¿Cuál es el propósito de todos nuestros fideicomisos establecidos y sus actividades? - Resumen del discurso divino - 17 de diciembre de 2017.
Si una sociedad tiene que convertirse en una sociedad próspera, pacífica, feliz y segura, tres cosas son muy importantes. El primero es el amor a Dios, el segundo es el miedo al pecado y el tercero es la moralidad en la sociedad.
No es posible introducir la moralidad a través de la fuerza externa. Si quieres introducir la moral en la sociedad a través de una fuente interna, eso es posible. ¿Cuál es esta fuente interna? Esa es el amor por Dios. Cuando amas a Dios y reconoces que Dios reside en todos, no lastimaras a nadie, no dañaras a nadie.
En la sociedad actual, lo más importante que tenemos que hacer es sembrar las semillas del amor y la devoción por Dios. La devoción es muy importante. Cuando tengas devoción, obtendrás inteligencia, ganarás fuerza y finalmente obtendrás también la liberación.
Cuando Dios nos da todo lo que requerimos y necesitamos, naturalmente surgirá en nuestros corazones un amor espontáneo por Dios. Cuando nuestros voluntarios vayan a los rincones del país y alimenten a los niños, dandoles el desayuno, los niños desarrollarán la sensación de que Dios mismo les está llegando en la forma de estos voluntarios.
Cuando miras la relación atmica puedes descubrir fácilmente que existe una relación que es duradera, que es permanente y que es divina.
Es muy necesario que guardemos de manera segura en nuestros corazones el sentimiento de que Dios nos cuida.
Cuando desarrolles ese tipo de fe, los niños lo aprenderán de ti. Entonces el amor por Dios surgirá en los corazones de los niños. Debemos saber que lo estamos haciendo para que los niños desarrollen amor por Dios, no por los voluntarios sevas o por la Fundación.
Solo entonces nuestro servicio encontrará satisfacción. Cuando desarrollas el amor por Dios, automáticamente temerán al pecado allí. Cuando las personas desarrollan miedo al pecado, habrá una moralidad natural en la sociedad.
Con sentimientos nobles, y una mente amplia, cuando alimentamos a estos niños, los niños también desarrollaran amor por Dios y ese es nuestro propósito.
Todos los fideicomisos y todas las actividades de servicio que estamos llevando a cabo, están establecidos solo con el propósito de desarrollar amor por Dios. Puedes lograr cualquier cosa, pero si no tienes amor por Dios, todo es un desperdicio.
El hambre no distingue entre pobres pobres y ricos. E incluso en el servicio que prestamos a través de esta Fundacion Annapoorna , no deberíamos hacer ninguna diferenciacion, con una mente amplia, que todos nos pertenecen, que somos uno y por lo tanto con amor tenemos que servir a todos.
...BABA.
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