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sábado, 13 de septiembre de 2014

ENTREVISTA CON EL PROF. G. VENKATARAMAN.



ENTREVISTA CON EL PROF. G. VENKATARAMAN.



Cortesía de Radio Sai Armonía Global

(Paginas web: radiosai.org y h2hsai.org)

Les presentamos ahora una conversación con el Prof. G.Venkataraman, un eminente científico que ha tenido una brillante carrera científica durante casi cuatro décadas. Nombrado Padmashri, tercer mayor título honorífico Indio, el Dr. G.Venkataraman es también el recipiente de otros Premios honoríficos incluidos el Sir C.V. Raman Award, otorgado por la Comisión de Becas Universitarias, la Medalla Centenaria Sir C.V. Raman, y la Medalla de la Academia Nacional de Ciencias Indira Gandhi. Es el autor de varios libros, incluyendo una biografía científica de Sir C.V. Raman. Ha servido también como el Vice Canciller de la Universidad Sri Sathya Sai. Conversando con él está el Sr. Ted Henry, un periodista de los Estados Unidos de América.



T.H.

Dr. G.Venkataraman, es un placer estar aquí sentado, conversando contigo en el programa de hoy. Pero ¿no te sientes extraño, sentado a ese lado del micrófono? ¡Porque normalmente eres tú el que haces las preguntas! (se ríe)

(El Prof. G. Venkataraman es quien normalmente lleva a cabo las entrevistas emitidas en Radio Sai, Armonía Global, Prashanti Nilayam, Puttaparthi. N. del Tr.)



Eres un hombre de Letras y un hombre de Ciencias, y yo siempre he creído que la Ciencia y la Espiritualidad simplemente no se mezclan. ¿Cuál fue la causa de que tú entraras en los mundos de ambas disciplinas?



Prof G.V.

Bien, me alegro de que me hagas esta pregunta, pues aprovecharé para clarificar algunas ideas erróneas. Dejaré aparte el aspecto filosófico, hablando del aspecto meramente humano. El que los científicos se burlen de la Espiritualidad es sólo una moda reciente. Sin necesidad de retroceder mucho en la Historia, mira simplemente a Newton, o a Galileo. Tomemos a Newton. No sé si lo sabes, pero Newton había tenido un deseo muy grande de ser sacerdote.



T.H.

No, no lo sabía...



Prof G.V.

Y tenía mucha fe en Dios. Siempre se maravillaba del poder de Dios. Por ejemplo, el creía en el Espacio Absoluto, un concepto en la Física. Por supuesto, hoy sabemos que no hay Espacio Absoluto, hay sólo Espacio-Tiempo Absoluto, esto vino con Einstein y es otra historia. Pero de lo que se trata es que Newton dijo: “Tiene que haber Espacio Absoluto - sino no sería consistente con la Divinidad”. Y de manera similar miró su pulgar y dijo: “El pulgar mismo es suficiente para probar la existencia de Dios”.

Y Newton no era una singularidad aislada, como diríamos en matemáticas, no era una excepción. Ese era el sentimiento que prevalecía en aquellos tiempos. Has de saber que hasta el Renacimiento no hubo separación entre la Filosofía y la Ciencia. De hecho, aún hoy en día, cuando uno saca un Doctorado, es un Doctorado en Filosofía, en Filosofía Natural. Más tarde comenzaron a separarse los caminos, y para ello hay muchas razones históricas.



Para mencionarte otro caso más, Maupertius, el primero en descubrir el principio de lo que llamamos la Acción Mínima, dijo: “Dios lo ha ordenado de esta manera”. Así que todo el mundo invocaba a Dios, y atribuía las leyes de la Naturaleza a Dios.



Hace muy poco, en 1920, Werner Heisenberg, por aquel entonces un hombre muy joven, hizo uno de los descubrimientos más profundos de ese siglo, el siglo 20. A las tres de la madrugada descubrió las leyes de la Física Cuántica. Era la primera vez, y luego le escribió una carta a su hermana, diciéndole, “Me sentí como si estuviera mirándole por encima de los hombros a Dios cuando Dios estaba componiendo la Sinfonía del Universo”. Y fue un recipiente del Premio Nobel. No te voy a dar una larga lista de nombres, pero pasemos a Charles H. Townes, profesor de Colombia, que recibió el Premio Nobel debido al descubrimiento del Principio del láser y del máser. Dijo, “La ciencia explica el cómo del Universo, y la filosofía espiritual y la religión explican el porqué del Universo”.



T.H.

¿Cuándo comenzaste a interesarte en el Porqué?



Prof G.V.

Bien, mi caso es algo diferente - ¡por la simple razón de que yo llevaba una doble vida, por así decirlo! (se ríe). Habiendo nacido en la India y habiendo nacido en una familia tradicional, fui expuesto a la religión, a los grandes épicos, etc. Y a mí de niño me dieron muchos libros a leer, libros relacionados con nuestros épicos, libros que leí y que me gustaron. Por otra parte, la forma de Dios que a mí me atraía mucho era la de Rama, Quién representó la Verdad y la Rectitud. Su vida era la vida de una Persona Ideal. Y naturalmente inspiraba mucha admiración, y era adorado por multitudes. Y por aquella época, cuando yo era un niño pequeño, Gandhi estaba muy presente, y Gandhi adoraba a Rama, de hecho murió repitiendo el nombre de Rama. Así que adorar a Rama era muy aceptable sobre todo debido a Gandhi.



Pero cuando comencé mi carrera de científico, sabes, a veces pensaba en Dios y a veces en la Ciencia, y por supuesto, hubo períodos en que comencé a cuestionarme ciertos aspectos. Pero luego a medida que fui madurando, y tal vez adquiriendo sabiduría, si me permites decirlo así, me di cuenta, como dice Baba, de que la Ciencia es sólo la mitad de la historia. Y la Espiritualidad es la otra mitad. A no ser que tengas ambas mitades, no tienes la imagen entera.



T.H.

Ya que mencionaste el nombre de Gandhi - si me acuerdo correctamente, en el año 1935 Gandhi estaba hablando con un reportero de un periódico de Londres, y fue entonces cuando hizo el comentario: “Mi vida es mi mensaje”. Hay Alguien más que también ha hecho ese comentario a menudo. ¿Qué significado tiene Sathya Sai Baba en tu vida?



Prof G.V.

¡Para que te explique eso necesitaríamos más de media hora! Pero permíteme que lo ponga de manera muy simple. Pienso que Sathya Sai Baba no sólo me ha transformado, sino que ha hecho que mi vida cobre sentido. Yo vivía metido en muchas cosas diferentes, a mi me gustaba esa vida, me daba satisfacción, por lo menos algunas de esas cosas. A veces, los mismos sucesos acababan conmigo, pero eso es otra historia. Pero no realizaba la respuesta a ciertas preguntas básicas. Sabes, Steven W. Hawking finaliza su libro, no me acuerdo del título exacto, tiene algo que ver con el tiempo...



T.H.

¿“La Historia del Tiempo”?



Prof G.V.

Si, creo que sí. Fue un best seller del New York Times. Hawking acaba el libro con algunas preguntas como: “No sabemos porqué el Universo existe, ni cual es nuestra relación con él”, etc.

A mi estas preguntas me parecieron muy interesantes, porque la filosofía espiritual comenzó hace miles de años, cuando el ser humano empezó a hacerse estas mismas preguntas. El hombre de antaño vivía bajo el toldo de las estrellas. Así que veía la naturaleza y se comenzó a cuestionar todas estas cosas, usando el don que Dios le había dado.



Ahora vivimos en casas, cerramos las ventanas, cerramos las puertas, ponemos cortinas, y todo lo que vemos es el techo y la pantalla de la televisión, por lo que no nos asombramos de nada, no tenemos ni que pensar, hay otros que piensan por nosotros. Pero el hombre de antaño no era así, y se hizo estas mismas preguntas. ¿De dónde ha venido todo esto? ¿De dónde vengo yo? ¿Qué relación hay entre mí y el Universo?

Hoy día aún tenemos las mismas preguntas. Eso es porque no prestamos atención a las respuestas a esas preguntas, respuestas que fueron descubiertas por hombres sabios en diferentes partes del mundo.



Sathya Sai Baba me hizo entender cuales son esas respuestas. E hizo que reflexionara acerca de muchas cosas. Y también hizo que entendiera el verdadero propósito de la vida humana. El verdadero propósito de la vida humana, tal y como lo veo ahora, es el reconocer la Divinidad inherente en el ser humano. Y esto es algo que ha sido reconocido por muchas religiones. Todas ellas dicen, “Dios creó al hombre a Su imagen y semejanza”. Bien, si Dios es Divino, ¡entonces el ser humano ha de ser inherentemente Divino también, si es la imagen de Dios!



T.H.

Para llevar a cabo la transformación a la cual acabas de aludir, hace falta un esfuerzo. Y según tu propia admisión, la vida tal y como la vivías te daba satisfacción. ¿Qué sucede con la persona que veo frente a mí hoy día? ¿Cuál fue la razón de que decidieras hacer ese esfuerzo que el llevar a cabo esta transformación interna requiere, cuando eras perfectamente feliz, tal y como suena, antes de ello?



Prof G.V.

Bien, una pregunta muy interesante. Tal vez diría que, más que decidir yo hacer un esfuerzo, era algo que estaba divinamente trazado. La vida me había dado unos cuantos reveses mayores. Y tal y cómo dice uno de nuestros Santos, es solamente cuando te sientes miserable que comienzas a pensar en Dios. Cuando todo nos va bien, tomamos el crédito de ello y decimos: “Dios no tiene nada que ver con esto, el crédito es mío”. Por supuesto, yo no dije nada parecido, pero mientras somos felices, Dios está fuera de la pantalla de nuestro radar. Pero cuando nos sentimos miserables, entonces empezamos a pensar en Dios.

Y bien, una cosa llevó a la otra y vine aquí y vi a Bhagaván. Me cautivó, y pasé por toda la euforia del principio, pero luego, el científico dentro mío despertó y comencé a prestar seria atención a Sus discursos. Leí mucho, aquí y allá, acerca de cosas de las que nunca había leído nada, y comencé a reflexionar. Porque eso es lo que haces en la Ciencia, sabes, lees la tesis de otro científico y tratas de descubrir si tiene razón o no. Si ves que está en lo cierto, tratas de superarlo. Si no está en lo cierto, destruyes su teoría. Así es cómo se juega el juego...



Pero aquí yo traté de entender lo que Baba decía, y no sólo me daba mucho sentido, sino que también me decía cómo podía usar el resto de mi vida para serle útil a la Humanidad. Y aquí me influyó mucho una frase de Victor Weisskopf, un científico austriaco que se fue a América al principio de los años 30, escapando de Hitler, claro. Era un físico muy bueno, muy distinguido, y un europeo muy culto. Y dirigiéndose a la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, dijo:

“El conocimiento sin compasión es inhumano, y la compasión sin conocimiento es inefectiva”.



Así que me dije, “Se supone que tengo cierto conocimiento científico, ¿quiero ser humano o inhumano?” Bien, la elección era obvia, especialmente estando en la proximidad de Bhagaván Baba. Así que he tratado de usar el tiempo que tengo y los talentos que Dios me ha dado en el servicio de la Humanidad, en cosas que yo sentí eran útiles y que estaban a mi alcance.



T.H.

Yo mismo he reconocido compasión aquí, la he visto con mis propios ojos, también he visto mucho conocimiento, y un fenómeno de Amor. Pero yo he venido aquí varias veces. Ahora bien, hay mucha gente en este mismo momento escuchando esta entrevista en diferentes partes del mundo, y algunos de ellos tal vez oigan el nombre de Sai Baba por primera vez. ¿Quién es Sai Baba?



Prof G.V.

Esa es una buena pregunta. De hecho El mismo ha puesto esa pregunta y la ha respondido muchos años atrás. Bien, todo depende de a qué nivel estés buscando la respuesta. Si estas buscando una respuesta a nivel periodístico, te daría un breve boceto, Sai Baba nació en tal y tal familia el 23 de Noviembre del año 1926 en una remota aldea de unos cien habitantes etc. Si me pides que te describa a Bhagaván Sri Sathya Sai Baba, te diría, en términos puramente humanos, que es Amor Puro personificado, y también todas las ramificaciones del amor puro, tales como la compasión, la tolerancia...



T.H.

¿A veces severidad?



Prof G.V.

Sabes, la severidad es sólo una apariencia. El no puede realmente ser severo, es sólo como el padre que regaña al hijo. El padre no puede dejar de amar a su hijo, ni la madre, pero a veces es necesario un poco de corrección. Así que yo no pondría mucho énfasis en esa severidad. Por cierto, eso me recuerda un incidente que tal vez te guste oír. Es algo que sucedió hace muchos años. Durante la guerra del Vietnam había un grupo de músicos encargados de entretener a las tropas estacionadas ahí. Tenían unos días libres, de manera que pudieran descansar y recuperarse. Y por alguna extraña razón decidieron venir a Bangalore a ver a Sai Baba, en vez de ir a Bangkok o a Hong Kong, que eran los lugares dónde la gente normalmente iría, en aquellos momentos. Y tuvieron muchas experiencias. Y lo interesante es lo siguiente. Había entre ellos un hombre que era el líder del grupo. Baba parecía que siempre lo miraba como si estuviera molesto con él, o enfadado. Pero el hombre de esta historia no se preocupaba por ello.

Esto continuó durante seis o siete días, y un día Baba le preguntó: “¿No crees que estoy enojado contigo?”, y el hombre tranquilamente respondió, “No creo que estés enojado conmigo, pero sí que estás actuando como si lo estuvieras. ¿Cómo podrías estar enojado? No conoces la ira”.

Y Swami se rió y dijo: “Es cierto. ¡Ese es mi Ser real y tú has logrado ver a través del velo!”



T.H.

Yo Le he visto también bromear con un gran sentido del humor. ¿Cuánto ves de esta faceta Suya, regularmente? Porque tú estás tanto a Su alrededor…







Prof G.V.

Sabes, todo depende. Diferentes personas ven diferentes aspectos de Baba. El dice: “Cuando estoy con un niño, soy como un niño, cuando estoy con un hombre, soy como un hombre”, etc. Aquí vienen muchas personas de muchos lugares, y vienen con muchas expectativas, así que Baba les da felicidad a través de este tipo de experiencias. Cuando estás cerca Suyo y trabajas para El, con nosotros no dedica mucho tiempo a estas cosas. Ocasionalmente si, pero la mayoría del tiempo encontramos nuestra felicidad simplemente en trabajar para El, y saber que El lo sabe todo. No lo decimos, ni El nos lo pregunta.



T.H.

¿Has sido capaz, tú personalmente, de penetrar ese velo de quien Sai Baba es?



Prof G.V.

Bien, no sé si puedo responder a esa pregunta en su totalidad, porque yo sé, con mi entendimiento y mi razón, que El es una Encarnación de Dios, lo sé por razones lógicas y todo eso. Pero pienso que como ser humano, eso no es suficiente. Tengo que sentirlo en mi corazón, sólo entonces podré decir que he penetrado el velo. A veces, hay momentos que siento que lo he penetrado, y luego hay otras veces en que no puedo sentirlo con total certidumbre. Tal vez porque en esos momentos mi mente está divagando y mi corazón no está armonizado.

Pero en lo profundo de mi corazón sé que El es una Encarnación, que es Amor Puro, que es Compasión. No tengo duda alguna de ello.



T.H.

Hay más de 6 billones de personas en esta tierra. Sai Baba ha estado aquí desde hace unos 80 años. Si El es eso que acabas de describir y más, ¿por qué sólo unos pocos, relativamente hablando, conocen Su nombre?



Prof G.V.

En lo que a conocer Su nombre se refiere, creo que puedo responder a tu pregunta. Es principalmente porque El nunca ha buscado publicidad, ni tampoco la permite. Si comenzaras a utilizar los medios de comunicación y de publicidad, Su nombre sería mucho más conocido de lo que lo es. Pero no nos olvidemos de que incluso sin ello ha llegado a incontables corazones en muchos países. Hay países de donde no ha venido nadie, como por ejemplo Cuba, pero El es conocido allí. Leonardo Gutter de Argentina me dijo que hay algo así como 20.000 seguidores de Sai Baba en Cuba, incluido el hermano de Fidel Castro.



T.H.

¿Cómo conocieron a Sai Baba?



Prof G.V.

Bien, El tiene Sus propios métodos. No recuerdo los detalles, pero alguien mandó allá una foto o una carta, y así comenzó todo. Es algo que sucede una y otra vez. Te daré lo que en mi opinión es un ejemplo clásico. Si en tu corazón tienes un sentimiento por Dios, y no tiene que ser Sai Baba…



T.H.

… Y eso es algo que El ha dicho muchas veces…



Prof G.V.

Lo dice. Y lo siguiente le ha sucedido a mucha gente. Si en tu corazón tienes un sentimiento por Dios, El vendrá a ti. Ha sucedido una y otra vez. Toma el caso de James Sinclair, que nos lo ha contado en primera persona. No sabía nada acerca de Sai Baba, pero a menudo solía preguntarse a sí mismo: “¿Cómo es que he llegado 2000 años demasiado tarde? ¿Cómo es que no he nacido en la época de Cristo?” El tenía un profundo anhelo por Dios. Y Swami lo llamó. Y este tipo de cosas le ha sucedido a mucha gente. Mira a Rusia. Hace diez años no había ni un solo ruso por aquí.



T.H.

Hoy son muchos los que vienen…



Prof G.V.

Lo que sucedió es que en algún lugar en lo profundo del corazón de estas personas había una gran sed de Dios. Y creo que Baba le dijo a alguien, en el tiempo en que Rusia estaba cambiando: “La gran nube negra sobre Rusia se está alzando”. Y cuando se levantó, dejó un vacío, y buscaron aquí y allá, y los que Lo anhelaban comenzaron a venir aquí. Por cada persona que viene, hay por lo menos cien otros que no son capaces de venir, hemos oído muchas historias de ello. Así que mi respuesta a tu pregunta es que si anhelan a Dios, El se les revelará de una manera u otra. En el momento correcto.



T.H.

Parece que en Occidente esta teniendo lugar un despertar, una apertura de conciencia, particularmente en América. Hace no mucho había un artículo en el International Herald Tribune, otro en el complemento del domingo del New York Times, de media página. He de imaginar que hay miles, sino millones, de personas que están viendo Su nombre impreso, viendo Su foto, por primera vez. ¿Están listos para agrandar las puertas del ashram, para acomodar a la multitudes de personas que vengan a ver a Sai Baba?



Prof G.V.

No hay necesidad de agrandarlas, ¡además colapsarían! (se ríe). Si es que vienen “en multitudes”. Yo creo que ya están viniendo. En India, cada vez que Baba viaja a algún lugar, acuden enormes multitudes. Lo he visto personalmente en el año 1999. En ese año tuve el placer, el privilegio y la bendición de ir con El primero a Delhi y luego a Bombay. Fue un viaje de siete días. Baba tuvo que dar Darshan en el mayor estadio de la India, el Nehru Stadium, que fue construido para los Juegos Asiáticos. Es un lugar donde tienen cabida unas 100.000 personas, y ahí fue donde tuvo lugar el evento, y la gente llenaba todo el estadio, el área simple y la galería, había un tremendo hambre por El. Y ha sido así desde hace años. Yo creo que la gente es atraída por El en su debido momento, en el momento correcto.



T.H.

Hablaste de ateos, gente que no ha tenido ninguna religión durante muchos años, que ahora está siendo atraída por Baba, gente de Cuba, de Rusia. Por supuesto, aquí en la India hay millones que Le tienen un afecto extraordinario. También soy consciente de que el Primer Ministro de la India, que es hindú, es devoto de Sai Baba, y de que el Presidente de la India, que es musulmán, siente de la misma manera. Háblame un poco de esa habilidad que tiene de unir a gente de diferentes trasfondos religiosos, algo que Lo hace único.



Prof G.V.

Es muy simple. El no habla de religión, El habla el lenguaje del corazón. Eso es todo. La mejor manera de describirlo es explicando lo que un Sr. Wellington nos dijo hace algunos años, en una charla que dio aquí. Este Sr. Wellington, debiera mencionar, es cristiano, y viene del estado de Kerala, al Sur de la India. Y era un miembro del Gobierno Comunista. Es la primera vez que un gobierno comunista ha sido instalado a través de las elecciones, eso sucedió en Kerala. ¡Llegaron al poder mediante las elecciones, y no mediante los tiros! Este señor era un miembro de ese Gabinete, y era el ministro de la Salud. Baba fue a Kerala, y le pidieron que bendijera un Hospital, y este hombre tenía que venir al evento como el ministro de Salud. Y no le gustaba nada, porque era un comunista, y se suponía que era cristiano. Pero fue. Y quedó encantado, y decidió venir a ver a Baba aquí a Puttaparthi. Asi que vino, y al entrar por la puerta del ashram, sintió que estaba en una atmósfera hindú, y eso no le gustó nada.

Baba le llamó a una entrevista, y lo primero que le dijo fue: “Wellington, se un buen cristiano. No un cristiano, sino un buen cristiano”. Este hombre quedó asombrado porque Baba no estaba tratando de convertirle de una religión a otra.



Baba siempre dice: “Quiero sostener a las personas en su propia fe, que entiendan su fe con mayor profundidad y la fortifiquen”.

Un credo es sólo un camino en particular a Dios, ¿porqué cambiar de camino? No hay necesidad. Y esto es por lo que gente de tantas diferentes religiones se siente atraída a El. En el caso de musulmanes, yo he visto venir a grupos muy grandes de musulmanes, en particular del Irán. Vienen, Les da entrevista, Le dicen, “Baba, queremos presentar cantos devocionales”, así que les permite que canten bhajans. Y todos sus bhajans son a Allah. Y nosotros – por supuesto, no conocemos los cantos, así que no podemos participar en ellos. Pero estamos ahí sentados, escuchando, y el programa continúa durante tal vez media hora.



Baba no tiene sentimientos divisivos. De hecho, si sales del ashram y vas al pueblo, verás una mezquita. Esta mezquita fue construida por El, porque los musulmanes de este pueblo tenían que ir hasta Bukkapatnam, que es un pueblo mayormente musulmán, y que está a seis kilómetros, y les resultaba muy difícil. Así que Baba les dijo, “No se preocupen, no tienen que caminar tan lejos, yo les daré una mezquita”. Y les ha dado una mezquita. El no tiene diferencias.



Hace algunos años se celebró una boda en masa, en la cual se condujeron al mismo tiempo las ceremonias para el casamiento de un número de gente tan pobre que no podía permitirse el coste de una boda. Yo estaba presente, era durante las celebraciones del 70 Cumpleaños de Swami. Allí había cristianos, había musulmanes. Vinieron sacerdotes musulmanes que llevaron a cabo las bodas de los musulmanes de acuerdo a sus ritos, había sacerdotes cristianos, que celebraron las bodas a su manera, y por supuesto, había hindúes, que eran la mayoría, y ellos llevaron a cabo el matrimonio de acuerdo a sus costumbres. A Baba simplemente no le interesan las diferencias en los detalles de los procedimientos. El dice: “Mi lenguaje es el lenguaje del corazón, y Mi religión es la religión del amor”. Así que no hay problemas. Somos nosotros los que creamos los problemas. El no tiene problemas.



T.H.

Aquí me he encontrado con personas que están muy apegadas a la forma de Sai Baba, y me imagino que tú no eres ninguna excepción, y supongo que trabajas para El porque El así te lo ha dicho. ¿Qué sucedería si de repente El te dijera que fueras a trabajar otra vez al mundo fuera del ashram, que fueras al lugar de donde viniste, a Delhi o a Bombay? ¿Te resultaría fácil hacerlo? ¿Si El lo quisiera así, que no estuvieras aquí?



Prof G.V.

Permíteme que te responda la pregunta en dos partes. Primero - ¡Espero que no me lo pida! (se ríe) Pero - si El me lo dijera, yo Le obedecería, sin vacilar. Porque mi deber es hacer lo que me diga, y esperar que El este complacido con lo que hago. En cuanto a mi se refiere, no tengo dudas con respecto a ello. Pero diferentes personas están hechas de diferentes maneras. Yo le doy mucha importancia a lo que dice Baba, y Baba habla a menudo de la importancia de obedecer las ordenes Divinas. Si El me lo dice como una orden divina, definitivamente lo haría. Tal vez lloraría un poco, pero eso es otro tema. Llevo siempre un pañuelo conmigo, así que eso no tiene tanta importancia...



T.H.

Probablemente ya hayas derramado alguna que otra lágrima alrededor de Sai Baba, pero de alegría, por la simple razón de que pareces estar en una posición muy afortunada, estando tantas veces en Su proximidad inmediata. ¿Cómo describirías la faceta humana de Sai Baba, que tienes la fortuna de ver tan a menudo?



Prof G.V.

Bien, yo diría que Baba mismo lo ha descrito de una manera que responde tu pregunta. Puedes estar muy cerca Suyo y perdértelo, y puedes estar muy lejos físicamente, y sin embargo estar muy cerca de El. Supongamos que yo estoy aquí sentado para el Darshan, y Le veo llegar. El viene, recibe unas cuantas cartas, le da vibhuti (ceniza sagrada) a uno y habla con otro. Le puedes ver meramente como lo haría un periodista, desde un punto de vista mundano, pero si le observas con mayor atención, ves con mayor profundidad. Infieres. Te daré un ejemplo de a lo que me refiero. El viene, viene lentamente, de repente se detiene y habla con alguien.



Hay dos razones por las que lo hace. Lo hace para darle felicidad a esa persona, y se queda ahí hablando también para que la gente ahí sentada lo puedan ver bien, más de cerca. Esto es algo que la gente a veces no aprecia, realmente. De esta manera le pueden ver sonreír, bromear, hablar, y esto en sí mismo ya les da mucha felicidad. Así El pasa casi veinte o veinticinco minutos, y son miles los que Le pueden ver, y es para ello por lo que vienen de tan lejos. Así que aunque no te hable a ti directamente, Le ves durante 25 minutos. Te recarga.



Luego sucede lo siguiente, y yo lo he visto muchas veces, y esto es lo que realmente me confirmó su Divinidad a mí personalmente. El viene con una sonrisa maravillosa. Y cuando se detiene en algún lugar a hablar con alguien, o aunque sólo se detenga pero no hable – yo he visto cómo el rostro de la gente se ilumina con sólo verle, cuando El pasa por entre ellos. Hay una refulgencia extraordinaria que ilumina las expresiones de aquellos por entre los que pasa en el momento en que pasa. Y esa refulgencia me convence de que en el interior de esas personas reside Dios, de que hay una Divinidad inherente en ellos. Hablo de todos, y a veces son personas que aparentemente no tienen mucho refinamiento humano, por decirlo de alguna manera. Pero cuando El pasa entre ellos, cambian por completo, Dios mío.

Ningún ser humano puede hacer algo así.

A veces cuando se detiene, pareciera que ve la Infinidad. Es como si todos los que están frente a El se hubiesen disuelto y se hubiesen hecho Uno, y El es uno con ellos. Está en un estado diferente, de Unicidad, y ha incluido en esa Unicidad a todos los que están ahí sentados. Yo lo he visto. Entonces de repente sale de ese estado y comienza a hablar con alguien, así que ves la Divinidad a un nivel relativo, practico, y en mayor o menor medida a un nivel abstracto, y por eso, es todo una pregunta de cómo tu Le ves.

El dice, si miras a Dios con un ojo humano, verás un ser humano, si miras a Dios con visión divina, veras lo Divino.



Esto no solamente vale para la forma de Sai Baba, vale también para la Naturaleza. Recuerdo un incidente que tuvo lugar hace muchos años. Yo estaba en los Himalayas, en un lugar llamado Gulmar, en Cachemira, en el norte de la India. Había un arquitecto conmigo que trabajaba en nuestro departamento, y que era cristiano. Y el miró todos esos maravillosos picos nevados, y miró los valles, y dijo: “Mira eso. No necesitamos construir iglesias, esta es la mayor iglesia que hay, y ha sido construida por Dios”. Así que él no estaba viendo las montañas, estaba viendo a Dios. Si miras a Dios, verás a Dios. Si Le miras como ser humano, Le verás solamente como ser humano. Yo pienso que es una cuestión de percepción, y de tu condicionamiento, y de tu actitud. No sé si estas de acuerdo conmigo, pero ésta es la respuesta que te daría a tu pregunta...



T.H.

Si, si estoy de acuerdo. Pero aun estoy intrigado y quiero regresar al comienzo de esta conversación, al hecho de que eres un científico. Porque aparte de ver a Baba con tus ojos, oyes Sus palabras con tus oídos y las procesas como científico que eres, las procesas como persona educada. Y en algún punto del camino has hecho este cambio de ver a Baba más con tu corazón que con tus sentidos. ¿Es esto algo que sucedió de manera natural? ¿O tuviste que aprenderlo?



Prof G.V.

¡Pensaba que primero era un ser humano, y únicamente después un científico!



T.H.

Bueno - muchos de nosotros nos dejamos distraer tanto por lo que nos rodea, por los misterios de la vida, que a veces nos obsesionamos sólo con ello, y nos perdemos el sentimiento tras todo ello…



Prof G.V.

Sabes, la gente se obsesiona con la ciencia por dos motivos. Uno de ellos es que les da una posibilidad de estar en el centro de la atención publica. Y luego…



T.H.

Pero eso puede ser valido para cualquier profesión.



Prof G.V.

Si, es cierto. Pero mucha gente se dedica a la ciencia en particular porque compites con personas muy inteligentes. Y luego está el hecho de hacer descubrimientos - pero hay gente que después de un tiempo se cansa de ello. Y en lo que a mi se refiere, yo siempre tenia una especie de parte social dentro de mi. Siempre me molestó ver la pobreza, siempre me molestó la crueldad, la animalidad dentro del ser humano. Porque sabes, de alguna manera crecí bajo Gandhi. Para mi la ciencia no siempre tenía precedencia, no siempre era lo primero. Los problemas de la humanidad siempre me preocuparon, y llegó un momento en que me dije, “Bien, si he de unir estas dos partes dentro de mí en lo posible, y si una de ellas toma precedencia sobre la otra, que así sea, no hay problema”.

Así que cuando dejé la investigación científica no me supo mal, realmente. Y de hecho, incluso dentro de mi carrera científica, por lo menos al final, más que dedicarme a la ciencia me dedicaba a la educación, siempre trataba de inculcar la importancia de los valores, de ser íntegro, sincero con uno mismo, la importancia del carácter. Enfatizaba mucho estos aspectos, y luego, cuando años mas tarde me encontraba con algunas de estas personas y ellas me agradecían el haber sido tan severo con ellos en el comienzo de sus carreras, me sentía muy feliz.



T.H.

Pareciera que Baba está enviando al mundo embajadores de todas estas cualidades. Los estudiantes de sus Institutos que yo me he encontrado como adultos, son faros de luz dentro de su comunidad, en Occidente, en América. Eso es algo que no hemos visto en nuestras escuelas desde hace mucho tiempo, donde estos valores, lamentablemente, no reciben mucha atención.



Prof G.V.

Eso es porque han cambiado nuestras prioridades. Al fin y al cabo, yo he leído acerca de George Washington y como él se mantenía firme en el camino de la verdad, sin miedo a las consecuencias. Y si escuchas los discursos de Baba con regularidad, te asombrarías de la frecuencia con la que menciona a Abraham Lincoln. Si hay dos personas a las que menciona con frecuencia, son Buddha y Abraham Lincoln. De hecho, las menciona con mayor frecuencia que a Cristo, porque de alguna manera son casos clásicos.



T.H.

Quisiera hacerte una pregunta acerca de la labor humanitaria de Sathya Sai Baba, los hospitales, que están más allá de cualquier descripción, las escuelas, el sistema educativo, los proyectos de agua potable. Supongo que no hay ninguna manera en que ni siquiera Baba pueda satisfacer estas necesidades a nivel universal. ¿Cuál es el propósito de esta labor? ¿Es el servir como modelo para otros? ¿Para demostrar que esta labor puede ser llevada a cabo incluso en la India, con muy poco dinero, y de manera efectiva? ¿Es ése el propósito por el cual Sathya Sai Baba les da tanta atención, para servir como modelo para otros?



Prof G.V.

Yo diría que hay muchas razones para ello. Yo no puedo hablar por El, pero si puedo decir que hay algunas lecciones obvias por aprender. La primera es que has de ser altruista en cualquier cosa que hagas, sea algo grande o algo pequeño. Si hay en ti algún trazo de interés propio, entonces hay posibilidades de fracasar, pero si tu acción o actividad o labor es totalmente altruista, entonces hay una enorme posibilidad de que fructifique. Una persona altruista está llena de amor, y el amor es mucho más poderoso de lo que pensamos. Yo diría que estos proyectos son demostraciones del poder del Amor. No es sólo el hospital y el proyecto de agua potable, esto y lo otro - son tantas las cosas que hace. El quiere mostrar que la manera de resolver problemas es el amor, que no hay ninguna otra manera. El conflicto ciertamente no va a resolver ningún problema. Puede hacerlo detonar, puede barrerlo debajo de la alfombra, puede, supuestamente, ponerlo bajo control. Pero sólo para que más tarde brote con una violencia mayor.





T.H.

El dice que no representa ninguna religión, que Su religión es la religión del amor. Oigo esa palabra una y otra vez, pero supongo que es la palabra más difícil de entender, para el ser humano en general, incluido yo – qué significa realmente el amor. Hablas acerca de actuar desinteresadamente. Yo no conozco a muchos que sean capaces de ello...



Prof G.V.

Sabes, hemos perdido la práctica, y por ello pensamos que es imposible. Pero en cierta medida todo nosotros estamos vivos debido al amor desinteresado, pero no nos damos cuenta de ello. Déjame describirlo así, he reflexionado mucho acerca de ello. Mira un recién nacido. El recién nacido no puede sobrevivir a no ser que la madre esté dispuesta a levantarse en medio de la noche y alimentarlo, limpiarlo, cuidarlo, etc. Esto es amor desinteresado en acción. Y este es en verdad el amor de Dios por el ser humano. Tú y yo no estaríamos vivos si nuestras madres no hubiesen actuado así. Y cada madre sobre la tierra lo hace todo el tiempo, desde el principio de la raza humana, pero no le prestamos atención a este hecho. De alguna manera, vienen otros factores y lo eclipsan.



La vida continúa debido al amor, y no es algo confinado a los seres humanos. Mira a una tigresa, cómo protege a sus cachorros, un gato, como protege a sus gatitos. Dios les ha dado esto a los seres vivos, afabilidad, compasión y amor. Por supuesto, aparece en forma distorsionada. En verdad, nuestro problema es que lo que estamos tratando de hacer es eliminar estas cualidades de nosotros, de nuestra vida. Ese es nuestro problema. Baba dice, “No, mantenganlas vivas”.



T.H.

¿Durante cuanto tiempo más quieres seguir sirviendo en variedad de posiciones en este tema y capacidad, antes de que decidas simplemente retirarte y disfrutar del fruto de tus logros durante tantos años?



Prof G.V.

Es una pregunta interesante. Justo antes de que me retirara del servicio científico, vine a ver a Baba y le dije: “Quiero venir aquí y trabajar aquí”. El me dijo: “No te estás retirando, ¡voy a cambiarte los neumáticos!” (Juego de palabras en ingles, el original dice, “You are not retiring, I am going to re-tyre you!”) Así que con Baba uno no toma vacaciones.

Baba dice: “Cambiar el tipo de trabajo o tarea es descanso”.



Y de hecho, sabes, ya no tengo preocupaciones u obligaciones pendientes, y no tengo ningún compromiso o plan en particular al que atender. ¡Mi única queja es que Dios me ha dado solo 24 horas por día!

No creo que lo pueda extender y hacer que dure un poco más. Por supuesto, si como Einstein dijo, fuéramos capaces de viajar a la velocidad de la luz, podría hacer que esas 24 horas duraran algo más. Pero eso no lo puedo hacer. He de estar donde estoy y hacer mi trabajo. Siento una fortaleza enorme, y mucho placer y felicidad en hacer el trabajo que Baba me ha encomendado. ¿Así que porqué cambiarlo por otra cosa? ¡No pienso cambiarlo por nada, de ninguna manera! No puedes venderme un ticket a Hawai porque no lo voy a comprar...



T.H.

¿Dirías que éstos son los días más felices de tu vida, o podrías ser enviado a Paris o Hawai y encontrar allí mayor felicidad?



Prof G.V.

No. Tal y como le dije a otra persona – éstos son los mejores años de mi vida. Y sin duda alguna son los años más útiles de mi vida. Sé quien soy, finalmente, sé lo que estoy haciendo, sé porqué lo estoy haciendo, para quien lo estoy haciendo, y le estoy muy agradecido a Dios por darme esta oportunidad. Si El me manda a Hawai a cumplir con alguna tarea, ¡me verás ahí trabajando, y no en las playas!



T.H.

Una última pregunta, ya que se nos está acabando el tiempo. Si éstos son realmente los mejores días de tu vida, y si no cambiarias tu lugar con nadie en la faz de la tierra, creo que esto es lo que has dicho, por extensión, entonces - para la persona que oye hablar de Sathya Sai Baba por primera vez - ¿Qué es la cosa más importante que le dirías en este momento, que le ayudara a entender porqué esta transformación ha ocurrido en ti, que te hace sentir que éste es el tiempo más importante de tu vida?



Prof G.V.

Bien, yo diría que entendí quien soy realmente. Soy un ser humano, y he de vivir como un ser humano. Y Baba nos ha dado una definición del ser humano, dice: “Un ser humano es aquel que tiene corazón”, y para corazón, utiliza la palabra en sánscrito, ´hridaya´, y dice, “Hridaya es la palabra ´hrid´, más ´daya´, y daya en sánscrito significa compasión.

Así que, a no ser que tu corazón se desborde de compasión, no eres un ser humano. Y yo diría, Puttaparthi le esta diciendo al mundo ahora, descubre tu corazón, descubre la compasión y deja que llene todo tu cuerpo, y deja que fluya a través de tu cuerpo en actos de amor, es decir, de amor desinteresado.



T.H.

Gracias, Prof. G. Venkataraman, suenas muy bien desde ese lado del micrófono. ¡Debieras quedarte ahí durante algunos años más! (se ríe)



Prof G.V.

Gracias a ti, ha sido un placer hablar contigo y un cambio hablar a este lado del micrófono...





SAIRAM

Cortesía de Radio Sai Armonía Global



(paginas web: radiosai.org y h2hsai.org)








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