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lunes, 30 de agosto de 2021

FELIZ DIA DE KRISHNA JANMASHTAMI






Vida y mensaje de Krishna

4 de Septiembre de 1996

Sai Kulwant Mandap

Mucho más dulce que la miel

Es cantar siempre el divino

Nombre de Sri Krishna

Encarnaciones del amor:

Es fácil criticar o menospreciar las leelas o infinitos poderes de Dios. Pero es muy difícil comprender la verdad acerca de la Divinidad. La omnipresente Divinidad se halla tanto en el Dharma (la rectitud) como en el Adharma (la injusticia). Está presente en el bien y en el mal. En relación con una Divinidad que lo impregna todo, ¿cómo determinar lo que es bueno y lo que es malo?

Desde los tiempos más remotos los hombres han proclamado lo que es la Divinidad. A partir de sus experiencias, declararon que la Divinidad tenía forma y poseía numerosas cualidades auspiciosas.

El cosmos funciona sobre la base de tres tipos de acciones. Los tres procesos son la creación, el mantenimiento y la disolución. La verdad de este fenómeno puede ser negada por nadie, nunca y en ninguna parte, ya sea por un vedantín o un científico, un ingeniero o un hombre mundano. Si bien ese fenómeno sirve para describir a la Divinidad, no sirve para demostrar a Dios; pero puede servir para indicar los medios por los cuales podemos experimentar a Dios.

Experimentar el poder de la Divinidad

Una distante estrella, como la Dhruva Nakshara (estrella polar) puede señalarse tomando como referencia algún objeto físico cercano, como un árbol. De la misma manera, los Vedas y las Escrituras, aunque no demuestran a la Divinidad, han ayudado a indicar el camino que conduce a tomar conciencia de la Divinidad.

El espectáculo de un denso bosque confiere deleite. La vista de una alta montaña incita a la maravilla. Al ver el torrente de un río nos regocijamos. Todas estas son evidencias del poder de la Divinidad.

Las estrellas brillan, los planetas giran, el sol resplandece, el viento sopla. Todos estos son signos de que la Divinidad está haciendo su trabajo. Cuando ven las chispas de un fuego, ustedes pueden inferir la naturaleza del fuego. Si conocen la naturaleza de una gota de agua, pueden conocer la naturaleza del Ganges. De la misma manera, si comprenden la naturaleza del átomo, pueden comprender la naturaleza del cosmos entero. Reconociendo esta verdad, los Upanishads declaran: «La Divinidad es más sutil que el átomo y más vasta que lo más vasto».

Ciertamente, el ser humano es una manifestación de la Divinidad, con numerosas potencias. Es la Divinidad la que brilla refulgente en cada ser humano. Pero, debido a su apego al cuerpo, el hombre no puede desarrollar apego al Atma (Espíritu).

La búsqueda de la Verdad debe comenzar por reconocer la presencia de la Divinidad en todas las cosas. ¿Qué es la verdad? ¿Dónde está? ¿Cómo buscar algo que está en todas partes? Se debe distinguir entre un hecho aparente y la invariable Realidad. En la vida cotidiana, el sol parece "salir" y "ponerse" cada día, pero en realidad estos fenómenos aparentes se deben al movimiento de la Tierra sobre sí misma y alrededor del Sol. De la misma manera, lo que aparenta ser verdad acerca de ustedes, como se puede inferir de la observación exterior, no es la verdad acerca de ustedes. La verdad es la refulgente Divinidad interior en ustedes.

La búsqueda espiritual implica el batido del corazón mediante la meditación. Las cualidades como la compasión emergen del corazón. El corazón humano, que debería ser un mar de leche, se ha convertido ahora en un mar salobre, infestado de criaturas como el odio, la lujuria y la codicia.

Las leelas de Krishna

Los episodios infantiles acerca de Krishna tienen un significado esotérico. Por ejemplo, cuando su madre, Yashoda, reprendió a Krishna por comer barro (como aseguraba Balarama que había hecho), Krishna replicó: «Madre, acaso soy un niño, o un tonto, o un loco, para comer barro?». De esta manera, Krishna, aún siendo niño, estaba afirmando indirectamente su divinidad. La Divinidad enseña profundas lecciones a la humanidad, de este modo indirecto. Por otra parte, para comprender los caminos de Dios se requieren muchos cambios en los caminos de la vida. Adi Shankara indicó en la canción Bhaja Govindam cómo una breve experiencia de la Divinidad por parte de un devoto llena a este último de éxtasis. Esta bienaventuranza solo puede ser lograda a través del Atma. Las experiencias de las gopikas y los gopalas de Brindavan durante los primeros años de Krishna en Gokulam han sido mal entendidas y mal interpretadas. Krishna permaneció en la aldea solo durante cinco años. Es absurdo sugerir que un niño de cinco años se haya comportado de modo objetable. Después de mudarse a Mathura, Krishna nunca regresó a Repalle.

Ser consciente de la Divinidad confiere bienaventuranza

Adjudicar algo impropio a la pura y divina vida de Krishna es una absoluta blasfemia. Hay que comprender plenamente la verdadera naturaleza de la Divinidad. La Divinidad es la Conciencia Cósmica, que todo lo impregna, y está presente en todos. Se debe entender la naturaleza de esta Conciencia. Es chith, que ilumina todo objeto de la creación. Chith ilumina lo existente, haciéndolo así pasible de ser conocido. La existencia es sath. La cognoscibilidad es chith. La combinación de sath y chith confiere thrupthi (la satisfacción que se deriva de disfrutar del objeto). Por lo tanto, esta Aanandha es la naturaleza misma de cada ser. La Divinidad lo impregna todo, por dentro y por fuera. Ser consciente de la Divinidad confiere bienaventuranza. Pero pocos pueden darse cuenta de esto.

Una vez, una persona, incapaz de soportar las dificultades en su familia, abandonó su hogar. Posteriormente, después de ganar cierta suma de dinero, se dispuso a regresar a su casa. Un hijo pequeño, que estaba en la casa cuando su padre se fue, se sintió tan apenado por la ausencia de su padre, que murió al cabo de un tiempo.

Antes de llegar a la aldea, el hombre se refugió en una posada, durante una tormenta. Allí tuvo un sueño, en el que se vio como un rey, viviendo en un palacio con seis espléndidos hijos. Estaba disfrutando del sueño, cuando un trueno lo despertó. Se preguntó qué había pasado con todas las cosas hermosas que había estado disfrutando hasta ese momento. Se dio cuenta de que todo había sido un sueño. No había rastro de los seis hijos.

La realidad en el ensueño y en el estado de vigilia

Llegó a su casa por la mañana. Al ver a su marido, la esposa rompió en llanto. Por una parte, se sentía feliz por el regreso de su esposo. Por la otra, estaba llena de pena por el fallecimiento de su hijo. El padre le preguntó:

¿Dónde está nuestro hijo?

Ella respondió que había fallecido, incapaz de soportar la separación de su padre. El hombre quedó estupefacto. No se sentía feliz ni triste. Quedó paralizado, de pie como una estatua. La esposa le preguntó:

¿Cómo puede ser que no te conmueva la pérdida del hijo al que amabas tanto? ¿Cuál es el motivo?

Entonces, él relató a la esposa el notable sueño que había experimentado la noche anterior. Con ese sueño, había perdido a sus seis hijos.

¿Tengo que lamentar la pérdida de esos seis hijos, o la pérdida de este solo hijo? ¿Por quién tengo que llorar? Ellos eran mis hijos en el estado de ensueño. Este otro era mi hijo en el estado de vigilia. Lo que estuvo presente en ambos estados es la realidad. Todas las demás cosas son transitorias. ? Esta comprensión nació en él.

Si hoy la gente desea lograr la bienaventuranza espiritual, tiene que seguir tres principios. Primero, tienen que saber lo que hay que saber. Segundo, tienen que renunciar a lo que se debe renunciar. Tercero, deben alcanzar la meta que se debe alcanzar. Mediante la observancia de estos tres principios, se puede lograr la dicha.

¿Qué es aquello que hay que conocer? ¿Qué es este mundo? ¿Cuánto viviré? Vemos morir a muchas personas. Continuamente ocurre este llegar y partir. Cuando se comprenda la naturaleza transitoria del mundo físico, se hará realidad la bienaventuranza.

A continuación, ¿qué es lo que hay que abandonar? La ilusión bajo la cual lo irreal es considerado real, y lo real es tratado como irreal. La gente considera que están en las garras de Maya y que están atrapados en las penurias. Las penurias no tienen miembros con los cuales asirlos a ustedes. Son ustedes los que abrazan la miseria.

Esto se debe a su ignorancia. Cuando se libren de esta ignorancia, experimentarán la bienaventuranza.

Tenemos que volver a nuestra fuente

¿Cuál es la meta que tienen que alcanzar? Tienen que regresar a la fuente de la que han venido. Han venido del Atma y tienen que regresar al Atma. Esto es lo que los Upanishads tratan de comunicar, cuando declaran: "Asatho maa sadhgamaya" (condúceme de lo irreal a lo real). Donde hay verdad, la falsedad existe como su sombra.

"Thamaso maa jyothirgamaya" (condúceme de la oscuridad a la luz). ¿Qué es la oscuridad y qué es la luz? Solo la luz existe. La oscuridad es solo ausencia de luz.

Descubrir la luz conduce a la eliminación de la oscuridad.

"Mrithyor maa amritham gamaya" (condúceme de la muerte a la inmortalidad). El nacimiento y la muerte son incidentales solo al cuerpo. El Sí Mismo de cada uno de ustedes no tiene nacimiento ni muerte. Lo que nace (el cuerpo) muere. La muerte se relaciona con el cuerpo, no con el Atma. El Atma es eterna. Es la verdad. Tienen que adquirir esta conciencia para experimentar dicha permanente. Para experimentar la dicha permanente, tenemos que desarrollar una firme fe en Dios.

La diferencia entre Krishna y Rama

Hoy celebramos el cumpleaños de Krishna. ¿Dónde nació? En una cárcel. ¿Cuáles eran sus posesiones? Ninguna. Nacido en prisión, fue llevado a casa de Nandha, y después fue a Mathura. No poseía nada. Pero llegó a ser la figura más importante del mundo. ¿Qué nos demuestra esto? Las posesiones mundanas no son el secreto de la grandeza.

La grandeza de Krishna consistía en su permanente estado de Ananda (bienaventuranza).

Si ustedes reconocen la diferencia entre Krishna y Rama, apreciarán mejor la naturaleza de Krishna. Krishna siempre sonreía primero, y ejecutaba su tarea después. Para Rama, primero venía la tarea y después la sonrisa. Krishna hacía llorar a las mujeres. Rama lloró por causa de las mujeres. Rama fue a la batalla solo después de tener una fuerte razón para ello. Krishna primero provocó el conflicto, y después determinó su resultado. El principio de Krishna se solaza en el deleite. El principio de Rama se basa en el principio de baadhyatha (la obligación).

El Ramayana se propone promover el reinado de la Verdad y la Rectitud en la Tierra. El Avatar Krishna se propuso dar al mundo un perenne mensaje. Él no buscó nada para sí mismo. No se guardó nada para sí. Lo regaló todo para la gente. Mató a su tío materno, Kamsa, y después instaló en el trono al padre de Kamsa, Ugrasena; Él no deseaba el reino. Se hizo amigo de los Pandavas, derrotó a los Kauravas y coronó a Dharmaja como emperador; Él no se hizo rey, era un rey sin corona. Era el rey de reyes. No tuvo un reino propio. Pero gobernaba el corazón de millones de personas. Esta verdad es proclamada por el Krishna-thathva (el principio de Krishna).

Si indagan en profundidad, hallarán que cada Avatar ha encarnado para transmitir un mensaje especial, y llevar a cabo una misión en particular.

El divino poder de Krishna

Las gopikas acostumbraban a quejarse ante Yashoda por las travesuras de Krishna. Pero todo lo que Krishna decía en son de broma, o hacía como una travesura, se basaba en la verdad. Krishna nunca se permitió la falsedad, ni siquiera como un chiste. Pero aquellos que no podían comprender el significado profundo de Sus declaraciones, solían acusarlo de mentir. Este tipo de malentendido ha sido una enfermedad en todos los yugas (edades).

Cuando una gopika se quejó ante Yashoda de que Krishna había entrado por la noche en la casa de un vaquero y hecho alguna travesura, Krishna arguyó con su madre diciendo que Él no podía haber salido, porque estaba durmiendo a su lado. La verdad era que Krishna estuvo en los dos lugares al mismo tiempo, gracias a su poder divino. Krishna desplegó cualquier cantidad de tales asombrosos milagros. (Bhagawan cantó una serie de canciones acerca de las quejas de las gopikas ante Yashoda, con relación a Krishna). Para cada acusación, Krishna tenía una convincente coartada. Indirectamente, Krishna estaba revelando su divinidad. Krishna explicó a su madre los caminos de la Divinidad, de un modo que ella pudiera comprender.

Krishna acostumbraba visitar las casas de las pastoras, y beber cuajadas y leche. El significado simbólico de esta acción es la preferencia de Krishna por el satva, representado por la pureza y la blancura de la cuajada y la leche.

Krishna explicó a Yashoda la razón por la que prefería la manteca de sus casas, en lugar de la manteca que le ofrecía Yashoda. Los corazones de las gopikas eran puros, y llenos de desinteresada devoción por Krishna. Su devoción era superior al afecto materno de Yashoda, teñido con un toque de egoísmo. Krishna dijo a Yashoda: "Soy atraído por el corazón de los puros y desinteresados".

Sigan las huellas del Señor

Después de cada una de sus travesuras, Krishna siempre había eludido a las gopikas. Pero una vez, por compasión hacia ellas, quiso proporcionarles una pista mediante la cual pudieran rastrearlo. Un día, todas esperaban cerca de sus casas, para atrapar a Krishna. Él fue furtivamente a una casa, rompió una vasija de leche y silenciosamente se escondió. Las gopikas hallaron que había roto la vasija y trataron de rastrearlo. Las blancas huellas de leche que había dejado, les revelaron su escondite. Entonces, Krishna les reveló la verdad espiritual de que si se aferraban a los pies del Señor, tomarían conciencia de Él. "Sigan mis pasos y me hallarán", dijo a las gopikas.

En el Bhagavatam, las lecciones que ustedes aprenden están de acuerdo con el estado de su mente. Para comprender las glorias del Señor como las relata el Bhagavatam, tienen que disfrutar de las leelas (travesuras) de Krishna, y percibir su significado profundo. Por ejemplo, el verdadero significado de la historia sobre Krishna llevándose la ropa de las gopikas mientras ellas se bañaban, es que, para tomar conciencia del Señor, ellas tenían que abandonar el apego al cuerpo, que es la vestidura del espíritu. Estas historias no deben ser tratadas en un espíritu de liviandad ni de profanidad.

Krishna dedicó la flauta para deleitar a Radha.

En el caso de Radha, Krishna batió el corazón de ella y le dio el néctar de la divina bienaventuranza. Radha no tenía apego hacia ninguno de sus propios parientes. (Swami cantó dulcemente una canción de Radha en que ella expresa la pena por la separación de Él). Krishna apareció ante Radha, antes de que ella abandonara su propia vida, y la bendijo. Dios da cualquier cosa por el devoto; incluso se da a Sí mismo. Nadie puede igualarlo en el sacrificio que está dispuesto a hacer por sus devotos.

Krishna preguntó a Radha qué quería, en el último momento de su vida. Radha dijo:

No quiero nada, excepto escuchar la música de tu flauta una vez, antes de morir. Canta, oh, Krishna, háblame, para llenar de dicha mi corazón ? cantó Radha ? . Destila la esencia de los Vedas, y haz que fluya en la eterna música de tu flauta, oh, Krishna.

Krishna sacó su flauta y tocó con ella; cuando Radha cerró los ojos, la arrojó lejos. Nunca la volvió a tocar. Dedicó la flauta a dar deleite a Radha.

De este modo, todos los misterios de Krishna sirvieron para aliviar la ansiedad de los devotos. Krishna utilizó todos sus poderes para servir a los devotos. El poder del Señor puede ser apreciado cuando se entiende correctamente el propósito de las historias del Bhagavata. En la vida de Mirabai, por ejemplo, cuando la hermana de Rama dio a Mira una taza de leche envenenada, Mira la bebió como ofrenda a Krishna. El resultado fue que Krishna absorbió el veneno, y dejó aparte la dulce leche para Mira.

Al hacer una ofrenda a Dios, de todo lo que comen, antes de tomarlo, la comida resulta purificada y santificada.

Las gopikas eran analfabetas y totalmente inocentes. Pero su amor por Krishna era puro y excluyente. Aun mientras estaban dedicadas a sus tareas cotidianas, sus pensamientos estaban centrados en Krishna. Por eso, experimentaban una inefable alegría.

Proclamen el mensaje de la unidad.

Los devotos deben cultivar la unidad, trascendiendo todas las barreras de casta, credo y nacionalidad. (Swami relató la historia de Saguna, que no percibía que su mano se estaba quemando, porque veía la imagen de Krishna en la llama de la lámpara. Swami cantó una canción expresando el deleite de las gopikas al ver a Saguna en el estado de divina abstracción).

Los misterios y milagros de Krishna están más allá de las palabras. Él fue todo, para todo el mundo. Es el morador en el corazón de todos. No hay cabida para diferencias religiosas. Los estudiantes deben resolverse a restaurar la prístina gloria de Bharat, llevando vidas ideales. Proclamen a todo el mundo el ideal de la unidad.

Antes de concluir mi discurso, quiero hacer un anuncio a los estudiantes. En vista del número siempre creciente de devotos que vienen a Prashanti Nilayam, Swami no está en situación de dedicar atención individual a los estudiantes. Aquellos que deseen casarse y establecerse en la vida, pueden hacerlo con alegría, y acudir a Bhagavan para sus bendiciones. Swami no realizará ninguna boda en el Nilayam, pero el Kalyana Mandapam puede utilizarse para las mismas, si así lo desean. Sin embargo, Swami va a efectuar bodas masivas y Upanayam masivos. La gracia y el amor de Swami estarán disponibles para ustedes, estén donde estén. Pueden casarse, llevar una vida mundana como jefes de familia, y servir a la nación.

Hoy es Gokulashtami, el día en que celebramos el nacimiento de Krishna. Pero lo importante no es esta celebración. Lo importante es la adherencia a las enseñanzas de Krishna. Krishna no es diferente de sus enseñanzas. El Gita es Krishna, y Krishna es el Gita.

Más dulce que el azúcar


«EL LUGAR DE NACIMIENTO DE DIOS ES UN CORAZÓN PURO»

19 de Agosto de 2003

Sai Kulwant Hall – Prasanthi Nilayam

Día de Krishna

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"Todos los nombres y formas no son sino las manifestaciones del

Ser Supremo que es Existencia-Conocimiento-Bienaventuranza y no dual.

Él es la Personificación de la Verdad, Auspiciosidad, Belleza,

(Satyam Shivam Sundaram)"

(Verso en Sánscrito)

¡Encarnaciones del Amor!

El Festival de Krishna se celebra para conmemorar el día del nacimiento del Señor Krishna. El corazón del hombre es el lugar de nacimiento de Krishna. El preocuparse por qué Krishna y Rama nacieron en tales fases (tithis) de la luna (la 8va y 9na de la luna decreciente y creciente) es necio. Es sólo cuando el corazón se vuelve fresco, puro y apacible como los Himalayas que es el verdadero día de nacimiento de Krishna. Dios hace de un corazón puro, sagrado y apacible su lugar de morada.

Desde el punto de visa mundano, Krishna nació en Ashtami a medianoche. La gente considera que Ashtami no es auspicioso. ¿Cómo puede el día de nacimiento de una Encarnación Divina ser inauspicioso? De hecho, todos los días son auspiciosos y son con el fin de conferir bienestar y prosperidad. Dios encarna para otorgarles auspiciosidad a todos. Por esto, el día de su nacimiento debe ser tratado como altamente sagrado.

Krishna nació en una prisión. Todos los guardias en la prisión, supuestamente debían estar en alerta máxima según las instrucciones de Kamsa, cayeron dominados por el sueño. Sólo Devaki y Vasudeva estaban despiertos en el momento del advenimiento de Krishna. Sintiendo peligro para el recién nacido de manos del malvado Kamsa, Vasudeva decidió llevar al niño a un lugar seguro. Él envolvió al niño en una manta, lo colocó en una cesta, la levantó sobre su cabeza y salió de la prisión. Las puertas de la prisión se abrieron solas. En vista de que estaba cayendo una fuerte lluvia, Vasudeva oró porque el niño estuviera protegido. Por la Divina Voluntad de Krishna, una enorme serpiente apareció allí y empezó a seguir a Vasudeva con su capucha levantaba encima del divino niño, protegiéndolo así de la lluvia. Cuando Vasudeva llegó a la casa de Yashoda en la orilla opuesta del río Yamuna, era muy tarde en la noche. Ella acabada de dar a luz a una niña. Todo el mundo, incluyendo su esposo estaba profundamente dormido. Vasudeva colocó quietamente al divino niño Krishna al lado de Yashoda y agarró a la niña que había nacido y rápidamente regresó a la prisión.

"Las historias del Señor son más maravillosas

y sagradas en todos los tres mundos.

Son como las hoces que cortan las enredaderas de las ataduras mundanas.

Son de lo más ennoblecedoras y elevadoras.

Confieren bienaventuranza a los sabios y videntes

que están haciendo penalidades en las selvas".

(Poema en Télugu)

Nadie puede comprender los juegos de Dios. Hasta Vasudeva no estaba plenamente consciente de lo que estaba haciendo. Llevó al niño Krishna a la casa de Yashoda y se trajo a la niña. Él hizo todo esto como si estuviera en un trance. Radha, una niña pequeña entonces, fue testigo de todo el episodio. Quedó impreso en su corazón. La gente piensa que Radha era más joven que Krishna y hablan en términos derogatorios acerca de la relación que ella tenía con Él. De hecho, ella era mucho mayor que Krishna, 26 meses, para ser preciso. Su sentimiento hacia Krishna era muy sagrado y se volvió cada día más fuerte.

Vasudeva volvió a ser normal después de regresar a la prisión. En cuanto entró a la prisión, las puertas se cerraron detrás de él y quedaron automáticamente trancadas. Tan pronto como él colocó a la niña al lado de Devaki sonó la campana. El guardia de la prisión en seguida se levantó y fue a informar a Kamsa del nacimiento de la niña. Kamsa llegó prontamente a la prisión con toda su parafernalia. Como era su costumbre, él levantó a la bebé con su mano derecha y la tiró al cielo. Él tenía una espada en su mano derecha y estaba listo para decapitar a la niña al irse ésta cayendo. Pero la niña desapareció al subir y en su lugar, apareció una diosa y le advirtió a Kamsa que su Némesis, Krishna, había nacido y que Él lo mataría.

Krishna crecía bajo el amoroso cuidado de Yashoda y la historia la conocen todos aquí. Krishna demostró sus poderes divinos de innumerables maneras. Kamsa estaba desesperado buscando cómo capturar a Krishna. Emitió la orden de matar a todos los recién nacidos de Repalle. Inicialmente, él quería que sólo se mataran a los varones. Luego, cambió de idea y quiso hasta que se mataran a las bebitas también. Él recurrió a tan odiosos actos sólo por temor. Con el paso de los días se iba enterando por doquier de las divinas travesuras del niño Krishna. Los actos de Dios son maravillosos y misteriosos. Entretanto, los mensajeros de Kamsa estaban en una intensiva búsqueda de Krishna. Finalmente, descubrieron a Krishna en Repalle e informaron a Kamsa.

Se dice que "el discernimiento no funciona cuando uno está destinado a ser destruido" (Vinashakale Viparîta Buddhi). Kamsa empezó a enviar a muchos poderosos demonios a Repalle para matar a Krishna. Pero Krishna, con su tremendo poder, los destruyó a todos. El fin de Kamsa se acercaba rápidamente. Él diseñó una treta para atraer a Krishna y Balarama a Mathura con el fin de matarlos. Kamsa envió a sus mensajeros a Repalle para traerlos a Mathura para que asistieran a algún yajña que él estaba llevando a cabo. Envió a Akrura, quien adoraba a Krishna y a Balarama, para que los persuadiera de ir a Mathura con él.

Al entrar los hermanos a la ciudad, los ciudadanos de Mathura quedaron embelesados con las encantadoras formas de Krishna y Balarama. Estaban sufriendo de profunda frustración y angustia por las atrocidades cometidas por Kamsa y le oraron a Krishna que los rescatara. Al ir prosiguiendo Krishna y Balarama hacia el palacio de Kamsa, se encontraron con una mujer que solía suministrar guirnaldas a Kamsa cada día. Krishna tomó dos guirnaldas de ella, y se las pusieron el uno al otro. Luego encontraron al lavandero real, tomaron los vestidos de seda de Kamsa y se vistieron con galas reales. Luego se encontraron con una jorobada llamada Kubja que estaba llevando perfumes y aromas a Kamsa. Ella tenía una fea apariencia con un cuerpo todo torcido. Ella sabía que Krishna era Dios. Viendo a los dos hermanos, ella sintió una gran alegría y asperjó a los hermanos con los perfumes. Ella dijo: "Krishna, hoy mi vida ha llegado a su plenitud. Debo haber realizado grandes penalidades en el pasado para merecer esta oportunidad de servirte". Entonces ella le rogó a Krishna que le enderezara su cuerpo. Krishna plantó su pie en los pies de ella, la agarró por la quijada y la levantó. ¡Y he aquí! Su joroba desapareció. Ella asumió la forma de una hermosa mujer. Así es como Krishna demostraba sus poderes divinos realizando muchas hazañas estupendas y en el proceso aliviaba a muchos de sus maldiciones.

Al enterarse de que Krishna y Balarama estaban vistiendo sus ropas reales, Kamsa se enfureció. Kubja se acercó a Kamsa y dijo: "¡Oh! Amo, nadie puede comprender el divino juego de Krishna y sus misteriosos poderes. No hagas ningún intento de comprender sus poderes. Es mejor que ignores el asunto". Kamsa se preguntó: "¿Cómo puede ella hablarme de manera tan impertinente? ¡Seguro que Krishna la está instigando!". En ese momento la atención de Kamsa fue desviada por alguien y Kubja, aprovechando la oportunidad, se escabulló de allí.

Krishna y Balarama entraron a la corte de Kamsa como dos cachorros de leones. Vencieron a los luchadores de la corte. Después, Krishna, en un instante, saltó a la plataforma donde estaba sentado Kamsa, lo sujetó y le asestó severos golpes. Balarama, con igual fuerza, se unió. Juntos, volvieron pulpa a Kamsa. Viendo esta horrible matanza de Kamsa, la asamblea estaba sobrecogida de temor. Estaban asombrados de que un muchacho tan joven como Krishna pudiera vencer al poderoso Kamsa. Había un pelotón de soldados especialmente delegados por Kamsa para matar a Balarama y Krishna. Tampoco pudieron ellos resistir al ataque de Krishna. Finalmente, cayeron a sus pies y le pidieron misericordia.

Krishna y Balarama habían salido de Repalle sin ser notados. Los habitantes de Repalle estaban esperando su retorno ansiosamente. Estaban muy deprimidos ya que no podían ver ninguna señal de su llegada. La Madre Yashoda estaba muy nerviosa pensando en el bienestar de sus hijos. Las Gopis también estaban bañadas en la aflicción y empezaron a abusar a Kamsa, presumiendo que él debía haberles hecho daño a Krishna y Balarama. Todos los hombres y mujeres de Repalle le estaban orando a Krishna cantando su nombre. De repente, Krishna y Balarama aparecieron entre ellos ante su asombro y alegría. Krishna les habló con dulces palabras y los apaciguó.

Kamsa tenía dos esposas. Después de su muerte, éstas fueron a quedarse con Jarasandha, su padre. Jarasandha estaba furioso con Krishna y quería vengar la muerte de su yerno. Muchos de sus parientes, también habían desarrollado odio hacia Krishna. Esta noticia les llegó a Yashoda y a Nanda, así como a Devaki y Vasudeva. Estaban muy preocupados por la seguridad de Krishna. Sin embargo, Devaki era una mujer valiente y también una gran devota. Por esto ella había podido soportar con ecuanimidad todo el sufrimiento que le había causado su hermano Kamsa. Ella estaba segura que nadie podría hacerle daño a Krishna. Ella tenía fe total en la Divinidad de Krishna. Como los enemigos no se atrevían a retar a Krishna, trataron de molestar a los residentes de Repalle. Krishna enseguida vino en su rescate y repulsó a los enemigos.

Con el paso de los días ya había llegado el momento para el matrimonio de Krishna. Rukmini, princesa de Vidarbha, amaba a Krishna y quería casarse con Él. Pero su hermano Rukmi quería darla en matrimonio a su amigo Shishupala y estaba haciendo arreglos para ello. Krishna estaba consciente de todo esto. Él tenía su propio plan maestro. Devaki y Vasudeva, después de su liberación de la prisión, se estaban quedando en la casa de Nanda y Yashoda. Mientras tanto, Rukmini envió un mensaje a Krishna por medio de un brahmán, en el cual ella escribió: "Krishna, ya no puedo soportar el dolor de la separación de ti. Mi padre ha decidido efectuar mi matrimonio con Shishupala en contra de mi voluntad. El matrimonio está programado para mañana. Si Tú no vienes antes de esto y me llevas de aquí, yo pondré fin a mi vida".

De acuerdo con el deseo de Rukmini, Krishna diseñó una estrategia para traerla a casa de ellos. En aquellos días, era costumbre que la novia ofreciera un ritual especial a la diosa del pueblo antes de su matrimonio. De acuerdo a la tradición, Rukmini estaba yendo al templo para ofrecer sus oraciones especiales. Rukmi, su malvado hermano, había hecho elaborados arreglos de seguridad temiendo un ataque de Krishna. Él se había unido con Shishupala y Dantavakra que eran amargos enemigos de Krishna.

Rukmini iba caminando lentamente hacia el templo. Estaba profundamente desalentada pensando que Krishna no había venido a su rescate. Ella no sabía que Krishna sí había venido en su rescate y la estaba esperando a la entrada del templo sin ser notado por los demás. Al llegar ella a la entrada, Krishna rápidamente la llevó a su carroza y huyeron. Una tremenda batalla siguió entre Krishna y Rukmi y sus asociados. Krishna los venció a todos. Él llevó a Rukmini junto con Él y se casó con ella. Krishna había encarnado para castigar a los malvados y proteger a los píos. Shishupala odiaba a Krishna desde el fondo de su corazón porque se había llevado a Rukmini a quién él iba a desposar.

Krishna tuvo que enfrentar muchas dificultades durante toda su vida. Por esto la gente considera el Ashtami, su cumpleaños, como un día que trae dificultades. Desde el momento en que Él nació, Krishna enfrentó dificultades de manos de Kamsa. Durante su infancia, la gente de otros pueblos también tuvieron que sufrir los embates de Kamsa. Él tuvo que enfrentar los retos posados por la gente malvada como Shishupala y Dantavakra. Hasta su matrimonio con Rukmini resultó en una batalla. Sin embargo, Él venció a todos sus adversarios y emergió victorioso.

Krishna le perdonó la vida a Shishupala durante mucho tiempo a pesar de su hostilidad. Cuando Dharmaraja estaba realizando el Rajasuya Yajña, él le dio la primera ofrenda (Agratambula) a Krishna. Al ver esto a Shishupala le dio un ataque de ira y soltó una sarta de invectivas en contra de Krishna. Él lo describió como un mero pastorcillo y dijo que Él no merecía el honor: "Cuando mayores como Bhishma están sentados en esta asamblea, ¿cómo pudiste escoger a un pastorcillo para este gran honor?", le reclamó a Dharmaraja. Estaba a punto de pelear con Krishna. Él le dijo: "¿Piensas Tú que mereces este honor porque les robaste los saris a las pastoras cuando se estaban bañando? ¿O es que piensas que mereces esto porque pasas todo tu tiempo con las pastoras? ¡Para de vanagloriarte y cállate!".

Fue entonces que Krishna mató a Shishupala. Muchos tienen la noción errónea de que Krishna usó su arma divina, el Sudarshana Chakra, el disco, para cortarle la cabeza. Krishna sólo le tiró el plato en el cual Él había recibido la primera ofrenda. En esta edad de Kali, la gente habla del Vishnu Chakra y del Sudarshana Chakra como las armas de Krishna. Pero cualquier cosa que Krishna usara servía como un chakra por su voluntad divina.

Así es como Krishna tuvo que estar luchando de varias maneras durante su vida. Por esto los mayores dicen que el día del nacimiento de Krishna, Ashtami, está asociado con las dificultades. Cuando Krishna nació, el día era Ashtami, y la estrella Rohini. Es una creencia común que el que nazca con una combinación tal de día y estrella, enfrentará dificultades durante su vida. Hay otra creencia de que una persona tal será el emancipador de la nación. Krishna destruyó a los malvados y protegió a los justos. Él estableció el Dharma, por ende, no deben considerar el momento del advenimiento de Krishna como inauspicioso. Es un día noble y sagrado.

Mucho después, fue Arjuna quien trajo la terrible noticia de que Krishna había abandonado su forma mortal. La Madre Kunti estaba muy vieja. Ella había perdido el poder de la vista y sus miembros se habían debilitado grandemente. Ella era una gran devota y consideraba a Krishna como su vida misma. Ella estaba esperando a Arjuna con ansiedad para que le contara acerca del bienestar de Krishna. Arjuna se acercó a ella gritando: "Madre, Madre" con voz agitada. En seguida ella le preguntó: "Hijo, ¿dónde está Krishna? ¿Cómo está Él?" Arjuna estaba desecho. Él dijo: "Madre, ¿qué puedo decir? Krishna, nuestro amigo, pariente, guía, guardián y Dios, ya no está con nosotros". Oyendo esta trágica noticia, Kunti de una vez abandonó su cuerpo. Era una gran devota. Después de la ida de Krishna, todo el clan de los Yadavas pereció como resultado de severas luchas internas que siguieron. Fue consecuencia de una maldición pronunciada por un sabio tiempo atrás en contra de los Yadavas.

Los Pandavas decidieron renunciar al mundo y retirarse a las selvas. Era una situación extraña. Por un lado había que realizar la coronación de Parikshit; por el otro, llevar a cabo los últimos ritos para Kunti. Poniendo la cabeza de ella en su regazo Dharmaraja le dio instrucciones a Bhima de hacer los arreglos para la coronación. Arjuna le dijo que hiciera lo necesario para el funeral de Kunti. Al mismo tiempo, él instruyó a Nakula y a Sahadeva de hacer los arreglos para la ida de ellos a la selva. Esto tres eventos tuvieron lugar todos ese mismo día. Sólo aquellos con una fe inconmovible en Dios pueden realizar tales tareas simultáneamente con ecuanimidad. Todo sucede de acuerdo con su voluntad.

Del comienzo hasta el fin, las tareas realizadas por Krishna fueron maravillosas, sagradas, misteriosas y más allá de la comprensión humana. Por lo tanto, no es apropiado considerar el día del nacimiento de Krishna como inauspicioso. Es un día altamente sagrado y debe celebrarse con la mayor alegría.

He aquí otro punto que necesita mencionarse. Cuando este cuerpo nació, había una gran cantidad de caos y confusión entre la gente de este pueblo y también en las aldeas circundantes. Les epidemias de cólera y de plaga estaban imperando por toda parte. La gente tenía miedo de visitar las casas los unos de los otros y hasta de beber un vaso de agua afuera. Tal era la situación en aquellos días.

La Madre Ishvaramma no visitaba las casas de otros. Kondama Raju, el abuelo de este cuerpo, también observaba una estricta disciplina y principios. Él nunca aceptaba nada de otros. En aquellos días, yo me estaba quedando con Kondama Raju. Él no permitía que otros niños, incluyendo Parvatamma y Venkamma (las hermanas de Swami) se me acercaran, no fuera que me infectara con la epidemia. Pero yo solía escabullirme de la casa sin su conocimiento. Al enterarse de esto, él me reprendía gentilmente diciendo: "Sathya, ¿por qué no me escuchas? No debes ir aquí y allá". Él les dio instrucción a los aldeanos de que me trajeran de inmediato a casa si me veían afuera. De esa manera, él trataba de restringir mis movimientos. Pero, ¿puede alguien restringirme? Yo solía moverme dentro de la aldea sin que me notaran. Había ocasiones en que la gente de diez casas diferentes me invitaban a comer. Yo visitaba todas estas diez casas, comía con ellos y los satisfacía. A veces, Subbama la esposa del Karnam me llamada por la ventana y me pasaba paquetes de comida. Ella era una gran devota.

A Kondama Raju no le gustaban mis visitas a las casas de otros. Se preocupaba por mi seguridad y bienestar. En aquellos días, Reddy y el Karnam eran los dos jefes de la aldea. Subbamma era el nombre de la esposa del karnam y la esposa de Reddy era Subbulamma. Ella sentía celos de que yo visitara frecuentemente la casa de Subbama. Así que ella decidió envenenarme. Una día ella vino y me invitó a su casa, diciendo: "Babu, hoy debes venir a mi casa a merendar. Yo haré deliciosas vadas (especie de rosca de vegetales) para ti. Ven solo, no le digas a los demás acerca de esto". Cuando yo visité su casa, ella me sirvió las vadas envenenadas. Yo sabía de sus malas intenciones, sin embargo comí las vadas sin vacilar. Mi cuerpo enseguida se volvió azul. La gente que me vio, corrieron con Subbama y con Ishvaramma y les informaron de esto. En aquellos días, había una amarga rivalidad entre Subbulamma Reddy y Subbamma Karanam. Y no sólo aquí, en la mayoría de los pueblos existía tal animosidad entre los Reddy y los Karanams. La gente se enojó mucho con Subbulamma Reddy por su malvado acto.

Kondama Raju vivía en una localidad tribal. Cuando él se enteró del incidente, se enfureció. Él llamó a los tribales y los convenció de que le dieran una lección a Subbulamma Reddy. Yo le dije a Kondama Raju: "Abuelo, siendo los mayores del pueblo, no deben ustedes recurrir a tales actos dañinos. Si no detienes a los tribales e impides que la ataquen, yo me iré y me quedaré con ella por siempre. Ambos Kondama Raju y Subbama siguieron mi consejo y impidieron que los tribales fueran a la casa de Subbulamma Reddy. De esta manera, yo removía el odio de las mentes de las personas y me esforzada por lograr la unidad en el pueblo.

Nunca hubo temor en todas mis acciones. Yo solía comer lo que ofrecían los demás sin vacilación. Una vez la cabaña de paja en la que me quedaba fue incendiada por unos maleantes. Sabrán que había una cabaña en el lugar donde está ahora el Kalyana Mandapam. En el momento en que se iba a consumir la cabaña, cayó un tremendo chaparrón, sólo sobre la cabaña y en ningún otro lugar. La gente tomó conciencia de mi Divinidad. A partir de ese día, la gente de Puttaparthi, Kammavaripalli, Jankampalli, etcétera, empezaron a venir a verme con veneración. Ellos conducían bhajans en las aldeas de los alrededores.

Quiero contarles algo que sucedió en el pasado reciente. Cuando estuve en Bangalore, se difundió mucha propaganda acerca de que yo me había caído y sufrido una fractura. La gente de todos los pueblos, incluyendo Puttaparthi realizaban bhajans regulares orando por mi bienestar. En muchas aldeas se realizaba el Satyanarayana Vratam (un rito dedicado a Satyanarayana). Así es como se volvieron merecedores del amor de Swami. Durante este período, no había nadie que no pensara en Swami. La gloria de Swami se ha expandido por doquier. Siempre que viajo desde Bangalore por carretera, en cada pueblo en la ruta la gente detiene mi carro y me ofrece el Arati. En la ocasión anterior, la carretera en Chikballapur estaba bloqueada por ansiosos devotos que cantaban bhajans, agitaban Arati y celebraban a plena voz mi llegada diciendo: "Sathya Sai Babaji Ki Jai". La gente de Kappalabanda y Mamillakunta también expresaron su amor y devoción a Swami de manera similar.

El doctor había dicho que se requería un descanso de un año para que la cadera sanara completamente. Yo les dije que no duraría un año. "Las amorosas oraciones de los devotos me curarán en poco tiempo", les aseguré. Yo les dije a los doctores que yo no necesitaba ninguna medicina ni mayor tratamiento. Las oraciones de los devotos es la panacea para este cuerpo. Sus oraciones me han dado inmensa bienaventuranza. A pesar de la fractura, yo sonreía siempre. Cuando me llevaban al hospital, todos estaban bañados en lágrimas, pero yo estaba sonriendo todo el tiempo. Los doctores que me operaron se asombraban de verme sonriendo. Usualmente el dolor que resulta de una fractura de cadera es como el de un shock eléctrico. Pero yo estaba inafectado por ello. Aun ahora no siento ningún dolor. Los devotos son mi propiedad y yo soy la propiedad de los devotos. No siento temor ni ansiedad. Aun en una situación tal, puedo viajar feliz por el país. De ahora en adelante viajaré más frecuentemente. No necesitan preocuparse por mi bienestar. Estoy siempre feliz y lleno de bienaventuranza. ¡Que todos ustedes sean siempre felices y prósperos!

Bhagavan concluyó su discurso con el Bhajan: "Bhaja Govindam, Bhaja Govindam, Govindam Bhaja Mûdhamathe..."


Traduccion Arlette Meyer

Revision Verónica y Carlos Fazzari


El Avatar como ideal

16 de Agosto de 1987

Los hombres buscan pasarlo bien, una buena posición y buena vida.

Pero no quieren cultivar buenos pensamientos, sabiduría o conducta recta.

¿Saben por qué les han sido dadas las piernas?

¿Es para vagabundear sin rumbo por callejuelas y veredas?

No. Es para llevarlos al templo del Señor Shiva.

¿Saben por qué han sido dotados de ojos?

¿Es para mirar toda clase de cosas?

No. Es para contemplar al Señor de Kailasa.

Lo que la nación necesita hoy es idealismo. La sociedad y el mundo necesitan los ejemplos inspiradores de líderes ideales. Existen, sin duda, individuos ejemplares en determinados ámbitos. Pero es raro encontrar una sola persona que sea un modelo en todos los aspectos. Es posible que sólo Dios sea un ideal así. El Señor Krishna se destaca como una figura ideal única y es ejemplo las más altas cualidades en todas las esferas: social, política, ética y espiritual.

Durante mucho tiempo se ha sostenido que Krishna fomentaba la guerra y no amaba la paz. Pero Krishna era, sobre todo, amante de la paz. Las formas de lo Divino no son necesariamente comprensibles para todos.

Hoy en día la gente adora a Dios como Dios, pero no trata de entender las cualidades humanas ideales desplegadas por un Avatar.

Solo cuando se reconozcan los ideales humanos ejemplificados por Sri Krishna –cuando Él encarnó como hombre y vivió entre los hombres–, podrá ser digna la vida humana. Vale la pena analizar de qué manera Krishna mostró estas señales de excelencia humana.

Dharmaja y Arjuna pierden la paciencia La gran guerra del Mahabharata había empezado. Cada uno de los hermanos Pandava tomaba parte en enfrentamientos distintos.

Dharmaja, el hermano mayor, estaba librando una terrible batalla contra Karna. Las fuerzas de los Pandava no podrían resistir los proyectiles que venían de Karna. Dharmaja estaba sometido a una gran tensión.

El ejército de los Pandava huía. Dharmaja se retiró a su tienda muy preocupado, incapaz de soportar los reveses de la batalla. En ese momento, Arjuna entró en la tienda de su hermano. Al verlo, Dharmaja montó en cólera y le recriminó a Arjuna que todas sus proezas y el poder de su grandioso arco Gandiva habían sido totalmente inútiles.

Incapaz de soportar esas acusaciones, Arjuna levantó su Gandiva y estaba a punto de disparar a Dharmaja cuando apareció Krishna.

Krishna, tratando de apaciguar a Arjuna, le dijo: "¡Arjuna! No es conveniente que levantes tu mano en contra de tu hermano mayor.

El primer rasgo de los hermanos es mostrar respeto por los mayores y ganarse su consideración. Olvidaste tu deber, permitiste que te provocaran con palabras y recurriste a una acción errónea". Luego Krishna le pidió a Dharmaja que se retirara y aconsejó a Arjuna sobre cómo debía comportarse. Calmado por las palabras de Krishna y aceptando su sabio consejo, Arjuna se retiró a su tienda.

Ejemplo de humildad Luego Krishna fue a la tienda de Dharmaja y, al ver la agonía en que este se encontraba, se inclinó y agarró sus pies y le dijo:

—¡Dharmaja! No está bien que un hermano mayor como tú se comporte de esta manera. No debes culpar a tu hermano menor Arjuna con palabras tan fuertes. Seguramente ha hablado en un acceso de ira. Ustedes, los hermanos Pandava, que han sido un ejemplo para el mundo de amor fraterno, no deben permitir que la discordia dañe su unidad. Deben vivir de acuerdo con esa reputación.

Por lo tanto, ve a buscar el perdón de Arjuna.

Al escuchar las amorosas palabras de Krishna, Dharmaja sintió lágrimas en los ojos.

—Swami —dijo—, me avergüenza que Tú, sostén y apoyo del mundo, agarres mis pies.

Le pidió a Krishna que lo perdonara y fue de inmediato a ver a Arjuna para disculparse.

Aquellos que ven estas acciones como actos de Dios pueden considerarlas demasiado triviales y pequeñas. "¿Por qué debe rebajarse de esta manera el Todopoderoso Señor Krishna?", podrían preguntar algunos críticos. Pero los ideales que lo Divino busca ejemplificar para la humanidad se revelan solo por medio de incidentes menores como este.

Debido al gran amor que siente por Sus devotos, el Señor hace muchas cosas que podrían parecer incorrectas. Pero las realiza debido a su preocupación por el bienestar del mundo y para que le sirvan de guía a la sociedad.

Dios declara la verdad con palabras claras Para dar un ejemplo al mundo, el Señor se dedica a actividades aparentemente triviales y enseña las lecciones que pueden aprenderse de ellas. Dios ofrece un ejemplo de humildad y reverencia.

En ocasiones, el Señor (en forma humana) puede ser duro y despiadado.

Dirá la verdad sin miedo a las palabras. Aquí Krishna da el ejemplo.

Dharmaja quería llevar a cabo el ritual sacrificial de Soberanía (Rajasuya Yajña) después de obtener la aprobación de los ciudadanos, ministros y sacerdotes. Buscó las bendiciones de Krishna para la realización del sacrificio. Después de escuchar la proposición de Dharmaja, Krishna sonrió y dijo: "Solo un soberano supremo, cuya soberanía haya sido aceptada por todos los soberanos del país, puede realizar tal yajña. Tú no eres un emperador soberano.

Algunos gobernantes, como Shishupala, Jarasandha y Danthavakra, no reconocen tu poder. Mientras existan tales reyes, tú no estás calificado para realizar el Rajasuya Yajña.

Acciones de Krishna en el arte de gobernar Krishna quería disuadir a Dharmaja de proseguir con su plan.

Krishna nunca vacilaba en decir la verdad, sin importar la persona, el lugar o las circunstancias. Le dijo a Dharmaja que, si él quería realizar ese sacrificio, primero debía vencer a aquellos poderosos reyes.

Al malinterpretar el sentido del consejo de Krishna, algunas personas lo verán como un instigador de guerras. Krishna no le exigió a Dharmaja que comenzara una guerra. Solo le habló acerca de las calificaciones requeridas para realizar el Rajasuya Yajña.

Entonces, Dharmaja buscó el consejo de sus hermanos y se lanzó a derrotar a Shishupala, Jarasandha y otros. Debe darse el sentido apropiado a la actitud de Krishna en lo que se refiere al arte de gobernar.

Cuando se inició el Rajasuya Yajña, se le asignó una función específica a cada uno de los hermanos. Krishna también se acercó respetuosamente a Dharmaja y le rogó que le diera alguna función a él, diciendo:

—Tal como lo ve el mundo, tú eres el jefe supremo y yo, el súbdito.

Por eso, por favor, asígname alguna tarea en este yajña.

Dharmaja se sorprendió ante esta petición, pues venía de alguien que él consideraba el Omnisciente y Omnipresente Señor.

Dharmaja dijo:

—Yo te debo todo a ti. Tú eres el soberano, y yo soy sólo tu sirviente.

—Lo que has dicho como un devoto es cierto —respondió Krishna—. Pero, desde el punto de vista mundano, como rey tú tienes que respetar las obligaciones prescriptas para un rey. Debes distinguir entre tus obligaciones con Dios y tus deberes seculares como rey.

Esta distinción es tan cierta hoy como lo era en tiempos antiguos.

La libertad individual y la ley fundamental son cosas distintas.

Lo referido a asuntos de estado no debe mezclarse con las cuestiones personales.

Krishna le pidió que le asignara una tarea específica. Dharmaja le dijo:

—Krishna, asume tú cualquier tarea que desees.

—Para asumir cualquier tarea que me guste no necesito pedírtelo —repuso Krishna—. Quiero hacer aquello que tú desees que yo haga.

Ejemplo de Krishna sobre la eliminación del ego La discusión entre los dos siguió por un largo rato, y, finalmente, Krishna dijo que quería encargarse de recibir a los eruditos y a los sacerdotes que asistirían al yajña, lavándoles los pies y rindiéndoles todos los honores.

He aquí un ejemplo de Krishna acerca de la eliminación del ego.

¿Por qué Krishna, una personalidad tan importante y poderosa, asume una tarea tan humilde como lavarles los pies a los pandits?

La moraleja está clara. El que aspira a ser un líder debe mostrar cualidades de liderazgo en todos los ámbitos. Para dar ejemplo al mundo, Krishna emprendió muchas tareas y nunca consideró nada demasiado pequeño o trivial. Debido a su ilimitado amor por los Pandava y al deseo de preservar su unidad y amor fraternal, Krishna hizo varias cosas que no se pueden comprender fácilmente.

Antes de la guerra de Kurukshetra, Krishna fue enviado como delegado de los Pandava para negociar con Duryodhana y los Kaurava.

El amor que existía entre los Pandava y Krishna no estaba basado solo en el parentesco o los intereses políticos. Era una unión de corazones. Los Pandava estaban dedicados a Krishna tanto como Krishna los amaba. No tenían otra opción más que enviar a Krishna como delegado ante los Kaurava.

Cuando Krishna llegó a Hastinapura, la capital kaurava, notó que se había preparado una gran bienvenida para él. Los Kaurava, con su mentalidad cerrada, aparentemente esperaban poner a Krishna de su lado con este despliegue de exagerada hospitalidad.

Ejemplo de Krishna como enviado Cuando Krishna bajó del carruaje, Duryodhana, Dushashana y otros lo saludaron y lo invitaron a quedarse en la magnífica casa de huéspedes. En ese mismo momento, Krishna les mostró las reglas que gobiernan los asuntos de estado diciendo:

—Dushashana, he venido como enviado. Solo después de haber completado mi misión, podré aceptar tu hospitalidad. Hasta entonces no puedo ser tu huésped.

Después de darles esta lección sobre los cánones políticos, Krishna prosiguió a la casa de Vidura. Este se preocupó mucho al ver a Krishna y le preguntó:

—Krishna, tú lo sabes todo y puedes ver lo que está por ocurrir.

¿Cómo es que aceptaste esta misión? ¿Por qué los Pandava te enviaron aquí? Los malvados Kaurava son capaces de hacerte daño con sucias artimañas. Si sabes esto, ¿por qué viniste?

Krishna respondió:

—Vidura, no es que no lo sepa. Pero tengo que emprender estas misiones por el bienestar del mundo. Nadie puede comprender mis propósitos. Mi único objetivo es preservar el dharma. Quiero que entre los Pandava no exista ninguna división, que reine completa armonía y unidad entre ellos. Cualquier diferencia entre los Pandava sería desastrosa para el mundo. Estoy dispuesto a emprender cualquier misión aunque sea trivial o peligrosa.

Krishna entonces fue al salón de audiencias de los Kaurava. Al entrar, Duryodhana y Dushashana le dieron la bienvenida y lo invitaron a tomar asiento en un sitio elevado especialmente arreglado para él. Todos los sabios y los notables del salón se levantaron cuando Krishna entró. Bhishma, asistido por Drona y Dhritarashtra, se acercó a Krishna y le pidió que se ubicara en el asiento destinado para él.

Lo que Krishna dijo en esa ocasión es una lección práctica para el mundo:

—¡Oh, Rey! Me sentaré sólo después que todas las personas aquí hayan tomado asiento.

Krishna aboga por los Pandava Una vez que todos se hubieron vuelto a sentar, Krishna permaneció de pie y dijo:

—Debo primero completar la misión para la cual he venido. — Se dirigió a Dhritarashtra y agregó—: ¡Oh, Rey! Tal como lo habías estipulado, los Pandava han regresado después de pasar doce años en exilio en la selva y vivir un año de incógnito. Hoy tienes que cumplir el compromiso que asumiste con ellos de que les devolverías su reino. Es tu deber honrar tu palabra.

Krishna insistió en que Dhritarashtra debía cumplir la promesa que le había hecho a los Pandava. Y agregó:

—Los Pandava son la encarnación misma del dharma. No tienen ningún sentimiento de enemistad u odio hacia nadie. Cuando estaba saliendo para Hastinapura, Dharmaja me agarró las manos y me rogó que te informara que, si él había cometido alguna falta, a sabiendas o no, deseaba que tú lo perdonaras. Si era necesario, estaba dispuesto a venir en persona y pedirte perdón a tus pies. Esta es la noble y recta actitud de los Pandava hacia ti y tu pueblo. No es correcto tener malos sentimientos para con los nobles Pandava.

Al escuchar a Krishna, Dhritarashtra dijo:

—Son la progenie de dos hermanos. ¿No son todos ellos iguales a tus ojos, Krishna? Esta es una sola familia y un solo reino.

¿Es correcto que tú veas a los Kaurava de una manera y a los Pandava de otra?

El lazo de amor entre Krishna y los Pandava Krishna entonces le explicó claramente a Dhritarashtra la verdad de la situación, sin reservas y sin medir sus palabras:

—¡Dhritarashtra! No hay nada en común entre los Kaurava y los Pandava. Los Pandava son la personificación misma del dharma.

Yo me muevo con ellos como su aliento vital. Déjame decirte lo que me ata a los Pandava. Un cuerpo tiene muchos miembros.

En mi cuerpo, Dharmaja es como la cabeza; Arjuna representa mis dos brazos; Bhima es como mi estómago; Nakula y Sahadeva son como mis dos pies. Krishna es el corazón de este cuerpo.

Mi relación con los Pandava es como la del corazón con el resto del cuerpo.

En cuanto Duryodhana y Dushashana oyeron estas palabras, se indignaron y sus ojos se enrojecieron. Cuando uno está inflado por el orgullo y la proeza física, tiene los ojos inyectados de sangre.

Para los malvados Kaurava, esto era natural. Todos los ancianos de la Asamblea estaban de acuerdo con Krishna. Dhritarashtra, sin embargo, quiso retirarse para descansar. Su verdadera intención era tener una charla con Krishna en privado, lejos de la presencia de sus hijos. Se retiró a su habitación. Krishna se dirigió allí.

Dhritarashtra, sosteniendo su dos manos, le rogó a Krishna:

—Mis hijos son unos malvados. Mi afecto por ellos me ha cegado.

Sin duda, los Pandava son rectos. Su adhesión a la verdad y la justicia es ejemplar. No encuentro la solución a este problema.

No le den tregua a la maldad Krishna le habló a Dhritarashtra con términos fuertes:

—¡Dhritarashtra! El afecto por los hijos es algo bueno. Pero un excesivo apego a ellos puede ser dañino y peligroso. ¿No tratamos de librarnos de la orina y las heces de nuestro cuerpo?

Dhritarashtra dijo:

—Estas son cosas inanimadas, pero ¿cómo puedo librarme de mis hijos, que son mi carne y mi sangre?

Krishna le dijo que lo que es malo debe ser desechado sin contemplación, y lo mismo las personas malvadas, así sea un hijo, una esposa o los propios padres.

—Haz todo lo posible para convencerlos de que vuelvan al camino correcto. Pero, si estos intentos fallan, debes abandonarlos.

Después de esta charla, Krishna se dio cuenta de que su misión de paz no iba a tener éxito. No regresó al salón de audiencias de los Kaurava. Subió a su carruaje y volvió a la casa de Vidura.

Mientras tanto, los Pandava estaban en una gran agonía, preguntándose cómo le habría ido a Krishna con los malvados Kaurava.

No podían comer ni beber nada, y cavilaban sobre lo que podría haberle sucedido a Krishna, esperando ansiosos su regreso.

Al ver a Krishna regresar y bajar del carruaje, los Pandava se alegraron mucho. No le preguntaron cómo le había ido en su misión.

Solo les interesaba saber que había regresado sano y salvo.

Eso era suficiente para ellos. No tenían ningún pensamiento acerca de su futuro. Su amor por Krishna era tan grande, que sintieron una gran alegría al verlo bien. Dharmaja fue el primero en abrazar a Krishna. Después, los otros hermanos lo abrazaron y lo bañaron en lágrimas de alegría.

Sahadeva, el más joven de los Pandava, habló con voz quebrada:

—Aunque no me gustaba que Sri Krishna saliera en esta misión, no hablé debido a mi juventud y porque habría sido poco auspicioso objetar un viaje cuando está por emprenderse. Pero ha regresado sano y salvo, y eso me hace sentir más rico que un millonario.

No me preocupa si hay paz o guerra, o si pierdo la vida. Para mí es suficiente con que Krishna esté bien.

Cómo trabaja lo Divino para el bien de los devotos Así era el amor que sentían los Pandava por Krishna. "Tal como uno siente, así se vuelve uno" ("Yadbhavam tadbhavati"). El amor del Señor por un devoto es tan intenso como el amor de un devoto por el Señor. Considerando el bienestar del devoto y el bien del mundo, Krishna realiza acciones, grandes o pequeñas, únicamente para beneficio de otros. Es indiferente a la alabanza o a los reproches. Su único propósito es proteger a los devotos y cumplir sus deseos, pequeños o no. Desde su punto de vista, todas las cosas son iguales.

Corrigiendo los defectos de los hombres, llevándolos por el camino recto, el Señor, en su encarnación humana, busca por todos los medios elevar a la humanidad al más alto nivel. La gente común puede preguntar si es apropiado que Dios haga ciertas cosas y no haga otras. Desde un punto de vista mundano, las cosas pueden parecer triviales o importantes. Pero desde la óptica de lo Divino, no existen tales diferencias porque Él ve todo con el mismo amor Divino. No analiza si uno es grande o pequeño.

La lección que Krishna enseña a Arjuna Una vez Arjuna se encontraba en un estado de gran desaliento.

Estaba disgustado con la vida y quería suicidarse esa misma noche. El Omnisciente Señor Krishna decidió impedirlo. Se presentó en la residencia de Arjuna y le dijo que quería discutir un asunto muy urgente con él y, por lo tanto, quería cenar con él esa noche.

Mientras Shubadra, la esposa de Arjuna, y los demás estaban ocupados en otras cosas, Krishna pidió a Arjuna que ambos se reunieran en una habitación privada. Tan pronto como Arjuna estuvo dentro, Krishna atrancó la puerta. Entonces sujetó firmemente los pies de Arjuna, quien de inmediato exclamó:

—¡Swami! ¿Hice algo incorrecto? ¿Por qué actúas así?

—Con todos tus títulos y tus logros —respondió Krishna—, está muy mal que pienses en el suicidio. Tú eres importante entre los Pandava. Tú conseguiste el arco Gandiva de Shiva después de sufrir grandes penurias. Deberías ser el amo de tus sentidos y no su esclavo. Hoy has sido dominado por tu mente y tus sentidos. No es digno de ti. Prométeme que por ninguna circunstancia volverás a pensar en el suicidio. Tu vida es mía, y mi vida es tuya. Lo Divino es el morador interno en todos los seres. De modo que estoy presente en todos. Si tú piensas en suicidarte, serás culpable de atentar contra la vida de tu amado Krishna.

—¡Swami! —dijo Arjuna—, yo ignoraba las sutiles verdades que acabas de revelarme. Por favor, perdóname. De aquí en adelante, en lo que me queda de vida, no pensaré en ese acto.

Krishna, debido a su amor por los Pandava, estaba dispuesto a hacer cualquier cosa, hasta una nimiedad, para protegerlos. El Señor es omnipresente. Sus ojos, pies y manos están en todas partes.

No hay nada muy bajo o muy elevado para Él. En una ocasión, incluso llevó las sandalias de Draupadi cuando le aconsejó a ella que buscara la bendición de Bhishma para salvar a sus esposos de la destrucción. Con el fin de dar el ejemplo al mundo, el Señor hace muchas cosas en su encarnación humana.

Arjuna no está de acuerdo con Krishna En una ocasión, Krishna estaba conversando con los hermanos Pandava cuando Arjuna expresó su desacuerdo con ciertas afirmaciones de Krishna, que se enfureció y abandonó el lugar. Se había alejado apenas un poco, cuando Dharmaja, Bhima y Nakula se volvieron hacia Arjuna y lo increparon por haber insultado a Krishna, quien era su mismo aliento vital. Incapaz de soportar este reproche, Arjuna oró internamente a Krishna. Entonces Krishna regresó y les dijo a los hermanos:

—Lo que Arjuna ha hecho es propio de la naturaleza humana.

El hombre es de mente inconstante y propenso a las dudas. Cuanto más intelectual sea una persona, tanto más está sujeta a estos rasgos. Estas personas no creen firmemente en nada. Debido a tu intelecto, tú, Arjuna, actuaste sin comprender lo que había sucedido antes ni lo que va a suceder. Por ende, de aquí en adelante no confíes en tu intelecto. Cumple la voluntad de lo Divino.

Entonces Arjuna respondió:

—Obedeceré cualquier cosa que digas.

Fue entonces cuando el Señor le transmitió a Arjuna esta afirmación:

"Concentra tus pensamientos en Mí, sé Mi devoto, adórame siempre y yo te aseguro que ME alcanzarás".

Sigan los ideales establecidos por Dios para la humanidad En estos días, son muchos los que dicen ser devotos pero no se comportan como tales. Es necesario practicar lo que se dice.

Solo entonces las personas serán dignas de ganarse la gracia del Señor. De nada sirve ofrecer solo adoración a Dios como tal. Se deben comprender los ideales establecidos para la humanidad por Dios en su encarnación humana y vivir de acuerdo con ellos. Deben fomentarse los valores humanos. Sin cualidades humanas, la mera forma humana carece de valor. Solo el hombre que practica los valores humanos se vuelve verdaderamente humano.

El hombre debe su nombre a la posesión de la mente. La mente es un fajo de pensamientos buenos y malos. Cuando el hombre llena su mente de pensamientos buenos y puros, se vuelve puro y lleva una vida pura. La moral se basa en la buena conducta. Las actividades puras, sagradas y de servicio constituyen la conducta correcta. Esa conducta lleva al florecimiento de la excelencia humana.

Los hombres deben, antes que nada, cultivar la fe en Dios. Sobre la base de esa fe, deben esforzarse por vivir de acuerdo con los ideales que Dios, en su forma humana, ha dado a la humanidad, tanto por el precepto como por el ejemplo.

Hoy en día, a pesar del enorme progreso científico y tecnológico, los hombres sufren de falta de paz y seguridad. La verdadera paz puede obtenerse solo por medios espirituales. No se puede alcanzar de ninguna otra forma.

Al vivir en la sociedad, deben comprender la interacción entre esta y el individuo. Es un proceso continuo de dar y recibir. El individuo contribuye a la sociedad y obtiene beneficios de ella. Se puede entender esta interacción gracias a un episodio de la vida de Alberto Einstein, el gran científico.

Ejemplo de humildad de Einstein En la residencia donde vivía Einstein había una muchacha muy floja en matemática y que a menudo tenía problemas en esta materia.

Un amigo le sugirió ir a ver a Einstein, el más grande matemático viviente, para que la ayudara a aprender bien esa materia.

La muchacha se acercó a Einstein, y él aceptó gustoso darle clases a diario. La muchacha se lo agradeció mucho y ganó confianza debido al ofrecimiento de Einstein. La madre de la muchacha, que había observado que su hija visitaba al gran matemático diariamente para recibir instrucción, sintió que la joven le estaba haciendo perder el tiempo al científico al pedirle que le enseñara matemática elemental. Un día fue a visitar a Einstein y se disculpó por la intrusión de su hija. Einstein le dijo: "No piense que solo le estoy enseñando matemática a ella; aprendo de su hija tantas cosas como las que le estoy enseñando". Einstein era consciente de que las personas que son muy buenas en alguna materia pueden tener fallas en conocimientos generales o sentido común y en los asuntos mundanos. Aunque era un gran científico, no desdeñaba las pocas cosas que podía aprender de una niña en edad escolar. Esta disposición a aprender de cualquier persona o fuente es señal de verdadera grandeza.

Einstein le daba gran importancia a la compañía de la que uno se rodea. Solía decir: "Dime con quién andas y te diré quién eres".

Si se juntan con gente buena se volverán buenos; si andan con personas malvadas, se volverán malos.

La vida humana es un gran don de Dios. Debe valorarse como tal y usarse para fines sagrados.

Discurso pronunciado en el Mandir de Prashanti, el 16 de agosto de 1987.

La grandeza de cualquier individuo depende de la reforma de su carácter. No depende de su poder, dinero o posición. Así que primero deben tratar de aumentar sus buenas cualidades o sus virtudes.

–Baba




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