DESCUBRIENDO EL SECRETO DE LA FELICIDAD.
por el Dr. John Hislop.
El Dr. John Hislop, un extraordinario buscador espiritual, fue uno de los primerísimos devotos de Occidente en llegar hasta Swami.
Más adelante escribió varios libros sobre Baba, siendo tal vez los
más conocidos entre ellos "Mi Baba y Yo"
y "Conversaciones con Bhagavan Sri Sathya Sai Baba".
También fue instrumental en el establecimiento de la
Organización Sai en los Estados Unidos en 1975 y viajó a lo largo y ancho del continente dictando charlas sobre Swami.
A continuación, extractos de una charla del 28 de agosto de 1990.
¡Pranams a los Pies de Loto! ¡Sai Ram queridos Devotos!
Los bhajans fueron muy bellos; los disfruté en verdad – y estoy seguro que Swami también los disfrutó – puesto que aquí Él es hasta más real que yo; más real que ustedes.
A Dios Le encanta Dar
En mis primeras estadías, Swami solía llevarme consigo a dondequiera que fuera – a donde se dirigiera Swami en el coche, yo iba con Él. En una ocasión, veníamos de Bangalore a Puttaparthi y nos detuvimos en la residencia del Jefe de la Policía Distrital, un amigo de Swami y un buen devoto. Y Swami a menudo pasaba por ahí, camino a Puttaparthi, para almorzar. Seguimos a Puttaparthi y, después de dos o tres semanas, regresamos a Bangalore. Y nuevamente nos detuvimos en la casa del Jefe de Policía.
Bueno, como probablemente lo saben – al menos muchos de ustedes – si siguen a Swami en sus coches ¡ya han visto lo que sucede! Cuando Swami abandona Puttaparthi en dirección a Bangalore, hay gentes flanqueando el camino por todo el trayecto hasta el monte. Luego llega a una aldea y entra por detrás de ella, todos los niños corren al encuentro del auto y, usualmente, Swami se detiene y llama a uno de los aldeanos, dándole algo de dinero para que les compre golosinas a los chicos.
En esta ocasión, Swami entregó todo el dinero que traía consigo, ¡y nos quedaba aún una distancia por recorrer! Yo tenía un rollo de rupias en mi bolsillo – denominaciones bajas de 2,5 y 10 rupias – de modo que dije:
"Swami, por favor, acepta ésto – ¡es un regalo mío!".
Dijo: "¡Muy bien!" y tomó el dinero – que es todo Suyo, si lo piensan bien, no mío – y lo fue distribuyendo hasta que, finalmente, dejamos atrás a todas las gentes que estaban esperando dinero.
Y entonces, dijo: "¡Pon esto en tu bolsillo!" – recuerden que es Su dinero no mío – y lo guardé. Llegamos entonces a la casa del Jefe de Policía y nos detuvimos.
Tal vez hayan notado que el protocolo con Swami en el coche es que, cuando el coche parte, uno entra primero – los invitados entran primero – Swami sube al final. Más, cuando llegamos a destino esto se revierte. Swami desciende primero, ¡porque la gente anhela ver a Swami y no a los pasajeros! Más tarde, cuando Swami ya se ha alejando del coche, bajan los acompañantes.
De modo que Swami descendió del automóvil. Él iba en el asiento trasero como lo hace siempre y yo iba adelante, junto al conductor, como era usual. De modo que Swami desciende desde el asiento de atrás y comienza a caminar, y había una gran cantidad de gente alineada frente a la residencia del policía. Y Swami va caminando junto a ella. ¡Entonces veo que les va entregando puñados de billetes a los sirvientes! Pensé: "¡Está dando dinero! ¡Más no lleva dinero! ¿Cómo es que está regalando dinero?"
Llevo mi mano al bolsillo – ¡no tengo dinero! Nunca estuvo cerca de mí; yo no bajé del auto; no obstante en mi bolsillo no había dinero; Él me lo había pasado, mas se lo estaba dando a los sirvientes.
¡Cada vez que pienso en ello, me divierte!
Lo Divino y Sus Deidades
Hoy es el cumpleaños de Ganesha. ¿Existen realmente estas deidades? Ante todo, según Swami, hay vida en todo lugar – ¡cada nivel de existencia está rebosante de vida! ¡Cada nivel – el Cosmos entero – está lleno de vida; repleto de seres! En una oportunidad los filósofos Le preguntaron a Swami si estos Mahatmas, estos Gurus, estos Maestros eran reales. Y Él dijo: "¡Sí! Son tan reales como ustedes – no son más reales!" Y bien, ¿qué quiso decir con eso? ¡Que son reales – tan reales como lo son ustedes – es decir, que existen realmente, tal como estos cuerpos existen aquí!
Ahora bien, me pregunto cuantos de ustedes conocen al Sr. Zakir Hussein – el ex-gobernador de Goa, un pequeño estado de la India.
Allá se levanta el Palacio de Zakir Hussein, en donde Swami sufriera ese horrible ataque de apendicitis, cuando llegaron médicos de toda la India y Swami dijo: "¡En un par de horas voy a bajar y voy a hablar!" Y los médicos dijeron: "Swami, somos los mejores especialistas de la India ¡y lamentamos tener que decirte que en media hora más Tu vas a estar muerto!" Mas, por supuesto, Swami hizo exactamente lo que había dicho – ¡Se levantó de la cama, descendió a la planta baja y dictó una charla!
Bueno, el Sr. Zakir Hussein me contaba en una época que había alguien en Goa a quien siempre invitaba para ir al Palacio cuando había huéspedes. Esta persona podía pararse en medio de un círculo de 25 personas, y movía la mano así y ¡podía crear 25 objetos diferentes! Es decir, creaba cualquier cosa en la que pensara una de las personas del círculo; vale decir que este hombre podía crear algo para ellas – ¡del mismo modo en que lo hace Swami!
¡Más, el Sr. Hussein me dijo que sólo lo podía hacer después de haberle orado a la Diosa Durga! Swami ha dicho que, al igual que un ejecutivo de una gran Corporación – el Funcionario Ejecutivo en Jefe – Él no trata con cada subordinado, ni con cada cliente, ni algún cliente en perspectiva. Él tiene jefes de departamento que se hacen cargo de la producción, la distribución, el avisaje y así sucesivamente.
De modo que Swami dijo que, de la misma manera: ¡Él tiene un excelente personal ejecutivo! Y que, entonces, todas estas Deidades existen – como Durga, Ganesha etc. Y cumplen una función – vale decir desempeñan un papel en este mundo de Maya; este mundo de artificio que no existe en absoluto – ¡salvo en nuestra imaginación!. Más nosotros bregamos por el corazón de la situación, ¡por el capital! Y, ¿qué es ese capital para nosotros? Swami dice: "¡Yo estoy siempre en la Felicidad! ¡Nunca Me preocupo por nada! ¡Nada Me molesta nunca, siempre estoy sumido en la Dicha – el Éxtasis!
¡Aférrense a esa Felicidad!
Y bien, ¿quién puede decir eso? No veo muchas manos en alto. ¿En dónde están? ¿Por qué venimos a estas reuniones? Porque, si poseyéramos esa fuente de Dicha, esa fuente de Belleza, de Amor, de Bienaventuranza y Éxtasis surgiendo como un surtidor – siempre nueva y siempre fresca como dice Swami – ¡entonces seríamos felices y no andaríamos en busca de ésto o aquello!
Es así que fundamentalmente – en la base de nuestra existencia mundana – siempre estamos buscando algo. Queremos disfrutar, queremos ser prósperos, queremos ser felices, queremos familia, queremos importancia – todo esto lo queremos. Porque queremos llenar ese vasto vacío que llevamos dentro.
Todas estas cosas tienen que ver con lo que hacemos en el mundo físico – con la satisfacción de nuestros deseos etc. – todo lo que encontramos, es que aquello por lo que nos estamos esforzando realmente por tanto tiempo, es esa fuente del éxtasis ¡esa fuente de Dicha que mana desde adentro!
Una persona llamada Swami Rama – tal vez hayan visto algunos de sus libros, escribió acerca de su vida en los Himalayas y tiene una gran organización en el Medio Oeste; un hombre muy agradable. Creció en los Himalayas con los yogis y las gentes de allá, entre los que se movía cuando muchacho.
Escribió un libro muy interesante sobre sus experiencias cuando joven. Y en una instancia, según recuerdo, llegó donde un renombrado yogi. Iba con alguien que quería hablar con este yogi. Esperaron por un tiempo e hicieron algo de ruido y, finalmente, el yogi salió desde donde estaba en meditación, y dijo: "¿Qué es lo que desean?" A lo que Swami Rama respondió: "¡Este hombre desea hablar con usted!" Y él dijo: "¿Por qué lo hicieron? Estaba sumido en tal dicha con mi Guru – mi Dios – y vienen ustedes y me sacan de ahí para hablar."
Él había encontrado la fuente de la Dicha cuando estaba en meditación profunda en su Samadhi.
Mas con Swami, no hay necesidad de Samadhi alguno. Él tiene esa fuente de Dicha surgiendo dentro de Su corazón en todo momento del día y la noche.
Otro tanto sucede con Sri Ramana Maharshi – ¡la fuente de la dicha está en él en todo momento! ¿Recuerdan a este gran sabio? Ramana tenía un cáncer que asomaba en su brazo. Y los devotos querían que se operara, mas él no quería. Fue así que la operación no tuvo éxito y el tumor seguía aflorando. Alguien le preguntó: "¡Swami! ¡Debes sentir un terrible dolor con ese tumor abriéndose paso a través de tu brazo!"
Y él respondió: "Si, el dolor existe mas, yo no estoy en el dolor."
Hizo una clara distinción entre el cuerpo y él mismo. Lo supo desde una temprana experiencia como muchacho, cuando repentínamente sintió que iba a morir y se tendió en el suelo ¡y sintió su cuerpo como si estuviera muerto! Y entonces se dió cuenta que: "¡El cuerpo está muerto, estoy sin vida y sin embargo sigo aquí!"
Así llegó a tener conciencia de este 'Yo' – este "Sí Mismo". Y ni siquiera por un momento, durante el resto de su vida se desprendió de ese pensamiento, de esa conciencia, de ese 'Yo'.
Y Swami dice lo mismo: "¡Una vez que realicen esa realidad, cójanla! ¡Nunca la dejen ir! Así también, cuando sientan alguna dicha temporal, alguna felicidad temporal, ¡cójanla! ¡No la dejen ir! ¡Aférrense a ella! ¡Eso es lo único Real! El resto es sólo imaginación!"
¡De modo que es eso por lo que realmente nos esforzamos! Y como cualquier otro, también nos gustaría tenerlo, por supuesto. Más, ¿cómo hemos de alcanzar esa culminación, la satisfacción de ese deseo fundamental?
Los Pasos Fundamentales hacia Dios
Lo hacemos según las instrucciones de Swami. Ahora ya saben esto, mas, cada vez que hablemos, antes de pasar a otros temas, debiéramos recapitular las cosas básicas fundamentales. Por ende: ¿Cuáles son los pasos?
¿Cómo procedemos para encontrarnos a nosotros mismos – aquello que somos realmente? ¿Cómo tomamos contacto y llegamos a ser esa Fuente de la que todo proviene, florece y surge?
Swami nos dice que puede lograrse purificando la mente y purificando el corazón. La única razón por la cual estamos sometidos ahora a este Maya se debe a que nuestro corazón y nuestra mente no son puros – están llenos de deseos y desengaños, odios e iras. Mas, si pudiéramos purificar estas dos facultades – a través del seva, la oración a Dios, la meditación, la introspección y la observación de lo que hacemos – sucedería que si reconocemos que estamos llevando a cabo un acto negativo, ¡este ejercicio puede hacer que se diluya y desaparezca!
También podemos purificar nuestra mente y corazón mediante la repetición del nombre de Dios – cualquiera sea el nombre de Dios que nos atraiga – Sai Ram, Om Sai Ram – porque Swami nos ha dicho que no hay separación entre el Nombre y la Forma. ¡Pronuncian el Nombre de Dios y la Forma de Dios está ahí! ¡Om Sai Ram! Swami está aquí; Su forma está aquí, junto a mí; en cada momento.
Y lo mismo vale para ustedes – si repiten el nombre de Dios, ¡Swami está con ustedes! Podrían tomar Su mano y caminar durante todo el día con Él – ¡tomados de Su mano!
Y bien, si fueran caminando por la calle de la mano con Swami, ¿cómo podrían dejar que surjan sentimientos de odio, enojo o crueldad? ¡Es imposible! Así también, sentados en casa – tal vez Swami esté sentado junto a ustedes – a su lado en el sillón.
Como dice Swami: "Cuando están en el hogar, debieran imaginar a la Madre Sai – que están sentados a Sus pies y que La tratan con más afecto, más amabilidad, con más cariño de lo que tratarían hasta a su propia madre."
Había una señora que llegó una vez. Estaba en la misma entrevista conmigo, y Swami le dijo: "¡No me abraces con tanta fuerza! ¡Haces que Me duelan las rodillas!"
Esto hizo que le preguntáramos después a esta señora: "¿Qué fue lo que quiso decir Swami?" Y dijo que, cuando estaba en su casa, solía imaginar que Swami estaba allí y veía Sus pies... e imaginaba que se abrazaba a Sus pies – allá en su casa, ¡tan lejos de la India! Y Swami, en la entrevista le dijo: "Me estrechas con demasiada fuerza!"
De modo que, si podemos imaginar que Swami está con nosotros en cada momento del día, ¡la tarea estará cumplida! Nuestra mente y nuestro corazón se purificarán automáticamente – odio, ira y todas estas crueldades que están produciéndose en todo el mundo, son flores de la oscuridad, son flores de la noche. ¡No pueden sobrevivir a la luz del Sol! ¡Y Swami es esa Luz del Sol! Si le tienen a Él junto a ustedes, no pueden sobrevivir. Se marchitarán por sí mismas, sin esfuerzo de vuestra parte. No se requiere esfuerzo alguno – ¡simplemente desaparecerán y nunca más las volverán a sentir. Será una tarea que hemos de imponernos a nosotros mismos; que hemos de descubrir por nosotros mismos. Si no estuviéramos satisfechos con el mundo así como está, nosotros, los devotos de Sai nos proponemos una tarea – ¡la de encontrar el secreto de la Dicha, el secreto del éxtasis, el secreto de la libertad!
Al respecto, Swami dijo: "Así lo dicen todas las escrituras – a través de Ashtavakra y todos los demás grandes sabios ,– que es extremadamente importante tomar la Forma de Dios que hayan elegido – un Dios personal – ¡y que la mantengan en la mente en todo momento!"
¿Recuerdan la historia de los dos guardianes del cielo? Habían cometido algún pecado y estaban por ser expulsados del cielo y Dios les dio una elección.
Dijo: "Pueden encarnar como devotos Míos y pasar por 15 a 20 renacimientos y entonces podrán volver. O, pueden encarnar como Mis enemigos y tendrán que tolerar sólo dos renacimientos. "
¿Por qué fue eso? Porque, a lo largo del día – aquellos de nosotros que amamos a Swami – cuán a menudo permitimos que nuestras mentes divaguen hacia una o la otra cosa, y recuerdos y amigos y anticipaciones y algunos incluso, recuerdan a Swami y, ¡entonces, la mente se va una vez más! De modo que la mente no está todo el tiempo en el Señor. Mas, ¿y qué sucede cuando tienen un enemigo? "¡Oh! ¡Cómo detesto a ese tipo! ¡Lo que me hizo! ¡Ya me podré vengar!" En el enemigo podemos pensar todo el tiempo.
De modo que esos dos llegaron como enemigos – enemigos de Dios. ¡Pensaban en Él todo el tiempo! ¡Eso fue suficiente para disipar toda la ignorancia y para llevarles de vuelta! ¡Eso es lo medular de nuestra tarea – recordar a Swami todo el tiempo; dedicarle a Él cada acción!
Cuando vienen acá, ya antes de tomar un auto, digan para sí mismos:
"Esta acción Te la dedico Swami, yo no soy el hacedor, Swami – Tu eres el Hacedor. Yo soy únicamente el testigo. Toda mi vida pasa como una película frente a mis ojos, todo causado por el karma – aquello que ha sido pensado, sentido o hecho – y que tiene su efecto. Aquí está ese espectáculo que se desarrolla frente a mí, Señor, pero no tengo nada que ver con eso; estoy separado de eso; ¡yo soy yo y yo soy mi Yo Mismo, de modo que dedico todo lo que haga a Ti – Oh Señor!"
Swami ha dicho una y otra vez: "Krishna y Sus instrucciones a Arjuna en cuanto a como alcanzar la liberación: [mas debido al idioma, no podemos decirlo correctamente, hablamos de 'alcanzar la liberación' – ¡eso es muy erróneo!]" Ya somos liberados; nuestro temor se debe a la imprecisión del idioma que nos hace pensar que somos seres humanos que debemos esforzarnos en ser dignos de Dios, de la libertad, de la liberación – cosa totalmente falsa según Swami y según los sabios.
Desempeñando nuestros Roles en el Drama
Dios ha descendido y tomado una forma humana – no es que nosotros tengamos que ascender hasta Dios – ya somos Dios! Swami ha dicho claramente que cuando alguien les pregunte quienes son, en lugar de decir: "Soy Hislop", debieran decir: "Oh, yo soy Dios representando el papel de Hislop".
Ustedes son Dios desempeñando el papel de todos los que están aquí. Y es así que Swami dice que debieran siempre pensar de si mismos como de un actor en una obra de teatro. Representando su rol, hasta eligiéndolo; sintiendo este papel con fuerza – mas sin olvidarse nunca de quienes son realmente; pensando que una vez terminada la actuación, se irán a casa. Debieran pensar siempre en sí mismos como un actor en este drama de la vida que se desarrolla cada día frente a nosotros. Estamos sólo representando un personaje; estamos en el camino de ir hacia Dios.
Y Él dice que: "Si este drama alguna vez les llegara a parecer real – ¡nieguen su realidad!" Ustedes no son este cuerpo, ni esta mente ni esta personalidad – eso es solamente un papel que estamos representando en el Divino drama del Señor; debemos interpretarlo lo mejor que podamos, ¡pero sin olvidar nunca lo que somos realmente!
Una señora – millonaria, con una mansión y encantadora familia – representa en la obra al personaje de una mujer de la calle. Pasa por muchos sufrimientos y angustias, y cuando llora, la audiencia llora con ella. Aunque la ven representar su personaje con tanto dramatismo y de manera tan realista, ¿creen que en algún momento se olvida de quien es realmente?
Una vez que termina la actuación, ¡se limpiará la cara de maquillaje, se quitará la peluca y subirá a su Rolls Royce para irse a casa! ¡Eso no lo olvida jamás!
Debiera ser así también con nosotros. Sin que importe cuánto nos involucremos en este Maya (ilusión) del mundo; nunca debiéramos permitirnos creer que estamos involucrados con la realidad – somos Dios, somos el testigo de todo esto. Somos Dios interpretando un papel particular durante el camino de regreso a Él.
Es así que, si queremos encontrar esta fuente de Felicidad; este éxtasis siempre fresco; deberemos reflexionar profundamente acerca de estas cosas y llegar a la conclusión de ser Divinos.
Swami dice: "Este 'Yo' sin ningún agregado – yo soy un hombre, yo soy una mujer, yo soy grande, yo soy pequeño, yo soy joven, yo soy viejo – simplemente 'yo', ese 'yo' es Dios. Eso es Dios.
De modo que hemos de observar nuestra propia vida. Podemos ver que a medida que pasamos por la vida, sin que importe lo que nos suceda, el 'yo' sigue siendo el mismo. Día tras día, vuelvan a sí mismos, contémplense y todos podrán ver que este 'yo' no ha cambiado ni un ápice desde sus más tempranos recuerdos cuando niños. Es precisamente el mismo 'yo' – no ha aprendido nada, no ha olvidado nada, no ha cambiado – ¡Ese es Dios!
Por lo tanto debiéramos verlo, sentirlo y no permitirnos de ser cogidos y arrastrados por el resto de los eventos en nuestras vidas diarias, como para extraviarnos. Para nosotros – los devotos Sai, ¡cuán afortunados somos de haber nacido en esta época, y conocer al Señor, conocer a nuestro Swami, oir Sus maravillosas enseñanzas y estar en posición de ponerlas en práctica!
La Única Cosa Real es Él
Pregunta : A la luz de lo que ha dicho, ¿cuál es el sentido de todo este conocimiento que acumulamos durante nuestra vida y qué sucede con todo este conocimiento cuando morimos?
Respuesta : Le dije a Swami en una oportunidad: "Swami quisiera entender algo."
Y dijo: "Hislop, estás muy bien. A medida que avances vas a estar cada vez menos interesado por entender, porque sabes, en el entender está aquel que entiende y aquello que es entendido – la dualidad; por ende es falso, irreal. La única realidad es Dios – ¡Todo es Dios! ¡No hay nada sino Dios! De modo que todo este entender, todo este saber tiene que ver con la dualidad."
Cuando nos fundimos en Dios, perdemos esta individualidad imaginaria y nos volvemos Dios. Ahora, para entender a Dios, han de ser Dios, porque la mente con la que piensan apareció después, no antes; por ello el lenguaje no puede pasar por sobre la mente. Y Dios es anterior a la mente.
Por eso Swami dice: "No debemos preocuparnos demasiado de la mente; mas debiéramos practicar y practicar el ser desapegados."
Es imposible entender y realizar lo Divino sin desapego. Y el desapego se logra pensando en profundidad acerca de estas cosas.
Vean, Swami dice que los seres humanos tienen poderes especiales de que les ha dotado Dios. Uno de los poderes especiales otorgados a la persona humana por Dios es la capacidad de pensar las cosas en profundidad – razonar de principio a fin. Ese es un rasgo dado por Dios a un ser humano. Tenemos la capacidad – cada persona aquí – como para sentarnos tranquilamente y pensar en profundidad acerca de estos problemas y ver la Verdad.
Y bien, si vemos la Verdad, Swami dice: "Nada de este sadhana es necesario". Pueden olvidarse de todo esto – olvídense de losbhajans, del seva, de las oraciones, de la meditación – olvídense de todo este asunto – porque todo eso está comprendido simplemente en el ganar la Verdad, ¡en el ver la Verdad! De modo que habremos de pensar las cosas de principio a fin.
Y, además, tenemos la fortaleza y la fuerza de voluntad para llevar todo esto a la práctica en nuestra vida diaria. Esa fuerza de voluntad es la Fuerza de Voluntad Divina – ¡todos la tenemos! Podemos apelar a la fuerza de voluntad de lo Divino para transformar nuestra vida de acuerdo a nuestro entendimiento profundo de la situación que se presente. Dejamos permitir, que nuestra vida sea manejada por nuestros sentidos o hasta por los vagabundeos de la mente. Mas la inteligencia está a cargo de la mente; a cargo de los sentidos y operará si uno recurre a su propia fuerza de voluntad – si recurre a su Dios.
Y en lo que concierne a nuestro mundo diario, nuestras acciones en este mundo diario – ¿qué habríamos de hacer? Siempre podremos obtener respuestas al actuar en conciencia. Swami nos dice una y otra vez que Dios reside en mí; que Él es la única cosa real que existe – todo lo demás acerca de mí es de nuestra imaginación. Mas Él reside en mí como conciencia y por eso, si le preguntamos a nuestra conciencia, le estaremos preguntando a Dios directamente y nuestra conciencia nos dará la respuesta correcta.
Muchísimas gracias por su tiempo.
Publicado en Heart2Heart de agosto de 2007
Traducido por Herta Pfeifer, Santiago
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A Perfect Disciple.
The story of Dr. John S. Hislop
July 2nd is the holy festival of Guru Purnima. A day when homage is paid to the Guru. A day on which all of us across the world express gratitude to Bhagavan, the Universal teacher, for guiding us on the path to lasting peace. Yes, that is a good thing-to be grateful to one’s Guru. But what does Bhagavan himself want? Praises , we know, mean nothing to Him. What really matters to Him is how much we walk along the path shown by Him. That He says is the greatest way to pay Him a tribute. A Teacher is known by His students, a painter by His art, and a sculptor by his sculptures. A Guru is known by His disciples and an Avatar by his devotees. The perfect devotee who surrenders to the Lord, the Guru, and practises His teachings is the one in whom the Glory of the Lord is reflected most. He becomes a cause, an instrument in bringing several others into the orbit of the Transforming Love of God. He is the one who pays real homage to His Guru. One such devotee of Bhagwan was John S Hislop.
Dr. John S Hislop was one of the fine instruments used by Bhagavan Baba to spread His Message across the continents. Hislop to Swami came via the Theosophy/Meditation route. It all started when as a young man of eighteen he had gone to Taihiti in the Pacific in search of adventure. There he met a priest who told him about Theosophy. As soon as Hislop returned to Los Angeles, he joined the Theosophical Society because he wanted to serve humanity. Soon he became actively involved with the establishment set up in Ojai, California, by Dr. Annie Besant, a pillar of the Theosophy movement.
It was in Ojai that Hislop came into contact with J.Krishnamurthi [from India] who was being projected by Annie Besant as a ‘World Teacher’. About this experience, Hislop says, “Krishnamurthi and Besant were giant figures who filled the horizon, and it seemed to me that they and only they had found the truth of life. I feel eternally grateful to Dr. Besant and Krishnamurthi for their great kindness and great patience with an undisciplined man. But wisdom was not born in me as a follower of Krishnamurthi.”
In between, Hislop went through higher education, finally receiving his doctorate in the School of Education in the University of California, Los Angeles Campus [UCLA]. Thereafter he taught for a while and later switched to business, where he was quite successful. He also got married to Victoria, who shared his passion for philosophical enlightenment. Together, Hislop and Victoria drifted from one Guru to another, ending up in the fifties with Maharishi Mahesh Yogi who by then had hit the headlines in the West. Twenty five years of search for that ‘something’ had passed but that ‘something’ was still not in sight.
The year is 1958. Hislop comes to India to help Mahesh Yogi in setting up an Academy for Meditation in the Himalayas. Being an American, he is at first mistaken to be a CIA agent (!) but later allowed to do his work. At this stage Hislop takes a break and goes to Burma to learn Vipassana Meditation practised by Buddhists. Hislop finds that the Buddhist style of meditation is fascinating and wonderful but, in his words,
The Buddhist way was a way of the intellect and the mind. And despite my great appreciation and gratitude for having found the discipline, I felt that my heart was dry; it was a Western heart with very little love left in it. We [Hislop and his wife] had begun to realise that the Vipassana discipline could be dangerous for a life in the world and that to pursue it properly one should become a monk…..
Around this time, Burma had begun to look inwards, closing its borders to foreigners. So, it did not seem possible to stay back in Burma and become a monk. Yet, Hislop clung to Vipassana, lacking an alternative. A few more years passed, and then….
My wife and I first heard of Baba in 1968 through a description of Him given to a friend of mine by a lady who had visited India. She had brought back some sacred ash [Vibhuti], a beautiful ring as a gift to her from the miraculous nature of Baba, and she had many fascinating stories to tell. One special remark struck fire. The lady said that she felt a change in her character while with Baba, and the change persisted even after she returned home. This statement had a strong impact on my mind. Could there be a man, was there a man living today whose being was so subtle, so powerful, so mysterious, so Divine, that He could change a human Heart?
If it were indeed true that such a man lived in today’s world, then nothing else in my life could equal the urgency of seeking Him out. I prayed that through His Grace and kindness, He might touch my dry Heart and make it alive and vibrant.
My wife and I heard the story of Baba on a Monday, and the same week we were aboard a plane to India. ….
Hislop continues:
Upon meeting Baba, I knew at once, without doubt, that for me, here was the true source of Wisdom. …….It is difficult and probably impossible to express in words the effect upon myself of that first meeting with Baba. My entire being was profoundly affected and changed. Immediately, Baba became the centre of my life, and has remained so. In His presence at that first meeting, the world fell away from me, my entire consciousness was drawn inward and, at a most subtle level of awareness, Baba appeared in my Heart as Love. Love was unmistakable and that Baba was this Love was equally unmistakable. It seemed to me that only God Himself
could enter my Heart as Love and, since then, this feeling of Divine Presence has never changed. ……I found to my great surprise that although I had always used an intellectual approach to spiritual life, the devotional path became very natural to me as soon as I encountered Baba.
Swami gave Hislop innumerable experiences so that the latter could get a feel for all aspects of Divinity. Baba also granted Hislop any number of Interviews, answered his questions in detail, came to his rescue during illness, saved him from disaster, created unusual objects for him and once even blessed him with a vision of Krishna. A sample now of a few these, in Hislop’s own words. We start with the famous episode dealing with the creation by Baba of a crucifix for Hislop. Interestingly, the crucifix was created on Mahasivarathri Day in the year 1973, deep in the forest! This holy festival was celebrated by Baba in the company of a small group almost in privacy, and not before massive crowds as normally happens. Let us hear Hislop recall the event:
The crucifix was created by Baba on a most auspicious day, Mahasivarathri. ……The evening before, we were told to be ready in the early morning for a trip; and that when the cars were loaded and ready we would know the destination. Swami had decided that only a handful of people would be with Him….
Our destination was the Bandipur Game Sanctuary in Bandipur Forest, several hours away from the city of Mysore. We arrived at the Forest rest-house in the early afternoon. Later we took various winding roads hoping to come upon one of the Forest’s wild elephant herds. ….. the elephants remained in their secret places and not even one was seen. But the drive through the hills had another and more important objective……
As we crossed a bridge above a sandy, dry riverbed, Baba indicated that this would be the place. … The cars halted at the side of the road, and we started to climb down the bank to the sandy river bottom. I was beside Baba. As we passed a bush, Swami broke off two twigs, placed them together and asked me, “What is this, Hislop?”
“Well Swami, it is a cross,” I answered. Baba then closed His fingers over the twigs and directed three somewhat slow breaths into His fist, between thumb and forefinger. Then He opened His hand to reveal a Christ figure on a Cross, and He gave it to me.
He said, “This shows Christ as he really was at the time he left his body, not as artists have imagined him. His stomach is pulled in and his ribs are all showing. He had no food for eight days.”
I looked at the crucifix but found no words. Baba then continued: “The cross is made of wood from the actual cross on which Christ was crucified. To find some of the wood after 2000 years took a little time! The image is of Christ after he died. It is a dead face.”
I noticed something odd and asked, “Swami, what is that hole at the top of the cross?” Baba replied that the cross had been originally hung from a standard.
A little while after the materialisation of the cross, Sivarathri was celebrated on the sandy river bed with devotees singing Bhajan and Baba bringing out a Lingam to mark the holy day and the significance of Creation - quite a change from the normal circumstances under which Sivarathri is celebrated.
A couple of years later, some American devotees asked Swami about the cross materialised for Hislop. Baba replied:
Yes, I made it for him. When I went to look for the wood, every particle of the cross had disintegrated and returned to the elements. I reached out to the elements and reconstitutedsufficient material for a small cross. Very seldom does Swami interfere with Nature, but occasionally, for a devotee, it will be done.”
The story of the cross does not quite end with its physical materialisation. Hislop had a strange experience a few months later, when the cross was being shown to a few friends. This is what he says:
Within a few weeks we were back in our home in Mexico and were soon to witness an amazing series of events in relation to the crucifix. ….. [One day] the time was about 5 P.M. On this afternoon, the sky along the Mexican coast was clear and peaceful. But suddenly without warning, there was a loud crash of thunder and as our eyes turned towards the windows, lightning flashed from a dark cloud where a moment before there had been only clear sky. A violent wind rushed through the house, causing windows and doors to open and shut with such force that the glass was in danger of shattering. The curtains were flying in all directions. We were much startled by this turn of events, but my wife at once said, “It is 5 P.M., the time Christ died on the cross, and what is now happening is described in the Bible.” She later brought a Bible and we looked though until we found the pertinent paragraph, which said that at the moment Christ gave up His life, a violent storm arose with lightning and thunder, and winds rent the curtains of the temple. We concluded that we had witnessed a wonder totally beyond our power of imagination. Before our eyes had occurred nothing less than a recapitulation of events related to crucifixion. The following day, newspapers in San Diego carried a brief story commenting on the sudden and mysterious storm that had arisen without warning on the Mexican coast, near Ensenada. ….A year or so alter, I sent a description of the event to Dr. Eruch B. Fanibanda for his book, Vision of the Divine. He showed the memo to Baba. After reading the memo, Baba said that the event had occurred as described and that the significance attributed to it was correct.
Bhagavan Baba has saved innumerable devotees from danger and imminent disaster, when they appealed to Him. Swami saved Hislop also, but Hislop’s experience was one with a big difference.
One evening in 1973, we left Brindavan at about 8 P.M. to return to Bangalore. There were five of us in the taxi, plus the driver. The Bangalore road is only two lanes. Some miles from Brindavan, we overtook a bus. Although the driver of our taxi saw some lights ahead, he estimated that there was plenty of time to pass the bus. He could not have been more mistaken – the lights ahead were that of a car moving at a very high speed towards us. ……
In this particular area, the layout of the road was also deadly. The road was under repair, and there was a high bank of dirt and rocks covering the side of the road. Thus, there was no possibility of the oncoming car being
able to swerve off the road. We, too, could not take evasive action, for the bus was on our left and the road-repair material on the right, and by this time the oncoming car was directly in front of us. A foolish driver in that car and an equally foolish driver in our taxi! …. The lights of the oncoming car now struck directly into the windscreen of our taxi. The cars could not have been more than a second or so apart. We were stunned. Not one of us remembered Baba or called out to Him. We felt we were as good as dead, and we instinctively tensed for the crash. But at that very moment something happened that was without any rational explanation. At one moment the two cars were upon each other, about to be smashed in a fatal head-on collision. The very next moment, the oncoming car was behind us, and we were continuing to pass the bus with a clear road ahead. Looking back, we could see the red tail-lamp of the other car.There was no crash. ….
The next day we drove out to Brindavan as usual at 8 A.M. so as to be waiting near the veranda for Baba to appear for morning Darshan. As soon as He came into the room, I touched the Lotus feet and said, “We want to thank Baba for saving our lives last night.”
Baba smiled and said, “Yes, that was a close one. You were so shocked that not even one of you called out for Swami! But Swami saved you anyway.” Then He turned to a group of men and in Telugu told them the entire story of the incident.
I then said, “Swami, You must have altered time and space in order to save us.” Baba just smiled and did not answer.
From time to time, Swami has orchestrated situations wherein devotees have been blessed to see Him in some of the other forms He is worshipped in. Hislop was among the lucky few to get a glimpse of Baba as Sri Krishna. That story follows, in Hislop’s own words:
A number of years ago I was in Baba’s car. He was in the rear seat with two other persons. I was in the front seat with the driver. We were on our way to Puttaparthi. Driving in the car with Baba is a fascinating experience ………
At some point in the journey, perhaps about half-way, Baba was talking and I turned to look. My breathing stopped and was transfixed. I could not credit my eyes. ….
What transfixed my movement and stopped my breathing now, was His face …..The Baba I knew was not there! Instead, there was a face of the most extra-ordinary beauty – quite different in shape and cast from the features of our beloved Sai. The charm was so great, so poignant, that my heart seemed to twist, almost as though it were in pain. Never in my life, not in photos, nor in paintings by great artists have I seen a face of such exquisite beauty. It was beyond imagination and concept, totally beyond experience.
And His colour was blue. Not just blue, not the blue with which artists paint Sri Krishna, but a deep blue like the velvet blue that can sometimes be seen in a dark sky, like a blue that I have, at times, seen from the deck of a ship thousands of miles from the shores of the Pacific Ocean. I do not know how else to describe it.
I could not take my eyes from Baba’s face. …. The two men sitting with Baba were beginning to look at me with somewhat puzzled expressions….
After a few miles, Sri Vittal Rao (on Baba’s left) asked me, “Hislop, why were you staring at Swami like that?”
Instead of answering, I directed a question to Baba, “Swami, what was that blue colour?”
He replied, “Oh! That? Whenever there is something of unfathomable depth, it appears deep blue.”
That was the end of the conversation about the incident. Naturally, the thought had come to mind that maybe this was Lord Krishna, but neither then, nor at any time in connection with this experience, did I ever mention Krishna to Baba.
There the matter rested until November, 1975. ….
One day, shortly before Birthday, Swami called a family for Interview. Hislop also was called. Swami spent some time talking to the family ad then turned to Hislop. Over now to Hislop for that part of the story:
After a while, Baba said to me, “Hislop, tell them about your experiences.”
I complied and, after mentioning some incidents, I told them the same story [about seeing a deep blue face]. … The man was deeply impressed and words broke from his lips, “Oh! That had to be Lord Krishna!”
Baba smiled and said, “Yes, that was Krishna; not the Krishna pictured by artists and imagined by writers. I showed Hislop the REAL KRISHNA.”
Hislop was clearly a specially chosen one for he had many wonderful experiences like few have been blessed to have. Here is Hislop’s description of one of them that helped him to eventually see Swami everywhere.
After I had been going to Prasanti Nilayam for about three years, coming back to America, as I got off the plane, I felt that Swami’s head and shoulders were superimposed on mine. I felt that way. I was aware of the hair. So I said, “Well, welcome to America, Swami!” That feeling lasted for three years. Every place I would go, there would be Swami standing in the room. When I would talk to people at the Centre, Swami would be standing behind every person in that room! Behind every person would be Swami’s head. When I look at the wall there would be a row of Swamis standing along the wall. That vision finally came to an end, and I told Swami, “Swami, that phenomenon has come to an end now.” Swami said, “Hislop, don’t you know that all phenomena come to an end?” He added, “You have had that vision of Swami without any effort on your part whatsoever. Now you have to deliberately see Swami wherever you look!” So I do that.
Here is another of those unique Hislop-experiences:
One time, Swami went to Madras and arrived unexpectedly at the house of His hostess. You know, when the Avatar come to visit your house, I am sure you would want to have something with which to greet Him – some flowers or a tray of food or something to the welcome the Lord to your house. That was the case with this hostess too.
Swami came to the door and knocked. The hostess answered, saw Swami standing there, and exclaimed, Oh Swami, Swami, I am so happy to see You. But Swami, You didn’t tell me that you were coming, and I don’t have anything to welcome you with. I don’t have flowers or fruit. I don’t have anything.” The poor lady was quite distraught. So Swami said, “Don’t worry, don’t worry.” Then He turned around and beckoned at the car.
Out of the car came two angels with wings, carrying a big silver tray, loaded with fruit and flowers and everything the hostess would need to welcome Swami. The angels brought this tray up to the house and gave it to the hostess. Then Swami turned to the angels and waved them back to the car. They floated back to the car, folded their wings, got into the car, and disappeared!
Later on, as the years went by, Swami acquired another vehicle. He had a bus, and He would take the students for excursions in the bus. One time. He took them on an excursion to Madras.
First, He went to the house of the hostess, where He would be staying; the students would be staying someplace else. When the hostess came to the door and saw the busload of students, she went back inside her house and brought out the silver tray. It was still there, and she told the students the story of the angels with wings …..
After many years of wandering and unfulfilled yearning, Swami finally drew Hislop to Himself, granting him the blessing of Divine proximity. Hislop, for his part, took full advantage of the opportunity given, not for himself but for the sake of humanity. He became a roving ambassador, and through his talks as well his books [widely known justifiably], Hislop did yeoman service in spreading Sai’s Message far and wide. Even when afflicted by cancer, he did not hesitate to travel and speak about the Lord he had discovered. He says:
In this modern society, a dry and joyless life is the general experience. Witness the frantic search for distraction and pleasure the world over. An almost universal prayer springs up from adult persons caught up in today’s culture: O Lord, may there be a new season of Spring in my heart. May the river of Love flow deep and strong again in my heart!”
Here, to me, is one of the most wonderful miracles of Bhagavan Sri Sathya Sai Baba. The fettered heart, turning to Baba, can break free from all bondage. Seeing Him, being sure that He will never abandon, is a most wonderful feeling. With joy, the heart responds to this trust. With each day, love for Baba grows stronger and stronger. He is the Divine Mother and the Divine Father to His devotee. One may love Him without reserve, without guard, without fear …….
Hislop constantly chanted Baba’s Name, right till the very end. As he gave up the mortal coil, friends gathered around him kept chanting the sacred OM, even as the soul journeyed to its eternal resting-place, the Divine Lotus Feet. Some time later, Swami asked an American devotee on the veranda, “Where is Hislop?” The devotee looked up, as if to signify that Hislop was in heaven. Baba then said, “He has come to Me. Good man; always thinking of and working for Swami.” There cannot be a better eulogy.
Source: Radio Sai
E-Magazine, 1st July 2004
http://media.radiosai.org/Journals/Vol_02/13July01/02_Cover_Story/cover_story.htm
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