interfiere con el libre albedrío del hombre. No interfiere. . . pueden hacer lo que quieran... todo lo que quieran. Ella no puede llegar a sus vidas y no lo hará, a menos que la invoquen, que clamen por ella. Es por eso que Swami dice: "Den un paso hacia Mí, y Yo daré cien hacia ustedes."
Al igual que los billones de devotos de Jesucristo, Él no les puede ayudar a menos que digan, "¡Por favor, Señor... ven y ayúdame! Me siento superado, necesito que me guíes, necesito que me consueles." Y entonces se producen vibraciones que esta tonta mente no puede comprender. . . Pero Él no lo puede hacer a menos que lo pidan. Él no puede acercarse ni interferir con su libre albedrío.
Nosotros, los devotos Sai, hemos pasado por un fenómeno. Aquí me ven sonriendo, cuando hay tantas gentes llorando. Si me preguntaran, "Mire. . . ¿qué está haciendo?" "¡Estoy celebrando!"
Piensen de donde vino Swami. Cuando yo llegué en 1974, en Puttaparthi no había más que un callejón. ¿Y qué hacía Swami? le ayudaba a la gente. Le ayudaba a los pobres, a los desfavorecidos. . . les proporcionaba agua, vestimentas, cuidados médicos, amor. . . Y qué gracia significó para mí. Cuando fue Su Samadhi, no estuve allí para elegir un lugar visible, para estar entre los de siempre, sentado delante de todos. No, fui de noche, a las 2 de la mañana, y pude observar a Sus verdaderos devotos. Una masa de gentes, caminando por millas sin fin, en silencio, sólo para pasar frente a El, en silencio. La gente más simple de este planeta, cuyo único deseo era algo de arroz, un pedacito de chapatti y Dios.
Eso es el 70% de este país. Si existiera un tren espiritual, la India sería la locomotora. Y Swami ha dicho muchas veces, "Bharath volverá a ser grande, y será líder en la Nueva Era." ¿Por qué? Debido a que esa gente que sigue viviendo como lo hacía hace miles de años – gente que mantiene esta dinámica, esta energía.
Estuve allí por horas, observando a esta bella y asombrosa gente que había pasado por tremendas dificultades para llegar hasta allá. Que había aguardado por horas, con la mayor humildad, sin gritar, sin empujar, simplemente esperando, sólo para pasar frente a lo que pensaba era Su Guru que había partido.
Y aunque no lo sepan, cuán bendecido es Bharath, cuán bienaventurado. Porque en la Nueva Era lo va a dirigir todo, lo va a conducir todo... ¿Por qué? ¡Porque tiene el motor, la máquina, la locomotora aquí mismo! ¡Es increíble, de hecho, asombroso!
Me gustaría leer algo, si me lo permiten. Sobre lo primero que me atrajera de Sai Baba. Yo soy cristiano. Resulta divertido, porque mi nombre es Isaac. Pero vengo de una larga línea de ministros y misioneros escoceses que siguen por ese camino hasta hoy. Me crié en una iglesia. He estado en más reuniones eclesiásticas de las que puedan imaginar. Escuchando sobre políticas y oyendo sobre las que no debieran estar. Como las discusiones políticas que se están desarrollando ahora. Algo que debiera terminar ahora. Porque nadie en la Organización Sai es más cercano, mejor, superior o inferior. .
¡Nadie! Todo eso terminó. Han sido liberados. Ahora es el momento de ir por el 'Guru interno’. Tengo 62 años... no tengo ya mucho tiempo disponible. Y la más valiosa posesión que tengo es el tiempo. Es lo más importante y no quiero desperdiciarlo. Swami dijo que era un pecado. Decía, "No desperdicien el tiempo, el alimento, el dinero, ni la energía."
Todos tienen libros. ¿Cuándo fue la última vez que tomaran algo que Swami haya escrito? Todo está allí. La Luz del Jyothi se ha convertido ahora en una gran Llama en todos esos textos. ¿Cómo creen que se formaron todas las religiones? Rama – doce Rishis sabían quién era Él. Krishna – un puñado de gente sabía quién era. Y eso que era un 'tramposo' igual que Baba...
¿Se imaginan lo que habría pasado si Baba hubiese dicho que se iría a los 85 años? Toda esta política, tramas y conversaciones se habrían estado arrastrando por los últimos tres años. ¡Nos engañó a todos y lo condensó a tres semanas! ¡Es el mejor! ... Y también lo son ustedes. . .
Bien, lo que me atrajo hacia Sai Baba fue Su benevolencia. Su símbolo que representa a todas las religiones del mundo. Como dijo, "No estoy aquí para establecer una nueva religión ni para iniciar un culto. No estoy aquí para nada de eso. Estoy aquí para hacerles un mejor 'mazdeista'', un mejor 'cristiano', un mejor 'judío', un mejor 'hindú', un mejor 'musulmán'. Y no existe sino una Verdad."
Voy a leer algo antes de terminar esta noche.
Este es uno de los más bellos y sorprendentes santos provenientes del mundo musulmán. Su nombre es Rumi. Es un maestro Sufi. Veamos lo que dice Rumi acerca de la Consciencia Divina:
"Vienes a nosotros desde otro mundo, allende las estrellas y el espacio externo. Trascendental, puro, de belleza inimaginable, trayendo contigo la esencia del amor. Tu transformas todo lo que tocas. Los problemas mundanos, dificultades y pesares se disuelven. Tu presencia, llevando alegría al gobernante y a los gobernados, al rey y al pueblo.
Nos asombras con Tu gracia. Todo lo malo se transforma en bondad. Tu eres el Alquimista Magistral. Tu enciendes el fuego de la vida en la tierra y en el cielo, en el corazón y el alma de cada ser. En Tu amor se funden la existencia y lo inexistente, en él se unen todos los opuestos, todo lo profano se hace sagrado una vez más."
Una de las grandes religiones (y mi amigo el Dr. Mistry que está aquí pertenece a ella) es el Mazdeismo o Parsismo, que también está en el emblema d Swami. Veamos entonces qué dice Zoroastro al respecto: "Sean buenos, sean bondadosos, sean humanos y caritativos, consuelen a los afligidos. Amen a sus congéneres, perdonen a los que les hayan hecho mal. El hacer el bien a otros, no sólo es un deber, sino una alegría, porque aumenta nuestra propia salud y felicidad. Cuando enfrenten una duda, absténganse."
El Señor Buda: "La mayor valía en el hombre es el dominio de sí mismo. La mayor cualidad es tratar de servir a otros. El mayor de los preceptos es la consciencia permanente. La mayor medicina es el vacío de todo. La mayor de las acciones es el no conformarse con las modalidades del mundo. La mayor generosidad es el desapego. La mayor bondad es una mente apacible. La mayor paciencia es la humildad. El mayor esfuerzo es el no preocuparse por los resultados de nada. La mayor meditación es una mente que no se aferra a nada. La mayor sabiduría es el ver a través de las apariencias. El mayor de los logros es el desinterés."
Shirdi Baba era la energía de Shiva. Sai Baba decía 'Yo soy la energía de Shiva – Shakti'. Y el ascenso de la Nueva Era ha de ser proclamado por alguien que se llamará Prema Sai, quien representará la energía de Shakti. Esto es lo que Prema Sai traerá consigo.
Esto es lo que ha de ser la Energía Shakti: será Paz y Amor y Hermandad. El 'Cordero' – esto será Sai Baba en Su nueva encarnación.
Voy a leer algunas cosas que dijera Jesucristo en lo que se llama El Sermón de la Montaña:
"Viendo a las multitudes, ascendió a una montaña y cuando llegaron tras Él Sus discípulos, les dijo: Bienaventurados son los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados son aquellos que se lamentan, porque ellos serán consolados. Bienaventurados son los mansos, porque ellos heredarán la tierra. Bienaventurados son los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque obtendrán misericordia. Bienaventurados los puros de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que buscan la paz, porque serán llamados los hijos de Dios. Bienaventurados los que son perseguidos por la justicia, porque serán los herederos del Reino de los Cielos. Regocíjense y alégrense, porque grande será su recompensa en el cielo. Ustedes son la Luz del Mundo. Una ciudad situada en la cima de un monte, que no puede ser vista. Hagan que su luz brille frente a los hombres, para que vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre que está en los cielos."
Voy a terminar con otra gran plegaria cristiana que se llama el Salmo 23:
"El Señor es mi pastor; nada me faltará. Me guiará hacia los verdes pastos y restaurará mi alma junto a las aguas tranquilas. Me guiará por la senda de la rectitud, por amor de Su nombre. Cuando llegue al valle de las sombras de la muerte, no temeré mal alguno, porque Tu estarás conmigo. Tu vara y Tu cayado me confortarán. Me prepara una mesa en presencia de mis enemigos; ungirá mi cabeza y mi copa estará rebosante. La clemencia y la gracia me seguirán y moraré en la casa de mi Señor para siempre."
De modo que todos hemos sido bendecidos, porque El vino en el momento más cruel de la historia. Cuando dijera antes que las más puras de las almas cumplían grandes penitencias para lograr sólo un atisbo de Él, mas Su benevolencia fue tan grande como para llegar a estos tumultuosos tiempos, para caminar entre nosotros.
Es una historia realmente extraordinaria en la que todos desempeñamos un importante rol. Mas ahora nuestra tarea comienza de nuevo. Por Él, por Sus enseñanzas, por cada uno de nosotros, porque el Amor es tan importante.
De modo que terminaremos aquí con la bendición final de la música: [y se escucha la bella:]
"Swami, I miss You... Oh Krishna where
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