Si el amor no ha dado resultado, significa que no han amado lo suficiente, porque el amor no puede fallar.
En un satsang celebrado en la divina presencia en Roma, Italia, el 9 de abril de 2018, un devoto le pregunta a Swami cómo neutralizar el karma con su padre y cómo volverse ecuánime en su interacción con él.
Devoto: Hace poco volví de India y estaba muy feliz en India, en el Ashram, había satsang, cantaba bhajans, incluso pude nadar en el Ganges, me sentía muy iluminado y feliz. Luego volví y visité a mi padre, y a los dos minutos, estábamos peleando. Creo que quizás otras personas tengan un problema similar. He tenido este problema por un largo tiempo y he buscado una solución. Quizás sea algún karma antiguo y estoy buscando un nuevo método para neutralizar este karma y también la manera de volverme ecuánime en la interacción con mi padre.
Swami: Eso es lo que Tigrett estaba diciendo, cómo mantener la espiritualidad. En un momento, podemos sentirnos inspirados, porque estamos en una buena situación, todo es favorable, nada está en contra de nuestros deseos, y también podemos ser buenos y felices allí. Al momento siguiente, cuando la situación cambia, nosotros cambiamos también.
(A la audiencia) Él quiere algo que pueda hacerlo permanecer igual en todas las situaciones.
Verás, todos son diferentes, no hay duda. Por fuera, todos tienen diferencias. Y así existen diferencias entre tu padre y tu. Lo que él piensa, cómo mira la vida, cuáles son sus expectativas, son diferentes a las tuyas. Primero, acepta que él es diferente. Él no es como tú. Su entendimiento, sus expectativas, sus ideas son diferentes. No combinan con las tuyas.
Bien, entonces, ¿cómo existir en armonía a pesar de nuestras diferencias? Esta vida que disfrutas ahora mismo, en la cual puedes disfrutar tantas cosas buenas como ir a India, bañarte en el Ganges, estar en satsang, y sentirte bendecido. Entonces, focalízate en eso y siente gratitud. Puede que haya cosas que él no haya hecho como tú deseaste. Pero te guste o no, él te trajo a este mundo y te dio esta hermosa vida para vivir. Y fue elegido y bendecido por Dios para traerte a este mundo. Entonces, enfócate en eso, ve y desarrolla gratitud primero. Esa gratitud te ayudará a perdonar y olvidar.
De hecho, en cualquier situación donde haya un enfrentamiento o diferencia de opinión y haya este tipo de situación, siempre fíjate en lo que la otra persona ha hecho por ti. Enfócate en eso primero. ¿Qué es lo bueno que la otra persona ha hecho por ti? Y continúa enfocándote en esto todo el tiempo. Lentamente, todo lo demás perderá foco. Observa, un camarógrafo accionando la lente de cámara. Si él se focaliza en un objeto, las otras cosas pierden el foco. De la misma manera, si te enfocas en eso, en lo bueno que ha hecho por ti, todo lo demás comenzará a desaparecer en el fondo. Y verás, la ira, el odio, los celos, todas estas cosas requieren de dos personas, no pueden suceder solo con una. Hay uno que odia y hay otro que es odiado, uno que está enojado y otro con quien están enojados. Pero incluso si uno de ellos desaparece, toda la ira desaparece. Entonces, por todo lo bueno que han hecho por ti, intenta ser amable, trata de ser compasivo, trata de perdonar, entonces arreglarás el resto fácilmente.
Yo hago eso todo el tiempo. Continúo viendo lo bueno en todos. Los profesores me preguntan: “Swami, estos niños son tan traviesos y terribles a veces, y aun así, ¿cómo los amas tanto?” Pregúntenles a estos jóvenes sentados aquí. Era como un ejército de monos manejarlos de vuelta a casa. Atrapabas a este niño, el otro se escapaba al baño. Cuando este niño entraba al baño, el próximo desaparecía. Si te enfocas en esto, lo otro pierde foco. Ellos continúan haciendo eso. Esa es la naturaleza de los niños. Entonces, los profesores dicen: “Son tan traviesos. ¿Cómo haces para amarlos?”.
Entonces, Yo les digo: “Me enfoco en lo bueno que tienen, me enfoco en la divinidad que hay en el interior. Entonces lo demás pierde foco y puedo amarlos porque veo la divinidad en ellos”. Intenten ver esa divinidad en ellos. Desarrollen gratitud por cualquier cosa buena que hayan hecho por ustedes. Incluso aunque hayan hecho pocas cosas buenas por ustedes, enfóquense en eso, y aunque les hayan hecho mucho daño, no se enfoquen en eso. Y verás que cuando tú comiences a cambiar, él empezará a cambiar.
El problema es que esperamos que todos los demás cambien pero nosotros no queremos cambiar. Nos quejamos de todo lo que hay alrededor diciendo: “Esto no es correcto. Eso debería ser hecho de esta manera, eso debería ser hecho de aquella manera”, pero no queremos cambiar primero. La voluntad de cambiar es importante. Cuando empiecen a reflejar amor, cuando empiecen a dar amor, obtendrán amor a cambio. Si quieren la solución que neutralice todos los problemas, eso es amor puro, que es capaz de disolver todas las diferencias. Y si a pesar de amar las diferencias, estas no se disuelven, significa que deben amar más. Si el amor no ha dado resultado, significa que no han amado lo suficiente, porque el amor no puede fallar.
Es como cuando tienen fiebre. Toman un medicamento. La fiebre no desciende. Van al doctor. El doctor aumentará la dosis. Con una dosis mayor, la fiebre desciende. Ustedes intenten amar. Si ese amor no es suficiente, amen más. Si eso no es suficiente, aumenten la dosis de amor y sigan incrementándola hasta que la fiebre desaparezca.
La razón para amar a tu padre es que él fue el motivo para que tú puedas venir a este mundo y experimentar todas estas cosas maravillosas. Y en algún lugar, en Su sabiduría divina, Dios lo ha elegido como un instrumento para darte a ti esta vida. Mantén eso como el centro de atención y deja que el resto pierda foco. Intenta amarlo y él cambiará.
Fuente: Sai Vrinda
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