LEYENDA DE AMOR, EL LEGADO DE VIDA.
- Un documental especial de 30 episodios, de Radio Sai
20 de octubre 1940. Fue un día como hoy, hace setenta años, que Bhagavan Baba dio a conocer el
misterio que rodeaba su nacimiento, vida y misión. Declaró a la gente cercana, y ha través de ellos a toda
la humanidad, que de hecho es la Conciencia Suprema encarnada en una forma diminuta y encantadora.
"Ya no soy tu Sathya, soy Sai ... yo tengo mi trabajo, mis devotos me están llamando ...",.... anunció
abiertamente ese día.
Desde entonces, este depósito eterno de la energía y empatía, esperanza y felicidad, consuelo y socorro,
de luz y amor, nos ha alimentado y nutrido, y aseguró que la pequeña semilla de bondad latente dentro de
cada individuo, se convierta en un gigantesco árbol de amor y serenidad.
Y al igual que un maestro perfecto, Él lo ha demostrado, por vivir ese principio, en todos los
momentos de su propia vida. El resultado es un legado que continuará luminiscente, para iluminar los
oscuros callejones de la conciencia colectiva de la humanidad, elevándola a un estado de sublimidad
absoluta para las generaciones venideras.
"Leyenda de amor - Legados de vida" busca captar algunos aspectos destacados más importantes de esta
saga gloriosa de amor puro. Este documental de Radio Sai de 30 episodios, se inició el 20 de octubre de
2010 en Radio Sai, para continuar diariamente hasta 19 de noviembre, de 2010.
A continuación se presenta la adaptación del texto de esta serie adornados con imágenes, clips de audio y videos !
Vamos a sumergirnos en la historia de su gloria, y más importante, procurar que nuestras pequeñas vidas
brillen con el resplandor sagrado de la pureza, la nobleza y compasión genuina.
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Episodio 5: Los bancos de la Chitravati
En el artículo anterior se relato cómo Baba se había anunciado como el Avatar, arrojando sus libros de texto, como si desechara las cadenas que le impedían su misión. Había, sin embargo, accedió a regresar a Puttaparthi a la casa de Su devota desde hace mucho tiempo, Subbamma. donde transcurrió sus Divinas Lilas cuando era joven, Sathya había disfrutado la comida vegetariana en su casa.
Con Baba instalado en su jardín, ella empezó a cocinar para grupos grandes de personas que buscaban su darshan o querían permanecer solo en su presencia.
Lo que comenzó como un culto de Jueves, pronto se convirtió en un hecho cotidiano en beneficio de los recién llegados. Los Bhajans al principio se cantaba en una habitación de ocho por ocho pies , por lo que muchos se sentaban fuera. Lilas o Juego Divino era un fenómeno cotidiano.Una vez, unos pocos peregrinos llegaron de Kamalapur. Baba preguntó si les gustaría escuchar la flauta de Krishna. Él les rogó que pusieran la cabeza en su pecho y luego lo que oyeron fue absolutamente etéreo ! Las notas de la flauta dulce y hermosa del Avatar Krishna llenaban su ser.
La Madre Ishvaramma compartió una experiencia emocionante. Cuando Baba decía: "Escuchen. Shirdi Sai Ram está aquí ", ella y todos en la sala oían las sandalias de madera maciza, que avanzaban hacia donde Baba estaba sentado.
Durante esos días, el punto culminante de la actividad diaria era dirigirse a la orilla del río Chitravati, donde los Bhajans eran realizados. Como el sol bajaba hacia occidente, un grupo de 30 o más preparaban el lugar. Ellos llevaban instrumentos musicales necesarios para el acompañamiento, una gran alfombra que se colocaba sobre la arena, y algunos faroles.
Cada día era diferente, y hay infinitas versiones sobre lo ocurrido. La Sra. Vijayakumari en su libro, "Sin ti no hay refugio o Anyata Sharanam Nasti ", ha documentado algunas experiencias.
Ella explica que en una pequeña colina al lado del río Chitravati, había un árbol de tamarindo. Hace décadas, este árbol, conocido ahora como el Kalpavriksha o "Árbol que cumple los deseos" fue el escenario de muchas Leelas.
La señora Vijayakumari escribe: "Había una enorme piedra en el Kalpavriksha. Alrededor de 200 personas cómodamente podrían sentarse en la roca. Baba saltando tomaba un puñado de hojas del árbol de tamarindo, y Sai daba una hoja a cada uno de nosotros y nos pedía que mantuviéramos las manos cerradas. Cuando las abríamos a su orden, nos encontrábamos con un montón de cosas, dulces de azúcar en una mano, un rosario en otra y una menta en la tercera, etc.. A continuación se nos pedía que cerráramos el puño otra vez, y cuando los abríamos, cuando el lo ordenaba , nos encontraríamos con sólo hojas de tamarindo! " Así Baba enseñaba la impermanencia de las cosas materiales.
Pero el árbol era un gran almacén de nectarina presenta también. El biógrafo de Bhagavan, el difunto profesor N. Kasturi, comenta como Baba arrancaba del árbol una manzana de una rama, un mango de otra, una naranja de la tercera, y peras e higos de las cuarta y quinta . No importaba si la fruta era de temporada o no. " Pedid y se os dará ", parecía ser el mensaje. †
La señora Vijayakumari continua : "Bajando de esta roca, se reunían en las arenas Chitravati en un lugar adecuado seleccionado por los devotos. Después de cantar por un tiempo y escuchar el discurso de Swami sobre las travesuras de Krishna, nos preguntaba si teníamos hambre y si queríamos que él nos diera algo de comer. A pesar de que movía las manos en un montón de arena amontonada, nadie imaginaba que sería capaz de sacar algo de allí .
Podíamos reconocer el olor de Mysore paak , una exquisitez india, con Ghee goteando de ella y salia caliente. A continuación se colocaban las piezas en una bandeja y se servían a todos con sus propias manos.
¿Cómo puedo describir ese sabor ! . Después de comer el dulce, decíamos, "Swami, estamos saciados con esto. Y nos daba algunos entremeses.
Nuestro Amado Swami, la encarnación de la compasión, entonces sacaba vadas de la arena. Su sabor no se puede describir, ni incluso por el Señor Brahma, el Creador.
Sorprendentemente, estaban calientes y goteaban Ghee manteca, sin un grano de arena adheridos a ellos ! ¿Cómo es posible eso ? Solo son preguntas sin respuestas !
También extraía de la pila de arena , rosarios, ídolos, colgantes, libros, y los entregaba a los destinatarios . "
El hermano de la señora Vijayakumari, el Sr. VR Krishna Kumar, también fue bendecido por Baba para escribir sus recuerdos de aquellos días. Su libro, "Juegos Divinos de Bala Sai", incluye un curioso incidente en el que Bhagavan aparentemente venció una maldición . En el libro, el Sr. Krishna Kumar narra:
"Un día, Swami nos ha pedido llevar cuerdas largas y nos hizo atarlas a un árbol enorme, para una hamaca. "Swami empezó los movimientos de balanceo con el impulso de la gente que lo acompañaba, él no estaba del todo satisfecho. Incluso si cuatro o cinco personas grandes lo empujaban con todas sus fuerzas, Él no estaba contento ya que no volaba lo suficiente.
Después de un tiempo, Swami les dijo a todos que se pusieran a un lado, a una distancia prudente; se burló diciendo que su fuerza combinada no fue de mucha utilidad.
Y ahora lo aria por su propio esfuerzo, Él comenzó a pivotar de forma continua, y fue cada vez mas alto. En poco tiempo, parecía alcanzar el cielo! La gente alrededor, estaban totalmente confundidos. Todos nosotros comenzamos a gritar , pero ¿cómo podría 'Cohete Sai' escuchar nuestras llamadas? "Vimos que la rama grande en la que habíamos atado las cuerdas, empezó a romperse, pero Swami continuó volando. "Con un crujido fuerte, la rama se hizo añicos y cayó. Swami se perdió de vista! . Me imagine que Swami debió haber volado al cielo, tomando la forma de un águila!. Él apareció por detrás y preguntó: " Todos ustedes se asustaron ? Pretendiendo que nada había ocurrido, dijo: " Su tiempo había expirado, por lo que le di la redención . " Cuando observamos la rama rota en el suelo, parecía más grande que el árbol del que cayó. "
Mrs. Vijayakumari también relata un momento aterrador.
"Una vez, mientras estábamos descansando en la arena Chitravati, Swami dijo: '¡Mira! Naga Sai se acerca! "Pensando que se refería a una persona, me volvi para ver quién era, pero no vi a nadie. Swami dijo entonces: "Mira, en esa dirección."
Luego vi un enorme víbora arrastrándose hacia nosotros. Esta no era un reptil común! . Parecía Adi Shesha, la serpiente divina en la cual descansa el Señor Vishnu. Era inmensa en tamaño y no podíamos ver la cola. A medida que avanzaba deslizándose y girando sinuosamente como si estuviera bailando, parecía encantada. A medida que avanzó, su cabeza se transformó de repente en el rostro bello de nuestro Señor Sai. Nunca había oído hablar de un milagro como este ! . Era como si Swami estaba proclamando que él estaba en todas partes y en todo. Sin embargo, una serpiente es una serpiente, y empezamos a temblar de miedo, ya que se acercó a nosotros. Entonces imploramos : "No Swami, no! .Por favor, te pedimos que se vaya!. " Swami miró con cuidado a la serpiente y le dijo: 'Ve ahora, Naga Sai. " Y desapareció!. Esa noche memorable está grabada en nuestras mentes. "
El Padre Pedda Venkappa Raju tuvo su momento también muy especial. Un viejo amigo, el Sr. Krishnamachari, un abogado, llegó de Penukonda. Tomo un café en la casa de Subbamma, y se mostró escéptico de todos los fenómenos referidos a Baba. El acuso al Padre Pedda Venkappa Raju de tratar de engañar a la gente inocente del pueblo ". El Padre Raju estaba tan disgustado que fue a Baba, que se encontraba en la casa, Raju lo desafió a que lo convenciera de su divinidad, de modo que los ataques desaparezcan. Sathya Sai le pidió al Padre para reuniera a todos los que tienen dudas de él. Por lo tanto, el abogado como otros muchos fueron a la casa de Pedda Venkappa Raju, Subbamma también estaba allí. Y ahora Sai Baba llamo a cada uno, uno a la vez, a una habitación interior, donde fueron agasajados con una visión de Sai Baba de Shirdi , con flores, humo, incienso y un asistente en la esquina repitiendo mantras. Este recinto interior que parecía ser un gran espacio abierto, con lugares transitados por avatar Shirdi. Se podía ver el Templo Anjaneya, el famoso árbol de margosa, y todo el paisaje de Shirdi, extendiéndose por millas en el horizonte .
Este fue un momento crucial, incluso para el padre Pedda Venkappa Raju. Él era un hombre transformado. Todas las dudas acerca de su Hijo habían desaparecido. La experiencia también convenció ha Subbamma que Shirdi Sai y Parthi Sai, son uno y el mismo. En cuanto al abogado, le pidió disculpas por sus declaraciones y reconoció a Sai Baba como un "fenómeno divino".
Los milagros de Sathya Sai se difundieron , generando curiosidad en los adoradores de Shirdi Baba. Baba persuadió a muchos al trasladarse a sus lugares, Baba fue a Bangalore y visitó las casas que quienes tuvieron contactos con Shirdi . En Bangalore, Baba materializó instrumentos quirúrgicos y realizó una operación ha un paciente con úlcera. La cirugía lo alivio por completo, por lo que el flujo de peregrinos aumentó aún más. Uno de los visitantes era un zapatero pobre y viejo, que pasó para tener su Darshan. Baba se levantó y se acercó al hombre, y preguntó al hombre que quería. "Por favor, ven a mi casa ," dijo el hombre. Baba le aseguró que lo haría, y volvió a sentarse en el otro extremo de la sala. Él nunca tuvo la oportunidad de dar su dirección a Baba. ¿Cómo podía encontrar su casa a través de los barrios bajos ? Los días pasaron, y el pobre zapatero, renunció a toda esperanza de que su solicitud se hiciera realidad. De repente, un día, un auto se detuvo frente a su puesto. Aquí estaba Baba, invitando al hombre a entrar en el coche. El hombre estaba demasiado confundido como para dar la dirección de su choza, pero Baba parecía saberla. Entonces bendijo al viejo y acepto unos plátanos que le ofreció el zapatero.
(Continuará)
- Heart2Heart equipo
NUESTRA VIDA ES SU MENSAJE...
OMSAIRAMMM...
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LOVING LEGEND -- LIVING LEGACIES
October 20, 1940. It was on this day, seventy years ago, that Bhagavan Baba unveiled the mystery surrounding His birth, life and mission. He declared to the people around, and through them to the entire mankind, that He indeed is the Supreme Consciousness embodied in a diminutive and delightful form. “I am no longer your Sathya, I am Sai…I have My work; My devotees are calling Me…” He announced candidly on that day.
Ever since, this eternal reservoir of energy and empathy, hope and happiness, solace and succor, light and love, has nursed and nurtured, and ensured that the tiny seed of goodness latent within every individual grows into a gigantic tree of love and serenity. And like a perfect teacher, He has demonstrated this more by living that principle in every moment of His own life. The result is a luminescent legacy that will continue to illumine the dark alleys of humanity’s collective consciousness, elevating it to a state of absolute sublimity for generations to come.
“Loving Legend – Living Legacies” seeks to capture a few salient highlights of this glorious saga of Pure Love. This 30-episode radio documentary starts on October 20, 2010 on Radio Sai to continue daily till November 19, 2010.
Below is the textual adaptation of this audio series embellished with pictures, audio and video clips!
Let us immerse ourselves in the story of His glory and more important strive to make our little lives shine with the sacred glow of purity, nobility and genuine compassion.
Episode 5: The Banks of the Chitravathi
In the previous article we read how Baba had strikingly announced His Avatarhood by throwing down His school books, as if discarding off the chains that had kept Him from His mission. He had, however, consented to move back to Puttaparthi to the house of His longtime devotee, Subbamma.
Sathya Sai’s Divine Leelas Thrill Everyone
As a youngster, Sathya had craved the vegetarian food of her household. With Baba taking up residence in her garden, she started cooking for large groups of people who would throng there seeking darshan or to just remain in His presence.
What began as a Thursday worship soon turned into a daily occurrence for the benefit of new arrivals. The bhajanswere at first sung in an eight by eight ft. room, making it necessary for many to perch outside. Leelas or Divine Play was an everyday phenomena.
Once, a few pilgrims arrived from Kamalapur. Baba asked if they would like to listen to Krishna’s flute. He bid them lay their heads on His chest and then what they heard was absolutely ethereal! The sweet strains of the lovely flute of the Krishna Avatar filled their beings; they just forgot themselves.
Mother Easwaramma herself has shared a thrilling experience.
When Baba would say, “Listen. Shirdi Sairam is here”, she and everyone in the room could hear heavy wooden-sandaled steps advancing to where Baba was sitting. So real was the experience that initially Easwaramma would even exclaim: “Who comes in with sandals on?”
During those days, the high point of daily activity was walking to the banks of River Chitravathi, where bhajans were sung. As the Sun would go down in the western sky, the group of 30 or so in number would set forth. They would carry various musical instruments needed for accompaniment during singing, a big carpet to spread on the sand, odd vessels, and a few lanterns.
As the group made its way, there would be an air of tremendous excitement and anticipation as any moment Young Sai would start His play. Each day was different, and there were infinite variations to the theme.
Mrs. Vijayakumari in her book, “Other Than You, Refuge There Is None or Anyata Sharanam Nasti”, has documented a few experiences.
She explains that on a small hill adjoining the Chitravathi river, there was a tamarind tree. Decades ago, this tree, now known as the Kalpavriksha or “Wish Fulfilling Tree” was the scene of many a Leela.
Recounting a typical day under this tree, Mrs. Vijayakumari writes:
“There was a huge boulder under the Kalpavriksha. About 200 people could comfortably sit on that rock. Jumping up topluck a handful of leaves from the tamarind tree, Sai would give a leaf to each of us and ask us to keep our palms closed. When we opened them at His command, we would find all kinds of things, sugar candy in one hand, rosary in another and peppermint in the third. He would then ask us to close the fist again and when we opened them as commanded by Him, we would find only tamarind leaves!”
Thus Baba taught the impermanence of material things. But the tree was a great storehouse of nectarine presents too.
Bhagavan’s biographer, the late Professor N. Kasturi, shares that Baba used to pluck from the tree an apple from one branch, a mango from another, an orange from the third, and pears and figs from a fourth and fifth. It didn’t matter if the fruit was in season or not. “Ask and you shall receive,” seemed to be the message. †
Mrs. Vijayakumari continues about the miraculous sands:
“Coming down from this rock, we would assemble on the Chitravathi sands at a suitable spot selected by the devotees. After singing for some time and listening to Swami’s Discourse on the pranks of Krishna, we would exclaim that we were hungry and pester Him to give us something to eat. Even as He moved His hands on the heap of piled-up sand, we would be able to predict what He would be pulling out. We could recognise the smell of Mysore paak, an Indian delicacy. Gheewould drip from it and it would be hot. He would then place the pieces on a tray and serve us all with His own hands. How am I to describe that taste!
After eating the sweet, we would say, ‘Swami, we are satiated with this. Now give us some savouries.’ Our Beloved Swami, the embodiment of compassion, would then pull vadas out of the sand. Its taste cannot be described even by Lord Brahma, the Creator. Surprisingly, as He would keep pulling hot and ghee-dripping vadas out of the sand, not a speck of sand would cling to them! How is that possible? Only questions and no answers! He would also extract from the sand pile rosaries, idols, pendants, and books, and hand them over to those destined to receive them.”
Mrs. Vijayakumari’s brother, Mr. V. R. Krishna Kumar, was also bidden by Baba to record his memories of those days. His book, “Divine Games of Bala Sai”, includes a curious incident wherein Bhagavan apparently vanquished a curse in an area considered haunted by the villagers.
In the book, Mr. Krishna Kumar narrates:
“One day Swami asked us to bring long ropes and made us tie them to a huge tree.
“When Swami started swinging with the help of people over there, He was not at all satisfied. Even if four or five well built people pushed Him with all their might, He was not pleased as the swing went up to a certain height only. After sometime, Swami told everyone to stand aside, at a distance; He ridiculed that their combined strength was not of much use. And now all by His own effort, He started swinging continuously, and went increasingly higher.
In a short time, He seemed to reach the sky! People around were totally confused; they went out of their senses. The swing that could not go above a certain point with all the combined efforts was suddenly flying like a rocket. All of us started shouting loudly, but how could our ‘Rocket Sai’ hear our calls?
“As we watched, the big branch onto which we had tied the ropes started breaking, but Swami continued to swing.
“With a loud cracking sound, the branch shattered to pieces and fell. Swami was nowhere in sight! I imagined that Swami must have been flying in the sky, taking the form of an eagle! He appeared from behind and enquired, ‘You all got afraid?’ Pretending nothing had happened, He said, ‘The time for that spirit had expired, and thus it is given redemption.’ When we observed the broken branch lying on the ground, it appeared bigger than the tree from which it fell.”
Mrs. Vijayakumari also recounts a terrifying moment.
“Once, while we were resting on the Chitravathi sands, Swami said: ‘Look! Naga Sai is coming!’ Thinking He was referring to a person, we turned to see who it was but saw no one. Swami then said,‘Look in that direction.’
We then saw a huge snakecoming towards us. This was no ordinary reptile! It looked verily like Adi Sesha, the Divine Serpent on whom Lord Vishnu reclines. It was immense in size and we could not see its tail. As it came forward slithering and twisting sinuously as if dancing, it looked charming.
As it advanced a little more, its head was suddenly transformed into the strikingly beautiful countenance of our Lord Sai. We had never heard of a miracle like that before! It was as if Swami was proclaiming that He was everywhere and in everything. Still, a snake is a snake and we began to tremble in fear as it came near us. Looking at Swami, we implored, ‘No Swami, no! Please ask it to go away!’ Swami looked gently at the snake and said, ‘Go now, Naga Sai.’ And it disappeared! That memorable night is etched in our minds.”
Father Pedda Venkappa Raju’s Transformation
Baba has granted visions of His own manifold forms to many. These boons make cherished memories.
Father Pedda Venkappa Raju had his special moment too. An old friend, Mr. Krishnamachari, a lawyer, arrived from Penukonda. Visiting over coffee at Subbamma’s house, it soon emerged that this person in the legal trade was sceptical of all claims of Baba’s phenomena. He further charged Father Pedda Venkappa Raju with trying to cheat the innocent village folk with “tall stories”.
The Father Raju was so upset that he went to Baba, who happened to be in the Raju household at the time, and challenged Him to convince the doubter of His Divinity, so the attacks would subside.
Sathya Sai asked Father to bring everyone with doubts directly to Him. So, the lawyer including many others went to Pedda Venkappa Raju’s house; Subbamma was there too.
And now Sai Baba took each, one at a time, to an inner room, where they were treated to a vision of Sai Baba of Shirdi in deep contemplation, complete with flowers, smoke, incense, and an attendant in the corner repeating mantras. This inner enclosure appeared to be a vast open space, with known landmarks of the Shirdi avatar: the Anjaneya Temple, the famous Margosa Tree, and the entire Shirdi landscape spreading out for miles to the horizon in the distance.
This was a pivotal moment, for even Father Pedda Venkappa Raju. He was a changed man. All doubts about his Son had vanished. The experience also convinced Subbamma that Shirdi Sai and Parthi Sai were one and the same. As for the lawyer, he apologized for his remarks and recognized Sai Baba as a “Divine Phenomenon”.
Sathya Sai’s Miracles Draw Devotees from Afar.
As news spread, worshippers of Shirdi Baba came out of curiosity. Many persuaded Baba to move to their places and thus Baba went to Bangalore and visited houses that had contacts with places far afield.
While in Bangalore, Baba materialised surgical instruments and performed an operation on an ulcer patient. The surgery provided complete relief, so the stream of pilgrims increased all the more.
One such visitor was a poor old cobbler who happened to peek into a bungalow where he witnessed the beauty of Baba’s darshan and the effect it had on all.
Baba rose and walked up to the man, taking his dried up garland before the shoe-maker offered it. Baba also enquired what the poor man wanted. “Please come to my house also and accept something,” the man said. Baba assured him that He would, and resumed His seat at the other end of the hall. He never got the chance to give Baba his address. How could He make His way through the slums to find it?
Days passed, and the poor cobbler gave up any hope of his request coming true. Suddenly, one day, a car pulled up in front of his stall. Here was Baba, inviting the man to get into the car. The man was too confused to give directions to his hut, but Baba seemed to know. The family was graced with sweets and fruits materialised by Baba. Then He blessed the old man and partook of some plantains offered by the cobbler.
(To be continued)
- Heart2Heart Team
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