¿Hay que escribir cartas a Dios cuando Él lo sabe todo? - Una revelación por Sri Sathya Sai.
Las rondas de "darshan" durante las cuales Bhagavan Baba recogen las cartas ...
El lector habitual de estos blogs, sin duda, será consciente de las mayores influencias en mi vida - la gente y los eventos.
Sin embargo, me recuerdo, que siempre habrá algunos lectores para los que esta podría ser la primera vez leyendo este blog.
Y así, busco la indulgencia de los lectores habituales, para que me permitan dar una breve introducción, que es muy importante para la historia que sigue.
La influencia más importante en mi vida, sin duda, es mi Maestro, mejor amigo, guía y mi amor - Bhagavan Sri Sathya Sai Baba o Swami como se le llama cariñosamente y con reverencia.
A través de su amor y gracia, me ha concedido muchos amigos, hermano, hermana, tío y tía. Uno de estos magníficos y comprensivos hermanos 'Sai' para mí, ha sido Sri Amey Deshpandey.
Ya he escrito sobre su primera experiencia con Swami y de cómo él fue una parte importante de mi búsqueda del mejor amigo de mi vida . Ha sido un estudiante en el Instituto Sri Sathya Sai de Educación Superior y actualmente enseña sistemas de control de gestión, estrategia financiera corporativa, gestión estratégica y conciencia espiritual general.
Ahora es el momento de profundizar en la historia adecuada. Esta es la parte que cada uno ama - la parte por la que están dispuestos a tomarse el tiempo y la molestia de leer lo que está escrito ! :)
El programa anual de envío de cartas.
Escribir cartas a Swami era una práctica muy común entre los devotos. Derramarían sus corazones - sus alegrías, sus penas, sus problemas y su gratitud - en este pedazo de papel, y se lo entregaban a Swami durante sus rondas de darshan , cuando caminaba en medio de los devotos en la mañana y en la tarde. Darshan significa literalmente “la visión del santo” y todos nosotros devotos creemos que sólo estar en la presencia de Swami viéndolo, es edificante y espiritualmente beneficioso y por lo tanto el término especial, darshan.
Ahora, Amey tenía una práctica única de envío de cartas. El escribiría una carta unica cada año a Swami, en su cumpleaños que se celebra el 23 de diciembre.
¿Porque? Simplemente porque sentía y sabía que no hay nada de lo que Swami no fuese consciente.
Así que, Entonces, ¿por qué escribirle a El? Él se lo recordaba a sí mismo de este modo y se abstenía de escribir cartas a Swami. Sin embargo, era su sentimiento, escribir esa sola carta anualmente en su cumpleaños e intentar ofrecersela a Swami. Le dio a Swami una ventana de oportunidad muy corta para aceptar esa carta, sólo una sesión de darshan. Si Swami no aceptaba la carta durante esa oportunidad, a diferencia de la mayoría de nosotros, no llevaría la misma carta al día siguiente. Simplemente la tiraría en la papelera con la sensación de que "Swami lo sabe todo de todos modos"!
Esto fue lo que sucedió en su cumpleaños en 2007. Swami no aceptó la carta y al final del día, hizo su camino a la basura después de haber sido destrozada en pedazos por su autor!
Una charla que cambió el programa de envío de cartas.
Esa misma noche, cuando Amey se estableció para sus estudios en el albergue, recibió una llamada de uno de sus compañeros de clase en busca de una aclaración académica. Incapaz de aclarar la duda por el teléfono del intercomunicador, él decidió ir hasta su sitio y ayudarlo. En el camino, escuchó a uno de los maestros (que también se quedaban en el albergue) compartiendo una experiencia suya con unos pocos estudiantes en el pasillo. Mientras pasaba por el grupo, sus oídos captaron una declaración que lo llevó a formar parte de ese grupo de escuchas interesados. Esa frase fue:
“Entonces, la pregunta es, ¿hay que escribir cartas a Swami cuando sabe todo?”
El maestro continuó compartiendo una experiencia con Swami durante sus días de estudiante - cuando compartía el privilegio de permanecer físicamente con Swami, junto con algunos otros, como lo que el mundo llama "Sus acompañantes".
Para nosotros los devotos, sabemos que como "asistentes", no ayudamos a Swami de ninguna manera, pero obtenemos el privilegio único y la oportunidad de observar al Avatar de cerca y aprender de Su vida. El maestro recordó con alegría un episodio.
Darle cartas a Èl ha sido un ingrediente vital, de la forma en que siempre me he conectado con Él - el autor | Fuente
La narrativa del maestro.
“Por la gracia de Swami, hemos tenido esta oportunidad de dormir en las afueras de su habitación como ‘seguridad’. Una noche, antes de que pudiéramos dormir, dos de nosotros entramos en un debate. El debate era sobre si hay que escribir cartas a Swami, que conoce todos y cada pensamiento o sentimiento nuestros. Si bien me oponía firmemente a esa escritura de cartas, el otro muchacho estaba firmemente a favor de decir que si el mismo Swami estaba aceptando cartas, ¿por qué no escribirle?
No había fin a este debate y el moderador final, aquella noche, fue Nidra Devi, la diosa del sueño, en cuyos brazos entramos.
A la mañana siguiente, yo estaba de pie en la habitación de Swami, y Swami estaba en la silla, examinando la enorme pila de cartas que había recibido de los devotos.
Vi algo muy extraño. Swami sólo miraba una carta y la tiraba a la papelera. Abriría algunas, pero esas cartas eran muy pocas. La mayoría de ellas entraron en el cubo de basura, incluso sin verlas. Eso me sorprendió y pensé,
“Los devotos escriben con tanto amor y fe. Y aquí esta Swami tirando las cartas a la basura, sin ni siquiera echar un vistazo a ellas. Qué injusto! Bueno, esa es otra razón por la que es mejor no escribir cartas a Él!”
Pensé Definitivamente, me gustaría informarle de ello al otro chico y probar mi punto. A pesar de que estos pensamientos llenaron mi cabeza, Swami me miró y preguntó:
“Ay! ¿Qué estás pensando?”
OMG! Fuí atrapado. ¡Él sabía!
“Nada Swami ... sólo lo veo a usted”, me respondió.
“Ven aquí”, me ordenó.
“Estoy muy bien aquí Swami”, respondí por miedo.
“Ven aquí.” La voz era muy cariñosa y firme en ese momento. “Usted se está preguntando qué esta haciendo Swami con estas cartas, correcto?”
Me llamó de cerca y me dijo que escogiera una carta del enorme bulto que había sido apilado delante de Él. Luego me dijo que regresara a mi lugar y abriera el sobre sellado. Entonces, Él me dijo que leyera el contenido de la carta para mí mismo. Cuando terminé de leer la carta, Èl comenzó a hablar,
"¿Qué dice ese Bengalí Babu? Su hija esta muy enferma hace meses. Había venido a buscar mis bendiciones. Le di vibhuti para su hija. Hoy está bien y está expresando su gratitud ... "
no podría haber resumido mejor la carta !
Swami sonrió.
Eso me dio coraje y me acerque a Èl.
Y le pregunté,
“Swami, ¿cuál es el motivo de escribirle cartas a usted? Usted sabe todo.”
“Es en respuesta a las oraciones de mis devotos, de lo contrario tengo la capacidad de responderle incluso de arriba ? Querías disfrutar de la alegría de interactuar con el Señor. Ahora que la tienes, no debes cesar tus esfuerzos "
Entonces me di cuenta de mi locura. Cuando escribo una carta a Swami, no es por Su causa sino por la mía. Lo estoy viendo mal cuando pienso qué Swami necesita mi carta. No es Swami quien necesita mi carta. ¡Soy yo quien necesito que mi carta llegue a Swami! Y es para nuestra necesidad que Swami acepta las cartas y oraciones - ¡no Suya!
Él no necesita nada de nosotros - Él sabe todo. Seguiré escribiéndole cartas por siempre, porque me beneficia inmensamente poner las cosas en un papel y ponerme en contacto con Swami por medio de esa acción.
Después de que Swami me lo dijo y me dio una cariñosa palmadita en la cabeza, volví a mi lugar y seguí allí. Siguió examinando las cartas, arrojando la mayoría de ellas directamente a la papelera, leyendo algunas aquí y allá. Mi corazón estaba totalmente cambiado ahora. En lugar de preguntarme por qué no estaba leyendo muchas de las cartas, ahora me preguntaba por qué necesitaba leer incluso algunas pocas especialmente. Y obtuve mi respuesta - Èl no lo necesitaba, yo lo necesitaba.
Es para satisfacer nuestras necesidades, que toma nuestras cartas - no por satisfacer las Suyas !
OMSAIRAMMM
