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miércoles, 21 de marzo de 2012

"EL ES MI SWAMI" - PARTE III.



"EL ES MI SWAMI"

Parte III






Esta es la tercera parte de las conversaciones entre la Sra. Padma Kasturi, hija de Sri N. Kasturi, el biógrafo de Swami, y la Srta. Rajeshwari Patel, ex estudiante y Miembro Académico de la Universidad Sathya Sai, Campus de Anantapur, transmitidas por Radio Sai.



RP : Señora, ¿Por qué no compartes con nosotros algunas de tus propias experiencias con Bhagavan?

PK : Sí, compartir es maravilloso. Mi matrimonio fue celebrado aquí, durante el Festival de Dasara, en 1950, en el Viejo Mandir. El nuevo mandir de Prasanthi Nilayam no se inauguró sino más tarde ese año. De modo que ambas celebraciones, Dasara y el Cumpleaños, se juntaron en noviembre. Después de mi matrimonio, durante la entrevista que nos concedió a mi marido y a mí, Swami me bendijo y creó una fruta, diciendo :

“La próxima vez que vengas, traerás contigo a un hijo.”

Swami protege el embarazo



Quedé embarazada seis meses después. Mas, al sexto mes de embarazo se presentaron complicaciones – tenía la presión muy alta. Los médicos se preocuparon y me indicaron eliminar la sal de mis comidas. En esa época la medicina no estaba tan avanzada como ahora, y temían que, con la presión alta, presentara alguna manifestación de epilepsia durante el parto. Me pusieron a tratamiento. Como mis padres se preocuparan mucho, vinieron a Puttaparthi y le contaron todo a Swami.

Swami creó entonces un trozo de azúcar cande y se lo dio a mi padre, diciendo : “Cuando la lleven a la sala de partos, puedes ponerle esto en la boca y dará a luz sin dolor alguno.”

Durante el octavo mes, debido a un alto contenido de albúmina en mi orina, estaba edematosa, de modo que me llevaron a una clínica para mantenerme a tratamiento y bajo observación. Me quedé un mes, y me había estabilizado, de modo que el médico me dijo, “Ha estado aquí durante un mes, mas el niño no se ha desarrollado por completo aún, deben faltar al menos quince días más antes del parto. ¿Por qué no se va a casa y continúa con la misma dieta y medicamentos?”

De modo que me fui a casa. Me dieron de alta en la clínica el 28 de febrero y Swami había dicho que el parto se produciría en la primera semana de marzo. Un día, sentí repentinamente algo de dolor y me fui a la clínica de nuevo. Los médicos dijeron, “¡Este sería el primer parto en que no podemos saber cual es la causa del dolor! Mas, ya que está aquí, puede pasar la noche e irse a casa mañana.”

Esa noche aún sentía dolor, pero soportable. Cuando mi madre vino a Puttaparthi, Swami le indicó que no debía preocuparse ya que Él iba a estar ahí llegado el momento. Mi madre pensó que Swami iba a viajar a Bangalore en febrero o marzo, mas Swami la corrigió:

“¡No! ¡No físicamente, sino espiritualmente!”

RP : ¡Oh!

PK : Nuevamente sentí dolores – pienso que cerca de las 03:30 o 04:00 hrs. ¡Luego, me pareció ver una mano cerca de mí! En esos días Swami solía vestir batas de distintos colores, rosado, amarillo y no sólo naranja. ¡Vi aparecer una mano con una manga rosada y comenzar a masajear mi vientre! ¡Podía sentir el contacto!

RP : ¿Y la vio también? ¡Una bata de color rosado!

PK : Quería tomar la mano, pero no alcanzaba y, además, tenía miedo, porque esto no era más que 1952 ¡y no era mucho lo que sabía de Swami y todos estos milagros para entonces! Llamé de inmediato a mi madre, “¡Amma! Vino una mano y comenzó a masajear mi vientre! ¡No sé lo que era!” Y ella me dijo, “¡No te preocupes! Vi a Swami parado junto a tu cama.”

RP : ¿Ella Lo vio? ¿Estaba también en el cuarto?

PK : Sí, estaba durmiendo a mi lado.

RP : ¡De modo que Lo vio!

PK : Sí. Dijo, “¡Tiene que ser Swami!” Luego, al día siguiente, el médico dijo, “La cabeza del bebé se puso en posición; tal vez el parto se produzca hoy.” Después de eso, fueron aumentando las contracciones y me llevaron de inmediato a la sala de partos y mi madre me puso en la boca el pedazo de azúcar cande. Mientras estaba tendida en la camilla, chupando el trozo de azúcar y bebiendo el jugo, ¡caí en un profundo sueño! ¡Fue casi como una especie de anestesia!

Toda mi familia estaba ahí – mis padres y mis suegros. El médico dijo, “¡El parto no se podrá producir mientras ella duerma! De modo que todos ustedes pueden irse a casa.”

RP : ¿El doctor no sabía de Swami?

PK : Sí. Mi madre le pidió a una de las enfermeras que se quedara conmigo. Y cuando sentí algo de dolor, ella llamó de inmediato a mi mamá : “¡Amma! ¡Venga por favor! ¡El bebé está saliendo!” Mamá llegó corriendo y, por supuesto, el parto se produjo.

RP : ¡De modo que fue un parto sin dolor!

PK : Si, sin dolor. Mas el bebé era muy pequeño – pesó menos de 2kg. y no lloró. Le sangraba la nariz y la boca, de modo que le pusieron una inyección y lo llevaron a la incubadora.

La enfermera le dijo a mamá, “Estoy muy preocupada, ya que la madre tuvo problemas con la presión y ahora el bebé, porque está tan débil.” Pasaron tres días y la enfermera no tenía muchas esperanzas con el niño. Entonces dijo, “Hable de esto con Sai Baba. ¿Por qué no va a preguntarle o a conseguir algo de prasadam?"

Por ende, mi padre vino a Puttaparthi. Y, tan pronto como cruzó la entrada – la del Dashavatara, que era entonces un gran bungalow, con un amplio pórtico y una veranda – Swami estaba de pie allí.

En cuanto vio a mi padre, le preguntó :

“¿Cómo estás? ¿Estás preocupado por el niño, porque es tan débil? Verás, debido a que era tan pequeño, ¡el parto fue muy fácil! ¡Fui allá para poner su cabeza en posición y Padma quiso tomar Mi mano! ¡Cómo podía hacerlo!”

RP : ¿Incluso mencionó eso?

La Abrumadora Preocupación Divina

PK : ¡Sí! Luego envió algo de vibhuti para mí y para el niño : una parte para darle todos los días y luego para cubrir todo su cuerpo después del baño al décimo día; le instruyó también de no traer al niño para el namakarana (ceremonia de bautizo) hasta que no tuviera unos 5 o 6 meses de edad. Dio otras instrucciones también – ¡la razón por la que quiero mencionarlas es para mostrar como Swami se preocupa hasta de los más mínimos detalles!

Dijo: “Como tuvo problemas con su presión, pídele a tu mujer que se encargue del niño en la noche, para que ella pueda tener un sueño reparador.”

También dijo : “¡Tu casa está en un lugar en donde hay muchos mosquitos! Deberás instalar un mosquitero lo suficientemente grande como para que tu mujer, Padma y el niño puedan dormir.”

¿Te das cuenta de cómo es Él?

RP : ¡Tanta preocupación! ¡E incluso hacer observaciones como esas!

PK : Sí. Luego lo trajimos acá a los cinco meses y Swami lo bautizó. En esos días, se nos permitía hacer paadapooja (adoración de Sus Pies) para cada ocasión. ¿Sabes acerca del paadapooja?

RP : He oído al respecto, pero me encantaría oírlo de ti. Por favor, cuéntanos.

PK : Frente a la sala de entrevistas hay un cuarto que solíamos llamar el cuarto del paadapooja.

RP : ¿Frente a la sala de entrevistas que está cerrada ahora?

PK : Si. Solíamos poner una bandeja bajo los Pies de Swami y adorarlos con agua pura primero, y luego recogíamos esa agua y los secábamos con una toalla, y luego volvíamos a mojar Sus Pies con agua de rosas. También esa agua se recogía. Luego adorábamos Sus Pies con haldi, kumkuma (cúrcuma y cinabrio) y flores, y también Le poníamos guirnaldas a Swami.

RP : ¿Se le daba a todos la oportunidad de hacer este pooja?

PK : Sí. Cada vez que veníamos o regresábamos, o en cualquier ocasión, Él lo aceptaba.

RP : ¡Ahora no nos permite tocar Sus Pies!

PK : Solíamos ponerle guirnaldas y Él solía darnos algún prasadam, y lo comíamos y hacíamos aarathi, Él entretanto sentaba a mi hijo en Sus rodillas y le llamaba Sai Ramesh. Decía, “Pueden llamarlo Ramesh, mas su nombre será Sai Ramesh.”


Abundantes Bendiciones para Su Hijo

Después de un año volvimos para su annaprashna – es decir, darle su primera comida sólida : porridge con arroz, leche y azúcar – la que Swami le dió, teniéndole sentado en la falda.

A los tres años Swami hizo el aksharabbhyasam – la ceremonia del escribir la primera letra antes de llevar al niño a la escuela. Esa fue también una experiencia muy diferente y auspiciosa que me gustaría relatar.

RP : ¡Por supuesto!

PK : Para entonces ya tenía a mi segundo hijo.

Swami dijo, “¿Cómo te las puedes arreglar con los dos niños? ¿Por qué no pones al mayor en la escuela?”

Le dije, “Swami, no se ha hecho el aksharabhyasam aún.”

Me dijo, “Yo lo haré antes que te vayas.” En ese tiempo yo estaba en Puttaparthi.

Me indicó: “Tu lo arreglas todo y Yo iré a tu casa mañana y lo haré.”

De modo que lo preparamos. Como en esa época no había tiendas aquí, tuvimos que pedirle a alguien que fuera a Bukkapatnam para conseguir la pizarrita y la tiza. Tampoco teníamos una silla grande o un sillón para que se sentara Swami. Teníamos una gran caja de madera, sobre la cual pusimos un cobertor y algunos cojines y Él se sentó allí. Esto fue durante los bhajans.

RP : De modo que mientras había bhajans en el mandir, ¿Swami solía salir a visitar a personas?

PK : Sí. Los bhajans eran entre 11 y 12.

RP : ¿Cada día?

PK : Si, cada día.

RP : No como ahora – ¡sólo media hora! ¿Y Swami circulaba entre todos?

PK : Si. Y Swami solía hacer tantas otras cosas también – este paadapooja, las entrevistas – todo durante el tiempo de bhajans. ¡También solía visitar las casas de las personas!

Y bueno, dijo: “¿Cómo podría estar sentado sobre esta tremenda caja de madera y hacer el aksharabhyasam? ¡Bájenla, por favor!”

Había una plancha de madera, de modo que la pusimos en el suelo y extendimos el cobertor encima y arreglamos los cojines, ¡ y Él se sentó ahí, en el suelo! Y le pidió a mi hijo que se sentara en Su falda.

RP : ¡Esa si que es fortuna!

PK : Si. Luego me pidió que trajera algo de arroz sobre una bandeja y escribió Aum Namoh Narayana Namaha sobre él.

RP : ¿Sobre eso?

PK : Sobre el arroz. Luego escribió Aum sobre la pizarra y luego le pidió a mi hijo que pusiera haldi y kumkuma sobre lo que Él había escrito – como un pooja – y, sosteniéndole la mano, le hizo escribir eso también.

RP : ¿Qué le hizo escribir?

PK : Aum Namoh Narayana Namaha – el beeja mantra completo. Él le había dado un anillo navaratna (de nueve gemas) a mi padre y, ahora le pidió que se lo pasara y Swami escribió entonces “Aum Namoh Narayana Namaha” sobre la lengua de mi hijo.

RP : ¿Con el anillo, usándolo como pluma?

PK : Si, con el anillo.

RP : ¡Grandioso! Mas, que hay de la pizarra, ¿no la usó?

PK : Si la usó. Le hizo escribir sobre la pizarra y también sobre el arroz. ¡Además de escribirle sobre la lengua! A continuación, le ordenó que nos hiciera namaskaaram (obediencia) a todos nosotros – sus padres y sus abuelos. Luego le pidió a mi padre que lo llevara a los bhajans y allá le regaló una caja de dulces.

RP : ¡De modo que fue un gran día para él!

PK : Si... Tenía dos años entonces, veníamos muy seguido y, tan pronto llegábamos, nos daba una entrevista.

RP : ¿Grabaste todas esas entrevistas?

PK : No, en esos días no había grabadoras de cassette.

RP : ¿Registraste algo por escrito?

PK : No, me baso en lo que puedo recordar...

RP : Ya habías dicho que acerca de Swami lo recuerdas todo – que puedes haber olvidado otras cosas, ¡pero no puedes olvidar esto!

PK : Si... A continuación, Swami dijo:
“Debes tener otro hijo. Cuando este vaya a la escuela, ¿que va a hacer? ¡Te aburrirás!”

RP : ¿Eso dijo?

PK : Si. Mas cuando me embaracé de nuevo, fui a ver al médico y éste me retó : “¡Tuviste presión alta durante tu primer embarazo! Este viene muy pronto... ¡Temo que se pueda repetir una vez más!”

Mi padre estaba ahi; había venido acá luego de jubilarse. Le escribí una carta a mi padre y otra a Swami. Swami dijo: “¡No te preocupes!” ¡y envió una carta con mi padre con cerca de 40 paquetes de vibhuti! Diciendo, “Que tome de esto con agua cada noche antes de irse a dormir y no habrá problemas de presión alta.”

El Segundo Hijo es el Prasad de Sai

¡Y nada sucedió! Aunque tuve que ir a control médico cada mes y ella solía recetarme algunos medicamentos y yo solía bromear con ella diciendo, “Oh, funciona maravillosamente!”, aunque no tomé ninguna de las prescripciones – ¡sólo vibhuti! ¡Tal vez es por eso que bautizó a mi segundo hijo como Sai Prasaad!

Luego, cuando tenía entre dos y tres años, Swami dijo de nuevo : “¡Este niño irá a la escuela!”

Le dije, “¡Swami! ¡Esto va a seguir y seguir! ¡Todo el que nace deberá ir a la escuela! ¡Pero yo no voy a estar pariendo cada vez!

Dijo, “No. ¡Debes tener un hijo más!”

RP : ¿Él insistió?

PK : Si. De modo que cuando el segundo tuvo dos años, concebí de nuevo. En esa época mi padre estaba trabajando como Productor Asistente en la All India Radio en Bangalore. Trabajó allí por tres años después de retirarse.

RP : ¿Y se mudó acá?

PK : Él y mi madre. Mi abuela estaba aquí.

Swami dijo : “Yo Me encargaré, vayan ambos.” Es costumbre en la India el que la hija, en su sexto mes de embarazo, se vaya a la casa de sus padres por un mes y, para tenerla contenta, le dan de comer todo lo que desee.

RP : Sí, usualmente esa es la tradición.

Deliberaciones para el Parto



PK : La casa de mis padres y la de mis suegros estaban muy cerca la una de la otra. De modo que, cuando me llamaba mi madre e iba allá, era casi como que no me moviera de la casa de mis suegros. De modo que pensé que era mejor irme a Puttaparthi a quedarme con mi abuela por un mes.

En esos días, Swami estaba en Bangalore y había venido a comer a casa de mi padre. Mi mamá dijo: “Pregúntale tú a Swami, no corresponde que le preguntemos nosotros.” De modo que, cuando vino a comer, Le pregunté, “Swami, me gustaría poder quedarme en Puttaparthi, por un mes, con mi abuela, así puedo ayudarle.”

Swami se burló: “¡Vaya! ¿Quiéres venir a Puttaparthi? ¡No es más que una excusa! Muy bien, ¿y por qué no vienes?”

De modo que viajé a Puttaparthi y me quedé ahí. En esa época teníamos el problema de no saber en dónde podría atenderme, porque si tenía a mi bebé en Bangalore, no habría nadie para ayudarle a mi madre en casa, ya que ella tendría que ayudarme a mí y quedarse en el hospìtal conmigo. De modo que ella se mostraba algo preocupada. Por aquel entonces se había inaugurado el Hospital General en Puttaparthi, mas no sabíamos si Swami estaría de acuerdo.

Un día, cuando estaba con mi abuela, llegó Swami y me preguntó: “¿Cuáles son tus planes?”

Le dije, “Swami, no tengo planes. Lo que Tu digas, es lo que haré.”

Y me dijo: “¿Por qué no das a luz aquí mismo? ¡Hay un hospital aquí! Siempre quieres a Swami y un hospital – ¡ahora los tienes a ambos aquí mismo!”

Le dije, “Pero Swami, estoy sólo en el sexto mes, ¡no me puedo quedar aquí tanto tiempo!” , ya que no había facilidades en aquel entonces para llegar acá.

RP : Si, había muchas dificultades para llegar hasta Puttaparthi. ¿Venías en las carretas tiradas por bueyes?

PK : ¡Oh si! En esos días, teníamos que tomar el tren primero, luego un bus y para llegar, las carretas y todo eso.

RP : Recuerdo que cuando vine en 1972, ¡llegamos desde Bukkapatnam en la carreta con bueyes!

PK : De modo que Le dije, “Por qué no me voy a Bangalore por un mes y puedo volver entonces para el parto, porque después de él, tendría que esperar tres meses antes de poder hacer el viaje de regreso.”

Mas Él me dijo:
“¡No! ¡Te quedas aquí, porque el buddhi y jnana – la inteligencia – se forman después del sexto mes en el útero! De modo que te quedas aquí y haces el naamasmarana (entonación del nombre de Dios) y bhajans.”

RP : ¡Este Swami! ¡Él es el Credor y sabe bien lo que sucede durante el sexto mes de embarazo! ¿De modo que es desde entonces que el niño desarrolla su inteligencia?

PK : Si. Eso es lo que Él dijo y es por eso que se habla del por qué uno debe mantener contenta a una mujer encinta.

RP : Cierto, ¡eso también se dice en las escrituras!

PK : De modo que me quedé. En esos días nos era difícil conseguir frutas y todo eso. De modo que cada vez que algún devoto venía y le traía frutas a Swami, ¡Él solía mandarnos manzanas o bananas u otras frutas a la casa! De vez en cuando nos iba a visitar y a ver como estaba yo. Cuando llegó el noveno mes, mi madre también se vino.

Swami había viajado a Tirupathi para asistir a la Primera Conferencia de la Sociedad de la Vida Divina en Venkatagiri y, cuando volvió, Le acompañaba una cantidad de sanyasis (renunciantes)

RP : ¿Eso fue en 1961?

PK : No, en 1957. Muchos sanyasis Le siguieron y estaban todos en Puttaparthi. El día anterior al Ramanavami, empecé a sentir algo de dolor en la tarde, y mi segundo hijo – que tenía sólo tres años entonces – estaba conmigo. Me recosté y me preguntó qué me pasaba, le dije, “Tengo algo de fiebre, quiero un poco de vibhuti de Swami y estaré bien.”

Sai Dipone todo para Su Cuidado

¡Mi hijo no supo qué hacer! En esos días, Swami solía subir por el cerro – ahí donde está ahora la Universidad – hasta donde había unas grandes rocas, llevando a grupos de personas en la tarde, para darles entrevista y para conversar.

RP : ¿Simultáneamente con los bhajans?

PK : No, antes – cerca de las cuatro o las cinco. De modo que mi hijo comenzó a trepar el cerro para ir a pedir vibhuti para su madre.

Swami le vio y preguntó: “¿Qué sucede?” El chico Le dijo, “Swami, mamá tiene algo de fiebre y quiere un poco de vibhuti.” Ya que Él sabía que estaba cerca del momento del parto, descendió y vino a preguntarme:
“¿Quieres ir al hospital?”

Le dije, “Swami, No sé, lo que Tu digas”.

Me dijo, “Déjame ordenar una cama para ti.”

Había algunas de las ancianas de la aldea en el área de damas, en la que había cuatro camas.

Dijo: “Iré a hablar con los médicos y dispondré una habitación para tí.”

Fué a la casa del Dr. Sitaramaiya, quien era el responsable entonces, para disponer una habitación. La residencia de mi padre estaba en el Bloque Este y fue a decirle: “El doctor va a poner una cama en la misma sala de partos.” En la época había sólo cuatro habitaciones en el Hospital – una de cuatro camas en el área de varones, una de cuatro camas en el área de damas, una sala de partos y un hall central – eso era todo. Era un hospital muy pequeño.

Mas luego dijo: “¡No! ¡Si te acomodan ahí, estarás muy lejos de la sala de baño!” ¡...así de considerado era Él!

Luego dijo, “Ya que hay un solo hombre en al área de varones, les pediré que lo acomoden en la veranda ¡y haré un área especial de cuatro camas para ti!”

Luego le dijo a mi madre: “Como los automóviles no pueden subir el cerro, buscaré un jeep para que la lleve al hospital y Yo iré allá después de bhajans.” .....






 










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