NOTAS DE MI DIARIO: Mi viaje personal para encontrar Swami dentro mio. Parte 3.
Noches oscuras después de días hermosos.
En el año 2001 cuando mi hijo tenía 14 meses de edad quede embarazada otra vez. Esta vez ni siquiera le pedí a Dios por un bebé, pero estábamos un esperando. Con mucho gusto lo acepte y disfrutaba esa experiencia, pero durante el quinto mes de embarazo, comencé a sentir algo diferente. Yo, naturalmente, tenía pensamientos "¿Esta bien mi bebé? ¿Va todo bien? "
Como de costumbre, fuimos al consultorio del médico para un chequeo. El médico que me estaba viendo, era mi compañero de trabajo médico. Le dije que las cosas no me parecía bien con el bebé y el embarazo en general. Mirando el informe me aseguró que los resultados de las pruebas de sangre y ultrasonido mostraron que todo estaba normal.
Me sugirió que, como yo era una enfermera neonatal, y estaba acostumbrada a trabajar con los bebés, podía estar un poco paranoica, mi médico realmente no me creía lo que le estaba diciendo, después de haber visto la prueba resultados.
Todos los días, tan pronto como llegaba a trabajar, me gustaba tomar la máquina correspondiente de una de las habitaciones vacías y comprobar que el bebé estaba bien. Vi que el bebé parecía estar moviéndose libremente en mi vientre, y la frecuencia cardiaca parecía normal también. Entonces yo me dije: "Puede ser que me preocupe por nada." Esta tendencia continuó durante siete meses de mi embarazo.
En el octavo meses sin embargo, mi temor se hizo cargo y yo insistí en que mi médico investigarse más a fondo. Finalmente, mi médico estuvo de acuerdo y dijo: "Está bien Seema! . Si usted realmente quiere, voy a arreglar para que usted tenga una prueba de ultrasonido antes. La primera ecografía se llevó a cabo en el mismo hospital donde yo trabajaba. Tan pronto como vi al bebé en la pantalla sentí de inmediato que algo andaba mal. Al día siguiente recibí una llamada telefónica de la oficina del médico diciendo: "Seema! . Sólo quiero asegurarme de que todo está bien, así que estoy enviando a la perinatólogo. Tuve la corazonada de que algo andaba mal con nuestro bebé. Pero tenía que ser fuerte por mi familia. Ahora que empecé a buscar para ver la foto de Sai Baba.
Le pedí a él como antes, "Baba, si tú eres Dios, que este bebé sobreviva."
Comencé mi negociación de nuevo. Pongo foto de Baba en mi barriga todas las noches y le pidió que hiciera las cosas bien. Estaba perdiendo mi sueño y el descanso. Al día siguiente nos fuimos al hospital especial para ver el perinatólogo. Yo estaba pidiendo al Señor que me ayude a hacer frente al peor de los casos. Porque me estaba acercando al final de mi embarazo, yo apenas podía caminar a la oficina del doctor.
Cuando nos encontramos con que el médico comenzó la ecografía avanzada. Miró la pantalla y se quedó muy quieto. Una vez más, le echó un vistazo y me pareció que yo sabía lo que iba a decir. Él nos llevó a los dos a su oficina y comenzó a explicar, "hay varios tipos de displasia esquelética y el tipo que tiene su bebe es muy letal. El bebé no tiene ninguna posibilidad de sobrevivir! Lo siento mucho decirle que su bebé no va a sobrevivir durante más de treinta minutos después de que él / ella haya nacido. "
Mi marido y yo comenzamos a llorar como bebés. En primer lugar, yo no creía lo que decía. Pensé que tal vez cometió un error cuando estaba mirando la pantalla. Pero tenía razón, teníamos que creerle. Nos sentimos como si nuestro mundo se hizo pedazos, todo se veía oscuro, seco y pesado. Yo estaba tratando de no llorar delante de mi marido. Me obligué a ser fuerte. Yo lo apoyé, lo abrase, lo consolé y le dije: "Vamos a estar bien, Dios nos bendecirá con otro niño. Estoy sana, definitivamente vamos a tener otro bebé, por favor no llores. "
A pesar de que estaba hecha añicos, tenía que ser fuerte por mi esposo. El Señor me estaba dando toda la fuerza que necesitaba para consolar a mi esposo. Con los ojos hinchados de color rojo se acercó al coche y empezó a conducir de vuelta a casa. Les dije a mis amigos en el trabajo la noticia y me visitaron; llevando flores y libros espirituales, sino que también dijeron oraciones por nosotros. Querían asegurarse de que yo estaba bien. Pero dentro de mí, sentí como si estuviera esperando la muerte. El médico me dejó la decisión a mí en la forma que yo quería tener el bebé. O puede tenerlo en un parto natural, donde no había posibilidades de ver al bebé en vivo, o realizar cesárea, que puede permitir ver a mi bebé con vida durante unos segundos. Yo no sabía qué decidir. Si dejo que la naturaleza siga su curso tendría que tener un parto natural, pero mi bebé vendría al mundo en pedazos debido al diagnostico. Elegi cesárea para el nacimiento del bebé, así estaría bien en el interior, pero una vez que naciera dejaría que él / ella muera.
Yo no podía decidir. Yo no sabía a quién rezar ahora. Lloré y lloré y lloré ... me puse a rezar a todas las formas de Dios para salvar al bebé y que me diera la fuerza para hacer frente a la situación. Cada minuto estaba mas asustada de lo que iba a suceder una vez que el bebé entrara en el mundo. Yo no quería llorar delante de los demás, así que iría a la sala de duchas y lloraría como un bebé y gritaría con locura a Dios. De acuerdo a la cultura en los EE.UU., algunos de mis amigos se ofrecieron a hacer un vestido de ángel para el bebé, algunos se ofrecieron a proporcionar una cascada, y algunos se ofrecieron a proporcionar el lugar para el entierro. Todos los Amigos mostraban el amor incondicional hacia mí. Yo estaba asombrado de ver personas tan amantes de su prójimo. A pesar de estar tan lejos de mi país de origen, no me sentía que me faltaba el amor y apoyo. Hubo un baby shower grande cuando estaba embarazada. Hicimos un montón de tiendas para nuestra nueva llegada prevista. Hemos tenido muchos sueños y expectativas, y ahora todo se rompió solo.
Se suponía que debía ir a comprar ropa nueva para la cuna, mis amigos tenían que arreglar la ducha del bebé. Pero, ¿qué es esto? ¿Qué clase de sueño es éste? Si yo fuera a la tienda la gente diría "¡Oh, qué hermosa madre, cuando nace su bebé? ¿Es un niño o una niña? ¿Ha decidido por un nombre? Estas preguntas son comunes en esta cultura, pero yo no sabía qué decir. Yo no podría decir "¡Oh, mi bebé va a morir! ¿Por qué me preguntan ? "Yo sólo sonreía y permanecía en silencio con los ojos llenos de lágrimas.
Finalmente reuní todas mis fuerzas y llame al doctor y le digo: "Me decidí a tener un parto con cesárea. Por lo menos tendré la oportunidad de ver a mi bebé vivo ".
Ángel de nuestra vida.
Ahora teníamos que encontrar un nombre para nuestro bebé. Elegimos el nombre de Ángel. Estábamos preocupados todo el mes rezando por que suceda un milagro. Rogué a los dioses de todas las religiones. Al conocer el diagnóstico, tuvimos que aceptar el hecho de que íbamos a perder el bebé una vez que él entra en el mundo. Pero en algún lugar en nuestros corazones todavía estábamos esperando que todo estuviese bien. Tuvimos que ir a Kansas City para la cirugía, esta a dos horas en coche de nuestra casa. A las 4:00 hs de la mañana del viernes por la mañana nos dirigimos a la ciudad. Nuestros amigos George y Jeannette nos llevaron a Kansas. George y Jeanette fueron como padres para nosotros. Ellos son una pareja espiritual que han estado ocupando su vida en servicio. Ellos estaban tratando de aliviar el dolor constantemente hablando con nosotros para que no nos ocupemos nuestras mentes con la preocupación. Sin embargo, mi corazón lloraba. Sentí como si mi propia muerte se acercaba y yo sólo deseaba morir junto con el bebé. Con un corazón muy fuerte, llegamos al hospital a las 6:00 am, sentí como si estuviera siendo llevado a una cámara de ejecución. Me mantuvieron en observación durante un tiempo para comenzar mi internacion y llenar el papeleo. Algunos de nuestros amigos de otras ciudades ya estaban allí para que apoyarnos.
Desde el momento en que llege al hospital estaba llorando, así que fueron mis amigos y Jeanette quien me ayudó a ponerme una bata de hospital. Mis sentimientos eran intensos con el paso del tiempo. Vi por última vez a Ángel con el sonido del corazón del feto en la pantalla, que era perfecto, la frecuencia cardíaca era de 140. El bebé se estaba moviendo y pateando bien en el monitor y una enfermera, incluso me dio una copia de los latidos del corazón para guardar. Yo le decía a la niña, "Lo siento, te quiero mantenerlo dentro de mí, pero está tratando de salir de mí, tuve que decidir. Soy Ángel. Lo sentimos mucho, lo siento mucho! "Pido al Señor que me perdone por no haber podido salvar al bebé y por no haber hecho de él / ella perfecto. Todo el mundo le dio un abrazo a mi esposo y a mí antes de entrar en la sala de operaciones. Dijeron que han estado orando por nosotros y el bebé. Saludé a mis amigos diciendo adiós y entre en la habitación. Muy dentro de mí, no quería volver a ver a nadie, yo sólo quería ir con mi bebé, si él se va.
Comenzó la administración de la anestesista espinal. Ni siquiera me importo el dolor que estaba sintiendo en ese momento, yo estaba orando, "si Dios quiere, estas personas estarán equivocadas acerca de su diagnóstico."
La primera aplicación de la columna vertebral no funcionaba por lo que tuvo que volver a hacerlo. Me hizo muy mal. Yo estaba en marcha lanzando un poco y necesita más medicación para detener mi enfermedad que me hizo muy somnolienta.
Ellos me cortaron a las 8:45 am. Mi marido y Jeanette fueron conmigo en la sala de operaciones. Con cada segundo estaba cada vez más nerviosa, me sentía culpable pero incluso con algo de esperanza dentro de mí, yo sabía que iba a perder a mi bebé. Al estar tan somnolienta estaba preocupada de que yo no sería capaz de ver a mi bebé, mientras ella estuviese viva. Le estaba preguntando al médico cuanto faltaba, y cuando saldría el bebé. No sabíamos el sexo del bebé en ese momento.
El anestesista me dijo, "ahora el hombro está fuera". Yo seguía esperando que el bebé llorara tan fuerte que todo el mundo estaría milagrosamente equivocado el diagnóstico. Pasaron los minutos y yo sabía que el bebé estaba fuera, pero no pregunte, no había sonido del llanto! Ahora bien, yo estaba preocupado de si él / ella tendría problemas dolorosos para toda la vida. He oído suaves hipo del bebé dos veces. Luego, el médico dijo que "el bebé ya está disponible". Toda la sala estaba muy silenciosa, lo único que podía oír era mi marido llorando como un niño pequeño. Ella era una niña!.
Ángel en mis brazos en el quirofano.
Agradecí a Dios por su llegada pacífica. Una niña era lo que mi esposo y yo habíamos querido tanto! Nuestro sueño se hizo niña aquí, y sin embargo, nuestros corazones estaban llorando, y sabíamos que esta unión sería breve. Tan pronto como la limpiaron y la envolvieron en la manta que le había dado a ellos, se le entregó a mi marido. Ella tenía su largo cabello negro en la frente. Sus hermosos ojos grandes abiertos y parpadeaban suavemente. Tenía mi nariz, mi boca y mi pelo rizado. Mi marido tenia lágrimas rodando por sus mejillas mientras él me la trajo y me dijo, "mira lo hermosa que es!" La miré, por supuesto ella era hermosa, como un angelito. La llamamos Ángel. Fue un milagro de ver su paz. Ella estaba tan radiante, tan a gusto, tan angelical. Parecía que no tenía ningún dolor, no tenía ningún sufrimiento. Ella no sólo estaba en paz consigo misma, pero la paz que emanaba nos trajo paz y comodidad dentro de nosotros. Al mirar la cara pacífica, tenía una sonrisa de verdad en la cara, después de muchos meses de preocupación de que iba a sufrir y luchar para respirar. Di las gracias al Señor dentro mio ya que ella estaba tan tranquila. Desde que me entere del diagnóstico, mi mayor temor era la imagen de su lucha dolorosa por la vida, incluso durante un corto período de tiempo.
Ahora, me sentí como si estuviera diciendo: "mamá, no te preocupes estoy bien y tranquila, y estoy aquí para decir adiós". Mi marido fue a hablar con ella. Ángel lo estaba mirando a la cara como si entendiera lo que estaba diciendo. Su rostro estaba mojado con sus lágrimas.
Mi marido la puso en mi pecho y la besó en la carita. Se sentía tan suave. Le dije: "lo siento mi niña! Yo no pude hacerte perfecta. "Ella me miró y parpadeó sus hermosos ojos. Parecía que ella dijo: "Esta OK madre ! No Te preocupes! "Nos sentimos aliviados de ver su realidad sin sufrimiento. Di las gracias al Señor dentro mio por no hacerla sufrir. Mis brazos estaban débiles debido a la medicación. Yo estaba tan somnolienta y mareada que le dije a mi marido que la sostuviera y hablara con ella. Seguía llorando y hablando con ella. Le dije, "está bien, ahora ella está descansando y no parece como si estuviera luchando por respirar."
Nuestros corazones lloraban por Ángel, pero al verla tan tranquila nos aseguró que estaba en un lugar mejor. El neonatólogo se acercó y me dijo con los ojos llenos de lágrimas, "usted tiene una hermosa niña, ¡felicitaciones!" Mi médico, el perinatólogo, se acercó y me dio un abrazo y me dijo: "¡Felicidades!" El tristemente agregó: "Lo siento". "Me llevaron a la sala de recuperación. La abracé por un tiempo. Después de unos treinta minutos mi marido me dijo que Ángel nos había dejado. No había latidos del corazón. Ella tomó su último aliento en los brazos de papá-pequeño manojo de aliento de Dios. Hemos llorado mucho diciendo, " sentimos a nuestro angelito!" Le dije: "mi cuerpo no podía hacer que usted sea perfecto, pero le pido a Dios que Él te mantenga a salvo allí en sus brazos donde nadie te hará daño. Te quiero y te extraño mucho ". La mantuve todo el día conmigo en mis brazos. Parecía como si ella estaba tomando una siesta en mis brazos.
Yo tenía muchos amigos alrededor de mi cama en la sala de recuperación. Le estaban acompañando a mi esposo y me abrazaban y lloraban con nosotros. Ellos querían compartir nuestro dolor y lo hicieron. Mi amiga Jeanette la baño y la vistió con un vestido de encaje blanco hermoso, y le puso su sombrero blanco con encajes en los bordes. Estaba envuelta en una manta de lana blanca. ¡Oh! Ella parecía igual que un ángel real. Su pequeña cabeza tenía el pelo largo, sus ojos estaban cerrados y parecía que ella estaba tomando una siesta. Todos mis amigos la abrazaron y hablaron con ella. Mi mamá también tiene que tenerla, y oró por ella. Tomamos muchas fotos con ella. Dormí con ella por un tiempo. Ese fue el mejor tiempo con ella y el mejor recuerdo en mi vida.
Una pequeña semilla dejó de brotar.
Por la tarde, nos despedimos de Ángel. Su cuerpo debía ser enterrado. Al igual que un trapo viejo que tenía que descartarse. Mi marido con algunos de sus amigos la llevaron a la ciudad donde vivimos y la puso a descansar junto a la iglesia.
En la Iglesia Monte Harmon.
Es doloroso saber que ella se ha ido y nos quedamos sin ella. Pero sus recuerdos siempre estarán con nosotros. Para encontrar un poco de consuelo y mantener su nombre vivo, hemos decidido dirigir nuestro dolor en algo constructivo. Hemos creado un fondo fiduciario en el nombre de Ángel, que brinda ayuda a niños huérfanos en el ashram en Nepal. Seguimos añadiendo dinero a este fondo hasta que haya una cantidad sustancial para ofrecer una ayuda significativa. Esta será nuestra misión de ayudar a los niños necesitados en nombre de Ángel.
Yo escribí un pequeño poema para ella: Mi hija Ángel.
Quisiera volar a millones de millas Si pudiera volver a encontrarte,
Andaría millones de kilómetros si yo pudiera verte otra vez,
Quiero gritar su nombre millones de veces, si yo pudiera sentir su contacto de nuevo,
¿Cómo Swami me levantó de la depresión y más .....
http://www.youtube.com/user/
DIVINELIGHT112326
http://www.youtube.com/user/
ThoughtforthedaySart
http://saiart108.blogspot.com/
https://www.facebook.com/
SaiArt108
"Se pintó mi alma con el color de tu amor y se convirtió en Sai Arte"
CONTINUARA....
El anestesista me dijo, "ahora el hombro está fuera". Yo seguía esperando que el bebé llorara tan fuerte que todo el mundo estaría milagrosamente equivocado el diagnóstico. Pasaron los minutos y yo sabía que el bebé estaba fuera, pero no pregunte, no había sonido del llanto! Ahora bien, yo estaba preocupado de si él / ella tendría problemas dolorosos para toda la vida. He oído suaves hipo del bebé dos veces. Luego, el médico dijo que "el bebé ya está disponible". Toda la sala estaba muy silenciosa, lo único que podía oír era mi marido llorando como un niño pequeño. Ella era una niña!.
Ángel en mis brazos en el quirofano.
Agradecí a Dios por su llegada pacífica. Una niña era lo que mi esposo y yo habíamos querido tanto! Nuestro sueño se hizo niña aquí, y sin embargo, nuestros corazones estaban llorando, y sabíamos que esta unión sería breve. Tan pronto como la limpiaron y la envolvieron en la manta que le había dado a ellos, se le entregó a mi marido. Ella tenía su largo cabello negro en la frente. Sus hermosos ojos grandes abiertos y parpadeaban suavemente. Tenía mi nariz, mi boca y mi pelo rizado. Mi marido tenia lágrimas rodando por sus mejillas mientras él me la trajo y me dijo, "mira lo hermosa que es!" La miré, por supuesto ella era hermosa, como un angelito. La llamamos Ángel. Fue un milagro de ver su paz. Ella estaba tan radiante, tan a gusto, tan angelical. Parecía que no tenía ningún dolor, no tenía ningún sufrimiento. Ella no sólo estaba en paz consigo misma, pero la paz que emanaba nos trajo paz y comodidad dentro de nosotros. Al mirar la cara pacífica, tenía una sonrisa de verdad en la cara, después de muchos meses de preocupación de que iba a sufrir y luchar para respirar. Di las gracias al Señor dentro mio ya que ella estaba tan tranquila. Desde que me entere del diagnóstico, mi mayor temor era la imagen de su lucha dolorosa por la vida, incluso durante un corto período de tiempo.
Ahora, me sentí como si estuviera diciendo: "mamá, no te preocupes estoy bien y tranquila, y estoy aquí para decir adiós". Mi marido fue a hablar con ella. Ángel lo estaba mirando a la cara como si entendiera lo que estaba diciendo. Su rostro estaba mojado con sus lágrimas.
Mi marido la puso en mi pecho y la besó en la carita. Se sentía tan suave. Le dije: "lo siento mi niña! Yo no pude hacerte perfecta. "Ella me miró y parpadeó sus hermosos ojos. Parecía que ella dijo: "Esta OK madre ! No Te preocupes! "Nos sentimos aliviados de ver su realidad sin sufrimiento. Di las gracias al Señor dentro mio por no hacerla sufrir. Mis brazos estaban débiles debido a la medicación. Yo estaba tan somnolienta y mareada que le dije a mi marido que la sostuviera y hablara con ella. Seguía llorando y hablando con ella. Le dije, "está bien, ahora ella está descansando y no parece como si estuviera luchando por respirar."
Nuestros corazones lloraban por Ángel, pero al verla tan tranquila nos aseguró que estaba en un lugar mejor. El neonatólogo se acercó y me dijo con los ojos llenos de lágrimas, "usted tiene una hermosa niña, ¡felicitaciones!" Mi médico, el perinatólogo, se acercó y me dio un abrazo y me dijo: "¡Felicidades!" El tristemente agregó: "Lo siento". "Me llevaron a la sala de recuperación. La abracé por un tiempo. Después de unos treinta minutos mi marido me dijo que Ángel nos había dejado. No había latidos del corazón. Ella tomó su último aliento en los brazos de papá-pequeño manojo de aliento de Dios. Hemos llorado mucho diciendo, " sentimos a nuestro angelito!" Le dije: "mi cuerpo no podía hacer que usted sea perfecto, pero le pido a Dios que Él te mantenga a salvo allí en sus brazos donde nadie te hará daño. Te quiero y te extraño mucho ". La mantuve todo el día conmigo en mis brazos. Parecía como si ella estaba tomando una siesta en mis brazos.
Yo tenía muchos amigos alrededor de mi cama en la sala de recuperación. Le estaban acompañando a mi esposo y me abrazaban y lloraban con nosotros. Ellos querían compartir nuestro dolor y lo hicieron. Mi amiga Jeanette la baño y la vistió con un vestido de encaje blanco hermoso, y le puso su sombrero blanco con encajes en los bordes. Estaba envuelta en una manta de lana blanca. ¡Oh! Ella parecía igual que un ángel real. Su pequeña cabeza tenía el pelo largo, sus ojos estaban cerrados y parecía que ella estaba tomando una siesta. Todos mis amigos la abrazaron y hablaron con ella. Mi mamá también tiene que tenerla, y oró por ella. Tomamos muchas fotos con ella. Dormí con ella por un tiempo. Ese fue el mejor tiempo con ella y el mejor recuerdo en mi vida.
Una pequeña semilla dejó de brotar.
Por la tarde, nos despedimos de Ángel. Su cuerpo debía ser enterrado. Al igual que un trapo viejo que tenía que descartarse. Mi marido con algunos de sus amigos la llevaron a la ciudad donde vivimos y la puso a descansar junto a la iglesia.
En la Iglesia Monte Harmon.
Es doloroso saber que ella se ha ido y nos quedamos sin ella. Pero sus recuerdos siempre estarán con nosotros. Para encontrar un poco de consuelo y mantener su nombre vivo, hemos decidido dirigir nuestro dolor en algo constructivo. Hemos creado un fondo fiduciario en el nombre de Ángel, que brinda ayuda a niños huérfanos en el ashram en Nepal. Seguimos añadiendo dinero a este fondo hasta que haya una cantidad sustancial para ofrecer una ayuda significativa. Esta será nuestra misión de ayudar a los niños necesitados en nombre de Ángel.
Yo escribí un pequeño poema para ella: Mi hija Ángel.
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"Se pintó mi alma con el color de tu amor y se convirtió en Sai Arte"
CONTINUARA....
OMSAIRAMMM...
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NOTES FROM MY DIARY: My Personal Journey to Find Swami Within-Part 3.
Dark nights after beautiful days
In 2001 when my son was 14 months old I conceived again. This time I did not even ask God for a baby but we were gifted one. We happily accepted it and were enjoying our time, but during my fifth month in pregnancy, I started to feel something different. I naturally had thoughts of “Is my baby OK? Is everything all right?”
As usual we went to the doctor’s office for a check-up. The doctor who was seeing me was my co-worker doctor. I told him that things just didn’t seem right with the baby and the pregnancy in general. Looking at the report he reassured me that the results of blood tests and ultrasound showed that everything was normal. It was suggested that, as I was a neonatal nurse, and used to working with labour and the delivery of babies, that I may have been a little paranoid; my doctor actually didn’t believe what I was saying to him having seen the test results.
Every day as soon as I reached work, I would take the relevant machine to one of the empty rooms and check the baby for myself. I saw that the baby seemed to be moving freely in my womb, and the heart rate seemed normal too. I would then tell myself, “May be I was worrying over nothing.” This tendency of mine continued for seven months of my pregnancy.
At the eighth month stage however my fear took over and I insisted that my doctor investigated further. Finally my doctor agreed and said, “OK Seema! If you really want, I will arrange for you to have an advance ultrasound test. The first ultrasound was carried out at the same hospital where I worked. As soon as I saw the baby on screen I just felt straight away that there was something wrong. The next day I got a phone call from the doctor’s office saying, “Seema! I just want to make sure everything is all right so I am sending you to the perinatologist.” I just broke down right there. I had a gut feeling that something was wrong with our baby. But I had to be strong for my family. Now I started to look for Sai Baba’s picture. I prayed to Him as before, “Baba, if you are God make this baby survive.” My bargain started again. I put Baba’s picture on my tummy all night and asked him to make things right. I was losing my sleep and rest. The next day we drove to the special hospital to see the perinatologist. I was asking the Lord to help me face the worst case. Because I was getting close to end of my pregnancy I could barely walk to doctor’s office.
When we met the doctor he started the advanced ultrasound. He looked at the screen and became very quiet. Once again he glanced at it and I felt that I knew what he was going to say. He took both of us to his office and started explaining; “there are various kinds of skeletal dysplasia and the kind your baby has is very lethal. The baby doesn’t have any chance of survival! I am very sorry to say that your baby will not survive for more than thirty minutes after he/she is born.”
My husband and I just started to cry like little babies. First, I did not believe what he said. I thought maybe he made a mistake when he was looking at the screen. But he was right, we had to believe him. We felt as if our world was shattered, everything looked dark, dry and heavy. I was trying hard not to cry in front of my husband. I forced myself to be strong. I supported him, hugged him, comforted him and said, “We will be OK, God will bless us with another child. I am healthy, we will definitely have another baby, please do not cry.”
Even though I was so shattered within I had to be strong for my husband. The Lord was giving me all the strength I needed to console my husband. With red swollen eyes we walked to the car and started to drive back home. I told my friends at work the news and they visited me; bringing flowers and spiritual books; they also said prayers for us. They wanted to make sure that I was okay. But within myself, I felt as if I was waiting to die. The doctor left the decision up to me on how I wanted to have the baby. Either I could give a natural birth where there were no chances to see the live baby or perform C-sec delivery which may allow me to see my baby alive for few seconds. I did not know what to decide. If I let nature take its course I would have to have a natural birth but my baby would come to the world in pieces because of the diagnosis. If I choose C-sec delivery the baby would be okay inside but once it was born I would be letting him/her die.
I just could not decide. I did not know whom to pray to now. I cried and cried and cried… I started praying to all forms of God to save the baby and to give me the strength to deal with the situation. Every single minute I would be scared of what was to happen once the baby entered the world. I did not like crying in front of others so I would go to the shower room and cry like a baby and scream with madness at God. According to the culture in the US, some of my friends offered to make an angelic dress for the baby, some offered to provide a cascade, and some offered to provide land for the burial. Friends around were showing unconditional love towards me. I was just amazed to see such loving people around. Even though being so far from my home country, I did not feel I was lacking love and support. There was a grand baby shower when I was pregnant. We did lots of shopping for our expected new arrival. We had many dreams and expectations and now everything was just shattered.
I was supposed to go shopping for new clothing for the crib; my friends were supposed to arrange baby shower. But what is this? What kind of dream is this? If I went to the store people would say “Oh, how beautiful mother, when is your baby due? Is it a boy or a girl? Have you settled on a name yet? These questions are common in this culture but I just didn’t know what to say. I could not say “Oh, my baby is going to die! Why you are even asking this question?” I would just smile and stay quiet with tearful eyes.
Finally I collected all my strength and called the doctor and said, “I decided to have a C-sec delivery. At least I will have a chance to see my baby alive.”
Angel of our life
Now we had to find a name to our baby. We chose the name Angel. We were worried the whole month; praying for a miracle to happen. I prayed to the Gods of all religions. Knowing the diagnosis, we had to accept the fact that we were going to lose our baby once s/he comes into the world. But somewhere in our hearts we were still hoping that everything would be fine. We had to go to Kansas City for my surgery, which is two hours drive from our home. At 4:00 am on Friday morning we headed for the city. Our friends George and Jeanette drove us to Kansas. George and Jeanette were like parents to us. They are a spiritual couple who have been spending their lives in service. They were trying to relieve our pain by constantly talking to us so we would not preoccupy our minds with the worry. But, my heart was weeping. I felt as if my own death was approaching and I just wished I could die along with the baby. With a very heavy heart, we reached the hospital at 6:00 am; I felt like I was being led to an execution chamber. They kept me in observation for some time to start my IV and to fill out the paper work. Some of our close friends from other cities were already there to support us.
From the time we reached the hospital I was crying; so were my friends and Jeanette helped me to change into a hospital gown. My feelings were getting intense as time passed. I saw Angel’s last fetal heart sound on the monitor -- it was a perfect line, the heart rate was 140. The baby was moving and kicking well on the monitor and a nurse even gave me a copy of the heartbeat to keep. I was telling the baby, “I am sorry, I want to keep you within me but they are trying to get you out of me, I had to decide. I am very sorry Angel, I am very sorry!” I ask the Lord to forgive me for not saving the baby and for not making him/her perfect in my body. Everybody gave my husband and me hugs before we entered the operating room. They said that they have been praying for us and the baby. I waved to my friends saying bye and entered the room. Deep within me I did not want to come back to see anybody; I just wanted to go with my baby wherever s/he goes.
The anaesthesiologist started administering the spinal anaesthesia. I did not even care about the pain I was feeling at that time, I was just praying, “please God let these people be wrong about their diagnosis.” The first shot of spinal did not work so they had to re-do it. It made me very sick. I was throwing-up quite a bit and needed more medication to stop my sickness which made me very drowsy. They sectioned me at 8:45 am. My husband and Jeanette were with me in the operating theatre. With every second I was getting more nervous; I was feeling guilty because even with some hope deep within myself, I knew I was going to lose my baby. Being so drowsy I was worried that I would not be able to see my baby while she was alive. I was asking the doctor that how far they were and when the baby was coming out. We did not know the baby's sex at that time.
The anaesthesiologist told me, “now the shoulder is out”. I was still hoping the baby would cry so loud that everybody would be miraculously wrong about the diagnosis. Minutes passed and I knew the baby was out but I did not ask; there was no sound of crying! Now, I was worried if she/he would struggle painfully for life. I heard the baby’s gentle hiccoughs twice. Then the doctor said “the baby is out now”. The entire OR was very silent; the only thing I could hear was my husband sobbing like a little baby. She was a girl!
Angel in my arms in OR
I thanked God for her peaceful arrival. A little girl was what my husband and I had wanted so much!! Our dream child was here and yet our hearts were crying as we knew this bond would be short. As soon as they wiped and wrapped her in the blanket I had given to them, they handed her to my husband. She had a yellow cap on and her long black hair on the forehead could be seen flowing out from the cap. Her big beautiful eyes were open and blinking gently. She had my nose, my mouth & my curly hair. My husband had tears rolling down his cheeks as he brought her over to me and said, “see how beautiful she is!” I looked at her; of course she was beautiful, just like a little angel. We named her Angel. It was a miracle to see her peaceful. She was so radiant, so at ease, so angelic. It seemed like she did not have any pain, she did not have any suffering. She was not only at peace within herself, but the peace emanating from her brought great peace and comfort within us. Upon looking at her peaceful face, I had a real smile on my face after many months of worry that she would suffer and struggle to breathe. I thanked the Lord within for making her so peaceful. Ever since we found out about the diagnosis my greatest fear was the picture of her fighting painfully for life even for a short period of time.
Now, I felt as if she was saying, "mom, don't worry I am OK and peaceful and I am here to say good bye". My husband was talking to her. Angel was looking at his face as if she understood what he was saying. Her face was wet with his tears.
My husband put her on my chest and I kissed her little face. She felt so soft. I said, “sorry my little girl! I could not make you perfect.” She looked at me and blinked her beautiful eyes. It seemed like she said, “It’s OK mom! Don't worry!” We were really relieved to see her not suffering. I thanked the Lord within for not making her suffer. My arms were weak because of the medication. I was so drowsy and dizzy that I told my husband to hold her and talk to her. He was still crying and talking to her. I told him, “it's OK, now she is resting and doesn't seem like she is struggling to breathe.”
Our hearts wept for Angel but seeing her so peaceful assured us that she was in a better place. The neonatologist came to me and said with tearful eyes, “you have a beautiful girl, congratulations!” My doctor, the perinatologist, came and gave me a hug and said, “Congratulations!” He sadly added, “I am sorry and so are the nurses.” They took me to the recovery room. I held her for a while. After about thirty minutes my husband told me that Angel had left us. There was no heartbeat. She took her last breath in daddy’s arms- a little wisp of breath from God. We cried so hard saying, “we were sorry our little Angel!” I said, “my body could not make you perfect but I pray to the God that He will keep you safe up there in His arms where nobody will hurt you. We love you and miss you so much.” I kept her with me all day in my arms. It seemed as if she was taking a nap in my arms.
I had many friends around my bed in the recovery room. They were giving my husband and me hugs and were crying with us. They wanted to share our pain and they did. My friend Jeanette bathed her and dressed her with a beautiful white lace gown, and we put her white hat with lace around the edges on her too. She was wrapped in a white fleece blanket. Oh! She looked pretty just like a real little angel. Her little head had long hair; her eyes were closed and it seemed like she was taking a nap. All of my friends held her and talked to her. My mom also got to hold her and prayed for her. We took many pictures with her. I slept holding her dead body for a while. That was the best time with her and the best memory in my life.
A small seed of help she left to sprout
Later in the afternoon, we said Goodbye to Angel. Her body needed to be buried. Like an old cloth we had to discard her too. My husband with some of his friends brought her to the town where we lived and put her to rest next to the church.
By Mount Harmon Church
It is painful to know that she is gone and we are left behind without her. But her short memories will always be with us. To find some comfort and to keep her name alive, we have decided to direct our grief into something constructive. We have created a trust fund in Angel's name that provides help to orphan kids in the ashram in Nepal. We keep adding money to this fund until there is a substantial return from it to offer meaningful help. This will be our mission to help the needy kids in Angel’s name.
I wrote a little poem for her:
My daughter Angel
I would fly millions of miles If I could find you again,
I would walk millions of miles if I could see you again,
I would call your name millions of times if I could feel your touch again,
Love is God
Live in Love
I would just give myself away , if you could come back to my life again,
Love you & miss you so much.
To be Continued…Next……….
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