Sri Madhusudan Naidu En 'Tattva Sameeksha' (7 de mayo de 2018), Sathya Sai Grama, Muddenahalli.
('Tattva Sameeksha' es una sesión de charla del lunes por la tarde por eminentes oradores a los residentes del Ashram de Sathya Sai Grama en Muddenahalli).
"Todas tus responsabilidades son mías. Cuidaré de todo. Tú solo sirve a Mis hijos ".
Hoy, recién salido del horno, quería compartir este agradable incidente con todos ustedes. Han visto que hemos ido creciendo como Institución en todos los niveles. Ahora, más y más personas se están uniendo, ya sea en educación, cuidado de la salud o simplemente devotos que vienen y participan en diversas actividades, o los devotos que están en el extranjero haciendo cosas increíbles para Swami bajo su mando.
Esta familia crece y crece todos los días.
Así que, obviamente, un personal que probablemente se sintió descuidado en toda esta fanfarria, estaba un poco angustiado, quizás un poco decepcionado. Y comenzó a pensar que probablemente era hora, para él, de mirar hacia afuera, porque no estaba obteniendo lo mejor aquí, tal vez era hora de que encuentre pastos más verdes.
Mientras desarrollaba este tipo de sentimiento, afortunadamente le rezó a Swami. Muchos de nosotros en tiempos negativos como estos estamos tan dominados por nuestro ego y apegos, que nos olvidamos de orarle para rescatarnos y salvarnos de nosotros mismos.
Pero afortunadamente, este devoto envió una oración a Swami. "¡Swami! Esto es todo. Tengo muchos problemas en casa, en mi familia. Tengo tantas responsabilidades, compromisos, pero ves que estoy trabajando para Ti, pero no puedo llegar a fin de mes ".
La primera reacción de mí como Madhusudan fue: "¡Dios mío! ¿Cómo puede alguien decir algo como esto? Swami está dando tanto amor que ni siquiera lo puede valorar. ¿Cómo puede alguien siquiera pensar en dejarlo a Èl o a su trabajo y buscar cosas tan mundanas, sólo por el bien de un poco de beneficios adicionales? ¿Cómo puede alguien renunciar a esta maravillosa oportunidad, que uno no podrá recuperar una vez perdida, por el bien de unas pocas comodidades adicionales?
Esta fue mi primera reacción. Incluso mientras lo sentí de esa manera, fui y le dije a Swami, 'Este es un empleado él está orando así y depende de Ti, cualquiera que sea la decisión que tomes, simplemente la seguiremos ciegamente'.
Entonces Swami dijo: "Llámalo". Nunca le había hablado tan personalmente en todos estos años.
Obviamente, el personal tal vez se sintió descuidado. Estaba pensando en cómo Swami iba a resolver esto porque me pareció que el empleado había decidido irse.
Swami lo llamó, puso su mano sobre el empleado y dijo: "Todas tus responsabilidades son mías. Cuidaré de todo. Tú sólo sirve a Mis hijos ". Y el hombre de una edad media, lloraba como un bebé. Tuve que consolarlo porque no era capaz de contener el estallido de todas las emociones reprimidas.
Esto me recordó el poema escrito por Swami hace décadas:
Sri Puttaparthi Nilayudu, Kapadu Ninnu Karunakarudai
Cheyyipatti Ninnu Brochuvu
Ee Pattuna vidavakunda Elunu Ninnu.
Esto es lo que Swami le dijo a los devotos de regreso, probablemente en los años 40.
Él dijo: " Este Señor de Puttaparthi te protegerá como la encarnación de la compasión. Él te dará la mano y te llevará hacia adelante. Y él no va a dejar de sostener tu mano."
Esto es lo que dijo hace mucho tiempo y estoy viendo que esto suceda incluso hoy. Estamos tratando de quitar las manos de Su control: 'Déjame en paz, tengo que irme. He terminado con todas estas cosas. Estoy harto. Esto es todo ". Sin embargo, con compasión por ese empleado de entre cientos de niños y devotos, encuentra tiempo para llamarlo, lo hace sentar a sus pies y le da su palabra.
‘Abhayam Sarva Bhuutebhyo Dadaami Etad Vratam Mama’, said Lord Rama.
Aquellos que se rinden a Mí, es mi promesa que les daré Abhaya (audacia).
El Devoto que vino temblando de miedo acerca de su futuro volvió sollozando, empapado en lágrimas de gratitud y con gran valor de que puede enfrentar la vida de nuevo.
Entonces Krishna dijo, ‘Theshaam Nithyaabhi Yuktanaam Yogakshemam Vahamyaham’.
Yo me haré cargo de su bien aquí, allí y en todas partes y sus yogakshema (el bien más alto), lo haré.
Krishna said, ‘Aham Twam Sarva Papebhyo Moksayisyami Ma Sucah’.
Te voy a redimir de todos tus pecados y te voy a conceder la libertad de ti mismo. Ese es mi voto.
" Chaipatti kapaadute deeksha deeksha, dijo Swami.
Tomar sus manos y proteger a los que se alejan del camino noble es Mi promesa.
Estaba tan conmovido por este gesto de Swami porqué me había nublado con mi propia opinión, juicio y percepción, mis propios cálculos de cuánto merece o no merece esa persona, pero cuando se trata de Swami, no hay cálculos, ni contabilidad, ni balances, simplemente Él pone Su mano y dice 'Has venido a Mi pidiendo Mi refugio.
Aquí me comprometo a encargarme de todas sus responsabilidades. '
Y lo vi en acción. Lo he visto muchas veces, solo que esto sucedió hoy y estaba tan abrumado.
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Sri Madhusudan Naidu at 'Tattva Sameeksha' (May 7, 2018), Sathya Sai Grama, Muddenahalli.
('Tattva Sameeksha' is a Monday evening Talk session by eminent speakers to the Ashram residents of Sathya Sai Grama in Muddenahalli).
“All your responsibilities are Mine. I will look after everything. You just serve My children”.
Today, fresh from the oven, I wanted to share this nice incident with you all. You have seen that we have been growing as an institution at all levels. Now, more and more people are joining, be it in education, healthcare or be it just devotees who are coming and participating in various activities or the devotees who are abroad doing amazing things for Swami on His command. This family is growing and growing every day. So, obviously a staff who felt probably neglected in all this fanfare was a little distressed, a little disappointed perhaps. And he started thinking that probably it’s time for him to look out because he was not getting the best of the things over here, perhaps it’s time for him to find greener pastures. While he developed this kind of feeling, fortunately he prayed to Swami. Many of us in negative times like these are so overpowered by our ego and attachments that we forget to pray to Him to rescue and save us from our own selves. But luckily, this devotee sent out a prayer to Swami. “Swami! This is it. I have these many problems at home, in my family. I have so many responsibilities, commitments, but you see I am working for You but I am not able to make two ends meet”. The first reaction from me as Madhusudan was, ‘My God! How can somebody even say something like this? Swami is giving so much love that cannot be even valued. How can someone even think of leaving Him or His work and look for things so worldly just for the sake of a little extra benefits. How can somebody forego this wonderful opportunity which one cannot gain back once lost for the sake of a few additional comforts’. This was my first reaction. Even when I felt it this way, I went and told Swami, ‘This is a staff, he is praying thus and it’s up to You, whatever decision You take, we will simply blindly follow’. Then Swami said, “Call him”. He had never spoken to him so personally in all these years. Obviously, the staff perhaps felt neglected. I was thinking how Swami was going to solve this because it seemed to me that the staff had made up his mind to go away. Swami called him, put His hand on the staff and said, “All your responsibilities are Mine. I will look after everything. You just serve My children”. And the man who was in the middle age was sobbing like a baby. I had to console him for he was not able to contain the outburst of all the pent up emotions.
This reminded me of poem penned by Swami decades ago:
Sri Puttaparthi Nilayudu, Kapadu Ninnu Karunakarudai
Cheyyipatti Ninnu Brochuvu
Ee Pattuna vidavakunda Elunu Ninnu.
This is what Swami told devotees way back, probably in 40’s.
He said, “This Lord of Puttaparthi will protect you as the embodiment of compassion. He will hold your hand and take you forward. And He will not let go of this hold.”
This is what He said way back and I am seeing this happen even today. We are trying to wrest our hands out of His grip, ‘Leave me alone, I need to go I am done with all these things. I am fed up. This is all.’ Yet, with compassion for that one single staff out of hundreds of children and devotees, He finds time to call, makes him sit at His feet and gives him His word.
‘Abhayam Sarva Bhuutebhyo Dadaami Etad Vratam Mama’, said Lord Rama.
Those who surrender to Me, it’s my pledge that I will give Abhaya (Fearlessness) to them.
The devotee who came shaking with fear about his future went back sobbing, drenched in tears of gratitude and with great courage that he can face life again.
So Krishna said, ‘Theshaam Nithyaabhi Yuktanaam Yogakshemam Vahamyaham’.
I will take care of their good here, there and everywhere and their Yogakshema (the highest good), I will ensure.
Krishna said, ‘Aham Twam Sarva Papebhyo Moksayisyami Ma Sucah’.
I will redeem you of all your sins and I will grant you freedom from your own self. That is My vow.
‘Chaipatti Kapaadute Deeksha Naku,’ said Swami. To hold their hands and protect them who stray away from the noble path is My pledge.
I was so touched by this gesture of Swami because I had come clouded with my own opinion, judgment and perception, my own calculations of how much that person deserves or does not deserve but when it came to Swami, no calculations, no accounting, no balance sheets. Simply He puts His hand and says ‘You have come to Me asking for My refuge. Here I pledge to take care of all your responsibilities.’ And I saw that in action. I have seen it any number of times, just that this happened today and I was so overwhelmed.
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