LEYENDA DE AMOR, EL LEGADO DE VIDA.
- Un especial de 30 episodios documental de Radio Sai
20 de octubre 1940. Fue un día como hoy, hace setenta años, que Bhagavan Baba dio a conocer el
misterio que rodeaba su nacimiento, vida y misión. Declaró a la gente cercana, y ha través de ellos a toda
la humanidad, que de hecho es la Conciencia Suprema encarnada en una forma diminuta y encantadora.
"Ya no soy tu Sathya, soy Sai ... yo tengo mi trabajo, mis devotos me están llamando ...",.... anunció
abiertamente ese día.
Desde entonces, este depósito eterno de la energía y la empatía, esperanza y felicidad, consuelo y socorro,
de luz y amor, nos ha alimentado y nutrido, y aseguró que la pequeña semilla de bondad latente dentro de
cada individuo, se convierte en un gigantesco árbol de amor y serenidad.
Y al igual que un maestro perfecto, Él lo ha demostrado, por vivir ese principio, en todos los
momentos de su propia vida. El resultado es un legado que continuará luminiscente, para iluminar los
oscuros callejones de la conciencia colectiva de la humanidad, elevándola a un estado de sublimidad
absoluta para las generaciones venideras.
"Legenda de amor - Legados de vida" busca captar algunos aspectos destacados más importantes de esta
saga gloriosa de amor puro. Este documental de Radio Sai de 30 episodios, se inicia el 20 de octubre de
2010 en Radio Sai, para continuar diariamente hasta noviembre 19, 2010.
A continuación se presenta la adaptación del texto de esta serie de audio adornados con imágenes, clips de audio y video!
Vamos a sumergirnos en la historia de su gloria, y más importante, procurar que nuestras pequeñas vidas
brillen con el resplandor sagrado de la pureza, la nobleza y compasión genuina.
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Episodio 3: Milagro en Hampi.
comerciante local le preguntó si el chico podría escribir un anuncio de su tienda. Sathya finalmente
estuvo de acuerdo. El resultado fue un gran éxito. En pago, el comerciante quiso ofrecer al
muchacho un poco de ropa nueva, que el poeta niño se negó a aceptar. Ante la renuencia para tomar la ropa nueva del comerciante, Sathya declaro que la haría de distribuir entre los mendigos.
Una clara demostración de que no tenia deseos y no buscaba los frutos de sus acciones.
El jóvenes Sathya imparte importantes lecciones de vida .
Posteriormente, más comerciantes salieron solicitando la dulce poesía de Bhagavan. Con el tiempo,
Seshama Raju se cansó de estas actividades, y él envió a su hermano más joven de vuelta a Puttaparthi.
La pluma de Sathya , sin embargo, continuó generando poesías y canciones melodiosas, en esta ocasión para hacer comentarios sociales. Con un grupo de chicos, sus versos se burlaban de la
última moda, a partir de polvo para la cara y relojes de pulsera.
Esto es lo que Baba mismo dijo en una ocasión:
"Entonces, los relojes de pulsera hacían su aparición por primera vez. El jefe de la aldea karanam
se pone un reloj de pulsera en la mano izquierda y usa costosos dhotis, eso es vanidad. Si alguien
llevaba un reloj en esa época, era considerado un gran hombre.
Burlándose de ese tipo de prácticas vanas, escribió la siguiente canción:
La gente usa un escudo brillante blanco en la mano izquierda . Con correa de cuero atada a ella !
¿Qué manera es ésta, Dios mío, ¿qué moda es ésta, el bigote largo se recorta y afeita; pocos pelos
se mantienen debajo de la nariz, en su lugar; ¡Qué manera es ésta, Dios mío ¿qué moda es ésta? "
Baba ha dicho que dedicaba dicha actividad a ayudar a los ancianos de la aldea. Observaba sus
debilidades, y componía canciones apropiadas para burlarse de su comportamiento y hacer que los
chicos jóvenes cantaran las composiciones satíricas en frente de sus casas.
Bhagavan ha explicado que fue un intento de producir una transformación entre los que se habían
perdido.
Hizo más poemas realizados por diversos motivos y la demanda de ellos siguió creciendo a pasos agigantados. Mientras tanto, Seshama Raju volvió de vacaciones, el hermano mayor se puso celoso
de la popularidad de Sathya el poeta, y lo llevo a Uravakonda donde Seshama Raju había sido contratado como profesor de la escuela Telugu.
Sathya siembra las semillas de Educare.
Sathya se convirtió en el líder del grupo de oración en la escuela de Uravakonda.
El biógrafo de Baba, N. Kasturi, escribe: "Subía a la tribuna todos los días, cuando toda la escuela
se reunía para la oración, antes de comenzar a trabajar, y era su voz la que santificaba el aire
inspirando a los maestros, enseñando a dedicar a sus tareas asignadas a Dios. Se destacó en
atletismo, en la pista de carreras de sacos, y fue el mejor de los exploradores, fue el alma de la escuela de teatro ".
Cuando el dramaturgo William Shakespeare, escribió: "todo el mundo es un escenario, y todos los
hombres y mujeres meros actores", consciente o inconscientemente, dio una descripción del drama
divino. En Uravakonda, el dramaturgo Divino, llevaba a cabo una obra moral, con el titulo en
Telugu de "Cheppinattu Chesthara (hagan obras luego las palabras)?"
La obra apuntaba a la hipocresía de los adultos y giraba en torno a un ama de casa, un padre y un maestro de escuela, que cada uno sucumbiría, a su manera, a una conducta inapropiada, en lugar
de hacer lo correcto.
Como un niño Sathya ( interprete) de 12 años de edad, se enfrenta a ellos, enojado. Perplejo, tira a
la basura sus libros de texto y se niega a ir a la escuela.
Frente a los tres adultos, dice: " Todo lo que le enseñan, como madre, padre y gurú, sólo son
palabras y no sirven cuando se trata de actuar, no tengo nada que aprender en absoluto. " Esto
abrió los ojos de los ancianos, que decidieron corregir su rumbo en cuanto a decir la verdad y vivir de acuerdo con ella.
"Cheppinattu Chesthara?" Mostraron claramente las primeras preocupaciones de Baba, que la
educación debe incluyir la enseñanza moral.
Las semillas de Educare se habían plantado. Y, la obra anunciada de un evento importante aún estaba por llegar.
El chico maravilla se gana el respeto de la comunidad musulmana.
Como las cosas estaban mal en Uravakonda, la gente se volcaba a Sathya por ayuda. El niño también se ganó el respeto de la comunidad musulmana, cuando el dueño de un carro tirado por
caballos perdió su caballo. La búsquedas frenéticas no dieron resultado y el hombre estaba preocupado por la posibilidad de perder su único medio de subsistencia. Sathyanarayana Raju se
describe un bosque a una milla y media de la ciudad y, por supuesto, el semental estaba
tranquilamente pastando ahí . De esta manera, la unidad en la diversidad se ha demostrado.
Comportamiento de Sathya.
Para todo el mundo la fecha 18 de marzo 1940 marca un punto de inflexión cósmica.
Sathya presuntamente fue picado por un escorpión. Su salud se deterioro y su comportamiento
parecía sufrir un cambio. Los médicos fueron consultados con poco éxito. Algunos estaban
convencidos de que Sathya había caído bajo el hechizo de los malos espíritus. Todo tipo de falsos
remedios fueron aplicados, pero con poco efecto. Un mensaje desesperado fue enviado a los
padres de Sathya en Puttaparthi y ambos se apresuraron a Uravakonda, consumidos por la
ansiedad.
Todo el mundo estaba perplejo, ya Sathya no era el que conocían. Él parecía perdido, retirado e
indiferente a los asuntos mundanos. Si hablaba, era en raras oportunidades, siempre trataba de
temas espirituales. A veces, recitaba himnos védicos, que nunca había aprendido.
Sobre las cuestiones filosóficas y metafísicas, se atrevió incluso a corregir a los ancianos, reconocidos expertos y académicos. Sathya fue llevado a lugares como Bellary y Dharmavaram para un tratamiento, pero no hubo mejoría.
Finalmente, fue llevado a un exorcista en Kadiri, que era malo y cruel. Aquí, el joven Sathya fue
sometido a torturas físicas dolorosas. Durante este tratamiento, Baba, hablaba en tercera persona,
dijo el devoto el Jack Hislop, "Durante toda la tortura, sonrió y no sentía ningún dolor. Y en
ningún momento tuvo el mas mínimo miedo a la muerte . "Finalmente, el tratamiento del médico-
brujo demoníaco, se hizo demasiado fuerte para la familia y Sathya fue llevado lejos a su casa en
Puttaparthi.
" Yo soy Sai Baba, " dice Sathya.
El 23 de mayo de 1940, Sathya se levantó de la cama con un buen estado de ánimo y llamó a los
miembros de la familia a su alrededor. Él materializó dulces de azúcar y flores. Los vecinos pronto
se apresuraron, para recibir estos regalos y bolas de arroz cocido en leche, todo aparecía de la
nada en la mano de Dios. Cuando el padre Venkapa Raju, llego para evaluar esto, vio alegre a su
Hijo, la multitud le pidió que vaya a lavarse las manos y la cara, antes de abordar el dador de
dones. El Padre se enojó por la impertinencia, y molesto por lo que consideraba eran trucos de
salón y el juego de prestidigitación . Deseaba poner fin a lo que él estaba seguro que terminaría en
una tragedia. Se armo con un palo grande, se acercó al muchacho y demando: "¿Es usted un
Dios, un fantasma, o un loco ?.. Dime !! " . Dijo el joven Sathya : " Yo soy Sai Baba "!
El palo en la mano de Venkappa Raju se deslizó hasta el suelo. Él se sorprendió del silencio, pero
Sathya, o Sai Baba, continuó: " Yo he venido para proteger a todos de sus problemas. . Mantenga
su casa limpia y pura " .
Totalmente frustrado, Venkapa Raju declaró: "¿Qué vamos a hacer contigo"?
"Realicenme culto ! " "¿Cuándo?" " Todos los jueves ! " Sai Baba de Shirdi no era muy conocido
entonces, pero la palabra de pronto se tornaron ciertas en un "hacedor de milagros musulman
con el mismo nombre. Uno de esos jueves, un aldeano puso en tela de juicio la extraña afirmación y
dijo: "Si eres Shirdi Sai Baba, muéstranos alguna prueba. ! Ahora " en absoluta calma, el joven Sathya dijo: " Sí ! Tomo flores de jazmín en sus manos . " y Sathya las echó en el suelo con un gesto rápido y dijo: "! Mira " . Todos los presentes se dieron cuenta de que las flores habían formado las palabras en Telugu "Sai Baba" .
Alucinante Miracle at Virupaksha Templo
Sólo podemos imaginar, la confusión de la familia Raju. Así como la Madre Ishvaramma, su
Padre Venkapa Raju quería proteger al niño. En cuanto al hermano mayor, Seshama Raju seguía
aferrado a su plan de llevar a Sathyanarayana a la escuela secundaria, para hacerlo elegible para
el "servicio público" y conseguir un trabajo confiable en el gobierno.
Impasible ante las palabras, Sathya, fue llevado a Uravakonda y lo alistó de nuevo en la
escuela. El culto del Jueves continuó allí y los numerosos peregrinos que se reunían cada semana
incluía al director y Masters Auxiliar de la escuela.
El Presidente del Consejo Municipal de Bellary y su esposa, actuaron de acuerdo a un sueño,
que cada uno de ellos había tenido al mismo tiempo, buscando y encontrando al niño "Sathya" en
la casa de Uravakonda. Postrándose ante Él para que todos los vean, intentaron invitarlo a unas
vacaciones, para visitar puntos de interés, para el Niño Divino y su hermano mayor.
Seshama Raju, estaba feliz por la diversión, pensando que iba a hacer que su hermano mejorara.
Varios sitios históricos fueron visitados en Hampi. Cuando el grupo estaba a punto de entrar en el
templo Virupaksha, Sathya `puso como excusa un dolor de estómago, y aceptó la tarea de vigilar el
equipaje fuera del templo. La secuencia de acontecimientos que se desarrollaron es narrada por
Bhagavan mismo de la siguiente manera:
Entraron en el templo. En ese momento, el Arathi (el ritual de la quema de alcanfor en frente de la
deidad) al Señor Virupaksha, se estaba realizando. Sorprendentemente, no pudieron ver al
ídolo del Señor Virupaksha, ahí. En su lugar, me vieron a mi ! Seshama Raju estaba furioso. Pensó:
"Sathya me dijo que no iba a entrar en el templo y se quedaría afuera. Debe haber entrado sigilosamente y se coló en el sanctum sanctorum y se puso detrás del ídolo. Lo que es un gran
sacrilegio!".
Sin embargo, el Presidente Municipal Ramaraju le creía. Se dijo a sí mismo, "es Virupaksha
Raju y Raju es Virupaksha.
Seshama Raju salio de inmediato ha buscarme. Yo estaba sentado bajo el mismo árbol donde se
había dejado el equipaje. Él era un incrédulo, fue a el interior del templo y envió a su esposa para
ver si yo estaba sentado bajo el árbol, como de costumbre.
Yo me encontraba allí. Al mismo tiempo, Seshama Raju me podía ver en el santuario interior, en
lugar del ídolo de Señor Virupaksha.
Ahora, pudo confirmar que Sathya estaba allí a la intemperie, así como en el templo, a la vez.
Se sintió muy feliz. Pero no pudo expresar su felicidad, delante de mí, para no pasar vergüenza.
Trató de explicar el incidente, diciendo para sí: "Debe haberme parecido, debido a la ansiedad que
estamos experimentando en nuestra mente a causa de Sathya.
El Presidente Municipal que nos trajo al templo Virupaksha, había experimentado este fenómeno
de Raju, apareciendo en dos lugares al mismo tiempo. Cuando el grupo llegó tomo las manos
de Seshama Raju y le dijo: "Usted está muy equivocado al pensar que Sathya es su hermano. De
hecho, él no es su hermano o un individuo ordinario. Hay un gran 'Divino Poder "en Él".
Sathya recibió un broche de oro como regalo de despedida del Presidente Municipal. Fue aceptado
a regañadientes por el niño. Pero, a su regreso a Uravakonda, este presente se cayó de su cuello
y se desvaneció. Con la pérdida del alfiler, Baba demostró que maya o cualquier apego ilusorio, no
pudo atraparlo por mucho tiempo. Estaba a punto de hacer una declaración que - en el tiempo -
resonaría en todo el mundo.
(Continuará)
- Heart2Heart equipo
NUESTRA VIDA ES SU MENSAJE...
OMSAIRAMMM...
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LOVING LEGEND -- LIVING LEGACIES.
October 20, 1940. It was on this day, seventy years ago, that Bhagavan Baba unveiled the mystery surrounding His birth, life and mission. He declared to the people around, and through them to the entire mankind, that He indeed is the Supreme Consciousness embodied in a diminutive and delightful form. “I am no longer your Sathya, I am Sai…I have My work; My devotees are calling Me…” He announced candidly on that day.
Ever since, this eternal reservoir of energy and empathy, hope and happiness, solace and succor, light and love, has nursed and nurtured, and ensured that the tiny seed of goodness latent within every individual grows into a gigantic tree of love and serenity. And like a perfect teacher, He has demonstrated this more by living that principle in every moment of His own life. The result is a luminescent legacy that will continue to illumine the dark alleys of humanity’s collective consciousness, elevating it to a state of absolute sublimity for generations to come.
“Loving Legend – Living Legacies” seeks to capture a few salient highlights of this glorious saga of Pure Love. This 30-episode radio documentary starts on October 20, 2010 on Radio Sai to continue daily till November 19, 2010.
Below is the textual adaptation of this audio series embellished with pictures, audio and video clips!
Let us immerse ourselves in the story of His glory and more important strive to make our little lives shine with the sacred glow of purity, nobility and genuine compassion.
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Episode 3: Miracle at Hampi
During His stay at Kamalapuram, poetry flowed from Sathya’s pen to such an extent that a local shopkeeper enquired if the boy would consider writing out an advertisement for his store. Eventually Sathya agreed. The result was a huge success. In payment, the retailer wished to offer the lad some new clothing which the child poet refused to accept. Noticing the shop owner’s reluctance to take the clothes back, Sathya declared He would distribute them among the beggars — a vivid demonstration of His containment on desires and not seeking the fruits of one’s action.
Young Sathya Imparts Important Social Lessons
Subsequently, more shopkeepers came forth requesting the sweet poetry of Bhagavan. In time, Seshama Raju got tired of these activities, and since school was out of session, he sent his younger brother back to Puttaparthi.
Sathya’s pen, however, continued to churn out lilting out poems and songs - this time to provide social commentaries. With a group of boys, His verse gently mocked the latest fashions, from face powder to wrist watches.
Here is what Baba Himself said on one occasion:
“Then, the wrist watches made their entry for the first time. The Karanam (Headman) of the village used to tie one wrist watch on his left hand and wear costly dhotis and go about displaying vanity. If anyone wore such a watch in those days, he was considered a great man. Deriding such vain practices, I wrote the following song:
People wear some glittering white badge on the left hand
With leather belt tied to it.
What fashion is this, Oh Dear!;
What fashion is this?
Long moustache is trimmed and shaved;
Few hairs are kept under the nose, instead;
What fashion is this, Oh Dear!
What fashion is this?”
Baba has said that He engaged in such activity to reform the elders in the village. He would observe their weaknesses, compose appropriate songs deriding their behaviour and make the young boys sing those satirical compositions in front of their houses. Bhagavan has explained it was an attempt to bring about transformation among those who had strayed.
There were more poems undertaken for various reasons and the demand for them continued to grow by leaps and bounds. Meanwhile, Seshama Raju returned for vacation. A poet himself, the elder brother became jealous of Sathya’s popularity and whisked Him away to Uravakonda where Seshama Raju had been hired as the school’s Telugu teacher.
Sathya Sows the Seeds of Educare
Sathya became the leader of the Uravakonda School Prayer Group.
Baba’s biographer, N. Kasturi, writes: “He ascended the dais every day, when the entire school gathered for prayer before commencing work and it was His voice that sanctified the air and inspired both teachers and the taught to dedicate themselves to their allotted tasks. He excelled in athletics, from track to sack race, and was best among scouts; He was the life and soul of school theatrics.”
When the playwright, William Shakespeare, wrote “all the world’s a stage, and all the men and women merely players,” he wittingly or unwittingly gave a description of the Divine drama.
In Uravakonda, the Divine Dramatist staged a morality play with the Telugu title “Cheppinattu Chesthara (Do Deeds Follow Words)?” The play points out the hypocrisy in adults and revolves around a housewife, a father, and a schoolteacher who each succumb in their own way to inappropriate behaviour instead of doing the right thing. When a boy, played by 12-year old Sathya, confronts them, they make angry excuses. Nonplussed, He throws away His schoolbooks and refuses to go to school. Addressing the three adults, he delivers a zinger: “If all that you teach, as mother and father and Guru, is only to be spoken and discarded when it comes to action, I do not understand why I should learn anything at all.”
This opened the eyes of the elders, who decided to mend their ways in regard to speaking the Truth and living up to it. “Cheppinattu Chesthara?” clearly showed Baba’s early concern that education includes moral instruction. The seeds of Educare had been planted. And, the play foreshadowed an important event still to come.
The Wonder Boy Earns the Respect of the Muslim Community
When things went missing in Uravakonda, the people would turn to Sathya for help. The child also gained the respect of the Muslim community when the owner of a horse drawn cart lost his horse. Frantic searches had yielded nothing and the man stood the chance of losing his sole livelihood. Friends directed the hapless gentleman to a certain wonder-working student.
Sathyanarayana Raju described a grove a mile and a half from town, and sure enough, the stallion was quietly grazing by itself. Following this incident, the Muslim owners of other horse-drawn carts insisted on giving Sathya a lift to school, in the hope of retaining the luck the boy instilled. In this way, unity in diversity was demonstrated.
Sathya’s Behaviour Puzzles Everyone
The date March 18, 1940 marks a cosmic turning-point. Sathya was allegedly stung by a scorpion. His health became impaired and his behaviour appeared to undergo a change. The village medics were consulted to little avail. Some were convinced that Sathya had fallen under the spell of evil spirits. All sorts of quack remedies were tried but to little effect. A frantic message was then sent to Sathya’s parents in Puttaparthi and both rushed to Uravakonda, consumed with anxiety.
Everyone was puzzled as Sathya was no longer the one they knew. He appeared remote, withdrawn and indifferent to worldly matters. If He spoke, which was rarely, it was always about spiritual topics. At times, He would burst into Vedic hymns He had never learnt. On matters philosophical and metaphysical, He dared even to correct elders, acknowledged experts and scholars.
Sathya was taken to locations such as Bellary and Dharmavaram for treatment but there was no improvement. Eventually, He was taken to an exorcist in Kadiri who was mean and cruel. Here, young Sathya was put through painful rounds of physical torture. Of this treatment, Baba, speaking in the third person, told devotee Jack Hislop, “During all the torture, He smiled and felt no pain. He, at no time, had even the slightest body identification.” Finally, the demonic witch-doctor’s treatment became too much for the family and Sathya was whisked away back to His home in Puttaparthi.
Thus, the glory of the Lord was not to be stayed and suggested itself in curious events and confrontations, now cherished and pondered over by devotees.
“I am Sai Baba,” says Sathya
On May 23, 1940, Sathya rose from bed in a good mood and called the members of the household round Him. He materialized sugar candy and flowers. Neighbours soon rushed in, receiving these goodies and rice balls cooked in milk, all appearing from nowhere at the wave of the Divine hand.
When Father Venkapa Raju arrived to assess this cheerful turn in his Son, the crowd asked him to go wash his hands and face before approaching the Giver of Gifts. The Father was angered by the impertinence and annoyed by what he considered were parlour tricks and the sleight of hand. He wished to put a stop to what he was certain would end in tragedy. Arming himself with a large stick, he approached the Boy with a demand: “Are you a God, or a ghost, or a madcap? Tell me!”
Young Sathya replied: “I am Sai Baba!”
The stick from Venkappa Raju’s hand slid to the ground. He was stunned into silence, but Sathya, or Sai Baba, continued: “I have come to ward off all your troubles. Keep your houses clean and pure.”
In utter frustration, Venkapa Raju pleaded: “What are we to do with you?”
“Worship Me!”
“When?”
“Every Thursday!”
Sai Baba of Shirdi was not widely known in those parts then, but word soon got around about a certain ‘Muslim miracle worker’ by the same name.
One such Thursday, a villager challenged the bizarre claim and said: “If you are Sai Baba, show us some proof. Now!”
In absolute calm, young Sathya said: “Yes, I shall! Place in My hands those jasmine flowers.”
When the person did so, Sathya threw them on the floor with a quick gesture and said: “Look!”
All those present there saw that the flowers had formed the Telugu letters “Sai Baba.”
Mind-boggling Miracle at Virupaksha Temple
We can only imagine the confusion of the Raju family. Just as Mother Easwaramma had her share of trials with her spirited child, Father Venkapa Raju was stymied in his desire to protect the boy from Himself.
As for the older brother, Seshama Raju still held fast to his plan of pushing Sathyanarayana through high school to make him eligible for “public service” and secure a dependable government job. Unmoved by Sathya’s words, he took Him to Uravakonda and enrolled Him once again in the school. The Thursday worship continued there and the many pilgrims who assembled weekly included the Headmaster and Assistant Masters of the school.
The Chairman of the Municipal Council of Bellary and his wife, acting on a dream that each of them had had simultaneously, searched for and found the boy “Sathyam” at the house in Uravakonda. Bowing before Him for all to see, they sought and procured a sight-seeing vacation for the Divine Boy and His older brother. Seshama Raju was happy for the diversion, thinking it would do his brother some good. Several historic sites were surveyed in Hampi. When the group was about to enter the Virupaksha Temple, Sathya made an excuse of an aching stomach, and accepted the task of watching the luggage outside the temple.
The sequence of events that unfolded is narrated by Bhagavan Himself as follows:
They went inside the temple. At that time, arathi (the ritual of burning camphor in front of the deity) to Lord Virupaksha was going on. Surprisingly, they could not find Lord Virupaksha’s idol there. Instead, they saw Me there! Seshama Raju was furious. He thought ‘Sathyam told me that he would not come into the Temple and stand outside. Thereafter, He must have stealthily sneaked into the sanctum-sanctorum and stood behind the idol. What a great sacrilege!’ However, the Municipal Chairman Ramaraju did not think so. He said to himself, ‘Virupaksha is Raju and Raju is Virupaksha.’ Seshama Raju came out immediately and searched for Me.
I was sitting under the same tree where he had kept the luggage. He was a doubting Thomas; he went inside the temple and sent his wife to see whether I was sitting under the tree as usual. She could find Me there. At the same time, Seshama Raju could see Me in the inner shrine in place of the idol of Lord Virupaksha. Now, he could confirm to himself that Sathya was there in the open as well as in the temple, simultaneously. He felt very happy. But he could not express his happiness in front of Me, lest it may cause embarrassment to him. He tried to explain away the incident by saying to himself, ‘It must have appeared like that due to the anxiety we are undergoing in our minds about Sathyam.’
The Municipal Chairman who brought us to the Virupaksha Temple had himself experienced this phenomenon of Raju appearing in two places at the same time. When the group came oute held the hands of Seshama Raju and said, ‘You are greatly mistaken thinking that Sathyam is your brother. In fact, He is not your brother or an ordinary individual. There is a great ‘Divine Power’ in Him.”
Sathya was given a gold pin to wear as a parting gift from the Municipal Chairman. It was reluctantly accepted by the boy. But, upon His return to Uravakonda, this present fell from His shirt collar and vanished. With the loss of the collar pin, Baba demonstrated that maya or any illusory attachment could not bind Him any longer. He was poised to make a declaration that would – in time – resonate throughout the world.
(To be continued)
- Heart2Heart Team
OUR LIFE IS HIS MESSAGE...
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