Despierten, despierten, despierten.
No hay tiempo para dormir; han estado dormidos y soñando por miles de vidas. Si no despiertan ahora, puede que esta oportunidad no se presente nuevamente por miles de años. Vengan conmigo, la separación ya no es lo que mandan los tiempos.
Yo me separé de Mí mismo, para poder amarme más; la experiencia ha terminado. Quiero que todo Yo regrese y se funda en Mí el Ser único.
A muchos de ustedes les di la ventaja de una niñez infeliz, con conflicto, con separación de sus padres, con separación de sus madres. Al hacer esto les he quitado la tentación de apegarse a padres humanos, a padres mortales, o a una situación familiar específica; los dejé con una sola opción: la de apegarse a Mí. ¿Por qué no aprovechan esta oportunidad, en vez de buscar continuamente estas relaciones que nunca los pueden satisfacer?
Aunque su niñez haya sido tan idílica como hubieran gustado, no es el amor de su madre lo que necesitan.
Últimamente, no es el amor de su nombre y su forma lo que anhelan.
Su deseo más profundo, su deseo más profundo e íntimo, es el de volver a ustedes mismos, de amarse a ustedes mismos, de llegar a ser el Ser, la Conciencia y la Bienaventuranza, que es lo que siempre serán.
Dejen el pasado atrás, ya no traten de obtener de otros lo que creen que les faltó en su niñez o matrimonio; nunca encontrarán a nadie que sea suficiente... ni siquiera Yo.
Ámense a sí mismos, conózcanse; sólo ustedes mismos serán lo suficiente, porque Yo los amo una y otra vez.
He movido prácticamente el cielo y la tierra para atraerlos a Mí, y les estoy pidiendo a todos, a todos mis devotos, que repitan el mantra: Yo soy Dios. No soy distinto de Dios, So Ham.
Recuerden que Yo los Amo.
Ahora les pido específicamente que sigan esta orden, será más útil que cualquier cosa que puedan hacer.
Ámense a sí mismos.
...BABA.
...BABA.