sábado, 27 de enero de 2018
SAI SATSANG_La meditación no es una actividad, en realidad es un estado de ‘inactividad’.
La meditación no es una actividad, en realidad es un estado de ‘inactividad’.
sairam,
En uno de las Satsangs celebrados en la presencia divina en Singapur, el 23 de marzo de 2016. Un devoto preguntó cuál es el enfoque adecuado para la práctica de la meditación.
Y esto es lo que dijo Swami:
Pregunta: Swami, has dicho que la sadhana es importante, pero la meditación es igualmente importante. ¿Hay un lugar en particular, como mirar el sol, o hay alguna otra guía que nos puedas dar para practicar la meditación?
Swami: Primero, entiende lo que es la meditación. La meditación no es una actividad, en realidad es un estado de "no actividad". Tratar de hacer meditación no te ayudará. Tratar de estar en el estado de meditación es a lo que debes apuntar. Para estar en ese estado, inicialmente, puede necesitar ciertas cosas como una habitación particular, una alfombra particular, un momento particular, una dirección particular, un mantra particular o una técnica particular, pero todos estos son para los días iniciales. Cuando aprendes a andar en bicicleta, necesitas algo de apoyo: te diriges a un terreno vacío, tomas la ayuda de los demás, lejos del tráfico, para que puedas concentrarte mejor en tus habilidades de conducción. Una vez que haya aprendido las habilidades, sea cual sea el camino, cualquier ciudad, sea cual sea el tráfico, no tienes miedo, porque puedes salir por tu cuenta. De hecho, mientras conduce tu bicicleta, incluso continúas hablando con tus amigos en otras bicicletas, pero no te concentras en tu bicicleta; se vuelve natural y espontáneo para ti.
Del mismo modo, al principio, cuando quieras estar en constante comunión con tu ser divino, tendrás que esforzarte un poco, como aprender a andar en bicicleta. Debes ir a un rincón tranquilo, preferiblemente en el mismo lugar, para que estés al tanto del terreno, como lo hace un aprendiz de bicicleta, preferiblemente en compañía de las mismas personas con quienes lo has estado haciendo, para que puedas conocer las ventajas y desventajas de los demás, preferiblemente en la misma dirección que siempre, y al mismo tiempo, al igual que aprendes cualquier cosa: vas a un terreno particular en un momento determinado y con las personas, de la misma manera.
En general, se prescribe que te encuentres al este o al norte, ya que allí hay fuentes de energía positivas. El mundo es polar, positivo y negativo, por lo que te enfrentas a lo positivo. Es como hablar con Dios. Cuando quieres hablar con tu esposa, la miras a la cara, y no a la del vecino, ¿no es así? Del mismo modo, cuando estás meditando, querras ver en una dirección, sentarte en una dirección, para que sea fácil. La idea es comenzar con un lugar, una deidad cerca de tu corazón y orar a esa deidad para ayudarte a entrar en ese estado de meditación.
Esa deidad conoce el terreno, esa área, por lo que puede guiarte y llevarte a través. Puedes preguntarle a cualquier deidad que elijas, en realidad no importa, pero eventualmente debes visualizar la deidad que está afuera, dentro, hasta que se estabilice como una imagen fija. No deberías ir y venir; eso es porque tu mente está cambiando, pero si lo ves en tu mente, deberías verlo dentro de ti, y lentamente sentirás que tú y la deidad son uno, porque todo tu ser o existencia se vuelve uno con el existencia de esa deidad. Debes proceder paso a paso. Primero, la luz está fuera de ti; segundo, la luz está adentro; finalmente, tú eres la luz. Estos son los tres pasos que puedes hacer. Concentración en el exterior, contemplación dentro y luego alcanzar el estado de meditación, que no es más que la unión con ese estado de bienaventuranza. Es fácil buscar la guía de un gurú, quienquiera que sea - cualquier deidad, cualquier gurú, y colocar una estatuilla o una fotografía, y comenzar con ese sentimiento interior y sentir lentamente que usted y él o ella - cualquiera que sea la deidad que haya elegido - son uno.
Inicialmente, debes practicar, pero luego debería ser espontáneo, como andar en bicicleta. Estés donde estés, incluso en medio del trabajo más ocupado que estés haciendo en la oficina, tu mente debe estar constantemente en estado de meditación. Tal persona no hace el trabajo. La hace desaparecer. El trabajo ocurre de manera espontánea, al igual que cuando andas en bicicleta o cuando manejas un automóvil, incluso cuando estés hablando con alguien en el automóvil, porque se convierte en algo natural para ti. Toma tiempo. Con esfuerzo y la gracia de Dios, se puede lograr. Si eres sincero, definitivamente puedes lograrlo.
...BABA.
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Meditation is not an activity, it is actually a state of ‘no activity’.
Sairam,
In one of the satsangs held in the divine presence at Singapore, on 23 March, 2016. A devotee asked what is the right approach for practising meditation.
And here is what Swami said:
Question: Swami, You have said that sadhana is important, but meditation is equally important. Is there a particular place, like facing the sun, or is there any other guide you can give us to practice meditation?
Swami: First, understand what meditation is. Meditation is not an activity, it is actually a state of ‘no activity’. Trying to do meditation will not help you. Trying to be in the state of meditation is what you must aim for. To be in that state, initially, you may need certain things like a particular room, a particular mat, a particular time, a particular direction, a particular mantra or a particular technique, but all these are for the initial days. When you learn to ride a bicycle, you need some support – you go to an empty ground, take help from others, away from the traffic, so that you can concentrate better on your riding skills. Once you have learnt the skills, whichever road, whichever town, whatever be the traffic, you are not afraid, because you can just go out on your own. In fact, as you ride your bicycle, you even keep talking to your friends on other bicycles, but you don’t concentrate on your bicycle; it becomes natural and spontaneous for you.
Similarly, in the beginning, when you want to be in a state of constant communion with your Divine Self, you will have to put in some effort, like learning to ride a bicycle. You must go to a quiet corner, preferably the same place, so that you’re aware of the terrain, just like a bicycle learner does, preferably in the company of the same people with whom you have been doing it with, so that you know each other’s pluses and minuses, preferably the same direction as always, and around the same time, just like learning anything – you go to a particular ground at a particular time and the people, the same way.
It is generally prescribed that you face either east or north, because there are positive sources of energy from there. The world is polar – positive and negative – so you face what is positive. It is like talking to God. When you want to talk to your wife, you look at her face, and not at the neighbor's, isn’t it? Likewise, when you’re meditating, you want to see in one direction, sit in one direction, so that it is easy. The idea is to start with a place, a deity close to your heart and to pray to that deity to help you get into that state of meditation.
That deity has known the terrain, that area, so he can guide and take you across. You can ask any deity of your choice, it really doesn’t matter, but eventually you must visualize the deity that is outside, within, until it stabilizes like a still image. It should not come and go; that is because your mind is changing, but if you see it in your mind’s eye, you should see it within yourself, and slowly you will feel that you and the deity are one, because the whole of your being or existence becomes one with the existence of that deity. You must proceed step-by-step. First, the light is outside you; second, the light is within; finally, you are the light. These are the three steps you can do. Concentration outside, contemplation within and then you reach the state of meditation, which is nothing but union with that state of bliss. It is easy to seek guidance from a guru, whoever it may be – any deity, any guru, and place a photograph or a picture, and start with that feeling within and slowly feel that you and he or she – whichever deity you have chosen – are one.
Initially, you must practice, but later it should become spontaneous like riding a bicycle. Wherever you are, even in the midst of the busiest work you are doing in the office, still your mind must constantly be in the state of meditation. Such a person does not do work. Doership disappears. Work happens spontaneously, just like you riding a bicycle happens or driving a car happens, even when you’re talking to somebody in the car, because it becomes natural to you. It takes time. With effort and God’s grace, it can be achieved. If you are sincere, you can definitely achieve it.
...BABA.
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