“La violencia en cualquier forma es malvada y matar a los animales inocentes equivale a un salvajismo evidente” dijo Bhagawan hablando acerca de los actos bestiales que los seres humanos realizan solo para apaciguar sus gustos. La señora Mercini Sheratt debate que cuando el efecto de la edad de Kali está en su cúspide, cuando el hombre se olvida de su naturaleza verdadera, cae para comportarse como bestia y come carne como tal, enfocándose en el sufrimiento de los animales que están destinados a decorar los platos de los hombres en bandejas de comida, apaciguando sus instintos bestiales...
“Es un hecho de que las plantas tienen vida así como los animales. Pero los animales tienen mente y sistema nervioso, mientras que las plantas no. Los animales gritan y lloran cuando se les está matando.” (Sri Sathya Sai en "El Avatar del Amor")
Sathya Sai Baba nos impulsa a ser vegetarianos por más razones que una, pero en este artículo, me centraré solamente en el que está relacionado con el sufrimiento de los animales que la gente come y la crueldad que esto implica; ésta es razón suficiente para abstenerse a comer carne. Como Él nos dice:
“Cuando ustedes matan a un animal, le dan sufrimiento, dolor y daño. Dios está en cada criatura… ¿cómo pueden darle tal dolor? Cuando alguien le pega a un perro, este grita y siente mucho dolor. ¿Cuánto más dolor hay entonces en la matanza?” (del libro "Conversaciones con Sathya Sai Baba" de John Hislop)
Ahora sabemos que los animales del campo, como cualquier otra criatura, son seres que sienten y tienen una gama entera de sensaciones como los seres humanos y son capaces de gran sufrimiento. Las vacas, por ejemplo, son criaturas muy emocionales aunque exteriormente sean apacibles. Sufren de verdad cuando les quitan a sus bebés y los alejan de ellas cuando solo tienen unos días de nacidos; ¡tienen mejores amigos para toda la vida y pueden incluso sentir resentimiento hacia otras vacas o seres humanos que las trataron mal! Se saben que los cerdos son altamente inteligentes, sensibles y muy cariñosos. Son fáciles de entrenar. ¿Quién recuerda al encantador BABE? En cuanto a las ovejas, cabras, pollos y pavos, son tan interesantes que es difícil de creer…
Incluso los peces tienen receptores de dolor y un sistema nervioso similar a los seres humanos. En algún momento se creyó que ellos no sienten dolor; pero ahora se sabe que es extremadamente doloroso para ellos cuando se les saca de las profundidades del agua y se les deja morir al aire libre. Cuando se trata del atún, por favor tome en cuenta que no debe confiarse en las etiquetas que dicen "amistosas para los delfines" porque las masas de los delfines, especialmente delfines bebés, todavía están muriendo como resultado de la pesca del atún. Porque generalmente son los bebés los que se quedan atrapados en las redes de pesca, sus madres entonces entran las redes con ellos. Los pescadores han divulgado que las madres delfinas cantan al oído de sus bebes mientras que ambos mueren lentamente.
La crianza industrial de animales causa demasiado sufrimiento y su muerte violenta en el matadero es demasiado horrible y desgarradora para describirla. Mientras uno coma animales, uno es instrumento para causar su sufrimiento, así que debe llevar algo de la carga de ese karma.
“Ustedes comen carne. Mucha gente tiene que matar a animales debido a que no son vegetarianos. Ustedes son responsables de la muerte de esos animales. A ellos se les mata porque ustedes los comen. Eso es un pecado. Qué gran pecado es matar a animales inocentes y comérselos.” (Sathya Sai Baba, Divino discurso del 21 de noviembre de 1995)
Para los que encuentren difícil dejar de comer carne - lo cual es comprensible si así han sido criados y han mantenido esta dieta desde su nacimiento, ayuda el recordar que la carne en su plato no hace mucho tiempo era un criatura aterrorizada que luchó desesperadamente para escaparse de su muerte inminente y las agonías que debía sufrir. Mientras uno come cualquier clase de carne de una manera habitual, es muy fácil paralizarse por este hecho.
También ayudaría el recordar que los animales sienten las mismas emociones que nosotros y el tomarse en serio la siguiente historia verdadera sobre la “matanza de una vaca”, escrita por el doctor Sahadeva Dasa del movimiento de Hare Krishna:
Un monje budista que enseñaba la meditación en una prisión en Australia fue sorprendido cuando un día un preso de mirada temible, con un expediente violento llegó para aprender la meditación. Él parecía el candidato menos indicado… Sin embargo, su vida acababa de cambiar totalmente por lo siguiente: él había trabajado en el matadero de la prisión y diariamente mataba muchas vacas, ovejas y cerdos.
Las criaturas gritaban, gemían y lloraban a su manera y desesperadamente intentaban escaparse desde el momento en que llegaban al matadero. Sabían qué les pasaría y era duro apuntarles exactamente pues su terror y ansiedad no permitía que permanecieran quietas. Un día, sin embargo, cierta vaca caminó lenta y voluntariamente al punto de la matanza con su cabeza abajo sin intentar escaparse de manera alguna. Ella estaba parada silenciosamente, después levantó su cabeza y miró fijamente a su verdugo sin moverse. El destazador, totalmente desconcertado, la vio y no pudo actuar... la mirada de la vaca no dudó mientras él la veía y él notó que su ojo izquierdo se llenaba de agua. Mientras que el agua aumentó, se desbordó y goteó abajo de su mejilla, formando una corriente brillante de lágrimas. Entonces, él notó que lo mismo sucedía con el ojo derecho y las lágrimas comenzaban a caer. La vaca estaba llorando. Él se quebró y empezó a llorar también. No pudo matar a la vaca y para hacer la historia corta, se convirtió en vegetariano a partir de ese momento. La vaca que lloró cambió totalmente su vida.
Como Sathya Sai Baba dice:
“Cualquier cosa que tiene vida intenta permanecer viva. Ninguna criatura viva voluntariamente se daría como alimento para otro ser vivo. Los animales, los pájaros y los peces, como los humanos, también sienten el deseo de vivir. También lucharán, llorarán y sentirán el dolor de ser heridos, así como lo sienten cuando son capturados y se les amenaza con matarlos. La única diferencia es que los animales no pueden expresarnos verbalmente la agonía que se sienten. Se ha divulgado que cuando se mata a los cerdos, estos lloran de una forma similar a los seres humanos.” (Lluvias de Verano, Mayo 1996)
Para concluir:
La “violencia en cualquier forma es malvada y matar a animales inocentes equivale a un salvajismo evidente.” (Sathya Sai Baba, Divino discurso del 24 de noviembre de 1994)