photo om_anm_zps9964cdbf.gif

108 ULTIMAS PUBLICACIONES

jueves, 19 de diciembre de 2024

EL GITA DE SAI BABA . CAPÍTULO XXX. PARA PODER SER LIBRES, ENTREGUEN SU MENTE A DIOS

 

EL GITA DE SAI BABA

EL CAMINO DE LA AUTOREALIZACIÓN Y

LA LIBERACIÓN EN NUESTRA ERA

DIVINOS DISCURSOS

Bhagavan Sri Sathya Sai Baba

Prashanti Nilayan

Compilado y editado por Al Drucker

CAPÍTULO XXX. 

PARA PODER SER LIBRES, ENTREGUEN SU MENTE A DIOS

El mundo entero está hecho de tres cualidades. Dichas cualidades conforman la ilusión. Se puede decir que son: la densidad o inercia, la acción o reacción, y el equilibrio o armonía. Si bien sus efectos son muy diferentes, las tres obnubilan su entendimiento. Mientras ellas permanezcan en su mente, ustedes estarán prisioneros.

Encarnaciones del amor:

De las tres cualidades mencionadas, las primeras dos -la inercia y la actividad profusa- son responsables del pesar, la angustia, las dificultades y problemas que enfrentan. Cuando los invade el torpor, la pereza, la flojera o la lasitud, o los invade el miedo, la rabia o el odio, están sucumbiendo bajo la inercia o densidad, que en sánscrito se llama tamas. Cuando predominen en ustedes fuertes deseos, actividad profusa, impaciencia, pasión, emocionalidad y actividad auto complaciente, entonces la cualidad llamada en sánscrito rajas los está arrastrando. Cuando estas dos cualidades no están bajo control, su verdadera naturaleza humana queda olvidada. Ellas extraen su naturaleza animal y demoníaca. Por consiguiente, tamas y rajas deben de ser erradicadas de ustedes.

Desenraicen la mala yerba que es tamas y rajas

El campesino que desea obtener una buena cosecha empieza por remover la mala yerba de su terreno. La mala yerba que cubre el terreno lo despoja de nutrientes y energía, impidiendo que se dé la cosecha. Por lo tanto, remover el producto indeseado es pre-requisito para lograr una buena cosecha. Del mismo modo, si desean iluminarse y realizarse en la beatitud del yo eterno, si desean alcanzar la dicha del atma, deberán de remover la mala yerba de rajas y tamas del terreno de su corazón. Ésta ha echado raíz en forma de deseo, ira, avaricia e ilusión, celos y orgullo, los nefastos enemigos internos que tienen que ser conquistados. Dichos enemigos son los hijos de rajas y tamas. Los mantienen presos en la ilusión. Mientras la mala yerba permanezca en ustedes, no podrán cosechar la beatitud del atma.

El primer capítulo del Gita trata de la angustia y lamentaciones de Arjuna. Habían invadido su corazón los principios de rajas y tamas, causando su congoja y pesadumbre. Krishna le advirtió a Arjuna que en primer lugar tenía que erradicar rajas y tamas de sí para poder manifestar su naturaleza humana. Mas, para manifestar su verdadera naturaleza divina, incluso la tercera de las tres cualidades que conforman la ilusión, satva -caracterizada por el modo equilibrado y pacífico- tendría que trascenderse. Ésta también es una limitación que cubre su naturaleza divina, si bien con un velo muy fino. Las tres cualidades los mantienen encapsulados en una personalidad individual, y les impiden realizar plenamente su yo divino. Krishna instruyó a Arjuna: "Ofréceme las tres cualidades, rajas, tamas y satva. Quedarás libre de timidez y pesar, y podrás salir victorioso en el mundo."

Limpien perfectamente su corazón para que Dios entre en él

Si convidan a un ser elevado, sea un sabio o un maestro reverenciado, a su casa hay una serie de arreglos que tendrán que realizar como limpiar, adornar y decorar. Tendrán que limpiar dentro y fuera y ordenar el entorno antes de que llegue el invitado. Una persona elevada no entrará en una casa llena de mugre, donde falte un tono sagrado. También si invitan a un gobernador o alto funcionario a su ciudad, mandan limpiar las calles y decorar las avenidas y tienen todo listo para recibir al distinguido personaje. Aunque dicha persona ocupe un puesto temporal, de todas maneras, se esmerarán en tener limpia la casa y ordenar los preparativos para honrar a su invitado.

Si se esmeran tanto en recibir a un oficial del mundo, deberían de esforzarse más aun en preparar su casa para la venida del mismo creador y protector del mundo. Es claro que, para honrar a Dios en su corazón, tienen que limpiarlo esmeradamente. Cuando su corazón esté puro, Dios se complacerá en entrar en él. Krishna le dijo así a Arjuna "Hasta ahora me has tomado apenas como el auriga de tu carroza, ¡pero debes de tomarme como el auriga de tu misma vida! El asiento que ocupo en la carroza está limpio y bien decorado. Ahora piensa cuán limpio y espléndido tiene que estar tu corazón para que yo tome asiento en él, si desean que me instale en él como el auriga de tu vida".

Si van a un parque y desean sentarse en el suelo, colocan una colchoneta o un periódico o un paño para sentarse encima. Si cuidan tanto dónde van a sentar su cuerpo, que está lleno de impurezas, ¡cuánto más deberían de cuidar su corazón si están invitando a Dios a entrar en él!

Mientras los principios de rajas y tamas permanezcan en ustedes, su corazón estará impuro. Dichos aspectos pululan y ensucian continuamente su corazón. Mientras estén sucios, la divinidad no entrará en su corazón y no podrán captar la presencia de Dios en él. Por ello tienen primero que eliminar la densidad o inercia -tamas-, una vez hecho lo cual deberán de eliminar rajas. Al hacerlo, satva se destacará en ustedes y se volverán seguros de ustedes mismos, estando en contacto con su fuente interior. Comiencen ya a esforzarse para retirar toda brizna de mugre acumulada en su corazón. Les daré un ejemplo.

La devoción, la sabiduría y el desapego los hacen puros

Cuando una mujer sale, casi siempre lleva consigo un espejito, un peine y un pañuelo para poder arreglarse en caso necesario. ¿Para qué llevan estos artículos en particular? Es muy probable que se les desarregle el pelo en el día, y llevan un peine para volvérselo a acomodar. Para ver si les quedó bien, portan un espejito. Y cargan un pañuelo para limpiarse la cara. Si no cuentan con cualquiera de estos enseres, no podrán tener una apariencia impecable. De manera que un espejo, un peine y un pañuelo son fundamentales para tener la cara limpia y pulcro arreglo personal.

Del mismo modo, si desean recuperar la mermada belleza de su corazón, necesitarán algunos apoyos. El espejo les indicará si su pelo está o no desarreglado. Lo que les indicará si su corazón está o no desaliñado será su devoción, que funciona como un espejo. Este espejo tiene que ser puro. Si su espejo está limpio, podrán percatarse si su corazón y su mente son puros o si están empañados de impurezas. Si ven que su corazón está desaliñado, tienen que arreglarlo. Para ello, necesitarán el peine de la sabiduría. Ésta devuelve el corazón a su orden y belleza. Después, tal y como limpiaron la mugre del rostro con el pañuelo, deberán de remover la mugre de su mente con el pañuelo del desapego. Con desapego podrán retirar toda la suciedad que se ha acumulado en su mente.

Así como las señoras portan el espejito, el peine y el pañuelo a dondequiera que van en la vida, ustedes también deberán de portar consigo devoción, sabiduría y desapego para mantener su mente y su corazón puros.

Características de rajas

Ya analizamos el principio de tamas que los ata a su naturaleza más baja. Examinemos ahora las características de rajas que también los aprisionar en los reinos del ser más bajos, y les impide expresar su verdadero potencial humano. La persona contaminada de rajas siempre andará a las carreras; le faltará paciencia y tolerancia. No estará sosegada ni un minuto. Y mostrará mucho enojo. Mas no sólo eso, sino que estará llena de deseos. Todos estos son aspectos del principio de rajas. Esto es muy claro en los animales que se ven en un zoológico. Se trate de un chita, un tigre o un zorro, no se estarán quietos un minuto, y es que están saturados de rajas.

Cuando rajas contamina su corazón, su cuerpo y su mente se tornan inestables y se muestran desasosegados. Esto no sólo los mantiene desbalanceados sino engañados. Al vivir en el engaño, sienten gran deseo por las cosas del mundo. Cuando los deseos se manifiestan, ustedes toman acción para procurarse las cosas que están añorando. Es así como del engaño pasan al deseo y del deseo, a la acción. El engaño, el deseo y la acción son los tres aspectos poderosos que caracterizan a rajas.

La razón por la que se mueven constantemente es rajas. Por ejemplo, cuando están sentados en determinado lugar, sienten que no podrán estarse quietos mucho tiempo; alguna parte de su cuerpo se estará meneando. Puede compararse a un álamo. Aunque no haga viento ni brisa, las hojas del árbol se mueven. Lo mismo ocurre con los caballos. La palabra que designa caballo en sánscrito se refiere a aquello que no está quieto. Percibirán que en el caballo, siempre alguna de sus partes se estará moviendo, ya sea la cabeza, las patas o la cola.

Por eso antiguamente, el sacrifico de un caballo se celebraba como ritual para pedir a los dioses el aquietamiento de la mente.

Eliminen los tres principios y obtendrán liberación

El prototipo de rajas es Ravana, el rey de los demonios. El prototipo de tamas es otro demonio bien conocido del saber popular que podía dormir durante décadas de un tirón. Hubo un tercer demonio de buen corazón que se rindió a los pies de Rama. Él es el prototipo del principio sátvico porque, si bien era un demonio, optó por el bien. Los tres eran hermanos. Si dejan que los dos primeros entren en ustedes, encontrarán únicamente perjuicio y congoja. Si permiten que el tercero los domine, éste los conducirá a un modo bueno de vivir. Pero también los mantendrá inmersos en la ilusión y olvido de su verdadera naturaleza divina.

Si desean entrar en el reino de la liberación, deberán de extirpar a los tres demonios de su ser. Todos ellos forman parte de la misma familia demoníaca. Y es por lo que el Vedanta ha venido enseñando que es preciso trascender las tres cualidades y ofrecerlas al señor Shiva. Él las estará vigilando con su tercer ojo y las tornará inocuas con su tridente divino.

¿Cuál es la mejor manera de eliminar dichos principios? Si se encontraran en la maleza y se les encajara una espina en el pie, no necesitan retirarla con un cuchillo bien filoso. Únicamente tomen otra espina y con ella saquen la primera. Cuando terminen, desháganse de ambas espinas, sin hacer distinción entre ellas. Del mismo modo, deberán de remover tamas, con ayuda de rajas. Luego, deberán remover rajas, con ayuda de satva. Y finalmente deberán renunciar asimismo a satva. Antes de poder ingresar en el reino de la realización divina, deberán deshacerse de los tres principios que los mantienen atados a la ilusión. Fue por lo que Krishna llevó a Arjuna a trascenderlos. Le advirtió a Arjuna que tendría que hacer un esfuerzo enorme y permanente para desechar los tres principios de su persona.

Tras enseñarle a Arjuna a reconocer dichas cualidades, le enseñó entonces a elevarse más allá de los límites de aquellas. Así fue como Krishna lo transformó en un verdadero hombre sabio. La causa fundamental de dichas cualidades es la mente. Resultaría imposible trascender la naturaleza humana y realizar la divina, a menos que la mente se deshaga de su volubilidad y deviene más estable. Por eso, la mejor manera de trascender dichas cualidades es ofreciendo la mente al Señor. Al ofrecerle su mente a Dios, Él cuidará de ustedes en todos sentidos. Déjenme ilustrarlo con una historia.

El reto del rey Janaka para adquirir auto conocimiento

En una ocasión, el rey Janaka envió un mensaje a los habitantes de su reino, y decía: «Si acaso hay entre ustedes un erudito, un pandit, un mahatma, un yogui, un sabio, sea quien fuere, que venga y me enseñe a conocer el atma".Daba a entender en su mensaje que esperaba adquirir el auto conocimiento tras un rato de ser adecuadamente instruido. Antes aun de terminar de montarse en su caballo, él tendría que haber alcanzado la auto realización. Y dijo «Si la persona que se ofrece a enseñarme el auto conocimiento no me garantiza la iluminación instantánea, será borrado de mis dominios, aunque sea el mayor erudito o la persona con mayor sapiencia o con la mejor formación en esta tierra."

Pues bien, los pandits y sabios se amedrentaron un tanto con la advertencia. Se percataron de que ésta resultaría una dura prueba para su formación y conocimiento, de manera que nadie se ofreció a instruir al rey, satisfaciendo las condiciones que impuso.

A la sazón, el joven Astavakra ingresó al reino. Estando en la carretera, camino a la ciudad capital, se topó con cierto número de personas que de ahí venían, incluyendo algunos eruditos y pandits. Todos traían caras largas y se veían preocupados y pesarosos. Astavakra quiso saber la causa de su pesar. Ellos le explicaron la situación que había tenido lugar. Astavakra no comprendió por qué habrían de estar tan preocupados por la declaración del rey, si es que tenían dominio de las enseñanzas y habían realizado su verdad. Les habló así: "Con gusto resolveré el problema del rey". Diciéndolo, se dirigió a la corte del reyJanaka.

Astavakra le habló así al rey: "Amado rey, estoy dispuesto a enseñarte el conocimiento del atma. Pero este conocimiento sagrado no es fácil de enseñar. El palacio está lleno de rajas y tamas. Debemos salir de aquí y entrar en un lugar sátvico". Entonces, dejaron palacio y cabalgaron por el camino en dirección al bosque. Como era costumbre, cada vez que el rey se alejaba más allá de los muros de palacio, lo debía seguir de cerca su ejército. Mas, cuando llegaron cerca del bosque, Janaka pidió a sus soldados que permaneciesen fuera del bosque y no lo siguieran.

Astavakra y Janaka se internaron en el bosque. Aquél le había advertido al rey "No te enseñaré el conocimiento del atma, a menos que aceptes mis condiciones. Puede ser que yo sea sólo un joven, pero ya que voy a enseñarte, ocupo la posición del maestro. Tú eres un poderoso emperador, pero puesto que vas a aprender de mí, ocupas la posición de discípulo. ¿Estás dispuesto a aceptar esta relación? Si estás de acuerdo, deberás ofrecerle el tradicional obsequio al instructor, que normalmente le entrega el discípulo al gurú. Una vez que me hayas dado tu ofrenda, comenzaré a instruirte."

El reyJanaka le respondió así aAstavakra: "Alcanzar a Dios es lo más importante para mí, así que estoy dispuesto a entregarte absolutamente todo lo que me pidas. Puedes tener mi corona y el reino, si quieres". Astavakra replicó: "No deseo nada material de ti. Sólo deseo tu mente. Me tienes que entregar tu mente". El rey asintió: "Muy bien, te ofrezco mi mente. Hasta ahora pensé que se trataba de mí mente, pero de ahora en adelante será sólo tuya".

Janaka alcanzó la auto realización

Astavakra le pidió a Janaka apearse del caballo y amarrarlo a un lado; luego le pidió que se sentara en medio del camino. Astavakra caminó bosque adentro un poco y se sentó plácidamente bajo un árbol. Afuera del bosque, los soldados esperaron largo tiempo. No aparecían ni el rey ni Astavakra aunque ya había transcurrido el tiempo en que éste comía normalmente. Tanto oficiales como soldados, quienes amaban fielmente al rey, se pusieron ansiosos por descubrir lo que ocurría. Uno a uno, a hurtadillas se internaron en el bosque para indagar sobre Janaka y el chico que con él se encontraba, sospechosos de que pudiese tratarse de una jugarreta.

A medida que caminaron hacia el bosque, se alegraron de descubrir al rey sentado en medio del camino, con su caballo a un lado. El rey tenía los ojos cerrados y estaba sentado sin hacer movimiento alguno. No se veía aAstavakra por ahí. Los oficiales le hablaron al rey, pero éste no respondió. Temieron que Astavakra hubiese encantado al rey haciéndolo perder su conciencia. Entonces fueron a buscar al primer ministro.

Cuando llegó el primer ministro se dirigió a Janaka así: "¡Rey, oh rey!" Pero éste no abrió los ojos, ni se movió en absoluto. El primer ministro se asustó, y los demás oficiales de palacio que habían acudido también quedaron consternados. El rey siempre se había apegado rigurosamente a un horario. Tomaba su almuerzo a la misma hora todos los días. Ya se le había pasado la hora y el rey seguía sin moverse. Así transcurrió el día hasta caer la noche, pero el rey no cambió de posición, y se quedó ahí sentado en el suelo.

Sin otra opción, el primer ministro envió la carroza a la ciudad para mandar traer a las reinas, pensando que si ellas le hablasen, él respondería. Acudieron las reinas y llamaron al rey: ¡Maharajah, Maharajah!" El rey no chistó ni emitió señal alguna. Entretanto, los soldados mandaron buscar a Astavakra por todo el bosque. Finalmente lo hallaron bajo un árbol, ensimismado en divino trance.

Los soldados le hablaron y lo exhortaron a responder sus preguntas. Astavakra llegó transportado en estado de beatitud. Le rogaron acercarse a donde estaba el rey. Astavakra les preguntó: "¿Por qué están tan preocupados? El rey está a salvo y todo está bien". Mas ellos insistieron en llevar aAstavakra hasta el rey, quien estaba sentado en medio del camino. El rey tenía los ojos cerrados, y su cuerpo estaba completamente inmóvil. Los soldados los instaron así: "¡Vean por ustedes mismos lo que le ocurrió al rey!" Ya se tratase del primer ministro, otros oficiales, las reinas, algún cortesano, soldado o gente común que lo llamase, el rey no abrió la boca para contestar ni los ojos para reconocer a nadie. Ahora eraAstavakra quien le habló al rey. De inmediato, éste abrió los ojos y exclamó: "¡Mi amo!"

Astavakra lo cuestionó: "Han venido los ministros, los soldados y mucha gente más. ¿Por qué no respondiste a su llamado?" Janaka replicó: "Los pensamientos, las palabras y las acciones están asociadas con la mente y yo te entregué mi mente por completo. Por ello, antes de usar la mente en lo que fuere, requiero de tu permiso. ¿Qué autoridad tengo yo para dirigirle la palabra a alguien o emplear la mente en alguna cosa? Sin tu permiso u orden, no haré nada". Astavakra invitó a Janaka a poner el pie en el estribo y subirse al caballo. No bien se hubo montado o había colocado el otro pie en el estribo, tuvo la experiencia del atora. Entonces Astavakra le informó: "Has obtenido el estado de realización divina".

Es preciso entregar la mente para obtener el auto conocimiento

Una vez que la persona ofrece su mente y, con ella sus palabras, sus acciones y sus pensamientos, no le será permitido proceder sin autorización de aquel a quien le entregó su mente. Igual que el caso deAstavakra yJanaka fue el de Krishna yArjuna. Krishna instó a aquél: "Arjuna, ofréceme tu todo. Entrégame todas tus acciones. Yo te cuidaré y te guiaré hacia tu liberación". De igual manera, ustedes deben de ofrecer sus deberes físicos, mentales, espirituales y mundanos, todas sus acciones, palabras y pensamientos al Señor, que es el coreógrafo interno que mora en su corazón.

Tal vez se pregunten, si ceden cada uno de sus deberes y deseos y los ofrecen al Señor, ¿significa que también el deseo de liberarse tiene que ser entregado? Después de todo, también ese es un pensamiento.

No; significa que una vez que le ofrecen al Señor sus deseos y responsabilidades, y le permiten tomar todas sus decisiones, Él llevará todas sus cargas. De ese modo, podrán dirigir su atención hacia la sola meta valedera de su vida: la auto realización.

La educación que adquieren y el aprendizaje que tanto procuran, está asociado a los tres principios de la ilusión. Cuando transciendan estas tres cualidades podrán obtener la auto realización. Cuando se celebra un matrimonio, se le da la bendición a la pareja para que tengan una carrera exitosa, abundancia material y una hermosa familia. Son las tres metas fundamentales de un humano. La primera se relaciona a los deberes, responsabilidades y posición; la segunda tiene que ver con la acumulación de riqueza, y la tercera responde al deseo de tener familia y continuar la línea de la vida. Todo lo anterior se relaciona a la vida mundana. Mas, existe una cuarta meta en la vida humana. La meta ulterior y más importante es la liberación. Ésta se refiere a la vida espiritual. Las tres primeras no se pueden comparar a la cuarta, que es la liberación. Ofrezcan los primeros tres tipos de acciones. Entréguenselas al Señor, y obtengan a cambio el tesoro invaluable que Él les dará: la liberación. Vean el siguiente ejemplo.

En la moneda india, la denominación más pequeña es la paisa, que es una monedita de metal. Cien paisas equivalen a una rupia. Inversamente, cien rupias son diez mil paisas. Si tuviesen que cargan diez mil paisas con ustedes, sería un lastre muy pesado, y resultaría muy difícil esconder y proteger tantas monedas. Si guardaran las diez mil paisas envueltas en un paño, éste pronto se rasgaría bajo el peso y las monedas se desperdigarían.

Krishna le dijo aArjuna: "Te daré un billete de cien rupias y tú me entregas el montón de cambio que andas cargando, equivalente a diez mil paisas. Las cien rupias y los diez mil paisas son equivalentes en valor, pero la gran diferencia es el peso que van a cargar. Es lo mismo que ocurre con los deberes y preocupaciones de diverso tipo que los abruman. Ofrézcanme los diez mil a mí y yo les entregaré el billete de cien mil rupias para liberarlos de la carga".

Sus pensamientos, deseos y antojos son pequeños deseos comparables a los paisas. Cuando cargan demasiados paisas, no equivalen a un billete de una rupia. Krishna le advirtió aArjuna: "La cantidad de sus pequeños deseos jamás igualarán la gracia que yo puedo derramar en ti. Mejor entrégamelos". Fue así como el rey Janaka pudo alcanzar la liberación al entregar su mente, su pensamiento y sus acciones a Astavakra.

 

Ofrézcanle su mente al Señor

La conclusión y esencia de todo esto es que deben de ofrecer su mente al Señor. En todo lo que hagan y piensen, sigan su instrucción desde el fondo de su corazón. Eso es lo que significa volverse sin-mente. No permitan que su mente persiga deseos. Ofrézcanle sus deseos al Señor y sigan sus dictados. Mientras no lo hagan, el placer y el dolor, la felicidad y el pesar, y todos los pares de opuestos estarán presentes en ustedes. Si desean quedar libres de opuestos y poder enfrentar todo por igual, deben perder su mente. Por eso el Vedanta afirma que de la mente depende la liberación o la atadura. Mientras permanezcan con mente, los seguirán persiguiendo rajas y tamas. Y mientras en ustedes haya rajas y tamas, no podrán ser estables. ¿Por qué la mente es tan desasosegada, saltando siempre de un lugar a otro? Debido a los deseos. Todos los deseos existen en función del cuerpo.

Supongan por un momento que pusieron agua en un recipiente; cuando éste se mueve, el agua también se menea. Si el recipiente está estable, el agua permanece estable. En el agua quieta, ustedes pueden ver su reflejada su propia imagen. En agua en movimiento, su imagen se disipa y se hace borrosa. Se deduce que, si desean ingresar en un estado sosegado de meditación, y obtener la visión de suyo real, deben de mantener el cuerpo quieto. El cuerpo es como un recipiente; se parece al movimiento del recipiente; hace que la mente se agite. Por ello, si desean mantener la mente estable, tienen que mantener el cuerpo sosegado. Si el cuerpo se mueve tanto, imagínense cuánto más se agita la mente.

Si arrojan una piedra en un pozo, se harán ondas. Las ondas causadas por el golpe de la piedra en el agua se esparcirán hasta el tope del pozo. Del mismo modo, cuando entra un pensamiento en su mente, se extiende por todo su cuerpo. Sean cuales fueren sus pensamientos, éstos influirán sobre sus acciones. Por eso, mantengan pensamientos buenos y positivos en su mente. Si tienen buenos pensamientos, sus sentimientos serán buenos. Pero si pensamientos negativos entran en su mente, entonces en todo lo que sean, escuchen o digan, y a dondequiera que vayan, dichos pensamientos los llevarán a acciones nocivas y agraviantes.

Aquieten la mente y el cuerpo

Cuando se sienten, mantengan la espalda recta, no doblada como la de un anciano. Deben de permanecer derechos y firmes. No se vayan tampoco al extremo de levantar la cabeza; tampoco deberán dejar caer la cabeza de lado. En meditación, es importante mantener una postura erecta. Imaginen que una línea baja verticalmente desde la coronilla hasta la base de la columna, que es el centro de su energía vital. De ese modo, la columna está perfectamente alienada. La energía kundalini podrá entonces remontarse libremente desde el sacro hasta la coronilla.

Mantengan, por tanto, el cuerpo derecho y firme. Si lo encorvan desde jóvenes, cuando sean viejos, estarán completamente chuecos. Nada debe de estar chueco, ni la cabeza, ni el cuello ni el torso. Es importante que los estudiantes lo entiendan, y también los devotos. Por ello, se los estaré recordando seguido.

¿Para qué estudian? ¿Qué propósito persiguen con sus estudios? En verdad, estudian para mantener su mente y su cuerpo estables. Excepto cuando están jugando, no deberían de moverse demasiado. Incluso cuando hablan o cantan, deberían de permanecer quietos. De este modo, si logran mantener el cuerpo bajo control desde niños, les será muy útil después para lograr el estado de meditación. Krishna instruyó así aArjuna en el Gita, para transformarlo en un representante ideal de la humanidad y un ser ejemplar para la posteridad. Krishna le dijo así: "Arjuna, te estoy erigiendo en mi instrumento para que la humanidad pueda aprender mediante tu ejemplo".

Arjuna se volvió una persona idónea. Dado que su mente era voluble debido a rajas y tamas, Krishna lo instó a deshacerse sistemáticamente de ambas cualidades y ofrecerlas al Señor. Al final, también tendría que renunciar a la tercera cualidad que lo controlaba: satva. En el segundo capítulo del Gita, sobre las enseñanzas de la sabiduría, Krishna explicó varias maneras de conquistar los tres principios mencionados. Una vez que los hayan expulsado totalmente de su mente -explicó- se volverán sabios, entendidos, seres de la más alta sabiduría.

 


sábado, 14 de diciembre de 2024

EL GITA DE SAI BABA - CAPÍTULO XXIX. VUÉLVANSE HACIA DIOS Y DIOS SE VOLVERÁ HACIA USTEDES

 

EL GITA DE SAI BABA

EL CAMINO DE LA AUTOREALIZACIÓN Y

LA LIBERACIÓN EN NUESTRA ERA

DIVINOS DISCURSOS

Bhagavan Sri Sathya Sai Baba

Prashanti Nilayan

Compilado y editado por Al Drucker

CAPÍTULO XXIX. VUÉLVANSE HACIA DIOS Y DIOS SE VOLVERÁ HACIA USTEDES

Cuando cultiven su discriminación y se tornen plenamente conscientes de su divinidad interior, no padecerán más sufrimiento ni estarán sujetos a ningún temor. Mas, mientras conserven el apego al cuerpo y a las cosas, el temor y el pesar serán parte de ustedes. Por eso Krsna le instruyó a Arjuna que cultivase la discriminación y se librase de la conciencia corporal. Le señaló que una vez libre de conciencia corporal, estaría en posibilidad de alcanzar la visión integral.

Encarnaciones del amor:

El hombre de hoy tiene tres tipos de visión. La primera es la visión orientada a lo corporal, que es totalmente superficial. Con esta visión sólo se ve la apariencia externa de los demás, como la ropa, los atavíos, las facciones faciales y las características físicas, la forma de hablar, etc. Este tipo de visión está volcada exclusivamente al mundo fenoménico.

El segundo tipo de visión es la visión interior. En lugar de enfocarse en las características externas de los demás, se enfoca en los sentimientos internos, particularmente en su manifestación conductual y expresiva. Aquilatan los pensamientos y sentimientos que hay en el corazón de los demás, observando minuciosamente lo que hacen y dicen. Este tipo de visión se ocupa primordialmente de los sentimientos y motivaciones más profundas de las personas.

La visión sagrada

El tercer tipo de visión es la visión integral. Esta visión no se interesa en los rasgos externos de los demás ni en sus sentimientos. Quien tiene la visión integral ve la conciencia divina que satura por completo a cada persona, la unidad interior que existe en todo, sin importar las diferencias físicas ni el revestimiento de las diversas expresiones emocionales. Se percatan de que los sentimientos, los pensamientos y los comportamientos sufren cambio y transformación. No se ocupan de los aspectos que cambian con el tiempo. La visión integral los vuelca por completo hacia la divinidad interior inmutable. Se trata de una visión divina.

Quien la tiene, está en manos de Dios. Más aun, no sólo están en manos de Dios, se vuelven Dios mismo.

Los sabios afirman que aquel que conoce a Dios se vuelve Dios. Te vuelves lo que percibes. Por ello, al alcanzar la visión integral, asumen la naturaleza sagrada de la misma divinidad. Para volverse un ser de la más alta sabiduría, tienen que cultivar la visión integral. Tienen que instalarse en la unidad interior que constituye el núcleo de toda la diversidad exterior. Por esta razón, Krsna ordenó a Arjuna a volcar firmemente su visión hacia su alto yo, y mantenerla todo el tiempo, bajo toda circunstancia.

Festival de carrozas

En India existe una tradición antigua en que templos, aldeas y ciudades organizan festivales de carrozas. En ellos, se lleva en procesión la deidad patrona de cada templo. Se ornamenta profusamente la carroza en la que viajará la deidad. En el día auspicioso, se traslada la deidad desde el templo hasta la carroza con gran protocolo ritual. Después la carroza recorre las calles en colorida procesión, tirada por devotos y seguida de grupos de danzantes, músicos y cantantes. En su curso, mucha gente le rinde adoración a la deidad encendiendo faroles y blandiéndolos en alto cuando pasa la carroza.

Los festivales congregan a miles de personas que vienen de todas las aldeas circunvecinas. Acuden tres tipos de gente: los que conforman el grueso de los asistentes, cuya mayor atención se centra en el atavío exterior de la carroza; luego están los que se concentran más en el fervor del evento, por ejemplo, la devoción de los que tiran la carroza, el éxtasis de los danzantes y músicos, y la reverencia de los sacerdotes y adoradores. Por último, están unos cuantos que reconocen el verdadero propósito que entraña la celebración del festival. Son los únicos interesados en alcanzar la visión del morador interno: la deidad que viaja en la carroza.

Desde luego que el festival se celebra con el propósito de instalar la imagen de Dios en la carroza. Sin la representación de Dios, el festival carecería de sentido. La sagrada figura que va en la carroza representa al morador interno, que es Dios mismo. Mas, son raros aquellos que vuelcan su atención en la divinidad. La mayoría ven solo el atavío físico de la carroza, los ornamentos y el ajuar de la imagen, las vestimentas de los danzantes y músicos, y todo el colorido y sonido de la festividad. La mayoría de la gente se fijan exclusivamente en estas cosas externas. Habrá, sin embargo, gente que se fije también en los rituales de adoración y las ofrendas como la quiebra de los cocos, el blandir de lámparas e incensarios, y la devoción suscitada por los rituales. Son menos los que participan de esta última visión que los que se fijan más en la decoración, los bailes, las escenificaciones y toda la parafernalia exterior auspiciada por el festival.

Con todo, la deidad que viaja en la carroza y la conduce y es su residente será vista por muy poca gente de gran devoción, que ansían recibir la visión sagrada de la deidad. Dentro de la turbamulta que participa en el festival, ellos pueden contarse con los dedos de una mano. Para ellos, los adornos externos, el sonido y la excitación de la procesión incluso resultan un estorbo para poder obtener la visión interior de Dios. Lo único que anhelan es ver a su amado Señor, cuya imagen viaja en la carroza.

El cuerpo humano es la carroza

¿Cuál es el significado interno de la carroza? ¿Cuántas carrozas de ese tipo hay? La carroza de la que aquí hablamos es el cuerpo humano. De modo que no solamente hay una sino millones de millones de ellas. Cada día, dichas carrozas van de una calle a otra, y de casa en casa, conduciendo al morador interno en una procesión. La visión que ustedes han cultivado es la que les permite ver tan solo el cuerpo y sus aspectos externos, o los sentimientos y estados emocionales que ellos expresan, pero no han desarrollado la visión interior que percibe al morador interno de la carroza que es el cuerpo, comprendiendo quién realmente es. Raro es el individuo que aspira a ver en profundidad, más allá de los aspectos externos y superficiales del físico, y allende los rasgos emocionales y mentales del sujeto, e intenta descubrir el principio divino ahí presente.

Los cuerpos humanos no son las únicas carrozas. Los cuerpos de animales como los perros, tigres o elefantes también son carrozas. De hecho, el cuerpo de cada ser es una carroza. Por ejemplo, al señor Shiva se lo representa montado en el buey Nandi. Él es el vehículo de Shiva. Cuando ven un buey no piensan en el señor Shiva, pero, de todos modos, va montado en él. Cuando ven una rata no piensan en Ganesha, el dios elefante que representa la protección y sabiduría divinas. Pero Ganesha estará montado en la rata. La rata es su vehículo y es, por tanto, una carroza en la que Dios está instalado. De igual manera, los leones, los cuervos, los perros, las serpientes, las águilas y tantos otros animales y aves son los vehículos portadores de muchos aspectos diversos de la divinidad. En verdad, cada ser viviente es una carroza que lleva a Dios en procesión.

Ustedes han desarrollado la visión que solamente ve la carroza. Se enfocan exclusivamente en el decorado externo. En esta era, las personas dedican todo su tiempo a ataviar la carroza y procurar sólo las comodidades y placeres del cuerpo. Como resultado, solo se fijan en las diferencias exteriores y no dedican ni un ratito a descubrir al morador interno.

"Por esta razón -le dijo Krsna a Arjuna- sepan que toda esta gente que tanto te preocupa son sólo carrozas. Pueden ser abuelos, hermanos, primos, pero sean quienes fueren son sólo carrozas. De verdad, todo lo que ven son carrozas en la forma de parientes y maestros. Han mantenido nublada su visión que sólo mira el cuerpo. Pero una persona sagrada como tú no debería de prestar tanta atención a lo externo. Te tienes que concentrar en el morador interno que va sentado en cada cuerpo humano. Sólo entonces, tu visión se volverá sagrada. La visión sagrada puede por sí misma ser la base de tu victoria.

"Únicamente una persona que tenga visión sagrada puede salir airoso en grandes emprendimientos. Arjuna, la gente le confiere el mismo valor a la sombra proyectada que a aquello que la proyecta; le dan el mismo valor al reflejo que a la persona cuyo reflejo están mirando. No es lo correcto. El principio inmutable y sagrado que ha dado lugar a todas las sombras y reflejos es el ser eterno. Es el atora. Su valor es ilimitado allende toda medida.

Por otro lado, las bellezas exteriores de los cuerpos, los pensamientos, los sentimientos y las conductas que estos cuerpos manifiestan son apenas imágenes. Son sombras y reflejos sin sustancia real ni valor duradero".

Al dar Arjuna tanto valor a lo que eran meros reflejos, ponía de manifestó su ignorancia. Mas no era un tipo de ignorancia mundana, sino ignorancia relativa al espíritu. No había desarrollado la visión interna. Aún era incapaz de discriminar entre lo que es real y lo que es irreal. Para sacarlo del engaño y confusión que surgen necesariamente cuando falta visión interna, Krsna se dispuso a transmitirle a Arjuna el conocimiento sagrado. Lo instruyó en ejercicios espirituales que tendrían que ser practicados a fin de alcanzar la más alta sabiduría.

El corazón es tierra de cultivo

Antes de poder levantar cosecha en un terreno, el campesino tiene que prepararlo muy bien. Antes de plantar la semilla, se tiene que desbrozar la tierra, las piedras y la mala yerba se deben de retirar; por último, tiene que ablandarse y removerse pasando el arado y regándola. El ranchero también tiene que decidir qué tipos de semillas son óptimas para ese tipo de tierra, y qué nutrientes requerirá como fertilizantes. Una vez completada la preparación, podrá plantar las semillas. Así pues, antes de poder cultivar, el terreno tiene que recibir ciertos cuidados para la siembra. Se escarba para retirar piedras y mala yerba. Y no será sino después de eso que el terreno podrá sembrarse para asegurar una buena cosecha.

De manera similar, el aspirante espiritual debe de prepararse con esmero el terreno de su corazón. Aquí se aplican los mismos principios que para la tierra. Primero se deben de remover los pensamientos negativos y hábitos nocivos. Se desentierran y se desechan. Después, se tiene que regar el terreno del corazón con el agua del amor. Estas aguas lo suavizan y tornan cultivable. A base de prácticas espirituales, deben de arar el terreno de su corazón y rociar fertilizante de fe para que el suelo sea rico y nutritivo para las semillas que habrán de crecer ahí. Cuando todo esto se ha realizado, el terreno de su corazón estará listo para la siembra. Si el corazón está plagado de la mala yerba de pensamientos, o es yermo, duro, seco e infértil, ¿cómo podrían crecer buenas semillas con posibilidades de madurar y dar buen fruto?

En este sentido, Krsna le dijo a Arjuna: "Debes de cultivar y transformar el terreno de tu corazón. Debes de desenraizar tu visión externa. Cultiva un amor puro y firme a Dios. Planta las semillas del hombre de Dios en tu corazón y obtendrás una buena cosecha de conciencia unitaria, que es lo que mejor crece en ese tipo de terreno. Esa es su naturaleza. Te convertirás en un hombre de gran sabiduría y llegarás a tu meta espiritual. En el jardín de tu corazón podrás disfrutar el sagrado fruto de la liberación. Una vez que lo hayas hecho, el miedo jamás te volverá a abatir.

La verdadera valentía

Cuando su fe es firme y su visión, integral, y piensan de continuo en la divinidad inmanente, no se dejarán extasiar por la dicha, ni se vendrán abajo por el pesar. Sólo entonces se volverán completamente valientes. La valentía no significa ausencia de temor. La verdadera valentía transciende el temor por completo. Es diferente y mucho más elevada que la sola eliminación del temor. Esta última es una experiencia momentánea que va y viene. Por ejemplo, si viesen una cuerda en el suelo al anochecer, podrían pensar que se trata de una culebra. Temiendo que los atacase, encenderían su linterna para poder observarla mejor y ver si es venenosa. Mas, al alumbrarla se percatan de que no es ninguna culebra sino un pedazo de cuerda, con lo que desaparecen de inmediato sus temores. En un momento dado sintieron miedo y luego su miedo desapareció; ambas fueron experiencias transitorias.

El temor es una ilusión creada por la mente; la ausencia de temor también es un engaño creado por la mente. Tomar una cosa por otra puede causarles temor; rectificar el error elimina dicho temor. Pero la auténtica valentía no se relaciona con ninguna de estas dos. La valentía es un estado permanente en el que bajo ningún concepto se experimenta temor. Cuando están imbuidos de valentía, están de continuo conscientes de su propia realidad. En ese caso, sería imposible volver a ser presas de temor. No consideren la valentía simplemente como la ausencia de temor. El temor los abandonará por completo cuando no perciban una segunda entidad de ninguna manera. Sólo es posible sentir miedo cuando se percibe un segundo objeto que los hace sentir amenazados. Pero la ausencia de miedo se asocia necesariamente a la conciencia unitaria. Se refiere a la no dualidad, donde no puede haber dos sino uno. Solamente en el estado de no dualidad quedarán totalmente libres de miedo.

Cuando se olvidan de su verdadero yo, son presas de miedo. Cuando sólo recuerdan el mundo y no a Dios, sufren de miedo. Cuando están llenos de deseos y apegos, padecen miedo. Cuando se dejan engañar por los objetos, el miedo los asola. Por otro lado, cuando se sumerjan en la realidad trascendente, quedarán libres de miedo; jamás le temerán a nada. Carecerán por completo de miedo.

Krsna afirmó así: "Arjuna, sólo tienes que desarrollar una cosa. No tienes que ampliar tu visión del mundo fenoménico; ni necesitas desarrollar más aun tu mente. Sólo tienes que expandir tu visión del que mora en todo y en todos. Si lo sabes y lo recuerdas, no estarás sujeto a los ciclos de miedo y ausencia de miedo. Pero mientras persistas en la idea equivocada de que el mundo es real y los objetos, separados, tu visión será obnubilada y quedarás presa de miedo. Pero si reconoces la unidad en la creación, serás por siempre libre de miedo. Alguien como tú se vuelve sabio y nunca vuelve a sentir miedo."

La historia de Gajendra, el elefante

Tienen que controlar su tendencia a fijarse en el cuerpo y sus acciones, y en la mente y sus pensamientos y sentimientos. En lugar de eso, cultiven la visión interior del yo divino. Esa es la verdadera visión, la visión integral. Existe un excelente ejemplo de ello en el texto clásico del Bhagavatam. Es la historia de Gajendra, un elefante que cayó presa de un cocodrilo. Gajendra tenía un gran ego y estaba convencido de que siendo tan fuerte podría luchar y librarse del cocodrilo. Mas, se tienen que conocer dos factores: los elefantes son muy poderosos en tierra; los cocodrilos lo son en el agua. Cuando un elefante entra al agua, no es tan fuerte; y cuando un cocodrilo sale a tierra es menos fuerte que en su hábitat natural, el agua. En este caso, el cocodrilo -que estaba en el agua- pudo desplegar su enorme fuerza. Pero Gajendra, el elefante, era arrogante y con el ego inflado sintió que un cocodrilo no podría nunca más que un elefante, que era el amo del bosque. Ignoraba que un cocodrilo en el agua sería mejor contendiente para un elefante lejos de tierra.

Pelearon agotadoramente largo tiempo. Finalmente, el elefante quedó exhausto física y mentalmente. Había puesto su confianza en su arrojo mental y físico, mas, al agotar sus recursos, le rezó al Señor. Mientras su visión estuvo dirigida al cuerpo, no pensó en Dios. Mientras confió en sus propias fuerzas mentales y físicas, ni se acordó de Dios y la gracia del Señor no descendió a él. Cuando el elefante perdió su capacidad mental y física y se volcó hacia Dios, de inmediato el Señor Vishnu lanzó su disco sagrado y liberó a Gajendra del percance en el que se hallaba metido. Ahora bien, el disco del que aquí se habla no era nada más un arma usada por Dios, sino se refiere también a su gracia. Evocan la gracia del Señor al volver su visión hacia Dios. Entonces Dios vuelve su visión hacia ustedes.

Vuelvan su visión hacia Dios y véanse a ustedes mismos

¿Cuándo obtendrán la visión de Dios que los mantenga bajo su gracia? Cuando renuncien a sus creencias egocentristas en torno a lo que es su mente y su cuerpo. Se ganan la gracia de Dios cuando vuelcan su visión hacia Dios. Pónganse de lleno en sus manos, como lo hizo el elefante Gajendra, ríndase por completo a su voluntad. Cuando vuelcan su visión hacia el maestro que aman, el maestro se vuelca hacia ustedes. Aunque la visión del maestro se pose en ustedes, si ustedes no vuelven su mirada hacia él, no podrán experimentar su mirada benéfica. Por ahora, su visión está concentrada en el cuerpo. El resplandor del sol puede estarlos rodeando, pero su luz no entraría al cuarto en que ustedes se encuentran. ¿Cuál es la razón? Ustedes colocaron cortinas y persianas en las ventanas, impidiendo que entraran los cálidos rayos del sol. Pero si abren de lleno cortinas y persianas, el destello del sol podrá penetrar en el recinto.

Es así como ustedes han obstruido su visión con persianas de dudas y ego, y con gruesas cortinas de conciencia corporal. Entonces los rayos de la gracia no entran ni penetran su corazón. Ustedes podrían decir "No he obtenido la gracia de Dios." Mas, ¿cómo podrían obtenerla si no vuelven su mirada hacia Él?

Si no miran hacia Dios, seguramente no podrán ver a Dios. Si yo me paro frente a ti, y tú te paras frente a mí, y nos miramos uno al otro, ¿qué vamos a ver? ¿A quién verás reflejado en mis ojos, a quién miraré reflejado en los tuyos? Nos veremos uno al otro en los ojos del otro. Cuando estamos frente a frente, puedo ver mi reflejo en ti y tú puedes ver tu reflejo en mí. Pero si te paras atrás o volteas a otro lado, ¿cómo podría ver mi reflejo en ti, ¿cómo podrías ver tu reflejo en mí? Sería imposible. Del mismo modo, si quieren que sus ojos se encuentren con los ojos de Dios, deben de posicionarse justo frente a Él y concentrar su mirada en Él. Cuando lo hagan, Él volverá su benevolente mirada hacia ustedes, y ustedes tendrán una visión de su más alto yo.

Cuando el elefante Gajendra volvió su mirada hacia Dios, Dios se encontró con ella, porque su mirada en ese momento se volvió hacia Gajendra. Cuando ello ocurrió, todo problema se solucionó.

El elefante de la arrogancia y el cocodrilo del apego

¿Quién es el elefante? El orgulloso elefante es todo arrogancia y soberbia. Cuando el hombre es arrogante y soberbio, se llena de deseo. El deseo es como la sed. Cuando el hombre soberbio siente sed, busca las aguas del mundo para beber. Aun antes de hundirse por completo en estas aguas, el apego hace presa de él. Apego y posesividad son el poderoso cocodrilo que les robará su fuerza y los hará llorar desconsoladamente. Antes de entrar en las aguas del mundo y llenarse de apegos, habían llorado raramente. Antes de casarse, por ejemplo, un joven se siente libre, sin lastres, pero una vez que se casa, se llena de apegos: tiene que cuidar de la esposa, los hijos, los padres, la familia política y otros, y pronto siente que trae el mundo encima y que se hunde en las aguas.

Una vez que se llenan de egoísmo y orgullo, le sigue el deseo. Ahí vienen los apegos, y a partir de los apegos se desarrollan todos los vínculos. Atado por tantos vínculos, estarán tan distraídos que no podrán volverse hacia Dios y verlo. Sólo cuando se vuelven hacia Dios lo pueden ver. Entonces Él los verá a ustedes; entonces podrán percibir su propia imagen. Krsna advirtió: "No caigas víctima de tus ataduras, Arjuna. Mantén la mente limpia y pura. Mira siempre al ser inmortal, el principio universal. Es la divinidad inmanente en todo. Cultiva la visión sagrada en tu mente. No permitas que la mala yerba del ego y la conciencia corporal se expanda en ti. En su lugar, cultiva el árbol de la gracia de Dios en ti. Vuélvete hacia Dios. Que ese sea tu objetivo. Haz de ello tu meta".

jueves, 5 de diciembre de 2024

¿Acabas de iniciar sesión cerca de San Antonio de Guerra en un dispositivo nuevo?

 
Avísanos si no fuiste tú, Wilfredo Antonio.
   
 
Wilfredo Antonio Duran Feliz   
 
   
   
 
Alerta de seguridad: Inicio de sesión cerca de San Antonio de Guerra en un dispositivo nuevo
 
Hola, Wilfredo Antonio:
 
Alguien acaba de iniciar sesión en tu cuenta de Facebook cerca de San Antonio de Guerra, Dominican Republic en Facebook para Android. Si no fuiste tú, te ayudaremos a realizar unos simples pasos para proteger tu cuenta.
 
¿Fuiste tú?
 
San Antonio de Guerra, Dominican Republic
Facebook para Android
Jueves, 5 de diciembre de 2024 a las 7:58 p. m.
 
   
   
 
No fui yo
 
 
   
   
Si fuiste tú, puedes ignorar este correo electrónico.
 
¿Tienes dudas sobre la autenticidad de este correo electrónico? Visita el servicio de ayuda para confirmarlo: www.facebook.com/help/check-email
 
Para mejorar la seguridad de la cuenta, activamos las alertas de inicio de sesión. Seguiremos notificándote cada vez que tu nombre de usuario y contraseña se usen para iniciar sesión desde un nuevo navegador o dispositivo.
 
Gracias.
Seguridad de Facebook
 
   
   
 
from
Meta
© Facebook. Meta Platforms, Inc., Attention: Community Support, 1 Meta Way, Menlo Park, CA 94025
Este mensaje se envió a claudiopenia23.sairam@blogger.com.
A fin de proteger tu cuenta, no reenvíes este correo electrónico. Más información