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viernes, 20 de septiembre de 2024

EL GITA DE SAI BABA - CAPÍTULO XVI. SI ERRADICAN LA IGNORANCIA, NUNCA MÁS SE SENTIRÁN APESADUMBRADOS

 

EL GITA DE SAI BABA

EL CAMINO DE LA AUTOREALIZACIÓN Y

LA LIBERACIÓN EN NUESTRA ERA

DIVINOS DISCURSOS

Bhagavan Sri Sathya Sai Baba

Prashanti Nilayan

Compilado y editado por Al Drucker


CAPÍTULO XVI. SI ERRADICAN LA IGNORANCIA, NUNCA MÁS SE SENTIRÁN APESADUMBRADOS

Para obtener sabiduría, deben de hacer de la indagación un hábito. Dicha práctica los lleva a disociarse por completo de su mente y sus pensamientos. Lo que causa el apego es identificarse con la mente y sus impurezas. Al respecto, Krsna le señaló a Arjuna: "La timidez, la congoja y el pesar... en fin, todas las flaquezas y temores que sientes, están relacionados con la mente. ¿Qué te hizo caer en dicho estado? Las impurezas de tu mente, Arjuna. Te identificaste con la mente impura, y el resultado es el sufrimiento."

Encarnaciones del amor:

Su verdadera naturaleza es la dicha eterna.

Se puede ver la vida como un río en el que confluyen diversas energías, sentimientos y estados mentales, que luego se vuelven a disociar. Se trata de los momentos de transición en que un estado deviene su contrario, o bien, cuando un momento se transforma en otro. Por ejemplo, la fusión entre el día y la noche, o el lapso entre el sueño y la vigilia, o la transición entre salud y enfermedad, son periodos de transición. El hito en que la dicha se convierte en pesar es otro ejemplo de ello. Al momento de la transición, no experimentan tristeza ni alegría. Cuando transitan de un sentimiento a otro, su mente está equidistante y no se ligan a una emoción ni a la otra. Mas dicho estado no dura mucho tiempo. Pronto el sentimiento los inclina hacia el lado contrario, tornándolos dichosos o apesadumbrados. Desde luego, ustedes sólo quieren dicha y no pesar, pero para poder ingresar en dicho estado tienen primero que trascender el ámbito de los sentimientos efímeros.

Cuando toman conciencia de dichos estados transitorios, se percatan de que la verdad inmutable no está en ninguno de los dos polos de la vida. El camino de la sabiduría les revela que su esencia es la dicha eterna. Su verdadera naturaleza trasciende los estados temporales de alegría y pesar. En cuanto se identifican con su yo inmortal, los pares de opuestos no los afectan más. El camino de la sabiduría les señala la senda hacia la dicha eterna mediante la práctica del desapego y el discernimiento. Su práctica debe de estar cimentada en el amor inquebrantable que experimenten hacia la divinidad que está presente en todo lugar.

Ustedes son espíritus puros y su cuerpo, el ropaje exterior

En el Gita encontrarán referencia al amo de los sentidos, y a alguien que logró adquirir control sobre ellos. Krsna era el amo de los sentidos y Arjuna, el que llegó a controlarlos. Mas al principio Arjuna estaba inmerso en la conciencia corporal, sobre la que no tenía ningún control. Su preocupación comenzó cuando pensó en las consecuencias que tendría la guerra contra sus parientes y amigos. Lo destrozaba pensar en lo que ocurriría tras la aniquilación de aquella gente. En otras palabras, el pensamiento de Arjuna se basó en la conciencia corporal. Se puede concebir el cuerpo como una vasija o atuendo que el alma viste. Es natural quitarse una prenda de ropa sucia, reemplazándola por una limpia. Del mismo modo, uno se deshace de un cuerpo y se viste con otro. Krsna mostró que la muerte es semejante a quitarse una vieja prenda de vestir.

Piensa que te vas de peregrinación y en el viaje te compras una tela. Al regresar a casa, la guardas en el armario. Y después de diez años, metes mano en tu armario y te la vuelves a encontrar. Entonces te acuerdas de que la compraste hace diez años. Le llevas tu tela a un sastre para que te haga una camisa con ella. Un día, usando tu camisa, te agachas ¡y se te rasga por atrás! Pensaste que se trataba de una camisa nueva, ¡sin embargo se rasgó rápidamente! ¿Pero por qué duró tan poco? Es que la tela era vieja. La camisa era nueva pero la tela provenía de un surtido viejo. Usar el cuerpo poco tiempo puede dar la impresión de que uno se está deshaciendo de ropa aún nueva. Pero la tela proviene de un surtido muy viejo, que ahora tú usas tras muchos nacimientos previos.

He aquí otro ejemplo que te permitirá entender el punto. Tenemos dos personas, una joven y una de edad. El joven de diez y ocho años ha estado golpeando una piedra con un martillo. Tras veinte golpes aun no logra quebrarla, entonces se sienta a descansar. A continuación, se acerca la persona de edad y con tan solo dos golpes de martillo la rompe. ¿A qué se debe el sorprendente resultado? La piedra no se pudo romper con veinte golpes que le asestó un musculoso joven, sin embargo, se quebró con tan sólo dos golpes aplicados por un anciano de ochenta años. El engaño consiste en pensar que fueron los dos golpes aplicados por el anciano los que fragmentaron la piedra. En realidad, ésta cedió tras un total de veintidós impactos: los veinte del joven más los dos del anciano. ¡Fue eso lo que la acabó quebrando!

El actual es uno de los muchos cuerpos que han usado

En otras vidas tal vez realizaron algunas prácticas espirituales y quizás hasta tuvieron algunas experiencias extraordinarias, tras lo cual su vida terminó. Ahora, en su vida actual retoman su trayectoria espiritual, de modo que aun antes de llegar a la mayoría de edad pueden alcanzar cierta satisfacción interior. Al abordar el tema, quizás sólo tomen en cuenta lo que lograron o no lograron en la vida. Pero a los ojos del Señor, todos los esfuerzos que realizaron en vidas anteriores y sus consecuencias, son tomados en cuenta. Krsna le habló así a Arjuna: "Hijo querido, al final, todos los cuerpos son destruidos por el tiempo. Sabe que has habitado muchos cuerpos y has pasados por innumerables ciclos de nacimientos y muertes, tan antiguos como el tiempo".

El significado de la palabra 'cuerpo' en sánscrito significa 'lo que se gasta'. El cuerpo comienza como un pedacito de carne. Al crecer, se convierte en un hermoso y atractivo cuerpo, pero al final se aja, perdiendo fuerza y lozanía. El cuerpo en sí mismo es inerte e insensible. Atraviesa una serie de cambios que, a la larga, lo gastan. Ahora bien, se preguntan cómo puede el cuerpo ser inerte e insensible si habla, camina, vive, mira, escucha, siente, experimenta dolor, está lleno de actividades. ¡El cuerpo no puede ser insensible! Pero vean bien, una vez que le dan cuerda a un reloj, se echa a andar y comienza a trabajar. A partir de ese momento, las manecillas giran y el reloj da las campanadas cada hora. Mas eso no es suficiente para afirmar que el reloj esté vivo. Es sólo que la energía que le imprimió la cuerda le permite funcionar adecuadamente.

Del mismo modo, la fuerza que Dios le imprimió a su cuerpo le permite hablar y realizar sus funciones. Sin el principio divino que lo anima, no podría funcionar, de igual modo que el reloj no podría funcionar sin cuerda. Pero ahora surge otra cuestión. Mientras el reloj trabaja, no cambia de forma y tamaño. En cambio, el cuerpo vive creciendo. Si es una cosa inerte, ¿cómo se explica que crezca? Las cosas inertes no crecen. Sin embargo, si barren recogen el polvo en el recogedor, verán que hasta el polvo puede crecer. Cuando alimentan el cuerpo con alimento variado, el cuerpo también crece. A medida que el alimento se acumula dentro, el cuerpo se estira. Un montón de polvo puede crecer, lo que no significa que esté vivo. De igual manera, no porque el cuerpo crezca, deben de inferir que está vivo. El cuerpo no es más que una cosa inerte. Sin embargo, está saturado de conciencia ya que su fundamento es la divinidad. Recuerden cuál es el fundamento del cuerpo. La conciencia divina es quien sostiene y activa el principio divino en el cuerpo y en todos los seres.

Ignorancia es desconocer su verdadera naturaleza

Cuándo Krsna llamó a Arjuna de ignorante ¿acaso quiso decirle que carecía de educación? No, de ninguna manera. Arjuna era diestro en diversas áreas: artes marciales, administración y muchas más. Pero carecía del conocimiento espiritual. En ello era ignorante. La gente utiliza sus talentos y se especializa en un área del conocimiento en la cual se vuelve experto. Unos colocan su talento en la música, otros en la poesía, otros desarrollan la pintura y la escultura. En ciencias, unos adquieren maestría en física, otros en química, otros en matemáticas, aun otros en biología. Así, cada quien puede hacer valiosas contribuciones al conocimiento en su área de especialidad, mas no tienen idea de otras áreas.

El único que domina perfectamente todas las áreas del conocimiento es Dios. De ahí que se lo considere omnisciente. Quien es omnisciente es también omnipotente y omnipresente. Solamente Dios posee las tres cualidades: omnisciencia, omnipotencia y omnipresencia. Conociendo el pasado, el presente y el futuro, y sabiendo que Arjuna ya estaba listo, Krsna decidió transmitirle las grandes verdades espirituales. Le dijo así: "Reconoce la naturaleza efímera del cuerpo; no olvides que es cambiante. Teniendo esto en cuenta, cumple tus obligaciones. Para empezar, debes deshacerte de todos tus apegos. El apego al cuerpo te tiene abrumado. Es muy peligroso porque destruye tu discernimiento". He aquí una historia que lo ilustra.

El peligro de apegarse al cuerpo

En una ocasión, Indra, el señor de los cielos, recibió una maldición que lo condenó a nacer como cerdo en la Tierra. Nacido cerdo, pasaba la vida retozando con su familia en el lodazal. El sabio Narada pasaba por ahí y reconoció a Indra reducido a esa indigna forma. Como lo amaba y sintió compasión; y le dijo: "Mira a qué baja forma te ves reducido. ¿Cómo vino a suceder? ¿Cómo puedes, siendo un dios tan poderoso, amo de todos los cielos, verte disminuido así? Mas no te preocupes, yo te sacaré del apuro. Te ayudaré mediante los poderes que acumulé con penitencias". Narada le habló fraternamente, lamentando que alguien que podría estar disfrutando de los cielos, hubiese caído tan bajo. ¡Qué infortunio le había sobrevenido a este ser! pensó. Entonces Indra, en su forma de cerdo, replicó: "Narada, ¿por qué te opones a mi felicidad? El goce que obtengo al batirme en el lodo es algo que no tendré en ningún otro lugar. La sensacional vida que llevo en el chiquero con mi esposa e hijos no la tendría ni en el cielo. ¿Por qué interfieres en mi dicha? Toma tu rumbo y déjame en paz, por favor". Engañado por la ilusión del apego, Indra no se percataba de su situación. Narada entonces recurrió al arma del mismo Indra -el trueno- para disolver su forma de cerdo y hacerlo salir de su prisión de apegos y conciencia corporal.

Bajo el influjo del apego, fácilmente se engañan por completo. Se debe al poder irresistible de la maya, que vela la verdad y la oculta a la vista. Si desean destruir el poder de la ilusión, tienen que conocerse a sí mismos. Así pues, Krsna se propuso capacitar a Arjuna en el autoconocimiento. Las personas sólo podrán realizar su trabajo y cumplir con sus obligaciones correctamente cuando se conozcan a sí mismos. Sin dicho conocimiento, no podrán entender ni siquiera las actividades de la vida mundana.

Escuchar enseñanza espiritual los puede ayudar sólo hasta cierto punto. Al momento de escuchar el Gita se sienten bien, se llenan de dicha. Todo parece sencillo. Pero la exaltación es temporal. A la hora de llevar la enseñanza a la práctica es cuando surgen las dificultades. Es cuando deben de porfiar en su esfuerzo. La enseñanza no tendrá gran efecto a menos que la lleven a la práctica. Sea lo que fuere que hayan escuchado o leído, deben de compenetrarse y hacerlo suyo. Sólo entonces podrán sacarle provecho.

Deben de vivir las enseñanzas

Un gran sabio que iba de peregrinaje llegó a una aldea en el sur de India. Un grupo de personas se hallaban reunidas en el templo, donde un maestro erudito exponía sus enseñanzas sobre el Gita. El expositor leía el texto, los discípulos repetían los versos, y luego aquél hacía los comentarios pertinentes. En eso, un discípulo que estaba sentado en un rincón comenzó a llorar profusamente. Los demás sostenían su texto del Gita, repetían las líneas, y escuchaban atentamente las palabras del maestro. La expresión de sus rostros cambiaba a medida que se explicaba el texto. A veces se veían alegres, en ocasiones serios. Pero el discípulo del rincón no parecía estar experimentando nada parecido. Su expresión no variaba. Sólo lloraba.

El sabio lo observó, y dirigiéndose al hombre le preguntó. "¿Por qué lloras? Si el Gita se está exponiendo de un modo tan alegre, ¿por qué llorar?" El hombre replicó: "Maestro, no sé quién es usted; no entiendo el sánscrito, y no puedo pronunciar los versos. Como no hablo sánscrito, prefiero no intentar pronunciarlo, so pena de cometer errores graves de y pecar con ello. Entonces, me limité a visualizar a Krsna entregándole el Gita a Arjuna en el campo de batalla. Krsna iba sentado adelante, como auriga; Arjuna viajaba en la parte de atrás. Lloro porque me imagino a Krsna volteando a atrás todo el tiempo mientras convence a Arjuna de tan grandes verdades. Con la cabeza vuelta hacia atrás tanto tiempo su cuello debe de haberse adolorido. Si Arjuna se hubiese sentado al frente y Krsna atrás, no le habría sido tan difícil al Señor dar su mensaje. Sólo de pensarlo me da mucha pena."

El sabio reconoció a un verdadero devoto en aquel hombre, que estaba completamente absorto en la charla, lleno de amor al visualizar a Krsna revelándole el Gita a Arjuna. Se había compenetrado tanto del relato, que él mismo se había vuelto parte de Krsna. El sabio puntualizó que experimentar dichos sentimientos era mucho más elevado que escuchar y repetir versos por sí mismo.

En este mismo momento en que estamos comentando el Gita, algunos de ustedes están escribiendo todo diligentemente en sus cuadernos, mientras otros sostienen el libro en sus manos, siguiendo las líneas para aprenderse los versos. Estas son actividades externas que no suscitan mayor devoción. Si realmente desean que su corazón capte la esencia de la enseñanza y reboce devoción, procuren llevarlo a la experiencia interior.

Háganlo poniendo en práctica los versos en su vida cotidiana. Con que practiquen uno solo de ellos será más que suficiente. ¿Qué caso tiene que contemplen cien? Si saturan su cabeza con todo el contenido del libro, ¡su cabeza se transformará en otro libro! Lo que cuenta es lo que llegue a imprimirse en las páginas de su corazón. Aunque una sola de las enseñanzas quede en ustedes, ¡será todo lo que necesitaban! Dejen que su corazón reboce amor. Con eso es suficiente. En lugar de llenar la cabeza de intelectualidades y conocimiento libresco, ¡es preferible llenar de amor su corazón!

La ignorancia debe de ser erradicada por completo

Krsna le dijo así a Arjuna: "No tiene caso que te lamentes y acongojes, si fincas tus sentimientos en el apego y las relaciones corporales. Vuélcate hacia el interior; vuélvete introspectivo. Entonces comprenderás lo que te expongo. Te estás apesadumbrando por quien no hay necesidad de apesadumbrarse. Te estás sintiendo miserable sin razón. No tienes que sufrir. Remueve por completo la ignorancia de tu corazón. Cuando no quede vestigio de ignorancia en ti, podrás alcanzar la sabiduría."

La ignorancia es como el fuego. Supongan que el fuego se extinga casi por completo, pero queden unos cuantos rescoldos. Si sopla brisa y saca chispas, éstas pueden reavivar los rescoldos y provocar enormes llamaradas. Por ello, no debe de quedar el mínimo remanente de fuego. La ignorancia también se compara a una enfermedad. Supongan que la enfermedad está prácticamente superada, mas no del todo. Si al llegar del hospital, abandonan su dieta médica, la enfermedad puede volver a cundir. Por eso deben de sanar por completo.

La ignorancia también es comparable con estar endeudado. Supongan que ya saldaron sus deudas salvo una pequeña cantidad de cien dólares. Pero si dejan que se acumulen los intereses, ¿qué va a suceder? La deuda se comenzará a acumular de nuevo. Por ello, tienen que saldar sus cuentas de tajo. Por lo mismo, si quedan huellas latentes de apego y deseo en su corazón, el prurito puede avivarse de nuevo. Por eso Krsna le advirtió a Arjuna: "Si queda en tu corazón la menor traza de apego, todo lo que yo te enseñe será en vano. Tienes que destruir los apegos por completo, los cuales han sido largamente alimentados por la ignorancia que obnubila tu corazón. Te estoy enseñando el camino de la sabiduría para que logres tu objetivo."

La enseñanza de la sabiduría es una parte extremadamente importante del Gita. Cuando comprendan la diferencia entre el verdadero yo -el atora divino- y el falso yo, asociado al mundo, todas las otras cosas resultarán fáciles de entender. Tienen que concentrarse durante varios días, a fin de distinguir en lo más profundo de ustedes la diferencia entre lo real y lo no real, para posteriormente desapegarse de lo que no es real. Es la parte medular del camino de la sabiduría.

Cada palabra de las enseñanzas es una rara gema. Sólo cuando comprendan a fondo la naturaleza del camino de la sabiduría, comprenderás el Gita en su totalidad y podrán llevar una vida libre de tristeza y pesadumbre.

domingo, 15 de septiembre de 2024

EL GITA DE SAI BABA - CAPÍTULO XV. SALGAN DE SU ENGAÑO Y CONOZCAN SU VERDADERO YO

EL GITA DE SAI BABA

EL CAMINO DE LA AUTOREALIZACIÓN Y

LA LIBERACIÓN EN NUESTRA ERA

DIVINOS DISCURSOS

Bhagavan Sri Sathya Sai Baba

Prashanti Nilayan

Compilado y editado por Al Drucker

EL CAMINO DE LA SABIDURÍA

CAPÍTULO XV. SALGAN DE SU ENGAÑO Y CONOZCAN SU VERDADERO YO

Krsna reconvino a Arjuna: "¡Abandona tu flaqueza de corazón! ¡Agarra coraje y lucha! ¡Tu corazón endeble no es propio de un héroe!"

Encarnaciones del amor:

¿Saben qué tornó pusilánime aArjuna? La ignorancia. Por su ignorancia se apegó al cuerpo, y al apegarse al cuerpo se sintió confuso y débil; entonces perdió su determinación y valentía, y no fue capaz de llevar nada a cabo.

Las pasiones y los apegos llevan al sufrimiento

Krsna le dijo a Arjuna: "Mientras seas débil de carácter, no podrás llevar a cabo ni la tarea más insignificante, pues te vas a arredrar. ¿Sabes acaso lo que causa el amilanamiento? El apego. Te dejas engañar por la ilusión de: mi gente, mi grupo, mis amigos. La posesividad ignorante nace de la ignorancia. El apego y el enceguecimiento siempre debilitarán tu carácter y te hundirán en el sufrimiento. Ellos son los verdaderos enemigos que hay que combatir y conquistar".

"Mientras experimentes posesividad, y sigas pensando en términos de: yo, mi familia, mi gente, mis cosas, puedes tener certeza de que tarde o temprano estarás sufriendo. Debes remontar tu atención más allá del yo-mi-me-conmigo. Alíate a la voluntad divina. Pasa del egoísmo al altruismo; del cautiverio ve hacia la liberación".

Hoy en día tal enseñanza resulta pertinente. Recuerden por ejemplo cuando el fotógrafo escolar sacaba fotos de los alumnos. En cuanto llegaban las fotos del laboratorio, comían ansias por ver su imagen en el álbum, y no mucho se interesaban en los demás. O recuerden cuando su papá volvía a casa tras un largo viaje, con regalos para cada uno de los hijos. Se entusiasmaban más con lo les traía a ustedes que con lo que le traía a los demás. Son ejemplos del egoísmo que normalmente prevalece. Deben de abandonar dicha mentalidad pequeña y cultivar una mente más amplia y desinteresada.

El apasionamiento destruye la valentía y la voluntad

Antes de la gran batalla referida en el Gita, Arjuna había participado en muchas batallas, sin caer presa de desaliento o apego. Mas se llenó de pesar cuando supo que entre los adversarios se encontraban nada menos que su abuelo, sus amigos y su maestro. Entonces lo abrumó su amor posesivo pues cayó en la idea del "yo- mi-me..." Mientras más se exaltaba este sentimiento en él, más se apesadumbraba. Anteriormente, cuando Krsna visitó al bando contrario en son de paz, Arjuna lo había desalentado, instándolo a guerrear de inmediato. Había intentado convencer a Krsna de que la paz fracasaría y que las palabras resultarían fútiles, y que sólo mediante la guerra podría ser restituido el reino que sus hermanos le habían arrebatado aArjuna.

A la sazón, Arjuna le soslayó a Krsna "La lucha por el bien no podrá resolverse por medios pacíficos. El enemigo jamás aceptará tus términos de paz. Su odio y avaricia son implacables. ¿Para qué gastar tiempo y palabras con ellos? El bien y el mal no pueden coexistir pues son frontalmente incompatibles y jamás se mezclan. Tu misión no tendrá éxito." Arjuna estaba muy decidido porque no veía a su abuelo, a su maestro, a sus parientes ni a sus amigos en el bando contrario. Antes de experimentar apego, Arjuna estaba muy decidido. Pero una vez en el campo de batalla, la visión de Arjuna se obnubiló. Su mirada se ensombreció, se le hundió el corazón, cayendo en confusión. Cuando vio a sus familiares y amigos en el lado contario, listos para pelear, su ánimo decayó y clamó a Krsna: "No puedo pelear".

Cabe recordar que Arjuna estaba por combatir por el bien; y que se había preparado durante años para dicho enfrentamiento. Ya estaban en el campo de batalla y la guerra estaba por comenzar. ¿Qué momento era éste para reconocer a sus oponentes como parientes? Cuando Krsna escuchó a Arjuna, se sintió irritado. Le reclamó "¡Qué debilidad de carácter es ese! ¡No te queda bien! Un hombre intrépido como tú, que siempre ha caminado con la cabeza en alto como un héroe, ahora se ve encogido. Una persona pusilánime no puede ser mi discípulo. La guerra está por comenzar. Los preparativos para la guerra han demorado tres meses, y ya se establecieron los términos del combate.

"Si hubieses titubeado de inicio, ciertamente no me habría ofrecido a conducir tu carroza. Te muestras dubitativo, una vez que convenciste a parientes y amigos de adherirse a tu noble causa. Y ahora que los tienes aquí reunidos, acuestas las armas y te rindes ignominiosamente. ¿Es así como se comporta un héroe? Demeritas el espíritu altivo de tu linaje, cuyo juramento es el de proteger el honor y la rectitud. Si te muestras tímido y pusilánime, las generaciones futuras se mofarán de tu cobardía. Tomaste el nombre de Arjuna, ¡pero no estás viviendo a la altura de tu nombre!"

La ignorancia es la causa de todo sufrimiento

¿Cuál es el significado de Arjuna? Significa santidad y pureza. Para que un noble personaje como Arjuna acueste sus armas y decida no pelear en aras de la rectitud, sólo puede deberse a la ignorancia. Reconociendo la naturaleza de su desazón, el Señor resolvió eliminarla.

Krsna pudo haber enseñado las bases de la devoción, el cumplimiento del deber y la pureza de la acción inegoísta al comienzo del Gita. Mas prefirió no hacerlo así sino sólo después que Arjuna hubiese terminado su lamentosa arenga. Así pues, no lo interrumpió mientras hablaba. Esperó pacientemente a que terminara su indecisa perorata, y finalmente preguntó: "¿Ya terminaste, Arjuna? ¿Ya desahogaste todos tus sentimientos?" Sólo entonces dio inicio a su enseñanza.

Igual que el estudiante se siente ligero después de un examen, Arjuna se sintió desahogado tras ventilar sus inquietudes. Fue entonces que Krsna le dijo "Flaqueaste, lo que es una horrible falla. Pero sé cómo ayudarte; ¡Yo te puedo curar! La ignorancia es responsable de la ceguera, y es lo que te está haciendo titubear." Al punto, Krsna comenzó a instruir aArjuna en la más alta sabiduría: el conocimiento que distingue al Yo verdadero del falso yo, lo eterno de lo efímero, lo sensible de lo insensible.

Cuando una persona ignorante se siente abrumada por la angustia, ¿qué se puede hacer para liberarla de su engaño? La situación es equiparable a un paciente que está en grave peligro. Lo primero que el médico tiene que hacer es ver que el paciente supere el peligro. Superada la crisis, el médico puede aplicar tratamientos a mayor plazo. Si el paciente está en peligro de muerte, los tratamientos administrados serán inútiles hasta que no se lo saque de la crisis. Una vez fuera de peligro, se puede recurrir a una variedad de procedimientos terapéuticos. Por ejemplo, si la persona casi se ahoga en un río, lo primero es sacarlo del agua, tenderlo en la orilla, y darle respiración artificial. A continuación, se pueden aplicar otros tratamientos para aumentar su circulación y superar la conmoción inicial. Dichos recursos ciertamente no serían aplicables cuando se acaba de sacar al paciente del agua, medio ahogado.

Cómo se cura la ignorancia

Krsna le dio valor a Arjuna, salvándolo de sucumbir ante su propia congoja. La primera lección que le dio fue para discriminar entre el verdadero Yo y el yo individual. Así le habló: "Arjuna, mientras te sobrecojan el temor y la ansiedad, no podrás lograr nada. ¡Sé valiente! Sabe que eres el atma y no el cuerpo, entonces dejarás de temer. No podré ayudarte a alcanzar grandes metas, a menos que bases tus acciones en el conocimiento verdadero y te libres de temor". En este punto, Krsna sonreía, pero Arjuna sollozaba.

El Señor ríe siempre. Quien solloza es el hombre. Krsna es el yo verdadero, Arjuna, el falso yo. Uno es la encarnación de la sabiduría; el otro está lleno de ignorancia. Krsna aseveró: "Me gustaría explicarte algunas cosas muy importantes. Nuestro comportamiento es distinto en este momento. Yo río y tú lloras. Pero podríamos ser iguales; yo podría volverme como tú, o tú ser como yo. Si me vuelvo como tú, mi carácter flaqueará. ¡Pero eso es imposible porque la debilidad jamás podrá entrar en mí! Y si tú te volvieras como yo tendrías que seguirme y acatar mis instrucciones". A esto, Arjuna replicó: "Swami, haré lo que me digas. Seguiré tus órdenes sin chistar". Cuando Arjuna reunió suficiente valor y determinación, Krsna lo ayudó a recuperar su voluntad. Desde ese momento, Arjuna se entregó a la batalla, siguiendo sin chistar las instrucciones de su Señor.

Krsna dio comienzo a sus sabias enseñanzas hablando del cuerpo y la mente. Dijo así: "Arjuna, tú piensas que esta gente son tus familiares y amigos. ¿Pero qué significan los términos pariente o amigo? ¿Se refieren al cuerpo o al morador interno? Los cuerpos son pompas de jabón que vienen y se van. Todos estos parientes a los que te sientes tan apegado han existido antes en incontable número de cuerpos. ¿Fueron en ese entonces tus familiares? No. Tú también has existido innumerables veces en el pasado, y yo también. El cuerpo, la mente y el intelecto no son sino vestimentas. Son como la ropa que usas; la cambias de vez en cuando. Son instrumentos. ¿Para qué encariñarte con estas cosas, engañándote al respecto, para luego sufrir tanto pesar?"

"¡Haz tu deber!" Todo el honor que se te debe como príncipe que eres te será rendido. Mas, en el campo de batalla no se puede flaquear. La valiente lucha por preservar la rectitud es totalmente incompatible con la flaqueza de espíritu. Mostrar pusilanimidad en el campo de batalla no es propio de un héroe. Tu causa es justa y tienes que dar la batalla. Por lo tanto, ¡lucha!" Con estas palabras Krsna liberó a Arjuna de su desánimo y lo ayudó a reunir coraje. Cuando el maestro terminó de dar su enseñanza en el campo de batalla, Arjuna había recuperado sus nobles ideales y fue capaz de enfrentar la gesta con renovado valor.

La guerra entre el egoísmo y el no egoísmo

El campo donde se libraría la batalla era un lugar tenido como sagrado. Ahí se habían realizado sacrificios y rituales auspiciosos. También era el sitio donde la dinastía que engendró a los cien hermanos malvados había realizado sus fechorías. Por ello, este sitio era a la vez sagrado y cargado de mal. Se puede comparar con el cuerpo humano.

Cuando se nace, el cuerpo es puro y sin tacha, pues no ha sido tocado por los seis enemigos del hombre: el deseo, la ira, la avaricia, el engaño, la soberbia y los celos. Un recién nacido es naturalmente alegre. Quien quiera que lo vea -sea un truhan o un rey- lo verá feliz. El bebé le sonríe a quien quiera que se acerque, ya vengan a besarlo o a lastimarlo. Como el niño es puro, su cuerpecito puede describirse como el campo de la rectitud. A medida que crece, el cuerpo se va cargando de imperfecciones como celos, odio, apego, avaricia, egoísmo. Entonces se vuelve impuro. Es por eso por lo que el cuerpo puede considerarse tanto puro como impuro. En el joven corazón existen tanto las semillas del bien como del mal. Las cualidades impuras se asocian a quien dice 'mío', o sea, a la tendencia posesiva. El significado interior de la batalla entre el bien y el mal con los cinco Pandavas y Krsna, por un lado, y los cien malvados Kauravas, por otro, representa la batalla que se libra al interior de cada individuo, entre el bien y el mal, la rectitud y la inmoralidad, el altruismo y el egoísmo.

Los Kauravas representan a quienes se aferran a lo que no les pertenece. Simbolizan la naturaleza posesiva. Consideran que el cuerpo es su 'yo'. Si lo ven, toda la gente de mentalidad posesiva, de Kaurava, se identifica con el cuerpo y los sentidos. La gran guerra entre Pandavas y Kauravas duró únicamente diez y ocho días, más el enfrentamiento entre el bien y el mal del hombre dura toda la vida. No tiene fin. Dicha batalla se libra en el propio cuerpo. Con estas palabras Krsna explicó a Arjuna algunos de los puntos medulares sobre la guerra.

Cuadro de texto: 5Previsión y Compasión: cualidades de un corazón puro

Se preguntarán por qué el Gita le fue enseñado a Arjuna. Entre los Pandavas, Dharmaraja, el hermano mayor, auténtico pilar de la virtud, podría considerarse más sólido espiritualmente que Arjuna. ¿Por qué, entonces, el Gita no le fue entregado a Dharmaraja, que era conocido por su destacada autoridad moral? Por lo que se refiere a destreza física, Bhima, el mejor dotado de los hermanos, pudo ser mejor candidato para que Krsna le entregase el Gita, mas éste no lo hizo así. ¿Por qué no? ¿Por qué se lo entregó a Arjuna? Entendámoslo a fondo.

Dharmaraja era la encarnación de la rectitud, pero no precavía las cosas; no pensaba en las futuras consecuencias de sus acciones. Cuando ya habían ocurrido las cosas, reparaba en las consecuencias y lamentaba lo sucedido. Veía lo que ya se había hecho mas no lo que estaba por ocurrir. Ahora tomemos a Bhima; sabemos que contaba con increíble fuerza física, mas no tenía demasiada inteligencia. Podía arrancar un árbol de raíz, pero su discernimiento era corto. Arjuna, por su parte, tenía visión de las cosas. Fue él quien le confesó a Krsna: "Preferiría morir que luchar contra mi propia gente, pues más tarde sufriré enormidades, incluso si ganamos la guerra."

Contrario a la angustia de Arjuna por el sufrimiento que le ocasionaba la guerra, Dharmaraja estaba ansioso por combatir. Empero, cuando el enfrentamiento hubo terminado, Dharmaraja se agobió profundamente ante la masacre. Años antes lo habían involucrado en un juego de dados en el que perdió todo: su riqueza, su reino e incluso a su esposa. Después de ello fue presa de angustia y remordimiento. Siempre que una persona sin gran discernimiento ni visión toma decisiones en circunstancias difíciles, acaba arrepintiéndose después. También el rey Dasaratha, padre de Rama -la encarnación divina de cinco mil atrás- careció de visión y discernimiento. En su tiempo, Dasaratha también tuvo que hacerse en combate para defender y preservar la rectitud. Llevó a su joven esposa, Kaikeyi, con él. Ésta había sido princesa en un reino de guerreros y estaba bien entrenada en el arte del combate. De hecho, fue ella quien entrenó a Rama en la arquería y estrategias de guerra. En medio de la lucha, una rueda de la carroza de Dasaratha se comenzó a zafar. Con tan solo uno de sus dedos, Kaikeyi mantuvo la rueda unida al eje, salvando con ello la vida de Dasaratha y la suya propia.

Tras obtener la victoria, el rey Dasaratha notó que el dedo de su esposa sangraba profusamente, y se sintió tan abrumado por sus ayes a la vez que deslumbrado ante su sacrificio, que le dijo así: "Kaikeyi, puedes pedirme las dos gracias que desees; que yo haré todo lo que está de mi parte para concedértelas." Le otorgó dos gracias por haberle salvado la vida. Mareado como estaba, no se le ocurrió pensar en lo que ella podría maquinar, y no especificó el tipo de gracias ni el momento de concedérselas. A ciegas, les prometió dos gracias a su esposa, sin prever las consecuencias. Kaikeyi esperó hasta el momento en que el rey Dasaratha convino para entregarle el reino a su hijo Rama. Fue en ese momento que Kaikeyi le pidió que desterrara a Rama al bosque, y en su lugar destinase el trono a su hijo Bharatha. Al punto, el rey lamentó desesperadamente haber concedido a su mujer las gracias, sin condición. Demasiado tarde; la pesadumbre que ello le ocasionó precipitó su muerte.

 

Sabemos que Krsna sentía profundo amor por Arjuna, pero ¿fue esa la razón por la que le enseñó a él el Gita y no a alguno de sus hermanos? No. Krsna ponderó bien las posibles consecuencias e implicaciones de su decisión, y concluyó que Arjuna era el más indicado para recibirlo. Él sí había anticipado las terribles consecuencias de la guerra, y al vislumbrarlas, se había negado a pelear. No se sintió mal al término de la guerra, sino antes de que comenzara. La capacidad de anticipar las consecuencias de la acción es propio de un corazón puro. El corazón de Arjuna ciertamente era puro y sagrado, por eso Krsna lo amaba tanto.

De pariente o amigo a discípulo

En aquel tiempo la gente vivía mucho más tiempo que la gente de hoy. En el tiempo de la guerra, Krsna yArjuna eran bastante mayores de edad, en comparación con la norma actual. Habían permanecido inseparablemente unidos por más de setenta años. A pesar del tiempo juntos, Krsna nunca le había enseñado a aquél. ¿Por qué? Durante todos esos años, la relación entre ellos fue de cuñados y amigos íntimos, pero Krsna no le enseñó el Gita aArjuna mientras éste vivió en la conciencia corporal.

En el momento en que Arjuna se rindió y aceptó ser discípulo de Krsna, éste se convirtió en su maestro y él, en su seguidor. No fue sino hasta después que Arjuna se rindió a Krsna, que éste le enseñó el Gita. Si realmente deseas adquirir conocimiento espiritual de otra persona, tienes que dirigirte a ella de discípulo a maestro, para que el conocimiento pueda transmitirse fluidamente.

Hay una historia similar acerca de un gran maestro en las antiguas escrituras. No existía mayor maestro que él, en su tiempo, con todo, él envió a su hijo a otro maestro para que lo versara en espiritualidad, en lugar de enseñarle él mismo. Y es que en tanto el hijo lo viera como a un padre, no podría considerarlo propiamente su maestro. En este caso, el hijo no podría ser adecuadamente instruido por él en la más alta sabiduría. Lo mismo ocurría entre Krsna yArjuna.

Mientras se siguieran tratando como cuñados, Arjuna no podría recibir instrucción de Krsna. Mas, una vez que el afecto de cuñado se disipó yArjuna se sintió en presencia del Supremo ante Krsna, pudo aprender de él. Una vez que Arjuna pudo ver la divinidad de Krsna y se rindió a él, le declaró:

Tú eres mi madre.

Eres mi padre.

Eres mi pariente más cercano.

Eres mi amigo más entrañable.

Eres mi sabiduría.

Eres mi tesoro.

Eres mi todo.

Eres mi Señor, mi amado Señor.

 

Sólo entonces Krsna aceptó a Arjuna como discípulo. Le dijo así: "Haz mi trabajo. Haz todo por mí, que yo cuidaré de ti". Lo más poderoso que Krsna hizo por Arjuna fue sacarlo de la conciencia corporal. Mientras persistan en la conciencia corporal, no importa qué camino se siga, ya sea el del servicio desinteresado, el de la devoción o el de la indagación interior, no podrán seguir la disciplina que los llevará a la meta. La conciencia corporal y los consecuentes apegos contaminan su corazón. A menos que éste se despoje de toda escoria, no podrá ser llenado con sentimientos excelsos. Si un botellón está lleno de agua, ¿cómo podría ser llenado con leche? Es preciso vaciar el agua primero. Después, Krsna le señaló a Arjuna: "La conciencia corporal te satura. Primero debes de librarte de ella para que yo pueda llenarte de pensamientos sagrados".

Sean valientes, no tengan miedo, discriminen

La enseñanza de Krsna intentaba curar a Arjuna de su enceguecimiento, y del pesar que éste le acarreaba. Los dos pasos más importantes del proceso consistirían en rendirse y liberarse de la conciencia corporal. Cuando no hubo más conciencia corporal en Arjuna, Krsna pudo revelarle la más alta enseñanza espiritual del autoconocimiento. Fue entonces que Arjuna despertó del sueño de la ignorancia. Krsna le dijo: "Hay muchas cosas que te causan pesar, pero la más determinante es la ignorancia. No has reparado en tu verdadera naturaleza, y te fuiste llenando de preocupación. Mas ahora clamas por Dios. Hoy clamas por rectitud. Clamas por mí. Cuando tú me reclamas, yo me ocupo de ti y te doy todo lo que necesitas".

Ustedes lloran por muchas razones, ¿pero acaso lloran por Dios? ¿Lloran por cierto cuando se deteriora la rectitud? Cuando ello suceda, el Señor se establecerá en su corazón, los llenará de sabiduría, y los convertirá en instrumento de su misión. Mas para ello, deberán de ser fuertes y valientes. Krsna instruyó a Arjuna "Jamás te permitas la debilidad de carácter. Sólo cuando superes tu flaqueza, el poder divino podrá entrar y permanecer en ti. Si careces de valentía, hasta una oveja te podrá asustar, ¡y no se diga un ser malvado! Tienes que ser capaz de enfrentar cualquier circunstancia. Si te echas a correr, hasta los monos te van a atacar. Pero si te haces de un palo y defiendes tu terreno, los monos no se acercarán. Sea cual fuere la circunstancia, enfréntala; no le des nunca la espalda. Entonces podrás lograr lo que sea que te propongas.

Lo esencial de la enseñanza de Krsna es: ser valientes; no tener miedo. El valor es lo primero que se necesita para lograr cualquier cosa. Se requiere valor y determinación, pero sin enceguecimiento. La determinación debe de acompañar a la valentía; sólo entonces se podrá tener éxito.




miércoles, 11 de septiembre de 2024

EL GITA DE SAI BABA - CAPÍTULO XIV. RECUERDEN A DIOS. OLVIDEN EL MUNDO

 

EL GITA DE SAI BABA

EL CAMINO DE LA AUTOREALIZACIÓN Y

LA LIBERACIÓN EN NUESTRA ERA

DIVINOS DISCURSOS

Bhagavan Sri Sathya Sai Baba

Prashanti Nilayan

Compilado y editado por Al Drucker

CAPÍTULO XIV. RECUERDEN A DIOS. OLVIDEN EL MUNDO

De todas las cosas preciadas que hay en el mundo, el tiempo es lo más precioso. Pongan atención a cómo están gastando su preciado tiempo. Su principal deber como seres humanos es ofrecer su cuerpo, su trabajo y su tiempo al Señor, que es la propia encarnación del tiempo.

Encarnaciones del amor:

En ocasiones, es posible recuperar con medicamentos la salud perdida o desmejorada. Pero el tiempo perdido se perdió para siempre y no hay manera de recuperarlo para volverlo a usar. Deben de hacer su mayor esfuerzo para emplear su precioso tiempo santamente. El tiempo es infinito, dura toda la eternidad. Pero el tiempo que les fue asignado es una microscópica fracción de aquél. Muchos de ustedes desperdician sus vidas creyendo que el mundo fenoménico es real. En consecuencia, emplean su tiempo limitado en gozar los placeres del mundo. Si reflexionan por un momento acerca de qué han logrado y en qué han empleado su invaluable tiempo, se darán cuenta con pesar de que lo han desperdiciado por completo.

Descubran quiénes son realmente

Lloran cuando nacen porque has venido al mundo sin saber quiénes son y por qué están aquí. Su llanto es la angustiosa súplica por descubrirlo: "¿Quién soy?" Si desperdician su vida entera en lo físico, ¿cuándo van a poder comprender quiénes son realmente? Su vida entraña un significado mucho más profundo que atender el cuerpo. Tienen que comenzar su vida preguntándose "¿Quién soy?" Y deberían de terminarla exclamando "¡Yo soy eso! ¡Soy Dios!" Tienen que reconocer que ustedes son la divinidad y finalizar su vida en la paz suprema que es su realidad. Desafortunadamente, la mayoría sólo presta atención a los satisfactores mundanos, y se conforman con placeres inmediatos, sin pensar en las consecuencias.

Cuando una rana ve moscas o lombrices frente a ella, se entusiasma tanto que le gustaría abalanzarse sobre ellas y tragarlas enteras. Mas, atrás de la rana está una culebra agazapada, lista para atraparla y engullirla. La culebra se alegra de haber encontrado su comida en forma de rana, la cual por el momento está entretenida con su propia satisfacción.


 

La culebra ignora que hay un halcón alistándose para caer en picada sobre ella y atraparla con sus garras. El halcón está tan emocionado con la idea de cazar y comerse a la inadvertida culebra, que no se percata de que hay un hombre escondido entre los matorrales, listo para dispararle.

Ustedes también están tan entretenidos en satisfacer sus deseos y regodearse en los placeres por venir, que pierden de vista lo que los está acechando por detrás, a punto de abalanzarse sobre ustedes. Pierden su tiempo, sin empacho de los daños que pueden sobrevenirles en el futuro. No pueden conocer la hora, el lugar ni las circunstancias en que el peligro los podría asaltar. Por ello, tienen que santificar el tiempo del que disponen ahora y emplearlo adecuadamente, reconociendo que es precioso, e incluso sagrado.

La juventud es el periodo más precioso de la vida

Puede ser que tengan la capacidad de gastar millones de dólares en comprar lo que les venga en gana, más el tiempo perdido no se compra con nada. La juventud es el periodo más precioso y sagrado de la vida humana. Les brinda la excelsa oportunidad de emplear adecuadamente su tiempo y santificar su vida. El tiempo de juventud es como el agua de un río: corre y no se recupera jamás. La juventud tendría que reconocerlo. Empleen su tiempo adecuadamente, y sentirán gran satisfacción en la vida. Tomen plena conciencia de todos los aspectos que entraña el tiempo. Dense cuenta de cuán importante es. Anticipen lo que pueda ocurrir en el futuro y mantengan la mira en su meta, constantemente.

En el capítulo sobre devoción del Gita se dice que el tiempo es el elemento más importante de la vida, y que se debe de usar con sabiduría. El tiempo debería de emplearse para alcanzar a Dios. El Maestro divino enseñó en el Gita que aunque no se hayan desapegado de los objetos mundanos, si mantienen la imagen del Señor constantemente en su conciencia, y realizan su trabajo y sus deberes como adoración, ofreciéndoselo todo al Señor, tendrán una vida llena de beatitud.

Krsna le dijo a Arjuna: "¡Haz tu deber, Arjuna! Si tienes que luchar, lucha. Pero lucha pensando en mí; entonces no incurrirás en pecado. Si me ofreces tu todo y me instalas firmemente en tu corazón, no sufrirás las consecuencias de tus acciones. No se te está pidiendo que te vayas al bosque a hacer penitencia y abandones todo. No tienes que abandonar a tu familia, a tu esposa ni tus propiedades. Veas lo que veas, digas lo que digas, oigas lo que oigas, hagas lo que hagas, hazlo como parte de mi trabajo, y ofrécemelo. Ofréceme tu mente y tu inteligencia por completo. Es la manera correcta de santificar tu tiempo. Si llevas tu vida de esta manera, ¡te aseguro que estarás salvado!"

Desarrollen confianza en ustedes mismos y una firme determinación

Por desgracia, hoy en día no se ve en la gente la capacidad de renunciación: firme propósito, fe, compromiso profundo, y voluntad de ofrecer la mente y el intelecto por completo a Dios. La visión de la mayoría de la gente no está cimentada en la fe. Deben de cultivar la firme fe.

 

No pueden saber qué tipo de vida les espera en el futuro, ni en qué circunstancias o en qué lugar se encontrarán mañana.

Nadie lo sabe más que el Señor. Si le ofrecen su todo, Él los protegerá en cualquier circunstancia. Tal nivel de renunciación requiere de gran confianza en sí mismos y de visión clara. Sea cual fuere su trabajo, deben de cultivar la determinación y una firme voluntad. Sin ello, no podrán lograr ni las cosas más simples.

Una pajarita puso sus huevos en la orilla del mar. Quería tener una vida cómoda. Las olas azotaron la orilla muchas veces, barriendo sus huevos. La pajarita se desanimó y casi desesperó porque cada que ponía sus huevos, el mar se los llevaba. Al tiempo, acabó sintiéndose muy molesta contra el mar. ¿Y qué podría hacerle una pajarita al inmenso mar? Ustedes pensarán. Pero ella no dudó de sí, ni se vio como una vulnerable pajarita enfrentando el gigantesco mar. Con férrea voluntad, decidió vaciar las aguas del océano. Esa fue su decisión y a ella se aferró con toda determinación. Noche y día se paraba en la orilla del mar, sorbía tantita agua en su piquito y la aventaba tras una colina aledaña. Gota a gota, determinó vaciar el océano, poniendo su fe en que al final lograría doblegarlo.

Cuando se percató de que solita no llegaría lejos, pidió ayuda a Garuda, el águila, vehículo del Señor Visnu y dotada de poderes. Por intermediación de Garuda, pudo ganarse la gracia del Señor Visnu. Entonces, el océano se asustó y humildemente le pidió disculpas a la pajarita, y le aseguró que esta vez no destruiría sus huevos con su oleaje, y le aseguró que podría anidar con toda confianza en la orilla. ¡Tan pequeña la pajarita y tan grande el mar! Ustedes suelen considerarse muy pequeños, mas no se desesperen ni pierdan la esperanza. No se desanimen creyéndose insignificantes ante Dios, a quien ven como infinito y poderoso.

Quizás piensen "¿Y por qué habría Dios de molestarse en prestarme atención? ¿Con qué podría yo agradarlo, cuando todo el cosmos le pertenece? Si ni siquiera los ángeles ni los seres divinos pueden verlo, ¿cómo podría yo contemplar su forma?" Pensamientos de desdén y no reconocimiento hacia ustedes mismos les impedirán llegar lejos. Mientras piensen de esta manera, no podrán obtener la gracia del Señor ni estarán realmente aptos para servirle. No se permitan tales raptos de fragilidad. Deben de instalar al Señor en su corazón y decirle: "¡Amado Señor! Sé que resides en el Universo, pero también en mi corazón. Te mantendré firmemente en mí con todas mis fuerzas. Es verdad que eres lo más grande entre lo grande. Mas también eres lo más pequeño entre lo pequeño. En tu forma reducida, moras siempre en mi corazón". Si cultivan la fe en ustedes mismos, y una voluntad firme de albergar a Dios en su corazón, ciertamente lo alcanzarán y, por ende, obtendrán todo su poder.

El nacimiento es penoso, la vida es penosa y la muerte es penosa

Gautama Buda alcanzó el estado de iluminación a base de voluntad y duras penitencias. Un día, al enterarse de que su hijo estaba mendigando, el padre de Buda le envió el siguiente recado: "Ay hijo mío, tu abuelo fue rey, tu padre es rey y tú también lo eres. Me enteré de que aun siendo rey de alto linaje estás mendigando por comida. No faltan propiedades ni riquezas en el reino. Sobran los lujos. Puedes tener lo que quieras. No sabes cómo sufro al saber que, pudiendo disfrutar de todas las comodidades en palacio, te has dado a la mendicidad, durmiendo sobre el yermo suelo, viviendo la desdichada vida de un limosnero. Por favor, vuelve a palacio. Te ofreceré una bienvenida y dispondré todo para tu retorno. El reino te pertenecerá".

Buda escuchó el mensaje de su padre con total desapego y le habló así al mensajero: "Por favor dile al rey que en efecto mi abuelo era rey; mi padre es rey, y también yo lo soy. Pero renuncié a este mundo y creo que mis verdaderos padres son renunciantes, así como mis verdaderos ancestros. Si realmente deseas que vuelva a ti, deberás contestarme las siguientes preguntas: ¿Puedes tú salvarme de la muerte? ¿Puedes alejar la enfermedad de mí y preservar mi salud? ¿Puedes evitar que yo envejezca y me dobleguen los achaques? ¿Tienes la capacidad de librarme de estos males? Si puedes responder a mis preguntas, volveré de inmediato a palacio".

Buda observó que el nacimiento es penoso, la vida es penosa y el final de esta también lo es. Respondió a su padre de la forma correcta. Tras contemplar las penurias de la vida y ver el sufrimiento de tanta gente, se negó a continuar atrapado en la ignorancia y la ilusión, lo que habría sido muy necio de su parte. La vida de Buda les puede servir de lección. En el limitado tiempo que se les ha dado, deben descubrir su verdadera naturaleza. Éste es el verdadero objetivo de la vida humana. Su cuerpo se compone de cinco elementos, que algún día habrán de fenecer. El que mora en su cuerpo es la única entidad eterna. Cuando indaguen la verdad, descubrirán que no existe tal cosa como la vejez ni la muerte para el morador interno. Cuando puedan comprender que dicho morador interno -que es su propia naturaleza- es la divinidad misma en todo su esplendor, conocerán la verdad y disfrutarán de infinita paz.

El recipiente y el conocedor del recipiente

Otra manera en que el divino Maestro explicó el asunto del cuerpo y el morador interno fue en términos de: el recipiente y el conocedor del recipiente. Se entiende por conocedor una persona consciente y dotada del más alto conocimiento, mientras que el recipiente carece de conciencia y de conocimiento. ¿Cuál es ese recipiente despojado de conocimiento elevado? El cuerpo, con sus aspectos bastos y sus aspectos sutiles, que es la morada del Señor. Sepan que el Señor - poseedor de todo conocimiento y sabiduría- reside en el cuerpo. Su residencia está aquí en la Tierra.

En la vida diaria, se refieren a su cuerpo como "mi cuerpo". Lo que dan a entender con ello es que ustedes no son el cuerpo, sino que el cuerpo es suyo; les pertenece. De igual modo, el morador interno sabe que no es el recinto, sino que el recinto le pertenece. Cuando afirman "esto es mío", están declarando que ustedes y el objeto son distintos. Cuando aseveran "este es mi pañuelo", están señalando que hay una separación entre ustedes y el pañuelo, que el pañuelo es diferente de ustedes. Cuando afirman "éste es mi cuerpo", significa que ustedes son diferentes del cuerpo. Del mismo modo, cuando el Señor declara que el recipiente es suyo, es libre de deshacerse de él en el momento que guste.

El cuerpo les es dado para que descubran quiénes son realmente, para que reconozcan al morador interno. Sin el cuerpo, no podrían conocerlo; no podrían realizar ninguna actividad ni seguir ningún camino espiritual. Todo el trabajo que llevan a cabo -mundano o espiritual-sólo es posible con ayuda del cuerpo. El cuerpo consiste de 20 principios; éstos son: los cinco órganos de la percepción, los cinco órganos de actividad, los cinco alientos vitales, y las cinco envolturas. Si a éstos le agregan la mente básica, la capacidad para discriminar, el asiento de las emociones y memoria del corazón, el ego y el yo interno, hacen un total de 25 principios que componen a un individuo. Poseer dicho conocimiento sobre el cuerpo y sobre el espíritu que lo habita constituyen el camino de la sabiduría.

El mundo es ilusión

Tontos son los que nacen en la ilusión y crecen en la ilusión, sin reconocer su naturaleza ilusoria. El mundo entero es ilusión, los apegos son ilusión, la vida familiar es ilusión, la muerte es ilusión, todo lo que ves y lo que piensas es ilusión. La vida misma es una ilusión. ¿Dónde quedaron aquellos reyes y emperadores que se sentían tan ufanos de sus conquistas? Todos ellos fueron sepultados bajo el peso del tiempo. Los días, meses, años y eras se funden unas en las otras. El tiempo es fluir continuo, y en este fluir todo y todos - personas y objetos- son barridos. Algo que está siendo barrido por el tiempo no puede volverse el sostén de otra cosa que también está siendo barrida.

¿Quién puede salvar a quién? La única entidad permanente que no se esfuma con el tiempo y que puede cuidar de todo es el Señor. Sólo Él puede cuidar de todos. Él es el cauce estable del interminable río del tiempo. Agárrense de Él. Ese es el secreto de la vida. Ese es el sello del humano verdadero. Crean en el Señor y no crean en el mundo, es el modo correcto de vivir su vida y disfrutarla. Recuerden siempre estos tres principios:

·       En primer lugar: no se olviden del Señor,

·       en segundo lugar: no crean en el mundo,

·       y, en tercer lugar: no teman a la muerte

Estos son los tres principios rectores para toda la humanidad.

En el Gita encontrarán los 64 atributos de un devoto verdadero. Es imposible que un individuo los posea todos. Si pueden practicar uno o dos de ellos, con eso basta. Pongan su fe en el Señor. Cuando desarrollen una profunda fe, no necesitarán nada más. Puede haber 50 cerillos en una caja. Si necesitan fuego, con uno solo que enciendan será suficiente. No necesitan encender los 50 fósforos. De igual modo, si existen 64 atributos, con uno solo que practiquen a la perfección será suficiente. El atributo más importante es el amor desinteresado. Swami ha dicho a menudo: "El amor es Dios; Dios es amor". Si viven en amor y se sumergen en la divinidad, el Señor cuidará de todos sus asuntos. Krsna le advirtió a Arjuna: "Cuando tengas total fe en mí, tu devoción sea completa, y dejes todo por mí, me serás muy caro."

 

Los cuatro tipos de devotos

La verdadera devoción no nada más consiste en realizar rituales como entonar cantos sagrados, repetir conjuros, hacer oraciones comunitarias o personales, o sentarse a meditar. La devoción consiste en poner fe inquebrantable en el Señor. Hay cuatro tipos de devotos: los que buscan gracias que aligeren su sufrimiento; los que buscan bendiciones para tener una vida plena y dichosa; los que se cuestionan sobre el significado profundo de la vida, y los conocedores de la más alta sabiduría.

El primer tipo le reza al Señor cuando está en dificultades o atravesando un trance difícil. Sólo entonces se acuerda del Señor para adorarlo.

El segundo tipo es el que implora al Señor por riqueza, posición y poder. Le ruega al Señor le dé progenie y larga vida, y sueña con poseer casas, propiedades, ganado, oro, joyas y cosas por el estilo para servir a sus semejantes. La mayoría de las personas procuran bienes mundanos, sin darse cuenta de que la verdadera riqueza es la sabiduría; la posesión más valiosa es el carácter noble, y la joya más preciada es estar inmerso en el amor de Dios. Ellos están deseosos de objetos mundanos, mas no comprenden el significado sutil y profundo de estas riquezas externas.

El tercer tipo de devotos siempre indagan acerca de la verdad. Constantemente se preguntan dónde está Dios, quién es Dios, cómo puede alcanzar a Dios, cuál es su relación con Dios, quiénes realmente son ellos. Al ingresar en esta etapa dan rienda a su indagatoria a fin de obtener conocimiento espiritual. En primer lugar, deben de responderse ¿Quién soy? ¿De dónde viene el mundo? ¿Cuál es mi meta? Se preguntan sobre estos temas e intentan comprenderlos mejor. Se acercan a personas elevadas, escuchan sus enseñanzas, los sirven, y estudian las escrituras sagradas. En el proceso, el conocimiento indirecto se vuelve directo, ya que las enseñanzas recibidas se pasan a formar parte de su experiencia interna.

Finalmente, una vez que han hecho suyas las enseñanzas, dejan atrás dicha etapa para volverse el cuarto tipo de devotos: los conocedores de la verdad, los poseedores de la sabiduría interna. Tal es auténtico conocimiento espiritual, trascendente, que alude a la experiencia de la unidad, la contemplación del Uno sin segundo.

Fijarse sólo en las cosas externas puede causarles infinito pesar. Si basan sus experiencias exclusivamente en el conocimiento mundano inevitablemente los aquejarán las reacciones que resultan de dicho conocimiento. Imagínense que dan un golpe sobre la mesa con cierta altanería. Pueden jactarse de haberle dado un trancazo, lo que seguramente le habrá dolido. Mas, para su decepción, al instante descubren que el objeto también los golpeó a ustedes con exactamente la misma intensidad, resultando igualmente lastimados por él. En el conocimiento mundano siempre encontrarán este tipo de respuestas. Hagan lo que hagan, se les devolverá; digan lo que digan, les resonará; piensen lo que piensen, se les reflejará. Todo en el mundo trae aparejada una reacción, una resonancia, un reflejo.

Mas en el reino espiritual no existe reacción, resonancia ni reflejo. En dicho ámbito sólo existe conocimiento trascendente, que es el verdadero. Ahí no encontrarán cosas separadas; objetos que reaccionan, ni nada que les pueda resonar, porque en el ámbito espiritual no existe un segundo. Sólo está el Uno. Doquiera haya una segunda entidad, surgirá el deseo de poseerla o de escapar de ella. En suma, surgirá un sentimiento de deseo, o bien, de temor. Pero cuando se sumergen en el conocimiento verdadero, no experimentan nada ni a nadie más; no existe un segundo. Entonces no surge deseo ni temor. A tal estado se le describe mejor como sabiduría: el más alto conocimiento. En dicho estado de exaltación, no perciben ni escuchan nada separado de su ser. Tan solo se sumergen en la dicha suprema. Es la dicha eterna de la divinidad.

La historia del hombre rico y sus cuatro esposas

Hay una historia que ilustra bien los cuatro tipos de devoción que aquí se han descrito. Una vez un hombre rico que tenía cuatro esposas tuvo que viajar al extranjero para un asunto importante. Pasó varios meses fuera. Antes de volver a casa, envió una carta a cada una de sus esposas avisando que volvería a casa en unas semanas, y que si necesitaban algo de aquel país, le enviaran su lista, que con placer las complacería en sus encargos.

La primera esposa era una mujer descontenta que padecía muchos achaques. Envió a su marido una lista de nombres de medicamentos, explicando que su salud no era buena y que le gustaría que le trajese medicinas del extranjero, que fueran de calidad. Su segunda esposa era muy codiciosa. Ella escribió "Querido esposo, por favor tráeme joyas, saris de fina seda y objetos de moda que sólo se venden ahí". El hombre recibió su carta y se determinó a traerle dichos enseres.

La tercera esposa era muy devocional. Le pidió al marido buenos libros espirituales y vidas de santos que estuviesen a la venta en aquel país. Siempre se allegaba a lecturas espirituales que la inspirasen, por eso solicitó ese tipo de libros a su marido. La cuarta esposa -la favorita del hombre- sólo le dijo: "Amado mío, no necesito nada para mí. Me hará feliz verte de nuevo en casa, sano y salvo."

Cuando el hombre volvió a casa, trajo todo lo que le habían pedido. La primera mujer recibió los medicamentos y tónicos del extranjero. La segunda mujer recibió sus joyas y saris de seda. La tercera esposa obtuvo las mejores ediciones de las escrituras, y otros libros sagrados. Entregados los regalos, se fue a quedar con la cuarta esposa, quien tan solo le había encargado: "Sólo ven sano a casa; no deseo nada más." Ella sólo lo quería a él. Las otras tres esposas, celosas de la favorita pues el esposo se había ido donde ella, le reprocharon así: "Después de tanto tiempo sin verte, ni siquiera te has parado en casa para vernos. ¿A qué se debe? El marido respondió: "A cada una le traje exactamente lo que me pidió. Una de ustedes me pidió medicinas, y se las traje. Otra me pidió joyas, y se las di. Una me solicitó libros sagrados y se los compré. Pero una de ustedes sólo esperaba ver mi persona, así que aquí estoy con ella."

Cuadro de texto: 8Dios responde a las solicitudes de cada uno

El marido es el Señor y las cuatro esposas son los cuatro tipos de devotos. El Señor les dará exactamente lo que buscan. Si lo que quieren es a Él, Él se quedará alojado en su corazón. Dios es como el árbol de los deseos que concede hasta los frutos más exóticos. Responderá a los requerimientos de todos. Es omnisciente. Está en todas partes. Sabe lo que quieren y se los dará. En realidad, el mundo es una especie de árbol de los deseos. El Señor se vale del mundo para satisfacer sus deseos y atender sus antojos. Pocas personas entienden esto. He aquí una historia que lo puede ilustrar.

Había un caminante que llevaba andando largo rato bajo el sol. Al fin encontró un árbol y se sentó a descansar a su sombra. Estaba exhausto después de su calurosa caminata, y la sombra del árbol le trajo gran alivio. En eso le entró mucha sed y se dijo: "¡Qué bien me vendría un gran vaso de agua fresca!" De pronto, de la nada, apareció un vendedor de aguas frescas. El caminante estaba sentado debajo de un árbol de los deseos, sin saberlo. Tras beber el agua, le vino otro pensamiento "¡Qué bueno sería tener una almohada y una manta para poder descansar a gusto!" De inmediato llegaron a él una cama y una almohada, de la mano del Señor. Ahora se encontraba realmente cómodo.

Después que obtuvo la cama y la almohada, pensó" ¡Qué cómodo se está en esta cama! Si tan solo mi esposa estuviera aquí" Al momento apareció su mujer. En esta ocasión, al llegar su mujer él realmente se atemorizó, por no estar seguro si se trataba realmente de su esposa o de algún demonio haciéndose pasar por ella. Al momento de pensarlo, aquella se transformó en demonio. Esta vez, presa de terror, exclamó: "¡Ay, Dios! ¿Me irá a tragar este demonio? No bien pronunció dichas palabras, cuando el demonio saltó sobre él y lo devoró entero.

La moraleja de la anécdota es que cuando se encuentren bajo el árbol de los deseos, deben de tener mucho cuidado con lo que piensan, porque sean cuales fueren, sus pensamientos se volverán realidad. El mundo en su conjunto es como un árbol de los deseos. Si sus pensamientos son buenos, los resultados serán buenos; si tienen malos pensamientos, obtendrán malos resultados. Por lo tanto, no deben de albergar sentimientos ni pensamientos negativos. Por eso Swami ha dicho a menudo "Hagan el bien, vean el bien; hablen del bien. Éste es el camino a Dios".

No son mortales; son inmortales

El mundo entero es creación de Dios; está saturado de su voluntad. En todos lados está Dios. No piensen mal de nadie. Logren total control sobre sus sentidos y alberguen sólo pensamientos positivos. Sean jóvenes o de edad, sólo deben permitir que entren a su mente buenos pensamientos; y traten de llevar siempre una vida buena. Este es el verdadero significado de ser humanos. El término sánscrito para humano es nara, que significa lo que no puede ser destruido, lo que inevitablemente retornará al Señor. Nara es aquel que no puede ser aniquilado, que es inmortal. Las antiguas escrituras declaran: "No son criaturas mortales; son hijos de la inmortalidad." También se le dice manava al ser humano. Se refiere a aquel que es libre de ignorancia. Sin embargo, hoy en día todos se comportan neciamente. Sus pensamientos, palabras y acciones no dan debida cuenta de su humanidad.

Se ha dicho que es mejor morir que permanecer ciegos en la ignorancia. Tienen que erradicar la ignorancia y lograr que no regrese a ustedes. Si quieren disolver la oscuridad, necesitan acercar la luz. Donde hay luz, no puede haber oscuridad. Si desean librarse de la ignorancia, tienen que volverse sabios. Una vez que se vuelvan sabios, la ignorancia no tendrá pie de apoyo en ustedes y podrá ser removida. Para obtener sabiduría se requiere la gracia del Señor. Un gran poeta cantaba así: "Dios mío, si tengo tu gracia, ¿a qué le puedo temer? ¿Qué puede el destino contra mí?"

Su vida no debe de estar regida por la lujuria, la rabia, la avaricia, el apasionamiento, la soberbia ni los celos. Ellos son los enemigos a los que hay que conquistar y someter. Son la oscuridad, producto de la ignorancia. Su vida debe de estar regida por la luz y la sabiduría. Debe de basarse exclusivamente en la gracia de Dios. Desde ya, anhelen obtener su gracia y su sabiduría. Para obtenerla, piensen en Él dondequiera que estén, todo el tiempo y bajo cualquier circunstancia.

En la era de oscuridad que atravesamos, no existe mayor práctica espiritual. Repitan constantemente el sagrado nombre del Señor e instálenlo permanentemente en su corazón. Su vida será bendecida y ustedes devendrán un ejemplo para toda la humanidad.