Sai Ram - Una historia maravillosa sobre Sri Krishna que contó Swami.
"Hubo una ocasión en que puso su flauta de Krishna a un lado y declaró que él no iba a tocar de nuevo, es una larga historia, que no se encuentra en los libros. Sólo yo lo contare, ya que es sólo las personas que lo han experimentado, pueden describirla.
Una novia llamada Neeraja llegó a Gokulam como nuera(esposa del hijo) de una familia Gopa (de vaqueros). Su esposo y sus suegros, le advirtieron en contra de Krishna y sus travesuras y la amenazaron, so pena de terribles castigos, que debía mantenerse alejada de él y evitarlo por todos los medios posibles.
Fue el día Govardhana Puuja (adoración), y todos los gopas y pastoras tenían que ir más allá de los límites de la aldea, rodeándola para adorar a la colina Govardhan, un festival que se celebra cada año.
Neeraja también fue con los demás, y a pesar de la severa advertencia, se asomó a una multitud de entusiastas Gopees viendo la danza de Radha con Krishna, en una enramada de flores cerca de la colina. Estaba tan cautivada por la presencia divina que ella ya no era la misma persona.
Otro día, mientras estaba en la ribera del Yamuna, vio a Krishna con una flauta de una caña sacada de Vamsi Kunj (glorieta de bambú) y ella lo escuchó tocar ! ...Oh, fue un éxtasis abrumador ! . Era una llamada a trascender las ataduras materiales, para liberarse de las ataduras de las actividades terrenas. Neeraja no le importaba nada hora. Ella se convirtió en loca por Dios. De hecho, ella fue la primera en llevar las riendas de la Akrura (carro) cuando llevaban a Krishna a Mathura, lejos de Gokulam !.
Bueno, ella fue expulsada de su casa por la suegra. Era una paria. Todo el pueblo se levantó contra ella, ella pasó sus días en el Kunj Vamsi, con su mente fija en el Señor a quien había instalado allí. Pasaron los años. Nandha, Yasodha y Radha dejaron el mundo.
Ahora ella tenia 52 años de edad. Un día, ella oró desesperadamente a Krishna, ya no puedo soportar esta vida triste. Mis ojos se han secado, no tienen más lágrimas para mantener este amor, de color verde. Mi corazón también se está convirtiendo en un páramo. Ven, Señor, ven y sálvame, llévame contigo. Krishna escuchó la oración.
Él respondió a su anhelo y la llamó por su nombre, tan dulcemente, que la misma voz la llenó de una nueva vida. El Kunj Vamsi olía a gloria divina. Krishna se acercó y tomó la palma de Neeraja, en su mano. "¿Qué deseas?" Le preguntó. Ella preguntó: "¿Cuál es el propósito de la vida?" " Fundirse en Dios." "Bueno, permíteme fundirme en ti ... pero, antes de que mi Prema se funde en el tuyo, hazme oír la interpretación de esa flauta por un corto tiempo." Krishna sonrió, y le dio la excusa de que no había traído su flauta.
Pero, al ver el anhelo de Neeraja, Él cogió una caña de la Kunj Vamsi, la corto y en un instante la convirtió en una flauta. Con Neeraja en su regazo, Krishna toco tan dulcemente la flauta que el Gokula entero e incluso el mundo entero, se bañó en gozo extático.
Cuando se detuvo, Neeraja había alcanzado la beatitud final y ya no era una Gopee limitada ha un individuo separado de él.
Krishna dejó a un lado su flauta y dijo: Que no iba a tocar de nuevo. Esa es la historia de una Gopee; la historia de cada Gopee es interesante, cada uno a su manera, por lo cual quedaron todos tan transmutadas por la devoción, que se fundían en el Señor.
Las Gopees fueron declaradas por Narada en el Suuthras (aforismos sobre la devoción) a ser las más grandes entre los devotos.
- Tomado del discurso de Swami Krishnastami el 12 de agosto de 1963.
OMSAIRAMMM...
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Sai Ram - A Wonderful story about Sri Krishna told by Swami.
" There was an occasion when Krishna laid His flute aside and declared that He would not play on it again. It is a long story, not found in books; I alone must tell you about it, for it is only the person who has experienced it, that can describe it.
A bride called Neeraja came to Gokulam as the daughter-in-law of a Gopa family. Her husband and parents-in-law warned her against Krishna and His pranks and threatened her, on pain of dire punishment, to keep away from Him and to avoid Him by every possible means.
It was Govardhana Puuja (worship) day and all the Gopas and Gopikas had to go beyond the village limits to circumambulate and worship the Govardhan hill, a festival they celebrated every year. Neeraja too went with the others and in spite of the severest warning, she peeped into a crowd of enthusiastic Gopees watching the dance of Raadha with Krishna, in a flower bower near the hill. She was so captivated by the divine presence that she was no longer the same person.
Another day, while on the Yamuna bank, she saw Krishna fashioning a Flute from a reed taken out of Vamsi Kunj (bamboo bower) and she heard Him play! Oh, it was overwhelmingly ecstatic! It was a call to transcend the material bonds, to free oneself from the trammels of earthly endeavours. Neeraja did not care for any one now. She became God-mad. In fact, she was the first to hold the reins of Akrura's chariot when he was taking Krishna to Mathura away from Gokulam, and try to push the vehicle back!
Well; she was driven out of her house by the mother-in law for that. She was an outcast. The whole village rose up against her; she spent her days in the Vamsi Kunj, her whole mind fixed on the Lord whom she had installed there. Years passed. Nandha, Yasodha and Raadha left the world. She was now 52 years old. One day, she prayed desperately to Krishna; I can no longer bear this forlorn life. My eyes have gone dry, they have no more tears to keep this love, green. My heart too is fast turning a wasteland. Come, O Lord, come and save me, take me unto yourself. Krishna heard the prayer.
He responded to her yearning and called her by name, so sweetly that the very voice filled her with new life. The Vamsi Kunj was fragrant with divine glory. Krishna came near and took Neeraja's palm in His hand. "What do you desire?" He asked. She questioned, "What is the purpose of life?" "To merge in God." "Well let me merge in You... but, before that, before my Prema merges in Yours, let me hear You play on that flute for a short while." Krishna smiled and gave the excuse that He had not brought His flute. But, seeing Neeraja's yearning, He plucked a reed from the Vamsi Kunj and broke it right and in a trice converted it into a flute. With Neeraja on his lap, Krishna played so melodiously on the flute that the entire Gokula and even the whole world, was bathed in ecstatic joy. When He stopped,
Neeraja had attained final beatitude and was no longer a limited individual Gopee separate from Him.
Krishna laid aside His flute and said, He will not play on it again. That is the story of one Gopee; the story of every Gopee will be interesting, each in its own way, for they were all so transmuted by the Bhakthi they bore towards the Lord. The Gopees were declared by Naaradha in the Bhakthi Suuthras (aphorisms on devotion) to be the greatest among the Bhakthas .
- taken from Swami's Krishnastami Discourse on 12th August 1963.
OMSAIRAMMM...