¿Cómo describen nuestras escrituras el acto de dar? – Munich/Grafrath, Alemania – el 8 de abril de 2017.
SWAMI: (A la anfitriona, la Sra. Constanze von Stepski) ¿Cómo está Alemania?
CONSTANZE: Alemania está mejorando, pero tenemos muchos problemas con los refugiados.
SWAMI: ¿El problema es con los refugiados o con los alemanes? (Risas). Los refugiados están en el problema; los alemanes son el problema. ¡Ese es el problema!
India es un país donde muchos, muchos refugiados han llegado, de religiones diferentes, colores diferentes y creencias diferentes; todo tipo de personas han llegado de todas partes del mundo. Nosotros siempre ofrecemos nuestros brazos abiertos y decimos: “¡Por favor, vengan! Son bienvenidos aquí”.
En India, no los llamamos refugiados; los llamamos atithi, que significa “invitados”, pero no refugiados.
CONSTANZE: Hay personas en Alemania que ayudan a proporcionar comodidad a los invitados, pero muchos países en Europa están diciendo que los alemanes han aceptado demasiados.
SWAMI: Su corazón debería volverse tan enorme que el mundo entero debería poder entrar dentro de él. Si piensan con su cabeza, el corazón se volverá estrecho; demasiado pequeño para que todos entren. Donde cuatro personas pueden dormir, ocho pueden sentarse; donde ocho personas pueden sentarse, dieciséis personas pueden permanecer de pie; eso es amor expansivo. Sin ninguna culpa propia, ellos están en problemas. El tiempo es un gran viajero. Mañana, puede que ustedes se encuentren en sus zapatos; nunca se sabe.
Existen dos cosas a considerar: primero, ustedes deben ser agradecidos con Dios por darles una vida feliz, pacífica y confortable; eso es gratitud hacia Dios. En segundo lugar, deben tener compasión por aquellos que no tienen semejante oportunidad como ustedes. Considerando que ellos también son hijos de Dios, menos afortunados que ustedes, deben considerar cómo compartir su fortuna.
Nuestras escrituras enfatizan el valor de tyaga, o sacrificio: na karmana na prajaya dhanena tyagenaike amrutatvam anashuh – No a través de la acción, no a través de la progenie, no a través de la riqueza, sino solo a través del sacrificio el hombre puede alcanzar la inmortalidad.
Si piensan en su abuelo, bisabuelo o tatarabuelo, puede que no recuerden sus nombres – pero sí recuerdan a aquellos que trabajaron por el mundo de manera desinteresada. Recuérdenlos con gran reverencia y ténganlos como ideales del tipo de amor que ustedes desean imitar. En la medida de lo posible, deben hacerlo. Para lo que no es posible, deben rezar de esta manera: “Dios, estoy haciendo lo que puedo, pero para el resto que no es posible, por favor, ayudanos”. Si no hacen nada, Dios no vendrá a ayudar.
Las dificultades de otra persona son oportunidades para que ustedes sirvan y se vuelvan desinteresados. Si nadie necesita de su ayuda, ¿a quién servirían para volverse desinteresados?
Por lo tanto, aquellos que están en dificultades, sufriendo dificultades y necesitando ayuda, están ofreciendo oportunidades para que otras sirvan y se vuelvan desinteresados.
Estas oportunidades son de mayor beneficio, para el que da, que para el que recibe. Así, el que recibe está haciendo seva para el que da, al darle la oportunidad de ayudarle. En verdad, el que recibe es más grande que el que da, porque éste no tendrá nada de ego; con un gran sentimiento de humildad, está dispuesto a recibir. Puede que el que da, tenga un sentimiento de ego al pensar que él es el que está dando, pero en realidad, es el que recibe al aceptar con humildad, quien es mucho mejor, en un sentido espiritual.
La manera apropiada de dar es mencionada en las escrituras:
Shraddhaya deyam ashraddhaya deyam
shriya deyam hriya deyam bhiya deyam samvida deyam.
Esto significa: “Den con gran sinceridad; no den con sentimientos hipócritas; den en abundancia, para que sea suficiente para la otra persona; den con miedo de que lo que están dando no sea suficiente para la otra persona; den con gran humildad; den con el conocimiento de lo que la otra persona necesita, no dando cosas innecesarias. Es más, si tienen alguna duda sobre cómo dar, sigan a aquellos que son grandes en el dar y consulten con ellos”.
Esta es la verdad sobre el dar, como lo indican las escrituras.
Por todas partes, la Naturaleza solo da, da y da – nunca recibe. El aire no les cobra por respirar; los ríos no les cobran por beber; el sol no les cobra por su luz; los árboles no les cobran por su fruto. Solo el hombre cobra por todo, en todas partes. ¡La Naturaleza es gratis! Dios no dijo: “Dénme diez euros, entonces pueden respirar por diez minutos”. (Risas).
Una madre nunca colocaría un precio por su amor. ¿Alguna vez una madre le diría a su hijo: “Puesto que yo estoy cuidando de ti, debes pagarme por este servicio”?
Una enfermera puede cobrar; una ayah (niñera) puede cobrar; una sirvienta puede cobrar; un cuidador puede cobrar – pero, una madre nunca cobrará por hacer todo el trabajo de una enfermera, de una ayah, de una sirvienta, de un cuidador – todo lo necesario para el hijo. Ella es maestra, sirvienta, cocinera, enfermera, es todo para el hijo, pero no cobra nada por eso. Donde hay amor, no hay ningún cargo.
Den sin miedo y Dios cuidará de ustedes. Solo si tienen las manos vacías Dios puede poner más en ellas para llenarlas otra vez. El dinero y la sangre deberían siempre fluir – no deberían estancarse – o los conducirá a la enfermedad. Es lo mismo con el agua: si fluye, es pura y pueden beber de ella; cuando se detiene, se contamina y muchos mosquitos, insectos y gérmenes ingresan en ella.
Cuando eso que obtienen de Dios regresa a Dios a través de la sociedad, entonces todo el mundo tendrá salud. Esa es la manera de medir cuánto devolver a la sociedad. En tiempos pasados, las personas solían orar: “Dios, por favor, dame lo suficiente para alimentarme a mí y a mi familia, y yo no rechazaré a nadie que venga a mi puerta, pidiendo ayuda”. Esa es la naturaleza de un buen devoto, de una persona de buen dar.
El amor vive en el dar y perdonar. Si los demás los reconocen, les agradecen, los aprecian o los halagan por su ayuda, no interesa. Ustedes deben hacer lo que tienen que hacer. Muchas personas, cuando dan, quieren que otros diez sepan que ellos han dado. Cuando la mano derecha da, la mano izquierda no debe saberlo. Se debe dar en silencio y en secreto. Así es cómo ustedes permanecen siendo humildes – de otra manera, cuando otros los halaguen, su ego aumentará. Entonces, todo el propósito de dar fallará.
Una vez, algunas personas donaron ventiladores para su templo. En cada paleta de cada ventilador, el nombre de uno de los miembros de la familia había sido grabado. Durante cada día caluroso, cuando las personas en el templo se quejaban por el calor y decían: “Oh, hace mucho calor, por favor, enciendan el ventilador”, los donantes respondían: “¡No, no, no! ¡Si encendemos los ventiladores, nuestros nombres no serán vistos!” Este tipo de dar es inútil. No utilicen nombres; no tengan ego. Den con humildad, pureza y discreción – esa es la manera correcta de dar.
Ustedes deberían sentir que, aunque Alemania es pequeña, su corazón es grande – entonces, muchas personas se beneficiarán. Ahora, en esta parte del mundo, hay muchos problemas de este tipo: muchas personas no tienen hogar, muchos no tienen un lugar adonde ir y muchos han tenido que dejar sus países. Muchas personas están atravesando un muy mal momento ahora. Hoy, trabajadores buenos y fuertes están yéndose de Alemania. Por lo tanto, las circunstancias pueden cambiar en cualquier momento. Debe ser siempre buenos. Esta es una oportunidad para servir.
Les dije a Sri Sreenivas y a Narasimha Murthy: “Ustedes piensan que están haciendo algo para los demás, pero en realidad están haciendo más para ustedes mismo, al darles ellos a ustedes la oportunidad de ser puros y desinteresados”.
Dasa significa sirviente. Uno de los nueve tipos de devoción es Dasyam – ser un sirviente. Los otros tipos de devoción son: Shravanam, escuchar el nombre del Señor; Keertanam, cantar el nombre del Señor; Vishnusmaranam, recordar el nombre del Señor; Vandanam, adorar al Señor; Archanam, realizar varios rituales; y Padasevanam, servir los pies de loto del Señor. Estos son todos los diferentes tipos de devoción.
El más grande de ellos es Dasyam, ser un sirviente, seguido por Sakhyam, ser un amigo de Dios. Finalmente, Atma Nivedanam significa entregarse o volverse uno con Dios. Por lo tanto, servir es una forma muy alta de devoción.
Cantar el nombre de Dios y pensar en Dios mientras se realiza rituales es relativamente fácil – pero, servir a Dios es difícil porque Dios no está en un lugar, está en todos. Servir a todos es servir a Dios. Todos ustedes hacen servicio, eso es importante. Cualquier cosa que puedan hacer, en la medida de sus capacidades, deben hacerlo.
Cuando sirven a los necesitados, le ofrecen el alimento de Dios; infunden esperanza en su interior; inspiran fe en ellos; dan lugar a que tengan pensamientos positivos – todo esto es importante. El espíritu divino dentro de ellos quiere tener fe en Dios una vez más, para poder continuar hacia adelante en la vida. Esa es la razón por la que es importante hablar al menos una palabra con amor, o hacer una pregunta con afecto, o dar comida o una cálida frazada – eso es más que suficiente, si es realizado con amor. Al menos entonces, ellos pensarán: “Dios no nos ha olvidado; Él aun nos recuerda. Él está enviando amor a través de tantas personas”. Esa fe les dará a ellos la fuerza para sobrevivir en estos tiempos difíciles. Ustedes pueden ayudar de esta manera.
Lo poco que puedan hacer, deben hacerlo. Una persona no puede hacer mucho, pero muchas personas juntas pueden hacer mucho más. Hay muchos refugiados en Grecia. Yo les dije a los devotos: “Vayan y sírvanles alimentos cocinados. Al menos de vez en cuando, vayan y denles alimentos, medicamentos, ropa y platos de comida”. “Sí, Swami, lo haremos”, dijeron ellos.
Ahora, ellos han realizado un centro con una cocina. Han conseguido una camioneta médica y salen a encontrarse con los refugiados, donde sea que estén. Les dan medicamentos, frazadas y comida.
Muy feliz.