"Pueden ser peregrinos aun mientras están asistiendo a sus deberes diarios, sólo que deben sentir que cada momento es un paso hacia Dios. Hagan todo como dedicado a Él, como dirigido a Él, como trabajo para Su adoración o para servir a Sus hijos. Examinen todas sus acciones, palabras y pensamientos con este criterio: ¿será esto aprobado por Dios? ¿Redundará esto en Su Gloria?
El Señor está instalado en el altar de su corazón. Ofrézcanle su ser entero, su vida entera; entonces, esa adoración los transformará tan rápida y completamente que ustedes y Él podrán fundirse en uno.
Serán transformados, como la roca que cincela el escultor, en una estatua que merece la adoración de generaciones de hombres sinceros. En el proceso tendrán que soportar muchos golpes de martillo, muchas heridas del cincel, pues Él, como el escultor, no hace sino liberarlos de su petrificación. Ofrezcan su corazón al Señor, dejen que el resto de ustedes sufra la transformación en Sus manos. No malgasten el tiempo, la envoltura física o esta oportunidad de la vida usándolos para fines nimios.
Sean puros, alertas y humildes, como deben ser los peregrinos. Atesoren las cosas buenas que ven y las verdades básicas que oyen. Úsenlas como apoyos e impulsos para las siguientes etapas del viaje."
Sathya Sai Baba
(Ext. del D.D. - Cumpleaños año 1983)
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