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miércoles, 10 de febrero de 2016

DISCURSO DIVINO_Tres sendas diferentes que llevan a la divinidad_Parte 2.


12 de Febrero del 2006.

TRES SENDAS DIFERENTES QUE LLEVAN A LA DIVINIDAD_PARTE II.



OM…OM…OM…

Sai Ram

Con Pranams a los Divinos Pies de Loto de Bhagavan

Queridos Hermanos y Hermanas,
  
LOS RESULTADOS DE LAS ACCIONES SON LIMITADOS Y
ESTÁN LIGADOS AL TIEMPO

La semana pasada hicimos un esfuerzo por conocer las dos diferentes sendas que conducen a la Divinidad. Una, es el camino de la acción, karma yoga; la otra es la senda de la sabiduría, jnana yoga. Dejé suficientemente en claro la senda hacia la Divinidad. Aclaré ampliamente las implicaciones sobresalientes, y los efectos tanto como las limitaciones del karma yoga, o sendero de la acción.
Fui muy claro, la semana anterior, en cuanto a que el sendero de la acción nos ayudará en la purificación de la mente, lo cual es un pre-requisito para la experiencia de la Divinidad. Y el otro punto que mencioné fue el que los frutos o resultados de la senda de la acción rendían beneficios, dividendos o provechos desplegados por un limitado período de tiempo. Ni siquiera importa si es la morada celestial o el cielo lo que uno alcanzó con ellos; de todos modos no será sino condicional. No representa una estadía segura. Uno habrá de regresar en el momento en que el mérito se agote. De modo que dejé en claro la semana pasada que todos los resultados o las consecuencias de las acciones son limitados o están ligados al tiempo.
Después dije que el sendero de la sabiduría es de indagación. Uno avanza por el sendero de la sabiduría a través de una constante indagación sobre el Sí Mismo; preguntándose uno mismo “¿Quién soy yo?”. Eso también lo dije la última vez. Finalmente, terminé declarando que la senda de la acción y la senda de la sabiduría no son separadas, no son paralelas y no son contradictorias. Una lleva a la otra; uno es el corolario de la otra.
La que se orienta a los resultados, es la senda de la acción. En el momento en que uno renuncia a los resultados, en el momento en que uno está preparado para sacrificar los resultados y las consecuencias de sus acciones, naturalmente, estará en la senda de la sabiduría. De modo que la expectativa o el anticipar que suceda algo o se cumpla algo prometido, hace que uno se apegue a la senda de la acción. En el momento en que se sacrifiquen las consecuencias o los resultados, o lo que se llama Karma Phala Pari Tyaga, uno estará en la senda de la sabiduría o jnana yoga. Esta es la conexión. Una está orientada al resultado; la otra no tiene expectativas, está más allá de todo. En este punto concluimos la sesión de la semana pasada. 


LA SENDA DE LA DEVOCIÓN 

Tenemos ahora algunas preguntas que responder en relación con el mismo tema. Frecuentemente encontramos gente sin progreso, sin mejoras, sin satisfacción aunque estén en la senda de la devoción. Dicen: “Somos sumamente devotos”. Declaran abiertamente que están muy apegados a la senda de la devoción, que son muy espirituales y muy ritualistas. Son muy religiosos, pero no obstante son cautos. Pese a ello, no son capaces de alcanzar lo que quieren. No son capaces de disfrutar aquel estado que realmente esperan.
Por ello la pregunta es ésta: ¿Por qué la mayoría de nosotros no obtiene buenos resultados a pesar de ser devotos de Dios? Creo que soy claro. Como devotos, la mayoría de nosotros no está logrando los resultados esperados. ¿Por qué? Algunos dicen: “Si señor, yo estoy obteniendo resultados”
¡Felicitaciones! Si lo ha logrado, me descubro ante usted. Mis congratulaciones; pero estoy hablando de la mayoría de la gente. ¿Qué me hace llegar a esta conclusión? ¿No estoy siendo egoísta? ¿O parcial? ¿O prejuicioso tal vez?. ¿Qué me hizo concluir que no estamos cosechando lo que sembramos? Ego, celos, rivalidades, posesividad, apego, orgullo, espíritu de dominación -- todos son signos suficientes, indicaciones suficientes; suficientes síntomas de enfermedad que claramente indican que no hemos sido capaces de obtener resultados, a pesar de ser muy devotos. Somos devotos, sin embargo no hemos logrado resultados, como lo muestran estas indicaciones o síntomas sobre los que he llamado su atención.


EL EGO PUEDE ESCONDERSE COMO UN GATO NEGRO EN UNA NOCHE OSCURA

Déjenme decirles amigos, paso a paso en esta conexión, por qué no somos capaces de alcanzar los niveles esperados. A pesar de un largo período de estadía aquí, a pesar de estar en actividades de servicio por largo tiempo, a pesar de nuestro sadhana o práctica espiritual, no somos capaces de dar en el blanco. ¿Por qué no podemos obtener resultados, por qué? No obstante, francamente dicho, estamos todos en el mismo barco. Nadie es más grande que el otro. Somos todos peregrinos en la misma senda. Somos todos compañeros de viaje. Estamos tratando de investigar juntos. Estamos tratando de explorar juntos. Estamos tratando de encontrar juntos una respuesta a estas preguntas. Eso es todo.
Amigos míos, la primera cosa que tenemos que hacer es ésta: Cuando presto algún servicio, cuando empiezo alguna práctica espiritual, lo fundamental es que no sea egoísta. No egoísta significa que no debiera haber ni una traza de ego, lo que puedan llamar egoísmo. ¿Qué quiero decir con Ego? Ego y orgullo son diferentes. El orgullo es algo que ustedes pueden ver automáticamente. Al hablarle a una persona, al mirar a una persona, observando sus gestos, podemos decir que es orgullosa. El orgullo es identificable. El orgullo puede detectarse. El orgullo puede descubrirse fácilmente.
Mas el ego, por más que lo neguemos, por más seguros que estemos que no hay ego en nosotros, puede arreglárselas con éxito para esconderse en lo más recóndito de nuestros corazones o nuestras mentes. El ego puede esconderse – como lo haría un gato negro en una noche oscura. El gato es suficientemente negro y la noche, suficientemente oscura; de modo que es imposible detectarlo… Agreguen un corte de luz; carencia de otro suministro de energía suplementaria….Es fácil de imaginar, porque nos hemos acostumbrado a ellos. Entonces amigos, el ego puede estar agazapado en cada uno de nosotros, pasando desapercibido.
Si dijeran, “no tengo ego” sí, estarían llenos de ego. ¿Por qué? Porque este “yo-ismo” es ego.
Yo no tengo ego”
Si, eso es ego suficiente, muchas gracias” Su “yo-ismo”, es ego.
Si alguien dice, “Señor, en medio de una vida muy agitada estamos llevando a cabo tantas actividades de servicio, sin nada de ego”
Oh, ya veo. Decir que hemos hecho, estamos haciendo, es la primordial forma de ego, los focos del ego, la proyección del ego. De modo que, ego significa “yo-ismo”; todo lo que se diga con sentimiento de “yo-ismo”: “yo he hecho, yo pienso, yo, yo, yo”... eso es ego.
El sadhana espiritual o práctica espiritual, apunta a una cosa y sólo a una. Ya sea el Cristianismo, el Islam, el Hinduísmo o cualquier religión;cualquiera sea el guru, la senda espiritual prescrita por todos los gurus, por todos los textos sagrados, por todas las religiones, puede resumirse en una sola frase – renunciar al “yo-ismo”, dejar de lado el “yo-ismo”, estar libres del ego. Eso es todo, la única cosa; ¡pero ella es la cosa de la que es imposible escapar!. ¡Muy difícil!
Cuando Swami le habla a una persona, ésta se rehúsa a mezclarse con los otros al día siguiente, porque piensa que es un ser celestial superior; no puede mezclarse con nosotros el pueblo, la gente mundana, los terrícolas, porque Swami miró hacia ella y le dijo: “¿Cómo estás?”. Por eso, ahora es un ángel en persona. Es así, que una mirada amable, unas pocas palabras de Swami la vuelven tan egoísta y, sin embargo, todavía dice: “¡Yo no tengo ego!”. Entonces, no sólo es egoísta, sino también una perfecta hipócrita. La hipocresía también se le suma, mis amigos.


LA AUTO-INDAGACIÓN DETECTARÁ AL EGO

 Examinémosnos abiertamente a nosotros mismos. Veamos si hay un “yo-ismo” dentro de mi o no. ¿Me atribuyo el mérito por todo? ¿Exijo atención por todo? El ego, una vez ahí, no se quedará quieto. Asomará su feo capuchón en uno u otro momento. Cuando dos se encuentran, uno empezará diciendo “Sabes, fui un oficial en servicio de muy alto rango.”
¡Oh!, ¡Oh! Lo fuiste antes, pero ahora ya no lo eres. Tiempo pasado…¿Por qué te molestas por eso?. Lo que quiere este hombre es declarar que es superior a ti; porque sabe que lo fué, pero hoy son iguales; hoy somos lo mismo. Mas no queremos aceptar la igualdad y es por eso que recurrimos al pasado. “Yo fui, yo fui...” ¿Y qué? Es así, mis amigos, esta clase de complejo, este tipo de psicología, esta manera de pensar, que está dentro de nosotros sin que lo notemos, se expresa de una u otra forma en nuestros pensamientos.
Suponiendo que diga, “¿Cómo está tu hijo?”
Señor, mi hijo es todo un ingeniero”
¿Y dónde está?”
En mi lugar de origen, Chennai”
Oh, oh, mi hijo está en los Estados Unidos”
¿Y qué? Ambos están en la tierra, sea en los Estados Unidos o en Chennai. No está en el cielo. Quiere decir que su hijo está en los Estados Unidos, entonces hace una pregunta, algo así como un aperitivo, como una carnada, para hacerle decir a uno dande está su hijo; como para que él pueda decir donde está el suyo. ¡Ahá, un ego grande como los Himalayas! Le tomará cientos de vidas deshacerse de él. Podrá estar sentado en las piernas de Bhagavan, y ni aún así Él le podrá salvar.
Por eso, mis amigos, el no ser egoísta no es cosa fácil. El ego permanece con nosotros porque no notamos su presencia. Darnos cuenta de la presencia del ego en nosotros mismos, es posible sólo por medio de la indagación o la investigación -vicharana o meemamsa- planteándose uno mismo una pregunta, “¿Quién soy yo?”. Es sólo mediante esta indagación, auto-indagación (y no por lo que indaguemos en la oficina de informes del aeropuerto o la estación de trenes) que uno puede desarraigar al ego. Sólo la indagación dentro de uno mismo nos ayudará a detectar al ego y luego, uno podrá intentar deshacerse de él.


EL REQUISITO FUNDAMENTAL ES RENUNCIAR AL EGO 

Así, a través de la indagación sabré lo que es, tratando de encontrarlo…El verdadero intento es el sadhana o práctica espiritual. Pero lo que entendemos por sadhana es levantarse a las 04:30hs., dar vueltas al templo 100 veces, correr muy rápido porque el tiempo es muy corto (como en las Olimpíadas), o sólo volverse hacia el sacerdote muy rápidamente, más rápido que las ruedas del tren eléctrico….. ¡No es un proyecto de beneficencia internacional lo que han emprendido. No están estableciendo la paz mundial!
Mis amigos, esta es la razón por la cual, aunque estemos en la senda espiritual; la vida es muy muy, decepcionante. Todavía la vida no es exitosa, aún nos sentimos frustrados y aún no somos felices, porque no hemos sido capaces de conocer aún el requisito fundamental, el diagnóstico básico y la identificación de la dolencia. Hasta que no reconozcan la enfermedad, no pueden curarla. Lucimos saludables pero la enfermedad crece dentro nuestro. Entonces, el requisito fundamental es no ser egoísta, renunciar al ego, lo cual debería constituir el objetivo de nuestras vidas, nuestro único propósito, la única finalidad en la vida espiritual. No hay nada más.
No señor, yo quiero ver a Dios”.
Por favor, vea a Dios. Lléveme también con usted. Veámoslo juntos. ¿Por qué no?. Pero el “yo-ismo” es el telón, la puerta está cerrada. Hasta que uno no abra la puerta, no podrá entrar. El ego de ese individuo está siempre encerrado. El telón está abajo. Hasta que no se suba el telón del ego, hasta que no se abra la puerta del ego, uno no podrá lograr la Visión Divina. Por eso, ése es el primer requisito. Puesto que tenemos este ego profundamente enraizado, no somos capaces de disfrutar de la vida ni siquiera en el Ashram, ni siquiera en el campo espiritual, porque el ego sigue interfiriendo.
Puedo estar en una tienda de golosinas, donde se venden todo tipo dulces; excelentes tipos de dulces, del nivel de nuestra cantina del norte de la India en Prashanti Nilayam, la cual es conocida por la calidad de sus confites. No me malinterpreten, no soy su agente, no percibo comisión, no. ¡La gente lo dice!, es conocida por sus dulces de calidad. Si un paciente diabético va allí y come, ahí termina la cosa. No puede comer ni uno de ellos aunque haya tantos, porque es diabético. El hecho de ser diabético nunca le permitirá probar algún dulce, por más ricos que sean, por más buenos que se vean, por más tentadores que luzcan. No los puede tocar.
Similarmente, podría sentirme atraído por un número de sadhanas espirituales, como si fueran dulces, japam (repetición del nombre), dhyanam (meditación), lectura de las escrituras – cualquier cantidad de dulces. Bueno, pero básicamente soy diabético – al tener la diabetes del ego. Con
esta diabetes del ego, no puede probarse, ni saborearse, ni disfrutarse ningún tipo de dulces. Por ende, debiéramos estar saludables para poder disfrutar de buena comida. De manera similar, para lograr resultados positivos de las prácticas espirituales, para empezar debiéramos estar libres de este ego. Entonces ¿qué sucederá? 


CUANDO ‘YO-ISMO’ ES ABANDONADO, ÉL ENTRA EN ESCENA

¿Qué sucederá? Dios está esperando por una oportunidad en nuestro interior. Él, está esperando una oportunidad. Cuando el “yo-ismo” es abandonado, Él entra escena. “Dejen que Yo dirija el espectáculo ahora. Dejen que Yo tome el volante de su vehículo. Dejen que Yo me haga cargo de timonear el vehículo de sus cuerpos. Dejen que Yo me ocupe de ustedes, que Me encargue por completo de sus vidas”. De modo que Dios está preparado para hacerse cargo de nuestra vida, mas nosotros no estamos preparados para permitírselo. ¿Por qué?
Dios los verá a todos, pero no a mí. Por eso quiero hacer algo para que la gente me aplauda y me alabe; para ver mi nombre en los títulares de los diarios, las radios y la televisión, si fuera posible. Tendré amplia publicidad y propaganda, prestigio y status. Por eso, no estoy preparado para permitirle nada a Dios
¡Oh, Dios! Tu me ayudas. Estoy haciendo ésto, entonces Te únes a mí ¿ok? Quiero hacer ésto, quiero tener un buen nombre, una elevada posición. Únete a mí en mis esfuerzos. ¡Fortalece Tú mis esfuerzos!”
Todas nuestras plegarias son sólo como esas. Todas las plegarias son sólo para una cosa: “¡Oh, Dios! Vela por que mi deseo se cumpla. Si no satisfaces mi deseo, no me verás en la Iglesia el próximo domingo ¿bien?” Lo lamento, yo no hago esto. Esa es nuestra psicología. Y no es en absoluto una verdadera plegaria.



LO SEGUNDO ES ENTREGARSE

Una verdadera plegaria es disposición, preparación, aceptación de cualquier cosa que suceda en nuestra vida, buena o mala. Si estoy preparado para aceptarlo incondicionalmente, lo cual es llamado rendición o entrega, habré logrado el propósito, el fin de la vida espiritual.
De modo que, la primera cosa es no ser egoísta; la segunda, es rendirse, entregarse. A menos que deje de ser egoísta, no podré entregarme. Un hombre con ego no se entregará.
He aquí otro tipo, que también es representativo de la sociedad moderna. El dirá: “Le he entregado mis propiedades.”
¡Ahá! Has entregado tus propiedades. Mas no has entregado este “Yo-ismo”. De modo que no has entregado nada. Hasta tanto no se rinda este “yo-ismo”, aún la entrega de tus posesiones, tus adquisiciones o lo que fuera, no significa nada.
Viene a ser algo como : si el ritmo del pulso está bien, si el cuerpo tiene la relación estatura-peso adecuada, pero algo anda mal con el corazón, eso es suficiente para transferirle al otro planeta. El cuerpo esta bien, pero algo no está bien con el corazón. De manera similar, a menos que el ego se vaya, que quede totalmente desarraigado, no podemos entregarnos incondicionalmente


UN VERDADERO INSTRUMENTO

Entonces Dios comprenderá y hará uso de nosotros como un poderoso instrumento. No es suficiente que diga: “Oh Baba, por favor, úsame como Tu poderoso instrumento”
¿Cuál es el sentimiento íntimo? “Haz uso solo de mí como Tu instrumento, no de otros instrumentos, porque ellos están llenos de herrumbre y de polvo, mientras yo soy un muy buen instrumento, totalmente esterilizado. Puedes usarme en Tu anfiteatro quirúrgico, ¡oh, Divino Doctor!”. De modo que quiero ser usado como instrumento, pero sólo debo ser de utilidad para Tí y nadie más. Eso es ego.
Un instrumento debe estar listo para ser cogido en cualquier momento; listo para ser abandonado en cualquier momento; sin preguntar por qué, sin razonar por qué; sólo para hacerlo y morir. Por ello, el tildarse a sí mismo de instrumento de Dios, es más un slogan político que una realidad.
Todos los líderes políticos dicen: “Somos servidores del pueblo.”
¿Somos realmente servidores? Todos nosotros somos conscientes del hecho. Por ende, decir “Oh Swami, soy tu instrumento”, es el gas número uno. Si, un gas de primera clase. ¿Por qué? Porque tenemos un sentimiento oculto : “Sólo yo debiera ser Tu instrumento, nadie más”.
Es por eso que para ser un poderoso instrumento uno debiera entregarse. Previo a eso, uno no debería se egoísta. ¿Ok, y entonces qué pasa? Ése es el asunto.
Todo esto se ha recogido sólo de los discursos de Bhagavan, mis amigos. Lo he puesto en mi propio esquema para que pudiera considerarse interesante para mí y para yo poder absorberlo y crear este interés en ustedes. Para que podamos así provocarnos recíprocamente a entrar en accion después. Creo que soy claro, necesito preparar un contexto y llevarlo a su atención. Eso es todo. Esto para lograr yo mismo mayor claridad y más beneficio para mí mismo en primer lugar.
De modo que, la ausencia de ego lleva a la entrega, y ésta lleva a una etapa en que seamos un efectivo instrumento en manos de Dios. Ese es el tercer punto.


EL DESAPEGO 

Y eso nos lleva a qué? A la renunciación, desapego o vairagya. Por ejemplo aquí hay un instrumento, un micrófono. Al micrófono no le importa si lo elogian o lo condenan.
Oh, sucio micrófono, no luces bien”
Hablas para ti mismo, a mí no me molesta”
¡Que bonito eres!”
Es indiferente a mis comentarios. El micrófono es un instrumento el cual es indiferente a mi aprecio o rechazo. Eso es lo que se llama desapego.
La gente piensa que el desapego es distribuir propiedades. Hasta un búfalo puede hacerlo. No están distribuyendo propiedades. Están distribuyendo pobreza. Y están distribuyendo pobreza porque su dinero no es suficiente para el mundo entero. El mundo no se liberará de la pobreza con la distribución de dinero. ¡No, no, no!
¿Qué es desapego? Es elevarse por sobre la alabanza y la censura. No estoy interesado siquiera en el elogio. No estoy exultante, ni estoy inflado. Así tampoco me siento frustrado, rebajado ni deprimido por lo que ustedes crean de mí. Esto es lo que se llama desapego. Uno puede tener dinero y aún así ser desapegado. Uno puede estar en una buena posición y ser desapegado. Uno puede ser joven, animoso, saludable, apuesto y bello, y aún así ser desapegado. ¿Cómo es posible eso?
Un simple ejemplo: un oficial, un alto oficial, un jefe de distrito o un reconocido ingeniero o el superintendente de un gran hospital, piensa y habla de : “Mis personal”, -bien-; “mi oficina”, “mi residencia”; pero sabe en su fuero interno que el personal no le pertenece. Luego de su jubilación, tal vez no le identifiquen, puede que no le reconozcan. No podrá decir “mi bungalow” porque al día siguiente de su jubilación tendrá que mudarse de allí. Es así que cada oficial sabe que el bungalow no le pertenece, que el personal no le está subordinado. Están con él. Algunas personas usan esta desesperanzada terminología : “Estoy trabajando bajo él”
De dónde viene?”
Y ella dice: “De algún campus”.
A qué departamento pertenece?”
Menciona un nombre, un departamento y dice: “Estamos trabajando bajo ella”
¿Qué tontería está diciendo? Nadie está trabajando sobre o bajo de nadie. Todos trabajan con. Entiendan esto primero. Ya sean un peón o el jefe, estamos trabajando con, no bajo o sobre. Nos acostumbramos a la esclavitud y a la burocracia, y por eso usamos términos como ‘trabajar bajo’.
Por ende, verdadero desapego es disfrutar de todo, teniéndolo todo con un sentimiento, con la convicción que nada me pertenece. Estoy en casa, pero la casa no es mía. Estoy trabajando en esta oficina, pero la oficina no es mía. Quince personas trabajan conmigo, pero ellos no trabajan conmigo hasta el final de mi vida. Así, el tener todo con el sentimiento de no tener nada, eso es desapego o renunciacón.
Es esa idea a la que tendríamos que llegar, porque algunos piensan que el desapego significa dejarse la barba, usar túnicas naranja, no bañarse o no comer regularmente. Eso no es desapego. Eso es un proceso suicida. La auto-tortura es un proceso suicida. Algunos dicen que no se afeitan la cabeza, sólo la depilan…. Por favor, arránquese asi el cabello, pero por favor no el de su vecino, ni el del tipo que está junto a usted. Usted es libre de depilarse el cabello, ¡hágalo por favor! La auto-tortura no es religión, mi amigo. La auto-tortura es suicida, porque el Sí Mismo es supremo. El cuerpo es un templo de Dios. La vida es Divina. La vida es una oportunidad. La vida es maravillosa, sumamente disfrutable, fantástica. La vida es música, melodía. Entonces, ¿por qué te torturas en nombre de la religión?


ESTÉN EN LA VIDA, SIN EMBARGO FUERA DE LA VIDA

Por eso, mis amigos, pueden estar en la vida y no obstante fuera de la vida. ¿Estar en la vida y sin embago fuera de la vida? ¿Cómo es posible? No piensen que estoy loco, no todavía. Un bote que navega en un río está en la superficie del agua. Flota. El agua no entrará al bote, ni el bote se hundirá en el río. El bote simplemente flota sobre la superficie del agua.


Similarmente, estamos en la vida, pero fuera de ella. Sean como la flor de loto que nace en el agua, sin embargo sus hojas y flores no son tocadas por el agua. Eso es estar en la vida y sin embargo fuera de la vida. Eso es lo que se llama renunciación o desapego. No es el repartir todo lo que tengamos.No es correr por la calle desnudos, andar sin peinarnos ni ayunar continuamente. Eso no es desapego. ¡sino ser apegados al ayuno!
Y digo : “Señor, ayuno porque soy muy apegado o porque soy muy religioso.”Vaya, si eres apegado al ayuno, ¿cómo puedes ser religioso?”
Algunos dicen : “Yo sólo duermo en el piso, nada de camas, comprenda, porque soy un yogi – desapegado.” ¡Oh, entonces es apegado al suelo!
Otros pueden decir : “Dejamos a nuestras familias, a nuestros parientes, a todos y nos establecimos en Prashanti Nilayam"
Muy bien, ellos están apegados a la piedra en que se sientan cada día. Si encuentran a cualquiera sentado en su lugar, se ponen muy serios, pierden su calma, su ecuanimidad, todo.
Entonces, “Ustedes son realmente grandiosos porque están apegados a una piedra”. ¡Qué vida es esa!. Habiéndolo encontrado todo, la gente queda apegada a la piedra, al pedazo de laja de Cuddapah en el que se sienta cada día….
Y la piedra le dice a quien se sienta, “Muchas gracias por sentarse regularmente aquí, porque así me estoy refinando, no como usted. Yo adquiero lustre, no usted. Estoy mucho mejor que usted. Por favor, ocupe este lugar porque su peso me ayudará a pulirme más pronto que si no lo hiciera.”
Es así como son las cosas, mis amigos. Nuestra conciencia debe cambiar; nuestras ideas deben cambiar. Lo que pensamos que es desapego, lo que pensamos que es renunciación, es insensato. Nunca debemos huir de la familia en nombre del desapego. Pueden huir de una familia aquí y apegarse a otra allá, porque es la mente lo que importa. Es la mente la que viene con ustedes. Eso es lo que sucede.
¿Con ese desapego, qué sucede? Porque sabemos qué sucede con el apego. ¿Qué sucede con el apego? Tenemos muchas propiedades, mucha gente alrededor, pero el final resulta en tragedia. Ningún hombre rodeado de tanta gente, con tan alta posición; con semejante cuenta bancaria, en la historia de la humanidad, ha sido contínuamente feliz. No hay en la tierra hombre que sea feliz en estas circunstancias.
Mis amigos, les estoy realmente agradecido, porque Bhagavan me está impulsando desde mi interior para recordar, para retroceder en la memoria hacia lo que dijera antes y así poder compartir estos puntos con ustedes.


LAS RELACIONES Y EL AMOR

Hay dos palabras – relaciones y amor. Cultiven el amor y desechen las relaciones. Mas qué sucede con nosotros aquí. El amor termina en relación. Empezamos con amor y establecemos una relación, y esa relación nos lleva a la desdicha. Ninguna relación es siempre feliz. Ninguna relación es venturosa en todo momento. Las relaciones son siempre trágicas. Son siempre desdichadas, en tanto que el amor es dicha.
La relación es condicional, el amor es incondicional. La relación está atada al tiempo, el amor es eterno. La relación genera expectativas, el amor no tiene expectativas. La relación es egoísta, el amor es desinteresado. La relación siempre toma y olvida, en tanto el amor da y perdona. La relación es física y el amor es espiritual. La relación está limitada a un tiempo y a un espacio, en tanto que el amor está allende el tiempo y el espacio.
Por eso amigos míos, este espíritu de renunciación, este espíritu de desapego me ayudará a saber qué es el verdadero amor. ¿Qué es el verdadero amor? El amor es ventura. El amor es Dios. El amor es Divino. El amor es conciencia y conocimiento del Sí Mismo o Atma Jnana.
De modo que si soy consciente del Sí Mismo, eso es dicha, eso es Amor, eso es Dios, eso es espíritu. Eso es lo que llamamos percepción espiritual. Eso es posible sólo si somos desapegados, sólo si renunciamos, como lo explicara hace unos momentos.


EL PASO FINAL

¿Entonces qué sucede? Lo que sucede es ésto: tendremos ecuanimidad, desarrollaremos un estado mental equilibrado. Tendremos una mente estable, disfrutaremos de tranquilidad y ecuanimidad. Ese es el paso final.
Así, para resumir, a lo que deben poner fin es al propio ‘yo-ismo’ o ego, como para que uno pueda desarrollar el espíritu de entrega. Eso hará que Dios haga uso de uno como un instrumento, lo que llevará al desapego o renunciación; con lo cual, pese a estar en medio de todos los placeres y comodidades, uno está allende ellos. Esto nos ayuda a tener conciencia del Sí Mismo, por la cual desarrollamos ecuanimidad y tranquilidad. Ese es el viaje espiritual. Esa es la senda espiritual. No lo es el número de los días que ayunamos o el número de días en que no dormimos – no lo son las cosas externas.
Podemos cambiar las cualidades externas, podríamos cambiar repetidamente lo externo. Mas si no hay algún cambio básico, eso nunca nos llevará a ninguna meta o fin exitosos.
Esta ecuanimidad es lo que es denominado como moksha o nirvana, o liberación. Ecuanimidad, estabilidad mental, la etapa en que uno permanece imperturbable, es llamada moksha o nirvana. Pero nuestro entender del moksha es diferente. Alguna gente sostiene que moksha es algo que ha de llegar en la ‘vida después de la muerte’. ¿Quién lo sabe?
Alguien dijo: “Señor, yo quiero moksha”.
Y simplemente pregunté: “Qué es moksha?”.
Y dijo: “Lo que voy a obtener después de la vida”
¡Vaya! “Cómo sabes que vas a alcanzar moksha? ¿Estás seguro?” Entonces muestra una expresión desconcertada.
Y hago otra pregunta: “¿Has conocido a alguna persona que haya logrado moksha? “…’Moksha es tan agradable, ¿por qué entonces no te unes a mí?. Por favor, trabaja para eso, hazlo como tarea extra en casa.’
¿Alguien te ha dicho cómo es, qué es?. ¡Nadie! Pero tú quieres aquello de lo que nada sabes. Eso es lo gracioso de la vida. No necesitamos que haya humor afuera. Hay suficiente humor en nuestra propia vida.
¿Qué quieren?”
No lo sabemos”
¿Por qué quieren?” 
¡Cómo podemos decirlo!”
No lo sabemos. Aún después de venir acá. “¿Por qué está sentado en primera fila?”
Porque hay una competencia por la primera fila y yo también estoy compitiendo”.
¡Ahá! ¿Y qué es esa carta que anda trayendo?”
Puesto que otra gente trae cartas, ¿por qué no podría escribir también yo una carta?”
¿Qué es lo que quiere?”
Bueno, ya que Swami le está dando vibhuthi a la gente, ¿por qué no podría yo también recibirlo?”

Así que, aunque no hay nada, ninguna idea, comienza a desarrollar estas ideas observando a la gente a su alrededor. Eso no es moksha. La dicha interna, la alegría interna, sentimientos profundos, ecuanimidad, tranquilidad; un estado equilibrado es moksha – no algo exterior.
Debido a que este concepto no ha calado profundamente en nuestras vidas, estamos aún inquietos. Aún en un templo, aún en un ashram, no sabemos lo que queremos. Al menos aquellos quienes van a un shopping saben qué quieren. Los que van a la tienda por departamentos saben que quieren una caja de fósforos o pasta dental. Pero nosotros, en el ‘mercado’ espiritual, no sabemos lo que queremos, porque lo queremos todo.
El tiene vibhuthi, entonces yo también quiero tener.”
El consiguió un anillo, yo también quiero uno”
Él le dio una carta a Swami, déjenme darle una también”
Swami lo miró; quiero que me mire a mi también”. Eso es todo.
De modo que es algo como si un tipo fuera al mercado queriendo comprarlo todo. ¿Puede hacerlo.....? Entonces el tipo se dirá : “Este no es lugar para ti”
Así similarmente, lo que queremos es la dicha, que es nuestro derecho por nacimiento; la cual ya esta ahí dentro nuestro, pero se halla velada. Hay sol, pero debido a las nubes, no somos capaces de ver la plena luz del día. Aún hace frío, porque el sol esta cubierto de nubes. De la misma manera, hay dicha dentro de nosotros. Y esa dicha está cubierta por las nubes del ego, por las nubes del apego, de la posesividad, de la falta de conciencia, por las nubes de los placeres efímeros. Por eso no somos capaces de encontrar la alegría interior.


USTEDES NO ESTÁN ESCLAVIZADOS

De modo, amigos míos, todos los pasos que he explicado hasta ahora son los diferentes peldaños. Así como hay diferentes pasos en las matemáticas y la química, los hay también en una reacción en cadena. Estoy poniendo ante ustedes algunos puntos mencionados por Bhagavan en uno de sus discursos.
Muy bien, la cuestión es ésta: todos dicen “Quiero la Liberación”
Esto Le fue dicho a Swami: “Swami, quiero la Liberación”
¿Saben cuál fue la respuesta de Baba? Es muy interesante hablarle a Baba, porque es muy ingenioso y divertido. Su réplica fue fantástica, inigualable.
Cuando ese individuo quiso Liberación, Él dijo de inmediato, “¿Acaso estás en cautiverio? Si lo estuvieras, entonces necesitas ser liberado. Si estuvieras cautivo, puedes decir quiero la liberación. Pero no estás cautivo”
Es algo como esta historia: hubo un tipo que era un famoso cerrajero. Podía manipular y arreglárselas para abrir cualquier tipo de cerradura. Podía haber tenido una herramienta de 10 o 15 palancas, o de hasta 100. Era un experto en abrir cualquier cosa. Así toda la gente en el pueblo llegó a saber que el podía abrir cualquier cerradura. De repente se detuvo frente a una puerta que no pudo abrir. Entabló una verdadera lucha con ella. No la pudo abrir, y se sintió terriblemente deprimido, pese a que hasta entonces había tenido éxito en abrir cualquier cerradura.
¿Cómo es que no soy capaz de abrirla esta vez?”
Estaba muy inquieto. Y alguien entre los visitantes dijo, “¡Es que no está cerrada! ¡No hay traba alguna! Oye, tonto, si no tiene puesto el pestillo. Piensas que alguien la cerró. No eres capaz de abrirla y por eso estás luchando. Pero desde un principio nunca estuvo cerrada”
De manera similar, nunca hemos estado cautivos. Pensamos que estamos esclavizados y queremos salir de esto, por eso todos comienzan a decir “Quiero Liberación”.
Surgirá entonces la pregunta “¿Están todos obligados a pensar que uno está esclavizado?” No, no, no. ¿Qué es esclavitud? Si uno sabe lo que es, la verdadera definición lo será también para la palabra moksha. Será la misma. ¿Entonces qué es? Esclavitud es “yo-ismo”. Este Yo-ismo es un enchufe trifásico por donde fluye la corriente. Este yo-ismo es tridimensional o triangular. Yo me identifico con el cuerpo, entonces tengo conciencia corporal. Me identifico con la mente, lo cual es conciencia mental. Me identifico con el intelecto, la conciencia intelectual. Cuerpo, mente e intelecto – CMI.
Entonces identificarse con el “CMI” es el triángulo de nuestra vida. El “yo-ismo” es la suma total. Con una sola línea, no puedo decir que hay un triángulo. Debo tener tres líneas para un triángulo. Así, este es el cuerpo, esta es la mente, este es el intelecto.
De modo que esto es "yo-ismo”. Una vez que esta identificación con el “yo-ismo” es desechada, tenemos la liberación. La liberación no tiene otra definición por separado. Con el “yo-ismo” es esclavitud, desechando al “yo-ismo” es liberación.
La ausencia de Luz es oscuridad. La presencia de Luz es ausencia de oscuridad. ¿Estoy en lo cierto? Es lo mismo. Así, similarmente, cuando el “yo-ismo” se ha ido, tenemos liberación. Mientras haya “yo-ismo”, hay esclavitud. A las 10:00 de la mañana, cuando brilla el sol, no puedo decir que está oscuro. No es así. Por favor controlen su vista si pensaran de otro modo. Eso es lo que les digo. De modo que, con luz de sol, no habrá oscuridad; mas en la noche, cuando no hay sol, hay oscuridad.
De la misma manera, este “yo-ismo” es lo que hace la diferencia. El cultivo del “yo-ismo”, la adhesión al “yo-ismo”, el fortalecimiento del “yo-ismo” es esclavitud. Este es un campo para la ciencia. El total desvanecimiento del “yo-ismo” es llamado ‘liberación’, como lo dicen las Escrituras y como Bhagavan lo ha dicho de mejor manera.


EL “YO-ISMO” ES IDENTIFICABLE POR LA PRESUNCIÓN DEL HACER Y EL DISFRUTAR

"Swami, dame alguna pista para identificar al “yo-ismo”. Como puedo saber del “yo-ismo” dentro mío?” Como dije anteriormente, está escondido en algún rincón; ¿cómo identificarlo?.
Podemos identificarlo por dos signos. Como Baba lo ha dicho, el “yo-ismo" tiene dos expresiones importantes. Una es la presunción de ser hacedor. “Estoy haciendo. Hice. Haré esto. Continuaré haciendo”. Esto es presumir de hacedor . Esto es una faceta del ego.
El otro lado del ego es el sentirse el disfrutador. Este sentirse disfrutador en Sánscrito, en el Bhagavad Gita es bhogruthva. Hacedor es kartritva. Karta bhava – ‘estoy haciendo’, significa hacedor. Bhogruthva es calidad de disfrutador. Bhogtha es disfrutador.
Un simple ejemplo: Hoy el salón está muy bonito, muy pulcro. Podría venir alguien y decir, "Saben, yo lo limpié. Mira, que limpio. Disfrútalo”. Eso significa. “¡Ah!, yo quiero reconocimiento". Creo que soy claro.
Hoy la comida está muy deliciosa. Saben, se lo dije a la dueña de casa.
"¿Por qué me está atribuyendo méritos, señor?".
Es así que reclamar el mérito, aceptar el reconocimiento, sentir que se tiene responsabilidad, es lo que se llama sentirse el disfrutador, bhogruthva.
De modo que, si desecho estos dos; una vez que deseche a uno de ellos, el otro también se habrá ido. Una vez que sé que no soy el hacedor, sé que Él es el hacedor y que Él me hace hacer. Swami, me hace hacer. ‘No soy yo el hacedor” significa que han renunciado al sentimiento de ser el hacedor. Una vez que se ha renunciado a sentirse hacedor, ya no hay posibilidades para un disfrutador.
Teníamos un profesor tiempo atrás, hace unos 50 años. Un hombre divertido conocido por su inglés, igualmente divertido. Era un profesor distraído, como lo son la mayoría. (Si uno no es distraído no puede ser un profesor). Y le preguntó a un sirviente :
Sonó la primera campana para la clase?”
- “No señor.”
¿Y qué hay de la segunda?”
Si no se ha tocado la primera vez, ¿para qué preguntar acerca de la segunda llamada?”
Y preguntó al sirviente otra vez:
"¿Sonó la primera campana para la clase?
No señor.”
¿Y qué pasó con la segunda campana?"
Sin la primera campana, ¿por qué se habría tocado la segunda campana? De manera similar, una vez que hayan renunciado a la calidad de hacedor, habrán desechado automáticamente la de disfrutador.
Por eso, Bhagavan nos dice claramente que el “yo-ismo” es identificable en la base a la presunción de ser hacedor y ser disfrutador, y cuando se renuncia a este hacedor, esto es el fin de la cuestión. Eso en si mismo es liberación.


LA MENTE ES LA CAUSA PARA NACER Y RE-NACER

Muy bien, todos estos son los trucos, la mecánica y el juego de la mente. Eso es todo. El problema no está afuera. El problema está aquí en mi mente. Siempre consideramos que los problemas vienen de los otros.
"¿Por qué has fallado en el examen?"
Mi compañero de cuarto no me permitía leer”
¿Por qué murió a una edad tan temprana?”
Porque no controlaba regularmente su salud.”
"¿Por qué estás tan débil?”
La comida hecha en el internado no es sabrosa. Por eso no estoy comiendo."
¡Siempre estamos interesados en culpar al otro, al otro y al otro!”
¿Por qué eres tan consentido?”
Ese tipo me consiente”
Siempre otros. No queremos asumir la responsabilidad. Si desarrolláramos el espíritu de responsabilidad, diríamos, “Yo lo hice; es mi error, por eso estoy sufriendo”. O “Yo lo hice. Por eso recibí esta recompensa. Por eso logré este reconocimiento”.
Si, porque no queremos hacernos de una responsabilidad, corremos detrás de la gente.
Un simple ejemplo: yo cometí algún pecado, algún error y debo ser castigado. Naturalmente. Cuando haya cualquier error, serás castigado. Pero lo que hago es ir a algún templo y rezar, “Oh Dios, por favor, relévame del castigo”.
Tú cometiste el error y quieres que El te libere del castigo. ¡Qué bonito! Pensamos que somos muy inteligentes, olvidándonos del hecho que Dios es más inteligente que todos nosotros. Nos olvidamos de ese punto.
Maté a un tipo, por ende seré ahorcado. Pero no estoy satisfecho. Voy a Thirupathi a ver a Venkateshwara. "Oh Dios, haz que quede libre".
Es así como es. Por eso, amigos míos, no estamos preparados para asumir la responsabilidad. Y esa es la razón por la cual la gente corre tras sacerdotes, pastores, maulis, templos y centros de peregrinación, porque no está preparada para cargar con la responsabilidad.
Elijo un domingo apropiado, voy a la Iglesia y le digo al pastor, El lunes, padre, bebí una botella. El martes, robé algo de dinero. El miércoles, padre, asalté a un tipo. Al cuarto día, padre, sólo jugué un par de veces, no demasiado”.
El sacerdote escucha todas esas cosas. “Ve en paz hijo mío. Todos tus pecados están perdonados”.
De lunes a sábado voy al templo y le pido al sacerdote que haga alguna pooja en mi nombre. No la hago yo, quiero que él haga las poojas en mi nombre. Entonces él hace mi pooja en mi nombre, así como el pastor escucha todas nuestras oraciones de lunes a sábado -- y nos da el CNO, “Certificado de No Objeción”. De esta manera, puede empezar a jugar de nuevo a partir del lunes; el próximo domingo, seguro que irá al templo o al sacerdote otra vez.
Todo eso está en la mente, mis amigos. Aunque somos religiosos, nuestras acciones no lo son. Aunque somos espirituales, nuestras actitudes no lo son. Es por eso que no somos felices cuando se supone que debiéramos serlo. Es por eso que no somos dichosos. No estamos saltando de alegría, ni siquiera en presencia de Dios, debido a los ardides de la mente. La mente es la causa para nacer y renacer.


Hay otros pasos a seguir. Si Dios quiere, la semana próxima nos encontraremos. Gracias por estar con nosotros esta mañana. Muchas gracias.


OM…OM…OM…

Asato Maa Sad Gamaya
Tamaso Maa Jyotir Gamaya
Mrtyormaa Amrtam Gamaya

Om Loka Samastha Sukhino Bhavantu
Loka Samastha Sukhino Bhavantu
Loka Samastha Sukhino Bhavantu

Om Shanti Shanti Shanti





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Revisión de Herta Pfeifer,
Santiago, abril 2007
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