Visita divina - Singapur a Japón - 18 de marzo, 2017.
Después del Arati a las 5:45 hs de la mañana, la comitiva de Bhagavan, que también incluyó el Dr. Ravi Pillay y su devota esposa Smt Shyamini, se dirigieron al Aeropuerto Changi a tomar su vuelo para la siguiente etapa en el país, de las tres divinas visitas, en la tierra del sol naciente - Japón.
El vuelo de seis horas y media de duración aseguro un buen descanso para todos, ya que aterrizó en torno a 16:00 hs en el aeropuerto internacional de Haneda en Tokio.
El hermano Genzo Makino, el anfitrión para el viaje de Bhagavan, junto con el hermano Toshi Ando, líder Sai de la juventud de Japón, con amor dieron la bienvenida a todos.
La comitiva salió del aeropuerto en un autobús a la estación de tren de punto negro en Shinagawa. El lugar de celebración de los próximos tres días era Amagi Sanso, en Izu-shi en Shizuoka, a cuatro horas o más por la carretera de Tokio. Los devotos habían orado para que el séquito experimentara el viaje en el tren bala más rápido y Swami permitió la aventura
El vuelo de seis horas y media de duración aseguro un buen descanso para todos, ya que aterrizó en torno a 16:00 hs en el aeropuerto internacional de Haneda en Tokio.
El hermano Genzo Makino, el anfitrión para el viaje de Bhagavan, junto con el hermano Toshi Ando, líder Sai de la juventud de Japón, con amor dieron la bienvenida a todos.
La comitiva salió del aeropuerto en un autobús a la estación de tren de punto negro en Shinagawa. El lugar de celebración de los próximos tres días era Amagi Sanso, en Izu-shi en Shizuoka, a cuatro horas o más por la carretera de Tokio. Los devotos habían orado para que el séquito experimentara el viaje en el tren bala más rápido y Swami permitió la aventura
El séquito llegó a la estación de Misima en menos de una hora, y fueron conducidos a Amagi Sanso. El hermano Anthony Tan y su esposa la señora Karen, junto con el hermano Sivaramakrishna y su esposa Smt Aparna ya habían llegado a Japón para ocuparse de todos los arreglos junto con otros devotos japoneses.
Ellos amablemente recibieron a todos, y Bhagavan se manifestó en Su habitación en Amagi Sanso. La habitación estaba muy bien y decorada con buen gusto, y Swami estaba muy contento y feliz con todos los arreglos.
La cena preparada muy cariñosamente por las damas de Singapur fue servida al Señor y al séquito. La auténtica cena del sur de la India fue servida en la noche fría cuando el mercurio cayó por debajo de los cinco grados. ¿Cena del sur de la India en Japón? Sí, lo leíste bien, ya que las devotas damas de Singapur habían preparado la cena alquilando una casa fuera del centro de retiro para cocinar en la cocina. Tenían todo lo que se necesitaba para cocinar, desde ollas a sartenes, platos a servilletas de papel, masalas a mezclador, granos a guarnición, e incluso verduras, sólo para cocinarles a Swami y sus invitados.
Ellos amablemente recibieron a todos, y Bhagavan se manifestó en Su habitación en Amagi Sanso. La habitación estaba muy bien y decorada con buen gusto, y Swami estaba muy contento y feliz con todos los arreglos.
La cena preparada muy cariñosamente por las damas de Singapur fue servida al Señor y al séquito. La auténtica cena del sur de la India fue servida en la noche fría cuando el mercurio cayó por debajo de los cinco grados. ¿Cena del sur de la India en Japón? Sí, lo leíste bien, ya que las devotas damas de Singapur habían preparado la cena alquilando una casa fuera del centro de retiro para cocinar en la cocina. Tenían todo lo que se necesitaba para cocinar, desde ollas a sartenes, platos a servilletas de papel, masalas a mezclador, granos a guarnición, e incluso verduras, sólo para cocinarles a Swami y sus invitados.
Swami fue conmovido por su devoción y comentó emocionadamente, “¿Dónde se encuentra tal devoción!
En verdad, no necesito la comida, sino sólo el amor con el que se ha preparado. Al igual que Krishna que encontraría el amor en la mantequilla de las Gopikas mucho más sabroso, que el hecho en su propia casa, por su madre Yashoda “.
En verdad, no necesito la comida, sino sólo el amor con el que se ha preparado. Al igual que Krishna que encontraría el amor en la mantequilla de las Gopikas mucho más sabroso, que el hecho en su propia casa, por su madre Yashoda “.
A partir de entonces, todo el mundo se retiró por el día, después de una comida suntuosa.
SU MISIÓN CONTINUA...
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