La gente piensa que es Dios la causa de su felicidad y tristeza. Pero no es realmente así. Cada uno es responsable de sus actos y cosecha sus consecuencias, buenas o malas.
Dios es el eterno testigo y no interfiere en esto. Él no da la felicidad, ni el dolor.
Si usted habla cariñosamente a alguien, también le hablará de la misma manera amorosa. Pero si habla de una manera arrogante, usted recibirá una respuesta similar. Como es la acción, es la reacción. La reacción, reflejo o resonancia, se basan en sus propios pensamientos, palabras y acciones; Dios no es responsable de ellos.
Si usted está parado delante de un espejo, podrá ver su propio reflejo. En cualquier forma que hable a los demás, usted tendrá la resonancia de la misma manera.
Cualquier pensamiento que usted tiene en su mente, se reflejará de nuevo hacia usted. Por tanto, es esencial para el hombre saber si sus pensamientos y acciones son buenas o malas. Cualquiera experiencia buena o mala es el resultado de tus pensamientos, palabras y acciones. Cuando cualquier mal pensamiento viene a tu mente, renuncia a el inmediatamente.
Si usted se comporta de esta manera, usted se convertirá en un verdadero devoto de Dios y alcanzara la liberación.
Discurso de Bhagavan de marzo de 2006 . Ugadi
NUESTRA VIDA ES SU MENSAJE
OMSAIRAMMM...
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