USTEDES...
Ustedes como cuerpo, mente o alma son un sueño, por que lo que ustedes realmente son es existencia, conocimiento y bienaventuranza, ustedes son el Dios de este universo, ustedes están creando todo el universo en este mismo instante, sepan que para ganar el universo infinito la individualidad la pequeña prisión miserable de la individualidad debe desaparecer.
Devoción no es llorar ni es ninguna condición negativa, devoción es ver el todo en todo lo que vemos. Es el corazón el que alcanza la meta, sigan al corazón, un corazón puro busca más allá del intelecto e inspira la vida.
Todo lo que hacemos reacciona sobre nosotros, si hacemos el bien tendremos felicidad y si hacemos mal, infelicidad.
Dentro de ustedes está la verdadera felicidad, dentro de ustedes está el océano poderoso del néctar divino, búsquenlo, siéntanlo, siéntanlo está aquí, es el Ser no es el cuerpo, la mente, el intelecto o el cerebro, no es el deseo, todas estas son simples manifestaciones, por sobre todas ellas ustedes son el Ser.
Ustedes aparecen como la flor sonriente, como las estrellas titilantes; qué hay en el mundo que pueda hacerles desear algo frente a tanta felicidad interna.
Después de largas búsquedas aquí y allá, en templos e iglesias, en tierras y cielos al fin vuelven completando el círculo desde donde partieron a su propia alma y encuentran que Él a quien han estado buscando por todo el mundo, por quien han estado sollozando y rezando en iglesias y templos, a quien estuvieron buscando como el misterio de todos los misterios envuelto en un velo de nubes, es el más cercano de lo cercano, es su propio Ser, es la realidad de su vida, cuerpo y alma, esa es su propia naturaleza afirmada, manifestada, es la verdad y sólo la verdad, que es nuestro propio amigo y familiar, vivan en la verdad y caminen por el sendero de la rectitud y ni un cabello de su cuerpo será jamás dañado.
La meditación no es otra cosa que elevarse por sobre los deseos, renunciación es el poder de combatir contra las fuerzas del mal manteniendo la mente bajo control.
Oh Señor, toma mi amor y déjalo fluir en total devoción hacia Ti,
Oh Señor, toma mis manos y déjalas que trabajen
incansablemente para Ti,
Oh Señor, toma mi alma y déjala que se funda contigo,
Oh Señor, toma mi mente y mis pensamientos y déjalos estar en sintonía contigo,
Oh Señor, toma mi todo y déjame ser un instrumento que trabaje constantemente para Ti.
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