CADA ACTO DEL SEÑOR TIENE UN SIGNIFICADO.
El orgullo de Arjuna fue humillado por Krishna durante la guerra de una manera interesante. Hacia el final de la guerra, una noche, Arjuna se sintió orgulloso de que Krishna fuera su auriga y su "sirviente". El sentía que como amo, debía dejar el carro después de Krishna y no antes que él. Así, ese día, insistió en que Krishna debía bajar primero y que él solo bajaría después. Pero Krishna no cejaba; Arjuna tenía que bajar primero, decía. Después de pasar un largo rato pidiendo y protestando y rogando, Arjuna bajó contra su voluntad, tragándose su
orgullo. Krishna bajó entonces ¡e inmediatamente el carro estalló en llamas! Krishna explicó
la razón. Las flechas y proyectiles incendiarios que habían caído sobre el carro carecían de fuerza mientras estuviera en él; pero en cuanto él ya no estuviera ahí, éstos incendiarían el carro. Así, Krishna mostró que cada acto y palabra del Señor tiene una significación y un propósito que los mortales no pueden medir. El egoísmo es un fuerte enemigo y se requiere una constante vigilancia para dominarlo.