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jueves, 27 de agosto de 2015

DISCURSO DIVINO_Sathya Sai Amalāpuraṁ 11.30 a.m., 29-3-1965.


Discursos Sathya Sai

Amalāpuraṁ 11.30 a.m., 29-3-1965
Fuente: sss05.22     
Traducción digital corregida y con transliteración sánscrita IAST



22. El código de conducta correcta

Indescriptible alegría y gloria se ponen al alcance del hombre cuando el Universal Principio Inmanente decide asumir la forma humana. Todos ustedes están de pie bajo el sol abrasador durante horas y así, pueden darse cuenta de lo que significa esto cuando se ofrece una bebida fresca mientras se resecan bajo el calor. El Avatāra viene a ofrecer esta reconfortante bebida fresca a la humanidad sedienta. La mera repetición de las palabras, SatyaDharma,Śānti y Prema (Verdad, Rectitud, Paz y Amor) no sacian la sed; las palabras arroz, curry yrasam (sopa) no van a satisfacer el hambre. ¿Cómo podrían obtener ānandam de las palabras? Practíquenlas, es el mensaje que el Avatāra trae, con toda la autoridad que él puede ejercer. Lo que hayan visto u oído debe ser dicho, sin aumentarlo o disminuirlo; esto es satya o decir la verdad. Por supuesto, cuando se controla la mente se afila y purifica la inteligencia; sólo ven al Uno en todas partes, en todo, en todo momento; entonces aquel Uno llega a ser la única Verdad, en lo que se ve, escucha y habla--- pues, no hay nada más que ver o escuchar. "satyāt-nāsti paro dharmaḥ" --- "No hay deber más alto que la Verdad."

Algunas personas plantean la pregunta, "¿Cómo podemos hacer una vida si nos adherimos a la verdad?" Bien, ustedes no pueden escapar de la muerte, de cualquier manera que utilicen sus días. Es mucho mejor morir adhiriéndose a la Verdad, que morir cayendo en la falsedad. Hagan este deber para ustedes primero; entonces, discutan lo correcto de los demás.

La falsedad parece fácil y rentable; pero los une y los empuja a la perdición. Purifiquen sus sentimientos e impulsos; no se preocupen de lo que los demás no están haciendo de manera similar. Cada hombre lleva su destino en sus propias manos. Ustedes no son responsables, porque los demás no son liberados. Deben esforzarse por su propia salvación, a su propio ritmo, desde donde comenzaron cuando nacieron en esta oportunidad. Un jardín de cocos puede tener un millar de frutos; el jardín vecino que le pertenece a usted puede tener sólo ochocientas. Pero, ustedes son ricos sólo hasta el límite de la cantidad que creció en su jardín. No tienen derecho a los frutos que crecen en el árbol de otro. Ganen ustedes para ustedes. Dos personas pueden tener dos hectáreas cada una en el mismo pueblo; pero, siegan diferentes cantidades de grano, dependiendo de la habilidad y la atención que ponen, y la calidad del suelo, las semillas y el abono que utilizan.


No renuncien a sus códigos de deberes

Para cada persona, hay un código de conducta establecido en los Śāstra-s (escrituras), de acuerdo con la edad y la condición, el oficio adoptado, la etapa de realización espiritual lograda, la meta de la vida aceptada, etc. ¡No critiquen el comportamiento de los demás, o los esfuerzos que realizan, para obtener consuelo y coraje en medio de las turbulencias de la vida, por el camino que uno ha elegido, o el Nombre y la Forma preferida de  Dios! Asimismo, no renuncien a su código de deberes ni asuman lo que es recomendado para otros. Arjuna fue superado por el parentesco humano cuando se negó a sacrificar a sus parientes y amigos y buscar el lujo real a través de tales medios pecaminosos; prefería ser un mendicante. Entonces, Kṛṣṇa tuvo que recordarle los otros niveles del dharma (deber), que anulan al dharma puramente natural. Ellos fueron: (i) el Varṇa-dharma (deber de una casta)de un Kṣatriya (guerrero o protector), el cual propugna su la lucha contra las fuerzas del mal y tomar la retirada del campo de batalla como un pecado atroz; y (ii) Ātma-dharma, que les insta a concentrarse en la realidad del Alma, y ​​no preocuparse por la derrota o el éxito, la fama o el deshonor, sino ser un instrumento en las manos del Señor.

Por medio de las normas a que ya están familiarizados, continúen con la adoración del Dios de su elección; entonces encontrarán que se están acercando más y más a Mí; pues, todos los nombres son Míos y todas las formas son Mías. No hay necesidad de cambiar, después que me hayan visto y hayan oído de Mí. Eso es lo que quería decirles, ya que el Śāstrī les habló de los Avatares y su significado.

Ustedes se han mantenido demasiado tiempo bajo el sol ardiente: si les hablo más, sólo aumentaré la miseria; así que, voy a parar ahora. Vayan ahora a sus diferentes hogares, sin prisa o empujándose, causando problemas o confusión. Hay niños, ancianos y muchos enfermos entre vosotros. Por lo tanto, sean cuidadosos.
Amalāpuraṁ 11.30 a.m., 29-3-1965


La Unidad es Divinidad.
La Pureza es Iluminación.
Vivamos juntos
Experimentemos.
los dones de cosas juntos.

SHRI SATHYA SAI

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