La historia reveladora de Shiv Yogi Maharaj-1, por B.Aravind._The revealing story of Shiv Yogi Maharaj-1, by B.Aravind.

La historia reveladora de Shiv Yogi Maharaj-1, por B.Aravind.





La imagen del altar que me llamó la atención sobre el santo ...
Fuente: aravindb1982


Fue por casualidad que vine a saber de un determinado Maharaj Shiv Yogi. Pero como ya he experimentado varias veces, no hay nada en la vida que sea por casualidad. Lo que despertó mi interés por este santo es la asociación que compartía con Bhagavan Sri Sathya Sai Baba, nuestro Amado Swami. La historia que tuve la suerte de escuchar es tan bella y dulce, que debe ser compartida con todos y cada uno.

La historia tiene una especie de principio gracioso si se me permite decirlo. Durante más de un año, cuando Swami daba su darshan en cuerpo físico,  una persona solía ofrecerme un chocolate con una sonrisa y un "Sairam". Esto sucedió casi cada vez que me encontraba con él, después de la sesión en el mandir. Yo no sabía quién era esta persona, pero me gustaba su "dulce" trato. El conocimiento se convirtió en una cálida amistad y un día me dijo que tenía que visitar su casa. Fue entonces cuando me enteré de que se llamaba Sarvajyoti Arora.

He visitado su casa y fui a la vez sorprendido por las muchas fotos de Swami de las cuales fluía vibhuti. En medio de todas estas imágenes había una imagen de un santo que parecía un gurú sij. También brotaba vibhuti de esa foto. Había otra foto del mismo santo en el que estaba escrita la palabra "Sairam". Le pregunté a Sarvajyoti quién escribió esa palabra.

"Maharaj la escribió que cuando le pedí que firmara una fotografía para mí. Dijo que no hay ningún nombre mejor que el de él(sairam) para escribir. Shiv Yogi Maharaj es mi gurú que me llevó a Swami. "

Eso fue lo que me encendió ha indagar más en la historia de este Maharaj, y Sarvajyoti me dijo algo que simplemente me dejó sin aliento. Yo quería escribir sobre la historia hace mucho tiempo, pero sentí que tal vez no era apropiado. Sin embargo, durante este último viaje al Himalaya,  fuimos a casa de un amigo en Delhi. Mientras almorzaba, una vez más vi la imagen de este santo, enmarcada y colgada en la pared. Mis investigaciones revelaron algunos detalles más acerca de él. Ahora, me sentí obligado a escribir la historia y eso es lo primero que hago después de regresar de viaje.

En una entrevista en Brindavan, el ashram de Whitefield, Bangalore, Swami le pregunto a una señora cuales eran sus planes. Esto fue en el verano de 1993. Ella respondió que estaría visitando Delhi.

"¿Y qué vas a hacer allí?"

"Swami  voy a visitar a unos parientes, a hacer algo de turismo e ir de compras."

"¿Qué más?"

"Ah, sí! También estoy pensando en visitar un cierto Shiv Yogi Maharaj, Swami. "

"Pregúntale por qué no ha venido a verme todavía!"




Eso fue transmitido debidamente a Maharaj y de inmediato se puso a planear un viaje para ver a Swami. Él dijo:

"No es justo que hagamos esperar al Señor ".

Así, en el mismo verano de 1993 aterrizó en Bangalore con algunos de sus chelas(discípulos). Un jueves, con su comitiva visitaron a Swami en Brindavan Whitefield, donde estaba concediendo darshan . Entrando en el terreno, Maharaj simplemente entró en las filas de devotos y se sentó allí. Sus chelas querían conseguir un asiento especial para él, pero él simplemente se negó diciendo:

"Todo el mundo es igual en la casa del Señor."

La dulce sonrisa en el rostro de Maharaj parecía tener un brillo y llevar un halo alrededor de ella. Los voluntarios Sevadal simplemente lo llamaron aparte y lo instalaron en primer lugar en el Salón Sai Ramesh. Pronto, la música del darshan comenzó y con ello, una increíble historia de amor, gracia y Divinidad también tuvo su comienzo!

Tan pronto como Swami entró en la sala, pidió una silla para ser colocada para que el santo se sentara. Este fue un "tratamiento VIP que no muchos reciben. Después de la sesión, Swami aseguró que un lugar especial fue asignado al Maharaj, para hospedarse justo detrás de su residencia en Trayee Brindavan. Así fue que Maharaj se convirtió en un invitado de Swami. Pasaron los días y de esta manera dos estudiantes fueron asignados a atender las necesidades alimentarias y de otro tipo de Maharaj.

Un día, Maharaj le dijo a su discípulo ,

"Nosotros, los devotos tenemos que servir al Señor. En cambio, estamos aquí simplemente para disfrutar de su hospitalidad. Esto no parece correcto. Pidamos permiso y nos vamos. "

A los 15 minutos el Maharaj dijo, alguien llamó a la puerta. Era un estudiante que había venido con un mensaje de Swami."Swami dice que usted no debe hacer planes para irse. Swami los vera mañana ".


El Trayee Brindavan residencia de Swami en Bangalore, donde el encuentro divino se llevó a cabo ...
Fuente: aravindb1982


Al día siguiente, como había prometido, Swami llama a Maharaj  para una entrevista. También un grupo extranjero había sido llamado,  Swami le dijo a un anciano que el grupo de extranjeros que acompañaba a Maharaj debía sentarse en un extremo de un largo sofá. En el otro extremo, que estaba cerca de su silla, Swami Maharaj debía sentarse. Eso se hizo y comenzó la entrevista memorable.

Swami estaba hablando con el grupo internacional en Inglés, pero en medio con el santo hablaba en hindi. Mirando con amor y compasión en sus ojos, Swami dijo:

"Estoy muy feliz hoy. He estado esperando para verte por tanto tiempo. ¿Por qué tomó tanto tiempo venir? "

"¡Señor! Tan pronto como me llamo, se me ocurrió. Todo es su misericordia! "

La interacción fue una reminiscencia de la que existió entre el Señor Krishna y Sudama su querido amigo. Swami se volvió hacia el grupo y continuó hablando en Inglés. Después de un rato, se volvió a Maharaj y señaló su cuello.

"¿Qué es lo que llevas puesto ahí?"

Eran una perlas de Rudraksha que Maharaj siempre llevaba. Cuando fueron descubiertas y mostradas a Swami, Él dijo:

"¿Por qué llevas eso? Esto es necesario sólo para los aspirantes espirituales. Usted está más allá de todo eso. Usted no tiene que usar esto. Saquela. "

El chela ayudo al Maharaj ha sacar las perlas de Rudraksha, cuando Swami continuó hablando a los occidentales. La próxima vez que miró a Maharaj, le pidió con todo amor,

"Yo te daré un reloj. ¿Lo pongo? "

Maharaj dijo que por lo general no llevaba nada en las muñecas. Swami sonrió y luego se echó hacia atrás los puños de la bata. Y dijo dulcemente,

"¡Mira! Yo también, no llevo nada en las muñecas! Los relojes son sólo para aquellos que están obligados por el tiempo. No son para aquellos que lo han trascendido! "

Dicho esto, Swami hizo girar Su mano y materializó un reloj, sin embargo. Él entrego el mismo a la persona de edad avanzada que se sienta en el otro extremo del sofá. Swami estaba muy feliz y dos veces más menciono al santo cuan feliz que estaba de verlo. 

Fue entonces el tiempo para la entrevista personal. Uno a uno, los devotos fueron llamados a la sala de entrevistas. Cuando Maharaj fue llamado, Swami pidió otra silla para ser llevada. La pequeña habitación sólo tenía un sofá y Swami buscaría una silla por sí mismo. 
Fue en ese momento que los chelas del santo llevaron la silla. Swami quería la silla para situarla a su lado.

Swami deslizó su mano en la mano del santo. Los dedos de la mano del Santo se habían doblado(deformado) permanentemente . Esto sucedió porque el santo había hecho Namajapa o cantar el divino nombre, sin cesar, con un rosario durante más de 21 años! .
Swami estaba lleno de amor y preocupación y dijo,

"¿Por qué tienes que hacer esto? No se necesita en absoluto. No es necesario para usted. "

Con eso, Swami lentamente frotó las manos y las enderezó en un santiamén! .
Si las manos dobladas eran una prueba del intenso e incesante sadhana del devoto cantando el nombre del Señor, ahora las manos enderezadas anunciaban el amor del Señor para el devoto. Hay una famosa canción que dice que el Señor es el sirviente de Sus devotos y Swami le dio una nueva dimensión a ese aspecto.

¿Qué más pasó en esa interacción amorosa, no se conoce, pero a medida que la entrevista concluyó y todos salieron, Swami preguntó a Maharaj,

"¿Va a llevar túnica naranja?"

Maharaj solía llevar una túnica de color rosa con un dhoti rosa y un turbante rosa. Dijo que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa que agradara a Swami. Swami le dio una túnica y un dhoti. Sonriendo además dijo:

"El turbante naranja obtengalo por si mismo!"


               
La imagen de Shiv Yogi Maharaj en casa Sarvajyoti en Puttaparthi
Fuente: aravindb1982


Así concluyó la entrevista. Maharaj estaba de vuelta en los cuartos especiales que se habían asignado para él. El tratamiento especial continuó de nuevo, después de unos días, Maharaj dijo,

"Ha llegado el momento de irse. Hemos disfrutado de la hospitalidad del Señor por mucho tiempo ".

Y una vez más, a 15 minutos de afirmarlo, alguien llamó a la puerta. Fue un estudiante con un mensaje de Swami.

"Swami está dejando mañana Brindavan para Puttaparthi. A él le gustaría que lo acompañara a Parthi. ¿Estaría usted listo? "

"¡Por supuesto! El deseo del Señor es mi orden. Tendre el placer de acompañar a Swamiji a Puttaparthi. "

"Swami ha dicho que Él enviaría un coche para usted. Él dice que usted puede viajar con su chela en el asiento trasero. "

Pero surgió una nueva situación ahora. Había otro chela del Maharaja que estaba un poco molesto por haber sido alejado del centro de la acción hasta ahora. Él dijo que él también queria sentarse junto a Maharaj en el coche. La respuesta de Maharaj fue recta y sencilla,

"Mira, cuando el Señor dice, tenemos que escuchar. Esto no es un taxi. Él ha dicho que los dos debemos sentarnos en el asiento de atrás, y no es un buen augurio añadir otro pasajero en el asiento de atrás. "

El orgulloso chela se mostró inflexible. Él dijo que iba a sentarse en el asiento delantero. No había manera de que dejaría ir la oportunidad de sentarse en el coche del Señor. Maharaj dócilmente aceptó .

El día siguiente, sin embargo, para sorpresa. Swami envió a su coche, sin duda, pero había un pasajero en el asiento delantero también. El estudiante en el asiento delantero dijo que Swami le había dado instrucciones para acompañar Maharaj. El firme chela no tuvo más remedio que dejar de lado su deseo. El viaje comenzó y Swami había dado instrucciones a ese coche con Maharaj que debía ir por delante de los suyos. Cuando los coches procedieron, el coche con Maharaj se detuvo en frente del complejo Gokulam. Este complejo se encuentra a un kilómetro del Ashram de Brindavan. En este punto, otra jugada preciosa del Señor se debelo.

El estudiante, que estaba sentado en el asiento delantero, se bajó. Dirigiéndose al santo le dijo que Swami le había instruido a viajar hasta ese punto y luego bajarse ! .
El coche continuo sin él. Por lo tanto, el estudiante que viajaba en el asiento delantero, era un drama pequeño y especial que Swami había planeado en Su omnisciencia para disuadir al inflexible chela !

Swami se espera que haga una parada en Muddenahalli en el camino para Parthi. Muddenahalli es el hogar de una escuela de Swami y está muy cerca de la ciudad de Chikaballapur. Le envió un mensaje al pueblo en Muddenahalli que Swami venía con un invitado muy especial y medidas apropiadas debían ser hechas para su estancia también. Pronto, Swami y su séquito se trasladó a la escuela en Muddenahalli en Chikaballapur.

La principal preocupación de Swami parecían ser si habían hecho los arreglos para Shiv Yogi Maharaj. Una habitación había sido preparada encima de la habitación de Swami para el santo. Pero Swami no parecía satisfecho con eso. Dijo que Maharaj se quedaría con él en su propia habitación!. ¿Qué pasó en la sala de Swami ?, fue revelado más tarde por el propio Maharaj.

"El Señor lo sabe todo. Yo no sé nada. Había un baño separado, con cosas complejas. Él me enseñó cómo utilizar los artefactos de baño ! "

Swami no se limitó a enseñarle cómo usar los grifos y la duchas,  también lo hizo descansar en su propia cama ! . El Señor dio dos horas de descanso para la comodidad del devoto! ,
Y cuando se le preguntó a Maharaj acerca de porque, dijo que simplemente estaba obedeciendo órdenes del Señor!

Después del un breve periodo de tiempo, Swami procedió a Parthi. Maharaj también se mantuvo durante dos semanas como invitado de Swami en Puttaparthi. Durante ese tiempo, había muchas interacciones, y todos se preguntaban, quién era esta persona santa, que estaba recibiendo tanta atención de Swami. 

Un día, Maharaj tuvo un fuerte resfriado y no quería venir para el darshan con una nariz que moqueaba . Cuando Swami se enteró de eso, envió a los médicos homeopatícos, alopaticos y Ayurvedicos para ayudarle! . 
Tal, fue la atención que le fue dada por el período de más de dos semanas de su estadía. Después de prodigar amor y mimos a Maharaj con bendiciones, Swami le permitió irse.

Confirme esta historia con unas pocas personas y su respuesta fue:

"¡Oh! Así fue, esta persona a la que Swami bendijo con tanto amor. "


¿Quién era este santo que se hizo querer tanto por Swami? ¿Cuáles fueron las cosas maravillosas que él tenía que decir acerca de Swami, en particular sobre el Mahasamadhi? Estoy seguro de que estos detalles atrapan a cualquier lector, ya que se apoderó de mí y me hace caer la mandíbula de asombro, maravilla y emoción.


Parte 2



OMSAIRAMMM...



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The revealing story of Shiv Yogi Maharaj-1, by B.Aravind.





The picture of the altar that drew my attention to the saint...
Source: aravindb1982


It was by coincidence that I came to know about a certain Shiv Yogi Maharaj. But as I have repeatedly realized, nothing in life is ever a coincidence. What piqued my interest in this saint is the association he shared with Bhagawan Sri Sathya Sai Baba, our beloved Swami. The story that I was blessed to hear is so beautiful and sweet that it must be shared with one and all to partake.

The story has a kind of funny beginning if I may say so. For more than a year, when Swami was granting darshan in His physical frame, there was a person who used to offer a chocolate to me with a smiling “Sairam”. This happened almost every time I met him after the session in the mandir. I did not know who this person was, but I used to enjoy his ‘sweet’ treatment. The acquaintance grew into a warm friendship and one day he told me that I should visit his house. It was only then that I came to know that his name was Sarvajyoti Arora.

I visited his home and was at once struck by the many pictures of Swami from which vibhuti was flowing out. Amidst all these pictures was a picture of a saint who looked like some Sikh guru. There was vibhuti coming from that picture too. There was another picture of the same saint on which was written the word, “Sairam”. I asked Sarvajyoti as to who wrote that word.

“Maharaj wrote that when I asked him to sign a photograph for me. He said that there is no name better than that for him to write. Shiv Yogi Maharaj is my guru who led me to Swami.”

That was what ignited me to probe more into the story of this Maharaj and what Sarvajyoti told me, simply took my breath away. I wanted to write about the story long ago but I felt that maybe it was not appropriate. However, during this recent trip to the Himalayas, we visited a friend’s home in Delhi. While having lunch, I once again saw the picture of this saint, framed and hanging on the wall. My enquiries revealed a few more details about him. Now, I felt compelled to write the story and that is the first thing I am doing after returning from the trip.

In an interview at Brindavan, the ashram in Whitefield, Bangalore, Swami asked a lady as to what her plans were. This was in the summer of 1993. She replied that she would be visiting Delhi.

“And what will you do there?”

“Swami I plan to visit some relatives, do some sight-seeing and do some shopping.”

“What else?”

“Ah yes! I also plan to visit a certain Shiv Yogi Maharaj, Swami.”

“Ask him why he has not come to meet me yet!”




That was duly conveyed to Maharaj and he immediately set about planning a trip to see Swami. He said,

“It is not right that we keep the Lord waiting.”

Thus, in the same summer of 1993 he landed in Bangalore with a few of his chelas(disciples). One Thursday, his entourage visited Whitefield, Brindavan where Swami was granting darshan. Entering the grounds, Maharaj simply walked into the rows of devotees and sat there. His chelas wanted to procure a special seating for him but he simply refused saying,

“Everyone is equal in the home of the Lord.”

The gentle smile on Maharaj’s face seemed to spread a glow and carry a halo about it. The Sevadal volunteers simply called him aside and let him in first into the Sai Ramesh hall. Soon, the darshan music began and with that, an amazing story of Love, Grace and Divinity too had its beginning!

As soon as Swami came into the hall, He asked for a chair to be placed for the saint to sit on. This was a ‘VIP treatment’ that not many are accorded. After the session, Swami ensured that a special place was allocated to Maharaj to stay just behind His residence in Trayee Brindavan. Thus it was that Maharaj became a guest of Swami. Days passed this way and two students were allocated to even take care of Maharaj’s dietary and other needs.

One day, Maharaj told his chela,

“We devotees have to serve the Lord. Instead, we are here simply enjoying His hospitality. This does not seem right. Let us take permission and leave.”

Within 15 minutes of Maharaj saying that, there was a knock on the door. It was a student who had come with a message from Swami.

“Swami says that you should not make any plans to leave. Swami will see you tomorrow.”



The Trayee Brindavan residence of Swami in Bangalore where the divine encounter took place...
Source: aravindb1982


That was all the answer that was needed and the party stayed on. The next day, as He had promised, Swami called the Maharaj for an interview. There was a foreigners’ group also that had been called in. Swami told an elderly person from the foreigners’ group to sit at one end of a long sofa. At the other end, which was close to His chair, Swami wanted Maharaj to sit. That was done and the memorable interview began.

Swami was speaking to the international group in English but in between He would turn to the saint and speak to him in Hindi. Looking lovingly and compassionately into his eyes, Swami said,

“I am so happy today. I have been waiting to see you from so long. Why did you take such a long time to come?”

“Lord! As soon as you called, I came. It is all your mercy!”

The interaction was reminiscent of the one between Lord Krishna and his dear friend Sudama. Swami then turned to the group and continued speaking in English. After a while, He turned to Maharaj and pointed to his neck.

“What is it that you are wearing there?”

It was a Rudraksha bead that Maharaj always wore. When it was exposed and shown to Swami, He said,

“Why do you wear that? That is needed only for the spiritual aspirants. You are beyond all that. You need not wear this. Take it out.”

The chela helped Maharaj take out the Rudraksha bead as Swami continued to talk to the Westerners. The next time He looked at Maharaj, He asked with all love,

“I will give you a watch. Will you wear it?”

To this Maharaj said that he usually did not wear anything on his wrists. Swami smiled and then drew back both the cuffs of His robe. He said sweetly,

“See! I too don’t wear anything on my wrists! Watches are only for those that are bound by time. They are not for those that have transcended it!”

Saying that, Swami waved His hand and materialized a watch nevertheless. He gifted the same to the elderly person sitting at the other end of the sofa. Swami was very happy and two more times mentioned to the saint as to how happy He was to see him. It was then time for the personal interview. One by one, the devotees were called into the inner interview room. When Maharaj was called in, Swami asked for another chair to be brought in. The small room had only one sofa and Swami almost picked up a chair by Himself. It was at this time that the chelasof the saint carried in the chair. Swami wanted the chair to be placed by His side.

Swami slid His hand into the hand of the saint. The fingers of the hand had been bent permanently. This had happened because the saint had incessantly doneNamajapa or chanting the divine name with a rosary for more than 21 years! Swami was full of love and concern and He said,

“Why did you have to do this? Not needed at all. Not needed for you at all.”

With that, Swami slowly massaged his hands and straightened them in a trice! If the bent hands were proof of the devotee’s intense sadhana and incessant chanting of the Lord’s name, the now straightened hands heralded the Lord’s love for the devotee. There is a famous song that states that the Lord is the servitor of His devotee and Swami gave a new dimension to that aspect.

What else happened in that loving interaction is not known, but as the interview concluded and all came out, Swami asked Maharaj,

“Will you wear orange robe?”

Maharaj used to wear a pink robe with a pink dhoti and a pink turban. He said that he was ready to do anything that pleased Swami. Swami gave him a robe and adhoti. Smiling He further said,

“Get an orange turban made for yourself!”



The picture of Shiv Yogi Maharaj at Sarvajyoti's home in Puttaparthi
Source: aravindb1982


Thus concluded the interview. Maharaj was back into the special quarters that had been allocated to him. The special treatment continued and again, after a few days, Maharaj said,

“It is now time to leave. We have enjoyed the Lord’s hospitality for so long.”

And once again, within 15 minutes of stating that, there was a knock on the door. It was a student with a message from Swami.

“Swami is leaving for Puttaparthi tomorrow. He would like that you accompany Him to Parthi. Would you be ready?”

“Definitely! The Lord’s wish is my command. It is my pleasure to accompany Swamiji to Puttaparthi.”

“Swami has said that He would send a car for you. He says that you can travel with yourchelain the back seat.”

This was fixed but a new situation arose now. There was another chela of Maharaj who was a bit upset at being kept away from the thick of the action till now. He said that he too would sit along with Maharaj in the car. Maharaj’s response was straight and simple,

“See, when the Lord says, we have to listen. This is not some taxi. He has said that the two of us should sit in the back seat and it does not bode well to add another passenger to the back seat.”

The pride-hit chela was adamant. He said that he would sit in the front seat then. There was no way that he would let go of an opportunity to sit in the Lord’s car. Maharaj meekly agreed and that was settled upon.

The next day however, there was a little surprise. Swami sent His car, no doubt, but there was a passenger in the front seat too. The student in the front seat said that Swami had instructed him to accompany Maharaj. The adamant chela had no choice but to let go of his desire. The journey began and Swami had instructed that Maharaj’s car should go in front of His own. As the cars proceeded, Maharaj’s car came to a halt in front of the Gokulam complex. This complex is about a kilometre from the Brindavan Ashram. At this point, another beautiful play of the Lord unravelled.

The student, who was seated in the front seat, got down. Bowing to the saint he said that Swami had instructed him to travel till that point and then get off! The car then proceeded without him. So, the student travelling in the front seat was a small and neat drama that Swami had planned in His omniscience to deter the adamantchela!

Swami was expected to make a stop at Muddenahalli along the way to Parthi. Muddenahalli is home to Swami’s school and is very close to the town of Chikaballapur. A message was sent to the people at Muddenahalli that Swami was coming with a very special guest and appropriate arrangements should be made for his stay too. Soon, Swami’s entourage moved into the school at Muddenahalli at Chikaballapur.

Swami’s main concern seemed to be about what arrangements had been made for Shiv Yogi Maharaj. A room had been cleared above Swami’s room for the saint. But Swami seemed dissatisfied with that. He said that Maharaj would stay with Him in His own room! What happened in Swami’s room was later revealed by Maharaj himself.

“The Lord knows everything. I do not know anything. There was a separate bathroom which had complex things. He taught me how to turn different knobs to make the water flow!”

Swami did not stop at teaching him how to use the taps and shower, but also made him rest on His own cot! The Lord gave up His own two hours of rest for the devotee’s comfort! And when asked about it Maharaj said that he was simply obeying orders of the Lord!

After the short time, Swami proceeded to Parthi. Maharaj also stayed for about two weeks as Swami’s guest in Puttaparthi. During that time, there were many interactions and everyone wondered as to who this saintly person was, who was getting so much attention from Swami. One day, Maharaj had a bad cold and did not wish to come for darshan with a runny nose. When Swami came to know about that, he sent doctors of Homeopathy, Allopathy and Ayurveda to help him! Such was the attention that was given to him for the period of over two weeks. After lavishing love and pampering Maharaj with blessings, Swami permitted him to leave.

I confirmed this story from a few people and their response was,

“Oh! So it was this person whom Swami showered with so much love.”

Who was this saint that endeared himself so much to Swami? What were the amazing things that he had to say about Swami – particularly about the Mahasamadhi? I am sure that these details will grip any reader as they gripped me and drop one’s jaw in awe, wonder and thrill.


Part 2 español

Part 2 ingles

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