24 de Mayo de 1973
Brindavan
· Mientras está en este mundo transitorio, atravesando alegrías y penas, el hombre tiene la dolorosa necesidad de alguien de su especie a quien pueda comunicarle sus sentimientos, con quien pueda compartir sus descubrimientos y depresiones, sus momentos de bienaventuranza y de pesar; para que esté a su lado al andar por el duro camino hacia la verdad y la paz, alentándolo y entusiasmándolo hacia la meta.
· ¿Quién es el verdadero amigo de uno? ¿Quién es el falso, farsante amigo de uno? Está claro que, según se entiende hoy, la amistad y los amigos están lejos del modelo, del ideal. Los amigos que confieren verdadero consejo, confort y consuelo son preciosos regalos, raramente encontrados en la actualidad.
· La amistad debe enlazar dos corazones y afectar beneficiosamente a ambos, cualquier cosa que pueda sucederle a cualquiera de los dos: pérdida o ganancia, dolor o placer, buena o mala suerte. El vínculo debe sobrevivir a todos los golpes del destino y no ser afectado por el tiempo, el lugar y la circunstancia.
· Cada uno debe corregir al otro, pues cada uno sabe que viene de la comprensión y del amor. Cada uno debe estar atento a que el otro no se desvíe del ideal, que no cultive hábitos que sean perniciosos ni que esconda pensamientos y planes que sean productores del mal. Cada uno confía en el otro y deposita confianza en el amor vigilante del otro. Únicamente aquellos merecen el nombre “amigos”, los que ayudan en la elevación de la vida, en la limpieza de los ideales, en la elevación de las emociones y en el fortalecimiento de las resoluciones. Aquellos que los arrastran hacia la pompa, la pedantería, el entretenimiento trivial y travesuras mezquinas son enemigos, no amigos. Los amigos no pueden obtenerse por el nivel social, el despilfarro financiero, destellos externos ni afirmaciones verbales. Vean en el alma misma, en los motivos internos y en las motivaciones, las aspiraciones y los logros más profundos y, entonces, den vuestra lealtad a personas así.
· La amistad entre Kuchela y Krishna.
· Tal vez hayan escuchado acerca de la amistad entre Kuchela y su compañero “de clases” Krishna. ¿Cómo pudo la amistad entre ellos dos sobrevivir a la inmensa brecha entre sus posiciones mundanas y sus niveles espirituales? Krishna era la Encarnación de Dios. Kuchela era un mero hombre. Krishna era un soberano, un hacedor de reyes, un héroe sin igual, monarca y preceptor. Kuchela era tan pobre que siempre estaba desesperado por conseguir su próxima comida. Habían estudiado juntos durante algunos años en la ermita del sabio Sandeepani.
· Eso había sembrado la semilla de la amistad. Por eso su mujer lo envío a lo de Krishna, asegurándole que no lo harían echar en la puerta. Kuchela estuvo de acuerdo pero vaciló mucho en avisar que había llegado, incluso cuando los guardias preguntaron por qué había venido y quién era él. ¿Cómo podía él, un fracasado, rendido y misterioso mendigo atreverse a pararse frente al Señor en Su palaciega sala, con su fastuoso trono, y anunciarse como un “amigo”? Estaba pasmado ante su propia audacia.
· Sólo Dios puede ser el verdadero amigo del hombre.
· Pero todos sus temores se desvanecieron cuando Krishna lo reconoció y se adelantó para recibirlo cálidamente y con evidente alegría. Krishna lo colmó con suprema bienaventuranza mediante Sus palabras, Sus actos, Su hospitalidad y Su actitud de cordial bienvenida. Krishna también bendijo a su esposa con una enorme fortuna y confort, paz, prosperidad, en mucha mayor cantidad que la que jamás hubiese esperado o rogado ella.
· Nadie Le pidió por ello; Su amor tomó esa forma, Su Gracia les concedió la felicidad. Pero Kuchela siempre estuvo satisfecho con la amistad de Krishna; nunca deseó otra cosa que eso. Estaba abrumado de placer cuando experimentó la compasión y el amor del Señor.
· El sentimiento de amistad debe activar cada nervio, impregnar cada glóbulo sanguíneo y purificar cada onda emocional; no tiene espacio para el más leve rastro de egotismo. Ustedes no pueden elevar el compañerismo que busca aprovechar y despojar para el beneficio personal al nivel de la noble cualidad de amistad. Tal vez el único amigo que puede pasar esta rigurosa prueba, es Dios.
Para comprender y practicar esta noble emoción, el Bhagavad Gita es una invaluable guía. Cuando Arjuna estaba desalentado y desanimado, Krishna le infundió coraje y un elevado sentido del deber, y le ayudó a evitar una vergonzosa derrota.
Y Arjuna, también como un buen amigo, siguió el consejo de buen ánimo, con la plena confianza de la buena intención de Krishna. ¿Por qué? Sabemos cuánto confiaba él en la sabiduría y el poder inherente en Krishna. Cuando Krishna le dio la elección: “De ayudarte en la batalla, puedes tener todo mi ejército o únicamente a Mí, desarmado y determinado a no luchar a pesar de cualquier provocación”. Y Arjuna no vaciló en decidir cuál de esos dos quería. Eligió al Krishna desarmado, y suplicó que Él fuese su auriga durante los días en que él iba hacia el campo de batalla.
Amigos atestiguan por años.
Hace mucho tiempo, había una persona que tenía tres amigos.
Totalmente por accidente, fue acusado de cierto crimen y la corte emitió una orden judicial en su contra. Se acercó a un amigo y le pidió que fuese testigo de su inocencia. Dijo: “No saldré de esta casa; sólo puedo ayudarte desde adentro de ella”.
El segundo amigo dijo: “Sólo puedo llegar hasta el hall de la corte.
No ingresaré al estrado”. El tercer amigo dijo: “Ven, hablaré por ti, donde sea que quieras que lo haga”. El primer amigo es la “propiedad y las posesiones”, que puede atestiguar sólo desde adentro de la casa. El segundo es “los parientes, los miembros de la familia”, que llegan hasta el cementerio pero no acompañan a la persona hasta el Tribunal. La tercera persona es el honrado nombre obtenido por las “virtudes y el servicio” de uno, que persiste incluso después de la muerte y del sepelio; atestiguan por años y anuncian la inocencia y la grandeza del individuo. Deciden también la naturaleza del siguiente nacimiento.
Siendo jóvenes como son, deben realizar esfuerzo para adquirir buenos amigos y mantenerlos. No pospongan esta tarea, escuchando a algunos mayores que les aconsejan que el sendero de la espiritualidad bien puede ser transitado más adelante cuando se hayan retirado de la vida activa. Ellos dicen que ustedes pueden tomar entre manos el Bhagavad Gita cuando hayan envejecido. Pero ese consejo es como decirle a una nación que puede permitirse esperar hasta que la guerra sea declarada, para entrenar a su ejército para resistir al enemigo. Son requeridos largos años de preparación para tener un ejército que pueda hacerse cargo de cualquier contingencia; de lo contrario, si las armas son distribuidas a los inexpertos, esto augura desastre hasta para las personas que blanden las armas.
Tengan a Dios como vuestro indefectible guía y amigo.
Los buenos pensamientos y acciones que uno acoge con agrado y que resguarda durante los años de vida resultan muy útiles, firmes, como un buen amigo, cuando uno se está acer cando al fin. Por eso, ustedes, hombres y mujeres jóvenes, deben tomar la determinación de dedicarse a actos que promuevan vuestra paz y progreso, y la paz y el progreso de toda la humanidad.
No dañen vuestro futuro buscando beneficios temporales y engrandecimiento egoísta. Anhelen y conquisten buenos amigos, quienes los mantendrán a ustedes en un nivel constante. Por encima de todos tengan a Dios como a vuestro constante guía y amigo. El corazón de las gopis había echado profundas raíces en el amor de Krishna, y cuando Akrura vino a Gokul para llevar a Krishna con él hasta Mathura, las gopis lucharon heroicamente por mantenerlo a Él junto a ellas. Se aferraron a los corceles del carruaje, se agarraron de las ruedas y trataron de evitar que avanzaran. La amistad es la expresión de amor inquebrantable, amor que es noble, puro, libre de deseo o egoísmo. Los bendigo para que puedan tener una amistad así por parte de otros y que ustedes también hagan felices a otros al otorgarles esta sagrada clase de amistad.
Brindavan, 24/5/1973
Bhagavan Sri Sathya Sai Baba
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