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lunes, 18 de agosto de 2014

LA MADRE ES EL PRIMER DIOS.





LA MADRE ES EL PRIMER DIOS
6 de Mayo de 2002
Sai Ramesh Hall – Brindavan
Día de Ishvaramma
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"La paz lleva todas las formas
La auspiciosidad lleva todos los Nombres.
La forma de la Suprema Bienaventuranza es el no-dualismo:
La Verdad, Auspiciosidad y Belleza
(Verso en sánscrito)
¡Encarnaciones del Amor!
"Todo lo que ven con sus ojos físicos está destinado a perecer"
(Yad Drishyam Thannashyam).
No sólo el hombre está provisto de ojos físicos, los pájaros y los animales también los tienen. Hasta los gusanos e insectos tienen ojos. Pero, ¿de qué sirven los ojos si no podemos ver lo que es eterno y sin cambio? Estos ojos perciben sólo cosas efímeras, transitorias e irreales. En el mundo, encontramos gente que pasa su vida entera en actividades mundanas, percibiendo sólo cosas efímeras. La sabiduría (jñâna) es verdadera y eterna. Sólo aquel que tiene ese ojo de la sabiduría es un verdadero ser humano.
Por lo tanto, es muy necesario para el hombre que, por lo menos a partir de hoy, él voltee su visión hacia dentro y comprenda la verdadera naturaleza del Atma. Hasta tanto tengamos la visión interna, podremos contemplar sólo la visión externa, el mundo externo y físico.
El respeto a las Madres
El país de Bharat le da mucho respeto a las madres. Hay una madre para cada ser humano. Sin embargo, niños que sean cuidados con respeto, alegría, afecto y amor son cada vez menos. No hay amor más grande en este mundo que el amor de la madre.
¿No es debido a que nació como hijo de Kaushalya,
que Rama se volvió Divino, un Rey?
¿No es porque la excelsa Sita los crió que los gemelos Lava y Kusha,
llegaron a tener tan alto renombre?
¿No es debido a que Ziziabai lo amó tanto,
que Shivaji obtuvo la reputación de un gran guerrero?
(Verso en telugú)
El respeto a la madre es muy necesario para toda persona. Todos los grandes poderes que uno pueda tener en la vida dependen de la conducta de la madre. De esta manera – por medio del amor de la madre y de la conducta de la misma – es que el respeto de sus hijos se va expandiendo por el mundo.
Pero hoy en día, no se puede observar un solo hogar con madres tan sagradas. En el país que sea, en la época que sea, la santidad de tales madres está siempre aumentando sin sufrir merma. Para esto no se necesitan ni educación ni bienes. La base para esto son las buenas cualidades (gunas). Hay muchas madres en el mundo que tienen tales cualidades.
La madre está siempre pensando en el bienestar de su hijo. En el mundo, hay hijos malvados pero no madres malvadas. Por esto, los hijos sagrados deben ir aumentando. Obedezcan la orden de su madre y mantengan el ideal de la madre en su corazón. Éste debe ser el ideal de uno en la vida diaria.
La Madre de Este Cuerpo
No estoy diciendo esto para obtener fama y un gran nombre. Desde temprana edad, la madre de este Cuerpo, Ishvaramma, solía velar por todo el mundo con mucha humildad, rectitud y un amplio sentimiento de afecto. Cuando ella veía niños pequeños, no preguntaba, "¿Quién es él? ¿Es hijo de qué madre?" Con mucho amor, simplemente solía levantarlos y mimarlos.
Una vez, Subbamma, la esposa del Karnam (Jefe del pueblo) estaba sufriendo mucho por no haber tenido hijos. De vez en cuando ella solía pedir, "Ishvaramma, envía a tu hijo a mi casa de vez en cuando". A Ishvaramma, otros también le pedían lo mismo. ¡Ella solía mimar y proteger a su hijo tanto!
Hay muchas mujeres así en el mundo. Por esto la primera enseñanza o mandato que surgió en la cultura de Bharat, es:
Matru Devo Bhava La Madre es Dios
Pitru Devo Bhava El Padre es Dios.
Acharya Devo Bhava El Maestro es Dios.
Aditi Devo Bhava El Huésped es Dios.
Le daban respeto a la madre primero. El primer Dios del niño es su madre. Su madre es la verdadera deidad. Sin embargo, ¿cuántas personas respetan tal personificación de una deidad? Dejando a un lado la cuestión del respeto, ¿cuántos merecen el amor de ella?
Sólo el niño que merece el amor de su madre es un verdadero niño. El que le causa problemas y la hace llorar no obtendrá paz ni felicidad en el futuro. Por eso, cada hijo debe tratar de darle alegría a su madre sin que ella derrame ni una sola lágrima.
Debido a la influencia del Kali Yuga, uno puede estar muy bien educado y hasta tener gran autoridad, pero, no importa cuán grande sea un hombre o cuán alta sea la autoridad, él sigue siendo hijo de su madre, ¿no es así?
Debido al desarrollo de su educación, los muchachos modernos de hoy se vuelven orgullosos y olvidan a sus madres. Es un GRAN error. ¿No estará el que olvida a su madre un día olvidándose de sí mismo? Él es el reflejo de su madre. Por lo tanto, como lo primero y más importante, recuerden a su madre, respeten a su madre y traten de darle la felicidad correcta.
Los Verdaderos Devotos
Un día, estando Yo en la casa de Subbamma, Ishvaramma vino con gran premura. Le pregunté, "¿Por qué está viniendo así tan apurada? ¿Qué es lo que se necesita tan urgentemente?"
Ishvaramma respondió, "Swami, la niña de al lado está muy enferma. Manteniendo el bebé pequeño en su regazo, ella está sufriendo mucho. No puedo soportar este sufrimiento. No hay siquiera un pequeño hospital en esta aislada aldea. No hay nadie que pueda tratar ni siquiera un simple resfriado, tos o fiebre. Tantos devotos vienen a verte. No pienses que todos ellos son verdaderos devotos. Sólo aquellos que sienten la aflicción de los demás y tratan de ayudarles son verdaderos devotos. La riqueza, erudición o autoridad es de poca imporotancia. El simpatizar con los demás en su sufrimiento y tratar de aliviarlo es una verdadera señal de devoción. Uno debe compartir el dolor de los demás. Pero esto es muy escaso hoy en día. Los hay que hablan largo y tendido acerca de los logros de sus propios hijos pero tienen poca preocupación por el sufrimiento de los hijos de otros. Miles de devotos vienen aquí pero no se le ha ocurrido a nadie hacer algo para resolver los problemas que existen aquí. Ahora esto recae sobre Ti. Así que debes construir un pequeño hospital en esta aldea para los niños pobres."
La reconforté diciendo, "¿Por qué estás tan preocupada por un asunto tan pequeño? Así se hará. Pero para todo, el momento debe ser el apropiado. Un niño recién nacido no puede volverse un joven en seguida, esto requiere de algún tiempo. No te preocupes tanto; con el debido curso, Swami cumplirá tu deseo. Trata de reconfortar a aquellos que están sufriendo y ora por su bienestar y pídele a Dios para que te diga cuál es la solución para reducir estas dificultades".
Ishvaramma estuvo un poco perturbada pensando que Swami era despreocupado e indiferente. Pero Yo había tomado esta determinación hacia tiempo. El deseo de la Madre, pequeño o grande, tiene que cumplirse. Cualquier tarea para ayudar a los demás es Mi responsabilidad y así, resolví emprender esa tarea.
La Sociedad Necesita Médicos Desinteresados
El mismo día siguiente, hice arreglos para que se colocaran las bases y al mes, empezó a funcionar un hospital. Había un doctor llamado Brahmam. Era un gran devoto. Actuaba de una manera acorde con su nombre. Después de él, vino otro doctor llamado Bikkini Sitaramayya. Era un gran devoto de Swami. Me rogó que le confiara la responsabilidad del hospital. A partir de ese día hasta su último aliento, él trabajó en el hospital.
En estos días no se ven doctores así, con esa dedicación y compromiso. Desde el momento que se gradúan, la única preocupación de los doctores modernos es cuánto dinero pueden ganar. Están dispuestos a arriesgar hasta su vida por el dinero. Descuidan su deber primordial que es el de curar a los enfermos. No quieren trabajar en las aldeas. Quieren quedarse en las ciudades y disfrutar de todas las comodidades de la vida citadina. Quieren ganar más y más dinero. ¿Qué es el dinero? ¿Qué es lo que puede darnos? No se queda con nadie por siempre. Es transitorio y temporal. Se requiere del dinero pero demasiado dinero es dañino. Hoy en día la gente está lista para ir a cualquier extremo por ganar dinero. Como va el proverbio,
Por ganarse una rupia, la gente está dispuesta hasta a comer hierba.
Así que un hombre codicioso podrá ganar sólo hierba, no la gracia.
(Verso en telugú)
Pueden comer hasta hierba (‘grass’ en inglés), pero el dinero debe ganarse. Sin embargo, desean la Gracia. ¿Y de dónde vendrá? Lo que obtendrán será hierba ‘grass’ y no la gracia ‘grace'. (Aplausos.)
Hoy en día necesitamos preparar a hombres de sacrificio en el mundo. Lo que deseo no es su devoción o sinceridad. Deben aplicar su mente a los problemas de la sociedad y encontrar remedios para ellos. El hombre debe aspirar al bienestar social. La sociedad de hoy necesita el servicio de doctores dispuestos a sacrificarse. Los doctores estos días tienen grandes ingresos de miles de rupias al mes, pero no quieren hacer ningún trabajo que merezca siquiera una rupia. Quieren tener dinero sin trabajo. La sociedad de hoy necesita servidores. Sólo aquellos que verdaderamente sirven pueden volverse verdaderos líderes. Sólo cuando un líder se mira a sí mismo como un servidor es que rinde un verdadero servicio a la sociedad.
La Maternidad Ideal es Ejemplificada por la Madre Ishvaramma
Cada don de Dios le provee al hombre la oportunidad de ir de lo deseado (preyas) a la bienaventuranza de la emancipación final (shreyas). La gente está dedicada a toda clase de actividades mundanas. Cultivan productos, los cosechan, comen alimento, estudian y adquieren varios tipos de conocimientos mundanos, y así sucesivamente. Si todas estas actividades mundanas las hacen con una visión espiritual, entonces pueden disfrutar de la bienaventuranza. El realizar cada acción con una visión espiritual es la esencia del Âtmadharma. Si indagan con detenimiento, se darán cuenta de que todo sucede no meramente debido a sus esfuerzos personales sino debido a la Voluntad de Dios. Desde el átomo hasta el cosmos, todo en el universo es impulsado por la Voluntad de Dios.
Esta ‘Griha ammayi’ ('hija de la casa'), lo cual significa Ishvaramma, exhaló su último aliento en esta misma aldea, en este mismo Mandir (en el Ashram de Swami en Brindavan Whitefield, Bangalore). Las clases de verano estaban en curso en el mes de mayo de 1972. Ella solía venir y sentarse en estas clases. A Swami le divertía ver su presencia y le preguntó qué obtenía ella de estas clases. Ella solía decir, "No estoy interesada en estos estudios. Vengo aquí para ver cómo los estudiantes de Swami se comportan, cómo obedecen Tus órdenes y cómo reaccionan a los consejos y enseñanzas de Swami".
Los padres hacen grandes esfuerzos para criar a sus hijos con la expectativa de que puedan llevar vidas respetables. ¿Se comportan los hijos de acuerdo con las expectativas de sus padres? Llevan despreocupadamente las ropas nuevas que les proveen sus padres, pero, ¿dedican algún pensamiento a las dificultades por las que sus padres tienen que pasar para procurárselas?
¡Encarnaciones del Amor!
Como lo primero y más importante, los jóvenes de hoy deben tomar conciencia de la naturaleza del amor de una madre. Hoy ustedes son muchachos; mañana serán hombres. Si sus hijos les causan preocupación, ¿cómo se sentirán? ¿estarán felices? No, en absoluto. Todo lo que les suceda a ustedes en el futuro estará de acuerdo con su conducta hoy. Todo será reacción, reflejo y resonancia. Las buenas resoluciones de hoy florecerán en buenos resultados con el tiempo. Si hacen malas acciones hoy, no pueden esperar ser recompensados con buenos resultados en el futuro. Si hacen cosas malas hoy, no pueden escapar a sus consecuencias después. Pueden llegar a ser un poderoso funcionario o patrono. Pero los resultados de sus malas acciones pasadas los estarán perturbando siempre. Teniendo estos hechos en mente, hagan felices a sus padres y sírvanles al máximo de su capacidad. Sólo entonces encontrarán plenitud en la vida y habrán santificado su nacimiento.
¿Para qué nace el hombre a este mundo? ¿Es meramente para vagar por él y dedicarse a los placeres que ofrece? Deben comprender que los placeres mundanos no son permanentes. Un verdadero hijo velará por que sus padres no derramen lágrimas de dolor.
No es un algo para grandes celebraciones el que nazca un hijo en una familia. Sólo si él se gana un buen nombre en la sociedad es que su nacimiento se vuelve una ocasión de celebración. Muchos padres, en su exuberancia de felicidad ante el nacimiento de su hijo se ponen a hacer toda clase de celebraciones sin sentido. Estos padres malcrían a sus propios hijos. Las madres deben mantener una estrecha vigilancia sobre la conducta de sus hijos. ¿Está yendo por el camino correcto? ¿está trabajando para el bienestar de la sociedad? ¿aprueba la sociedad su conducta? ¿está ganando el respeto de la sociedad? Las madres deben observar atentamente todos estos pormenores. Ishvaramma estaba muy consciente de estos asuntos; de hecho, ella era una madre ideal. Cuando venían visitantes a la casa, ella solía enviar a sus hijos a que los recibieran de manera apropiada, para preguntar sobre su bienestar y requerimientos y para ofrecerles un asiento de una manera respetuosa. En estos días casi no se consigue este tipo de conducta en ninguna parte. Los niños son educados bien, sus talentos son alentados, pero, ¿para qué? ¿para ganar dinero? Hasta un mendigo gana dinero. El dinero no es la meta de la vida.
Cuando tienen a un visitante en su casa, deben saludarlo con respeto y amor. En estos días no se puede encontrar tal cortesía en absoluto. Por esto a menudo digo que: "No siempre pueden ustedes complacer, pero siempre pueden hablar de manera cortés". Pero la educación de hoy está haciendo de los niños verdaderos demonios. No hay ninguna humildad o amabilidad en ellos. Aprenden al caletre las materias dadas en los libros, van al centro de examen, vacían lo que tienen en su cabeza en las hojas de examen y regresan a casa con las cabezas vacías. ¿Es esto educación? No en absoluto. La verdadera educación es la que es impregnada en el corazón de los educandos. Debe permanecer sin cambio con el paso de los años. Estos sagrados sentimientos no se encuentran en los estudiantes de hoy. Cada uno pretende ser un devoto sin ningún rasgo de devoción. ¿Para qué es toda esta actuación? La gente aprende estos falsos valores del cine y de la televisión, etcétera, lo cual los está arruinando, especialmente a los niños. El mundo hoy parece estar feliz con la televisión y el cine, pero Swami no los aprueba. ¿Están ayudando el cine, la televisión, etcétera, a la redención de la humanidad? Cada uno debe cultivar cualidades humanas y llevar la vida de un verdadero ser humano. Pero se encuentran pocas personas así. Desde luego que hay unos pocos padres que crían a sus hijos con gran amor y afecto y los encauzan por el camino recto. Sólo tales padres pueden llamarse padres ideales. Sus hijos crecen en seres ideales y nobles.
El se volvió el Presidente de los Estados Unidos de América
En América vivió un individuo que solía venir y sentarse al lado de su madre. Su madre solía remendar ropas viejas para ganar algún dinero.
Un día este muchacho iba a la escuela con sus compañeros. Todos se estaban burlando de él, "Es un niño pobre, niño pobre, no tiene ropa buena, ni tiene cadena ni joyas". Diciendo esto, lo ridiculizaban mucho.
Regresó a casa y fue con su madre y dijo, "Madre, me están ridiculizando mucho. ¿Qué puedo hacer?". La madre respondió, "¡Amado hijo! tú conoces la situación de nuestra casa. Tu padre trabaja como carpintero. Yo remiendo ropas viejas. Por esto, debes reconocer esta situación y conducirte de acuerdo a ella."
"No importa con el poco respeto con que te miren, no debes tenerles miedo. Lo que necesitamos es respeto por nosotros mismos. Mantén este autorrespeto. No te sientas mal no importa lo que digan. El respeto por ti mismo es tu gran protección. El autorrespeto es nuestra gran riqueza."
Así fue como le aconsejaba su madre y llevó a este muchacho a la adultez. Él tomó un trabajo y finalmente, se levantó en la vida, vendía periódicos y ganó algo de dinero así.
Viendo su bondad, sus amigos dijeron, "Amigo, tú eres un gran hombre. De nada sirve que un hombre sin autorrespeto surja en la vida. Tú eres un hombre que tiene autorrespeto, por lo tanto, debes tomar parte en las elecciones":
Él dijo, "¿Podré quedarme en la política? No lo deseo. Respeto la política pero no quiero saber nada de ella. Quiero vivir mi vida con respeto y honor."
Sin embargo, ninguno de sus amigos lo dejó. Pusieron mucha presión sobre él. Finalmente, entró a las elecciones, y ganó. Ganó la victoria. ¡Se volvió Presidente de los Estados Unidos de América!
Cuando llegó a la Presidencia, no sentía el orgullo de "Yo me he vuelto el Presidente". Él ayudaba a todos los niños pobres. En ese entonces sucedían muchas cosas crueles con los negros, entonces removió todas sus dificultades y les dio la ayuda apropiada. Creó un gran movimiento en el Congreso. "Los pobres deben progresar. Debemos remover la aflicción de los que están en dificultades". Impulsó un movimiento así y ganó gran renombre.
Entonces esa madre se sintió así, "El resultado que yo deseaba ha venido. Has nacido de mi vientre y has ganado tanta humildad y respeto, y obtenido un gran nombre. Ahora no importa si cierro mis ojos. Sólo mantén tu autorrespeto. No lo pierdas en ninguna situación."
La Ingratitud es el Peor Pecado
Hoy en día la gente tiene poco sentido de gratitud. Aun si obtienen una pequeña ayuda de alguien, deben siempre recordarlo. Es desafortunado que ahora las personas hasta les hacen daño a quienes les ayudan. Tales personas son los peores pecadores.
No es algo grande el ayudar al que ha dado ayuda.
Sin embargo, es un gran maestro aquel que ayuda
a cambio del daño que le hayan hecho,
sin considerar la falta del otro.
(Verso en telugú)
Debemos ayudar hasta a aquellos que nos han hecho daño. Este es el voto de Sai. No importa si algunas personas Me critican o ridiculizan o hasta tratan de hacerme daño. Siempre los miraré con bondad. He declarado que: Mi Vida es Mi Mensaje. ¿Cuántos siguen el camino que he mostrado? Si siguen Mis pasos, ningún mal les tocará jamás. Swami da educación gratuita a decenas de miles de estudiantes. La educación en las instituciones Sai es gratuita hasta el nivel de doctorado. ¿Cuál es el costo de la educación en estos días? Hasta para la admisión al primer grado de la primaria, muchas escuelas cargan 25 a 30 mil rupias. Es en este ambiente que Swami está dando educación gratuita a todos sus estudiantes. Los estudiantes deben recordar esto con gratitud. Es dañino para ellos el no reconocerlo.
Éstas son algunas de las verdades que Ishvaramma enseñaba. Cuando alguien venía a verla, ella solía decirle, "Vea cuánta ayuda Swami le está dando a los pobres y necesitados. Todo es para su bienestar. Pero algunas personas no comprenden en absoluto su valor y no son agradecidas por ello. Esto no es bueno para ellos. Cada uno debería tener esto en mente." Ella hablaba de una manera gentil y dulce a todos los visitantes y era una fuente de gran solaz para las mujeres que habían perdido a sus esposos en la juventud. Ella les ayudaba a aliviar su sufrimiento.
Sean siempre agradecidos por la más pequeña ayuda. No sean un Kritaghna (Personaje del Padma Purana que había sido ingrato. N. de la T.). La ingratitud es pura crueldad. Hay un mantra en el Suryanamaskara (la Salutación al Sol) que dice: "Kritajñanâya Namaha" "Salutaciones al Sol que castiga al ingrato". ¿Cuál es el significado de esto? Enfatiza el hecho de que cualquier ayuda recibida debe ser reciprocada en la medida de lo posible. El hacer daño a alguien que les ha ayudado resultará en que pierdan la visión. Es la radiación del sol la que está reflejada en los ojos del hombre. Todo lo que ven es a través del reflejo de la radiación del sol. El sol retira su radiación de los ojos de las personas que cometen el pecado de la ingratitud. Algunas personas pueden desechar esto diciendo que es sólo un cuento (katha), pero es así. En verdad, no es un katha sino un vyatha, un sufrimiento, que una persona ingrata tendrá que soportar. Por lo tanto, debemos siempre ser agradecidos. Debemos devolver ayuda por ayuda al máximo posible. Por esto al comienzo dije,
"Todo lo que ven con sus ojos físicos está destinado a perecer."
(Yad Drishyam Thannashyam).
De modo que deben siempre mostrar gratitud. Deben ayudar en la medida de lo posible. Deben siempre ayudar a los ancianos y a los afligidos.
Hace diez años, anuncié que iba a construir esta nueva casa. La Rajmata (Reina Madre) de Jamnagar Me pidió que Me quedara en Su casa. Acepté su ruego y empecé a quedarme en su casa. Había un chofer en esa casa a quien Yo daba comida. Un día, hacía mucho frío y el chofer estaba temblando pues no tenía abrigo ni cobija para protegerse del frío. Mi chofer vino y me lo dijo. Le di una cobija. Cuando él recibió la cobija enviada por Mí, empezó a llorar vivamente, diciendo que ni siquiera sus padres le habían dado tanto amor. Él vivió mucho tiempo y se quedó con la Rajmata. La Rajmata también era una persona muy considerada que solía velar por el bienestar de todo su personal.
La Verdadera Educación Enseña a Ayudar
La educación que no inculca tales valores de cuidar y compartir no merece llamarse educación.
Hay muchísimas personas así de necesitadas en el mundo. Quienquiera que sea, no debe hacer distinciones entre su gente y otros. Cuando vean a alguien en problemas, ayuden de inmediato. Nuestra verdadera educación es dar esta clase de ayuda. De otra forma, ¿de qué sirve una educación que no ayuda a los demás?
"Estudiando y estudiando todo, ¿por qué ha de morir uno?
La educación que lleva a la inmortalidad es la que debe estudiarse.
Él estudia adquiriendo muchos conocimientos y discriminación,
pero aún no conoce a su verdadero ser, ¡el muy tonto!
No importa qué estilo adopte, no abandonará
sus malas cualidades.
El estudiar cada vez más lleva sólo a la argumentación, no a la sabiduría total."
(Verso en telugú)
¿Cuál es la utilidad de una educación tal? ¿Cuál es el resultado de los interminables argumentos? Piensan que son muy eruditos, pero esta arrogancia es la causa de la caída total de la persona en la miseria.
¡Estudiantes!
En el futuro, es necesario que ustedes se fundan en la sociedad con la humildad y obediencia apropiadas. Hay una gran cantidad de personas que están en circunstancias mucho peores que las de ustedes. Deben esforzarse por mejorar su condición lo más que puedan. Cuando ayudan a otros, eso mismo es su recompensa. Las escrituras declaran:
"Paropakara Punyaya, Papaya Parapîdanam."
("Se gana mérito al ayudar a otros y se comete pecado al hacerles daño.")
Por esto, siempre traten de ser serviciales. No comentan el pecado de hacer daño a otros. Sean un ejemplo ante los niños pequeños. Este es el importante deber de los estudiantes de hoy.
He notado que los estudiantes de hoy tienen una manía de querer ir a otros países. Cuando regresan, se visten de una manera pomposa y su comportamiento es odioso y lleno de arrogancia. ¿Cuál es la recompensa de tener un comportamiento mezquino y ser muy elegante con un traje costoso y lenguaje pomposo? Debemos ser buenos en nuestra conducta. La humildad, el temor al pecado y la fe son los que deben mostrarse. Enfrenten a todos con valor.
No tengo el más mínimo temor. Si hay alguna falla en nosotros, debemos sentir miedo; pero si no tenemos ningún defecto, ¿por qué debemos temer? No debemos estirar nuestra mano ante nadie (pidiendo dinero o mendigando lo que sea). Éste es el ideal de Swami. Esto es sólo,
Mi Vida Es Mi Mensaje.
Si también se conducen de la manera como Me estoy conduciendo, sin faltas, se volverán como Swami. (Aplausos.) Por lo tanto, tengan buenas cualidades. Cuando vean a alguien en dificultades en esta sociedad, deben darle la ayuda apropiada.
No Den Dinero
Aquí vienen muchos extranjeros y se sienten impulsados a ayudar a los pobres. Esto crea más complicaciones. No están conscientes de las condiciones de Bharat. Se dice que si hay alguien que distribuye dinero, hasta los muertos se levantarán y estirarán las manos. Así que cuando estos extranjeros empiezan a dar dinero, los pobres corren detrás de ellos. Si alguien está hambriento, denle alimento, no dinero. Similarmente, si necesita ropa, denle ropa. La distribución indiscriminada de dinero hace más daño que bien. Hoy en día los extranjeros están distribuyendo dinero, dinero y dinero y rebajan el país de Bharat. La gente de este país no debería correr detrás del dinero. Lleven una vida respetable. Mantengan la dignidad de la vida humana. El honor y el respeto no pueden comprarse con dinero.
He aquí un pequeño asunto que Swami quiere contar. El otro día, un devoto vino y dijo que puesto que Mis carros se habían puesto viejos, él quería reemplazarlos con carros nuevos. Trajo los carros. Pasaron tres días. Ni siquiera le di una mirada. ¿Cuál es la razón? Tengo ya una cantidad suficiente de carros. No tengo ningún deseo de moverme en carros lujosos y grandes. Sin embargo, los han mandado desde el exterior. Después de que los envían, no se puede hacer nada más con ellos. Así que dije, "No acepto nada de nadie". Cuando venía aquí, Srinivas se Me acercó y dijo: "Esa persona se siente miserable. Por favor, acepta los carros." Le dije, "No interfieras. Él puede llevarse sus carros de vuelta. De hecho, estoy dispuesto a dar Mi propio carro. Más bien, te daré dos carros; tú y él pueden tomar uno cada uno". Desarrollen el espíritu de sacrificio y den el ejemplo ante los demás. He estado practicando esto desde Mi infancia. Si siguen el camino mostrado por Mí, serán bendecidos. Este camino los llevará a la liberación. Es la liberación que es la meta de la vida. ¿Qué es la liberación (moksha)? Moha kshaya, es moksha. El desechar el apego es liberación. Deben reducir sus apegos (moha). Esto es moksha.
Amen a Todos
Amen a todos. Pero no confíen en todos sin discernimiento. El que pone su confianza totalmente en otros va camino de la ruina. ¿Cuál es la falla en creer en la gente? Debido a nuestra confianza, nos engañamos. "Amen a todos, Sirvan a Todos." Pero no confíen en ellos. Tengan fe en su Atma. Desarrollen fe en el Atma. Desarrollen confianza en sí mismos. Desarrollen sentimientos divinos. Abandonen los deseos mundanos. Los sentimientos mundanos deben ser desechados y deben desarrollarse sentimientos divinos. Éste es el verdadero deber (dharma) del hombre.
¡Estudiantes!
Han estado estudiando en las instituciones Sai por muchos días. Sin embargo, estudian, pasan y obtienen un empleo, pero ni una pizca de cambio puede ser vista en su comportamiento. ¿De qué sirve esto, no lo pueden ver?
Sigan por lo menos una sola cosa buena. Desarrollen buenas cualidades. Amen a todos, no odien a nadie. Amen hasta a aquellos que les son hostiles. Está bien si hasta nos odian. Ámenlos. Éste es el importante mensaje de Sai.
Son muchos los que son hostiles hacia Mí. Muchos Me ridiculizan o critican. Si lo dicen en voz alta, se esfuma en el aire. Si lo hacen internamente, regresa a ellos solamente. Nada de esto Me alcanza. Por lo tanto, no deben darle importancia a la alabanza ni a la maledicencia ni al rechazo ni la aceptación. Debemos sólo ver que nuestra naturaleza del amor no nos deje. Velen porque ese principio de amor sea instalado firmemente en ustedes.
Enfrenten las vicisitudes de la vida con confianza. Nunca Me detengo por las dificultades u obstáculos. Si no hay ningún defecto en ustedes, ¿por qué deben temer? Amen hasta a los que los critican. Este es el ideal que Swami espera cuando Él dice "Mi Vida es Mi Mensaje". Si llevan su vida estrictamente de acuerdo a Mi ideal, se elevarán al mismo nivel. Por lo tanto, desarrollen buenas cualidades y ayuden a los que están afligidos.
Esto era lo que la ‘Griha abbayyi’ (la ‘Niña de esta casa’) o la Madre Ishvaramma practicaba y enseñaba en el pasado. La Madre Ishvaramma solía ir a la casa de Govineni en la aldea de Kalyanapuram cerca de aquí. El día de su muerte también ella caminó todo el trecho hasta esa casa y regresó. Después de regresar, tomó una taza de café. Ella solía masticar pan (hojas de betel). De hecho, a Mí también solía gustarme masticarlo en los primeros días. Ella estaba machacando la nuez de areca en un mortero y la estaba comiendo trozo a trozo. De repente gritó, "Swami, Swami, Swami". Respondí diciendo, "Ya vengo, Ya vengo, Ya vengo". Ella dijo, "Ven rápido, ven rápido". Al Yo bajar, ella agarró Mis manos y dijo, "Tú eres capaz de ayudar a todas las personas del mundo en cierta medida. Pero los niños necesitan más ayuda. Tienes que transformarlos. Tienes que hacer de ellos unos sabios. Hazlos buenos y virtuosos". Diciendo esto, colocó Mis manos sobre sus ojos y expiró su último aliento. Ella tuvo una muerte apacible (anayasa maranam). ¿Qué más puede uno desear en la vida que una muerte gloriosa?
El Cuerpo Viene y Se Va
Punarapi Jananam Punarapi Maranam
Punarapi Janani Jathara Shayanam
El hombre está atrapado en el ciclo de nacimiento y
muerte; una y otra vez, pasa por la agonía de yacer
en el útero de su madre.
(Verso en sánscrito)
"El nacer y el morir son naturales para el hombre. No necesitan preocuparse sobre este asunto." Diciendo esto llamé al chofer. El cuerpo fue colocado en una furgoneta y enviado a Prashanti Nilayam. Envié a Ramabrahmam con el cuerpo. Él era una persona muy buena que llevaba a cabo todo el trabajo que se le asignara personalmente. Ramabrahman Me pidió que fuera a Prashanti Nilayam para los ritos finales. Pero firmemente le dije, "Este es un asunto relativo al mundo externo y no tengo ninguna conexión con él. La he visto y la he bendecido aquí. Así, que puedes llevar su cuerpo a Prashanti Nilayam para los ritos finales." Ramabrahman llevó a cabo fielmente Mis instrucciones.
Gokak y Bhagavantam vinieron diciendo que las clases habían sido canceladas. Les pregunté por qué. Dijeron que era debido al deceso de la madre de Swami. Entonces dije, "¿Qué pasa si ella ha muerto? Los muchachos están todos vivos, así que las clases deben seguir".
Gokak estaba asombrado. Él anunció que las clases continuarían. Cada día Yo solía ir al salón de clases al comienzo de la clase. Los estudiantes estaban ansiosos preguntándose si Swami vendría o no. Fui al salón de clases ese día. Al entrar todos los muchachos empezaron a llorar. Pregunté "¿Por qué están afligidos? Quienquiera que nace está destinado a morir un día u otro. El que muere no puede evitar volver a nacer. Así que no hay nada por que afligirse." Después de esto, las clases continuaron tal como estaban programadas.
De esta manera y en cada asunto también, debido a Mi comportamiento, siguiendo adelante, Mi reputación y el respeto por Mí han aumentado. Si algo como esto le sucede a cualquiera, se asustan mucho. Yo no soy así. Es debido a esta autoconfianza y valor que he podido hacer que todo sucediera de acuerdo a Mi voluntad.
Una Muerte Fácil
El ‘Griha abbayi’ (el ‘muchacho de esta casa’, refiriéndose a Pedda Venkama Raju, el padre de este cuerpo) también tuvo una muerte fácil. En Prashanti Nilayam, Yo había seleccionado algunas personas para entrevista cuando él vino aquí. Le pregunté por qué había venido. Respondió, "Swami, tengo algo que decirte". Le dije que esperara hasta que terminara la entrevista. Para Mí, todos son iguales. Terminé la entrevista con los devotos y los despedí después de darles prasadam. Entonces lo llamé y le pregunté la razón de su venida. Él sacó algún dinero del nudo de su dhoti (paño que los hombres usan en la parte inferior del cuerpo) y Me dijo, "Swami, éste es todo el dinero que tengo. Con esto, debes llevar a cabo mis últimos ritos el duodécimo día (después de su muerte) de una manera apropiada". Yo le regañé suavemente preguntándole por qué estaba hablando de su muerte como si supiera algo. Entonces se fue a su casa. Fue y trajo cuatro sacos de arroz para este fin. El arroz era muy barato en esos días. Uno podía obtener un saco completo de 50 kgs. por 20 rupias. Además del arroz, trajo algo de piloncillo y otras provisiones para alimentar a los pobres. Después fue a casa, y se sentó. Janakiramayya (el hermano menor de Swami) tenía un hijo. Era un niño pequeño. El muchacho se acercó diciendo, "¡Abuelo, Abuelo!". Cuando él niño le dijo "Abuelo" él sentó al niño en su regazo. Jugó con su nieto por algún tiempo. Luego llamó a su esposa. Los hombres entonces nunca llamaban a sus esposas por sus nombres. "He tú, he tú", era la manera como ellos solían llamarlas (Risas.). Le dijo, "Acabo de ver a Swami. Ya no tengo ninguna preocupación." Le pidió que le trajera un vaso de agua. El agua fue traída y le pidió que le ayudara a beberla. Ella estaba sosteniendo el vaso dándole de beber cuando él expiró su último aliento. Una muerte fácil como ésta les sucede a las personas buenas. ¿Qué clase de muerte? Una muerte fácil, una muerte fácil. Hasta para irse, aun cuando se cambia el nacimiento, este sentido de lo sagrado y sus corolarios están en ellos.
El ventilador gira muy rápido. Si lo apagan mientras está girando, no se detendrá de inmediato. Sigue girando, girando, girando y toma un poco de tiempo hasta que se detiene completamente. De la misma manera, para santificar sus vidas, toman unos pocos nacimientos y gradualmente se van deteniendo. Por esto deben comprender también la naturaleza del nacimiento y de la muerte.
Todo lo que nace para este cuerpo (Aquí Swami se refería a Sí Mismo) es santificado. Es seleccionado (aquí Swami se refiere a seleccionar a Sus propios padres). Solo los seleccioné. Muchas personas serán seleccionadas por otra persona. En este caso no fue así. Yo solo seleccioné. De modo que lo que ha sido seleccionado es especial, es correcto. Por esto sus vidas pasaron de manera alegre.
Así que cada ser humano debería también tener tales padres. Debemos darles el servicio adecuado a tales padres. Cuando decaen (se enferman o necesitan cuidados), debe dárseles el servicio apropiado. Hay liberación en ese servicio.
El Servir a la Gente Buena y la Recordación del Nombre
"Ni por la realización de austeridades, ni por el ir a lugares de
peregrinaje o estudiar textos sagrados es uno capaz
de cruzar el océano de la vida mundana. Sólo por medio del servicio
a los buenos es que pueden alcanzar la meta última de la vida."
(Verso en sánscrito.)
No es necesario hacer ninguna austeridad, ni yoga, ni meditación, ni sacrificios, ni ofrendas. La sola repeptición del nombre (namasmarana) es suficiente. Por esto, si todos cumplen esto, experimentarán un fin así de sagrado.
¡Encarnaciones del Amor!
Todos los que se han reunido aquí hoy tienen que tomar una decisión sobre su futuro. Deben vivir con buenos sentimientos. Vivan una buena vida. Estén prontos a ayudar a otros. Amen a los niños, respeten a los ancianos. Respeten a todos de acuerdo con su posición en la sociedad. Si viven de acuerdo con estos principios, no hay mejor manera de vivir. Impriman estos principios firmemente en su corazón. Actúen de manera de complacer a sus padres. Sólo entonces será su vida santificada.
Al decir ‘bhajans, bhajan, bhajan", la gente hace bhajans. Los bhajans no son lo más importante, pero nuestra conducta si lo es. Mantengan esto en sus corazones. Ganen el tipo apropiado de reputación y denle alegría a sus padres. Entonces su vida será santificada.
(Bhagavan concluyó Su discurso con el Bhajan, "Hari Bhajana Bina Sukha Shanti Nahin".)


Traduccion Arlette Meyer
Revision Roberto Pinzón



OMSAIRAMMM...



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CENTRO SAI HISPANO...

Krishna Janmashtami Celebracion en la mañana.

























































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CENTRO SAI HISPANO...

Revelaciones sobre el Avatar Sai.


Revelaciones sobre el Avatar Sai

28 de Setiembre de 1990





En la punta de la lengua mora la Diosa de la Prosperidad; allí moran los amigos y parientes; la punta de la lengua forja la esclavitud; la muerte aguarda, en verdad, en la punta de la lengua.

¡Encarnaciones del Amor Divino! Toda la riqueza que el hombre adquiere la obtiene mediante la palabra. Las amistades y relaciones del hombre se establecen mediante la palabra. El hombre forja grilletes mediante la palabra. Por último, hasta la muerte alcanza al hombre mediante la palabra.

En la vida humana, la palabra es extremadamente vital.

Cuando sus palabras son puras, el hombre se santifica. En toda circunstancia, uno debería mantenerse vigilante en el uso de las palabras. La pureza del habla sólo se asegura a través de la compañía de los buenos.

“¿Puede la mente concentrarse en la contemplación de Dios, sin buenas cualidades y buenos pensamientos?

¿Puede construirse una casa sin ladrillos y argamasa?” (Swami recitó un poema telugu) No sólo los hombres, sino todos los seres vivientes están rodeados por los seis enemigos (el deseo, la ira, la lujuria, la codicia, el orgullo y la envidia). De los seis, los principales son Kama (el deseo) y Krodha (la ira). Aunque Kama y Krodha aparecen en dos formas diferentes, Krodha (la ira) se deriva de Kama (el deseo). Incluso la codicia, la lujuria, el orgullo y la envidia son el resultado del deseo. Los seis enemigos son derivaciones del primero, es decir, de Kama (el deseo).

El deseo surge de Apeksha (las expectativas). Estas expectativas se relacionan con los sentidos. Cuando ellas no se cumplen, la decepción se convierte en ira. La ira da lugar a Sammoha (las aberraciones mentales). Estas aberraciones conducen a la pérdida de la memoria (de lo que es correcto e incorrecto). Con la pérdida de la memoria, el intelecto se destruye.

Cuando el intelecto se destruye, todo se pierde. Así, Kama (el deseo sensual) es la causa radical de toda la ruina, la infamia y el pesar. Por lo tanto, es esencial controlar los deseos y llevar una vida de autocontrol.

El advenimiento en Pathri, el lugar de nacimiento de Sai Baba Hoy, no tengo la intención de hablar acerca de Navaratri o Sivaratri. Hoy, Me propongo revelar lo que hasta ahora nadie sabe.

En los antiguos dominios de Nizam, había una aldea remota llamada Pathri. En esa aldea había una pareja de nombre Gangabhavadya y Devagiriamma. Ellos se sentían apenados por la falta de hijos. En respuesta a sus plegarias, un hijo nació el 28 de septiembre de 1835. Hoy es el aniversario de ese día.

Esa criatura era Sai Baba. Como Gangabhavadya había desarrollado un sentimiento de total desapego y renunciamiento, decidió, a pesar de tener un hijo, retirarse al bosque. Devagiriamma, que consideraba a su esposo como a Dios, se determinó a seguirlo y dejó al bebé.

Los primeros años del niño En la misma aldea vivía un faquir sufí. Como tampoco tenía descendencia se hizo cargo de este niño y lo crió en su hogar.

El niño permaneció en la casa del faquir durante cuatro años (de 1835 a 1839). Con el correr del tiempo, el faquir murió. Su esposa, que había prodigado gran afecto al pequeño, estaba desconsolada. Para sumar una preocupación, el niño se estaba comportando mal.

En aquellos días, las diferencias entre hindúes y musulmanes estaban creciendo en forma alarmante. Había un encono considerable entre los miembros de las dos comunidades. El niño acostumbraba visitar un templo hindú y cantar canciones en alabanza de Alá. “¡Mein Allah hoo!” (“Yo soy Dios”). “¡Allah Malik hai!” (“Alá es el Señor Supremo”). Él declamaba así en el templo. Los hindúes solían castigarlo de diferentes modos por su comportamiento indebido. Eso no era todo. A menudo, en la mezquita, recitaba: “¡Rama es Dios!”, “¡Siva es Alá!”. Cantar acerca de Alá en un templo hindú y acerca de Rama y Siva en una mezquita era un proceder enigmático para la gente. Miembros de ambas comunidades fueron a ver a la esposa del faquir y se quejaron por esta conducta del niño. Incapaz de hacerse cargo de la situación, ella entregó el niño a un piadoso erudito de alma elevada llamado Venkusa, que vivía cerca de su casa.

Permaneció en el ashram de Venkusa por doce años desde 1839 hasta 1851. Venkusa sentía un profundo cariño por él. En cada asunto, solía dar prioridad a las opiniones del joven Baba.

Viendo esto, con el correr del tiempo, los miembros del ashram desarrollaron envidia hacia el muchacho.

La llegada de Baba a Shirdi Cierta noche, en 1851, el joven abandonó el ashram y fue a Shirdi, una aldea muy pequeña en ese entonces. Estuvo allí apenas dos meses y luego se dedicó a deambular de un sitio a otro. Después de vagar por muchos años, llegó a Dhupkheda.

Mientras residía en ese lugar, se celebró el matrimonio del hijo del hermano de Chandu Patel. Baba se unió al grupo del casamiento y regresó a Shirdi nuevamente. Eso fue en 1858. Desde ese día, hasta 1918, no se mudó más de Shirdi. Permaneció allí durante 60 años.

En Shirdi, Baba solía conversar con aquellos que venían a él, aconsejarlos sobre sus problemas y transmitirles valor y consuelo con respecto a sus dificultades. De este modo, las actividades de Baba llegaron a ser conocidas en todo el país.

En ese tiempo, había en la zona de Maharashtra un comisionado recaudador de impuestos llamado H.V. Sathe (Hari Vinayak Sathe). Estaba desconsolado por la muerte de su esposa.

El profesor G.G. Narke, amigo de Sathe, fue a su casa, le dijo que no tenía sentido afligirse por la pérdida y que era aconsejable que cambiara de lugar para superar su angustia. Le sugirió que sería bueno tener el darshan de algún santo y lo persuadió para que viajara a Shirdi.

Sathe era una persona bastante extraordinaria. Al llegar a Shirdi, él y Narke tuvieron el darshan de Baba. En varias ocasiones, Baba, mirando a Sathe, reía, cantaba y hacía gestos extraños.

En la mente de Sathe surgieron dudas sobre si Baba era un verdadero sabio o una persona excéntrica. Nadie le mencionó nada a Baba acerca de Sathe. Sathe y Narke simplemente iban a ver a Baba y se sentaban en su presencia. Baba le dijo a Sathe: “No te preocupes por nada. Los cuerpos son como burbujas de agua. No desarrolles ningún apego al cuerpo. Desarrolla tu apego al Dehi (el Espíritu que mora en el interior). Las preocupaciones son nubes pasajeras. Ten valor. Protege a tu hijo”.

El último comentario hacía referencia al hecho de que la esposa de Sathe había muerto después de dar a luz a un niño. Ni siquiera Narke sabía que el niño había sobrevivido. Al oír las palabras de Baba, Sathe comprendió que Baba no era un loco sino un Trikala jnani (alguien que conocía el pasado, el presente y el futuro). Sathe, que tenía pensado quedarse un corto tiempo para tener el darshan de Baba, prolongó su permanencia dos días más.

Por hacer frecuentes visitas a Shirdi, Sathe fue el primero en darse cuenta de que no había comodidades adecuadas allí para aquellos que iban a ver a Baba. El lugar donde se proporcionó alojamiento a los visitantes es “Sathe Wada”. Sathe fue el primero en construir departamentos en Shirdi.

Construcciones en Shirdi Mientras hacía servicio de este modo, Sathe viajó otra vez a Shirdi después de empezar a preguntarse si tenía algún sentido continuar obteniendo ingresos y acumulando riquezas. Al ver a Sathe, Baba le dijo sonriendo: “Pareces estar perdiendo interés en tu trabajo. Te estás preguntando cómo disponer de la riqueza que has adquirido. ¿Por qué dársela a alguien? Úsala para una buena causa. Construye un ‘Koti’ en Shirdi”. Sathe le respondió a Baba: “¡Swami! No soy un millonario. ¿Cómo puedo construir una mansión aquí?”. Baba contestó: “Continúa haciendo tanto como puedas. ¿Por qué temer si Yo estoy aquí?”.

Baba alentó a Sathe de este modo.

A su debido tiempo, el tío materno de Sathe, Kelkar, se estableció en Shirdi. Sathe solía enviar fondos desde Puna y su tío llevaba adelante las construcciones en Shirdi.

De este modo, Baba usó a Sathe como su instrumento. Él consideraba a Sathe como su mano derecha con respecto a todos los asuntos. Como Baba mantenía a Sathe a su lado y confiaba en él para todo, los residentes de Shirdi comenzaron a sentir celos. “Muchos se conforman con no hacer nada ellos mismos, pero no pueden soportar ver a otros haciendo cosas y por eso hablan mal de ellos” (un poema telugu). Muchas personas solían ir a ver a Baba para hablarle mal de Sathe. ¿Cuál es el nombre apropiado para tales chismosos? Se los debería llamar “enemigos de los indigentes” (es decir, perros que ladran).

Un juez para un juez En Shirdi, Baba acostumbraba hacer dos cosas memorables.

Una era recibir dinero de cualquiera que llegara a verlo. Solía pedir Dakshina (ofrenda de dinero); no pedía grandes sumas. Eran dos rupias o cinco rupias. Recibía el dinero y lo daba inmediatamente en presencia de los donantes. No guardaba nada para sí.

Un día, un hombre llamado Pradhan llegó a ver a Baba. Tenía la intención de ofrecerle veinte rupias. En aquella época, no había billetes, sólo monedas de plata; no las monedas de aleación de ahora. Por entonces, cada rupia contenía doce gramos de plata. Pradhan pensó que en lugar de ofrecer tantas monedas de plata sería mejor ofrecer a Baba una moneda de oro. Baba dio vuelta la moneda hacia un lado y hacia otro y comentó:

“¿Cómo es que no he visto una moneda de este tipo antes?”.

Una persona que se hallaba cerca de Baba dijo: “Es una moneda de oro”. Entonces, Baba observó: “No quiero esto. Dame el dinero en rupias”. Preguntó cuánto valía la moneda de oro.

En ese momento valía quince rupias. Pradhan recibió de vuelta la moneda de oro y le dio a Baba quince rupias. Inmediatamente Baba exclamó: “¡Pradhan! ¡Tienes que darme cinco rupias más!”. Pradhan era juez en ese momento. Él y las otras personas que lo rodeaban se preguntaron por qué Baba exigía cinco rupias más cuando la moneda de oro valía quince rupias.

Notando el titubeo de Pradhan, Baba le dijo: “Primero entrégame las cinco rupias y luego piensa acerca de esto”. Pradhan entregó las cinco rupias. Entonces, Baba observó: “¿Cuánto querías ofrecerle a Baba cuando partiste de tu casa? Tenías la intención de dar veinte rupias. Sólo diste quince. Así que Yo tenía derecho a pedir cinco más”. Él admitió que Sai Baba era un buen juez.

De este modo, Baba tenía el hábito de recolectar dinero de aquellos que iban a verlo y luego lo entregaba.

Sai, el Gurú Un día, Baba llamó a Kelkar y le dijo: “Hoy es Gurú Purnima.

Lleva a cabo la Puja (ritual de adoración) al Gurú para mí”. Allí nadie conocía el significado de Puja al Gurú. Kelkar le preguntó qué significaba. Baba le dijo: “¿Quién crees tú que es un gurú?

No lo son los pontífices de la matemática. Tampoco lo son los sanyasins (renunciantes). Sólo Dios es el Gurú (Preceptor)”.

“Brahmanandam Paramasukhadam Kevalam Jnanmurtim Dwandwa-atitam” (Él es la Bienaventuranza Suprema, el dador de Divina felicidad, la encarnación del más elevado Conocimiento Adváitico y Aquel que trasciende toda dualidad. Él es el Supremo Preceptor Divino). “Él es Brahma, Él es Vishnu, Él es Mahesvara, Él es el Supremo Absoluto. Salutaciones a ese Gurú Supremo. El verdadero gurú es aquel que combina las tres formas de la Trinidad, los dioses que presiden sobre la creación, la protección y la disolución. Así, sólo Dios es el verdadero Gurú”, declaró Baba. Al oír esto, Kelkar preguntó: “¿Debo adorar a Brahma, a Vishnu o a Rudra?” Fingiendo ira, Baba declaró: “¡Eh Saitan! ¡Aquí estoy! ¡Ofréceme adoración a Mí!”. De este modo, Baba hizo saber que Él era Brahma, Vishnu y Rudra. Todos los presentes sintieron que Baba era la Divinidad encarnada.

Sathe deja Shirdi Con el correr de los días, los residentes de Shirdi desarrollaron odio hacia Sathe porque él colectaba todas las ofrendas hechas a Baba en un hundi con el fin de usar el dinero para construir un Mandir. Justo en ese momento, unos ladrones robaron una carroza de plata con caballos de plata que estaba al cuidado de Sathe. Como él estaba a cargo de ella, la gente de Shirdi sospechó que Sathe era cómplice de los ladrones. Un día, uno de los residentes planeó golpear a Sathe con un hacha en el camino. Al enterarse de esto, el tío materno de Sathe lo llamó y lo instó a irse inmediatamente, ya que era demasiado peligroso para él permanecer allí. Le dijo a Sathe que podría adorar a Baba dondequiera que fuese. Con renuencia, Sathe se marchó de Shirdi.

Baba solía preguntar por Sathe con insistencia, pero Sathe no estaba allí. Baba parecía estar sumamente afligido. Sathe era muy cercano y querido para él. Los devotos sintieron que Baba estaba sumamente afectado por la ausencia de Sathe.

Por ese tiempo, los padres de Shyam llegaron a Shirdi con el niño de dos años. El padre de Shyam acababa de jubilarse y decidió establecerse en Shirdi. El nombre del niño era Mohan Shyam. Los padres lo llamaban Mohan, mientras que Baba lo llamaba Shyam. El niño asistió a la escuela de Shirdi y a su debido tiempo completó sus estudios y recibió entrenamiento como maestro. Fue nombrado maestro en Shirdi. La escuela se hallaba contigua a la habitación de Baba. Durante el día, Shyam enseñaba en la escuela. Había un orificio de ventilación en la pared que separaba la habitación de Baba y el salón de clase.

Shyam solía observar a Baba a través del orificio. Notaba que Baba hablaba consigo mismo, enojándose a veces, o riendo para sí, o haciendo otras cosas curiosas. Baba acostumbraba dormir sobre un tablón de cuarenta y cinco centímetros de espesor suspendido del techo. Shyam temía que, mientras dormía, Baba cayera desde su posición elevada pero estrecha.

El interés de Baba por los devotos Una vez reunió valor para preguntarle a Baba, mientras le masajeaba los pies: “¡Swami! Tú no pareces dormir para nada en las noches. Te ríes o hablas solo. ¿Cuál es el secreto de todo esto?”. “¡Necio! ¿Crees que tú eres la única persona que me importa en este mundo? Hay muchas personas que me oran.

Yo hablo con todas ellas”, respondió Baba. “Cuando hago girar mi dedo, estoy haciendo girar sus mentes. Cuando río, me estoy divirtiendo con sus tonterías. Éstas son las cosas que hago por mis devotos, hijo mío”. Shyam le suplicó a Baba: “¡Swami! Mis clases no me ocupan demasiado tiempo. Permíteme quedarme contigo durante el resto del tiempo y servirte”.

Por ese entonces, había una mujer llamada Laxmibai que solía cocinar la comida de Baba. Shyam la ayudaba en la preparación de jowar rotis. A Baba le gustaban mucho los brinjals.

Shyam fue con Laxmibai para aprender a preparar platos de brinjal. Shyam siguió sirviendo a Baba de este modo y sólo él conocía la dicha derivada de tal servicio.

El modo con el que Baba disciplinaba a los devotos Baba solía tener frecuentes accesos de ira. Esto era sólo una apariencia externa. A veces arrojaba un palo a alguien a tres metros de distancia. Shyam, en cierta ocasión le preguntó:

“¡Swami! ¡Le lanzas el palo al hombre con tanta rabia! Suponiendo que algo le pasara y muriera, ¿eso no te traería mala fama?”.

Baba respondió con acritud: “¡Saitan! Cállate. La vida de ese sujeto está en mis manos. Él morirá sólo si Yo lo permito.

Mejor ocúpate de tus propios asuntos. ¿Por qué te preocupas por otros? Ese hombre entrará en razón sólo si me ve actuando de este modo. Si soy indulgente, ellos actuarán en forma altanera”.

De este modo, Baba solía disciplinar a la gente, mediante amenazas y palabras severas. “Sólo con este objeto estoy desplegando ira y con ningún otro propósito”. Baba le reveló este secreto únicamente a Shyam. La vida de Baba es, en verdad, una saga de amor y nada más.

Baba pasó muchos años manteniendo a Shyam cerca de él y permitiéndole servirle. Un día, llamó a Pradhan y le pidió que construyera un pequeño depósito. Así, Pradhan fue el primero en dedicarse a la construcción de un Samadhi para Baba.

Era el año 1918. La esposa de Pradhan, que estaba viviendo en su pueblo natal, tuvo un sueño en el que parecía que Baba había muerto. Pradhan estaba en Shirdi. Al despertar, la esposa de Pradhan comenzó a llorar por la muerte de Baba en su sueño. En ese momento oyó una voz en la casa que declaraba:

“No digas que Baba ha muerto. Di que Baba está en estado de Samadhi”. Samadhi significa ecuanimidad. “La vida y la muerte son lo mismo. La dicha y el pesar, la ganancia y la pérdida son lo mismo. Por lo tanto, no hay tal cosa como la muerte”. Esto fue lo que declaró la voz. Cuando ella trataba de descubrir de dónde provenía, recibió un mensaje de su esposo transmitiéndole la noticia de la muerte de Baba. Eso sucedió el día de Vijayadasami (en 1918). Su fecha de nacimiento era el 28 de septiembre (1835). El día de Vijayadasami, abandonó su cuerpo.

Aunque este año, el Vijayadasami cae el 29 de septiembre, en el año del Samadhi de Baba, la fecha era diferente.

El advenimiento de Sai: el misterio Debido al paso del tiempo y a las circunstancias, nadie sabía las fechas exactas del nacimiento y de la muerte de Baba. En este contexto, el misterio relacionado con el nacimiento de Baba debería tenerse en cuenta. Un devoto escribió un poema (sánscrito) en el que ofrecía sus “salutaciones a Aquel nacido en Pathri, que vivió en Dvarakamayi y fue el protector de los devotos”.

Cuando Gangabhavadya y Devagiriamma vivían en la aldea de Pathri, eran adoradores de Isvara y Parvati. No tuvieron hijos por largo tiempo, por lo que intensificaron sus plegarias. Gangabhavadya solía manejar botes cerca de la aldea para ganarse la vida. Una noche en que llovía torrencialmente, Gangabhavadya dejó su casa para cuidar los botes, diciéndole a su esposa que no regresaría esa noche. Después de que el esposo se marchó, luego de una cena temprana, Devagiriamma fue a dormir. A las 9 de la noche golpearon la puerta. Devagiriamma la abrió, pensando que su esposo había regresado. Un hombre muy anciano entró en la casa y le suplicó: “Hace mucho frío afuera. Por favor, madre, permíteme permanecer adentro”. Como mujer piadosa que era, le permitió permanecer en la galería interior y entró luego de echar el cerrojo a la puerta interna.

Un poco más tarde, oyó un golpe en la puerta interna. La abrió. El anciano dijo: “Tengo hambre; dame algo de comer”.

Viendo que no había nada de comida, la mujer mezcló algo de harina con cuajada y se la dio. Después de un rato, nuevamente se oyó otro golpe. Cuando ella abrió la puerta, el anciano dijo:

“Me duelen las piernas. Madre, ¿podrías masajearlas?”. Devagiriamma se dirigió adentro, se sentó en el cuarto de oración y rogó: “¡Oh, Madre! ¿Por qué me estás probando de este modo?

¿Qué debo hacer? ¿Debo servirle o rehusarme?” Saliendo de la casa por la puerta trasera, fue en busca de alguien a quien emplear para prestar este servicio. Nadie estaba disponible. Una vez más, el anciano golpeó la puerta. Al mismo tiempo, una mujer golpeó la puerta trasera y dijo a Devagiriamma:

“Parece que fuiste a mi casa a buscar ayuda femenina. Yo había salido en ese momento. Por favor, dime qué servicio debo prestar”. Sintiéndose feliz porque la Diosa Parvati misma había mandado a la mujer en respuesta a sus plegarias, Devagiriamma envió a la recién llegada a la galería para que sirviera al anciano y cerró la puerta.

El anciano y la mujer no eran otros que Paramesvara y Parvati, la pareja Divina. Paramesvara le dijo a Parvati: “Cumple los deseos de esta dama”. Parvati le dijo a Isvara: “Tú eres el Supremo.

Por favor, Tú mismo derrama tu gracia sobre ella”. Isvara dijo: “Yo vine a probarla. Tú viniste en respuesta a sus plegarias. Por lo tanto, debes bendecirla”. Nuevamente se oyó un golpe en la puerta. Esta vez, Devagiriamma la abrió prontamente, debido a la presencia de otra mujer en la casa. Parvati y Paramesvara aparecieron ante ella en su forma Divina. Incapaz de contener su alegría, Devagiriamma cayó a Sus pies. Entonces, Parvati la bendijo diciendo: “Te concedo un hijo para mantener el linaje y una hija para Kanyakadana (una hija para ser ofrecida en matrimonio)”. Devagiriamma cayó a los pies de Isvara, quien le dijo: “Estoy inmensamente complacido con tu devoción. Yo mismo naceré como tu tercer hijo”. Cuando Devagiriamma se levantó, la pareja Divina ya no estaba allí. Extasiada, debido a esta experiencia, Devagiriamma esperó el regreso de su esposo por la mañana para relatarle toda la historia.

El esposo volvió a la mañana. Luego de esperar su llegada ansiosamente, ella le relató todo lo que había ocurrido la noche anterior. Él dijo: “¡Devagiri! ¡Qué es este cuento fantástico! Ha sido un sueño. ¡Parvati y Paramesvara apareciendo ante ti y dándote darshan! ¡Es pura fantasía!”. Gangabhavadya desechó todo el episodio como increíble y fantasioso.

Sin embargo, a medida que pasaron los años, Devagiriamma quedó encinta y nació un hijo. Un año después nació una hija.

Gangabhavadya quedó convencido de que el nacimiento de los dos niños era el resultado de las bendiciones conferidas por Parvati y Paramesvara. Le dijo a su esposa: “Tú tuviste la buena fortuna de ser bendecida por la pareja Divina. Yo no tuve esa suerte”. Cuando Devagiriamma concibió otro hijo, Gangabhavadya comenzó a sentir el impulso de dejar el hogar e ir en busca de la pareja Divina. Le anunció a su esposa que marcharía al bosque a hacer penitencia. Como esposa devota que era, Devagiriamma decidió seguirlo, aunque se hallaba en el noveno mes de embarazo. Después de avanzar cierta distancia, ella comenzó a sentir los dolores del parto. Dio a luz a un niño. Envolviendo al bebé en un trozo de tela, lo dejó a un costado del camino y siguió a su esposo.

Dadas estas circunstancias, nadie supo quiénes eran los padres del niño. El faquir que lo encontró lo llevó a su casa y lo cuidó. La historia de la vida de Baba es conocida sólo a partir de su llegada a Shirdi.

La diferencia entre devotos y discípulos En una ocasión, en 1917, Baba llamó a Abdul Baba, a Nana Chandorkar, a Mhalsapati, a Das Ganu y a otros y comenzó a preguntarle a cada uno: “¿Saben ustedes quiénes son?”. Cada uno respondió: “Soy tu sishya (discípulo)”. Baba dijo: “¡Tonterías! No usen más ese término. Yo no tengo discípulos en este mundo.

Tengo innumerables devotos. Ustedes no reconocen la diferencia entre un discípulo y un devoto. Cualquiera puede ser un devoto, pero ése no es el caso de un discípulo. Un discípulo es aquel que cumple implícitamente los mandatos del gurú (el preceptor). La señal del sishya es la devoción total por el preceptor.

Sólo el hombre que dice ‘Yo no tengo a nadie en el mundo más que al preceptor’ es un discípulo. ¿En qué medida han respetado ustedes mis preceptos? ¿Qué derecho tienen a declarar que son mis discípulos? Sólo el que me sigue como mi sombra puede declarar que es mi discípulo. El devoto es aquel que le ora al Señor dondequiera que se encuentre. Por lo tanto, hay una gran diferencia entre un discípulo y un devoto. El discípulo y el preceptor son como dos cuerpos con un solo espíritu.

El discípulo no debe sentirse separado del preceptor. Debe sentir: ‘Tú y yo somos uno’. No se encuentran tales discípulos en el mundo. Hay millones de devotos, pero no discípulos”.

Baba y Shyam, el único discípulo Al oír esto, Shyam sintió un profundo dolor. Pensó para sí:

“Nada me interesa, salvo servir a tus pies”. Entonces, Baba entró en otra habitación y llamó a Shyam. “En el mundo entero, para mí tú eres el único discípulo. Todos los demás son sólo devotos”. En ese momento, Shyam cayó a los pies de Baba y exclamó: “Sólo Tú, sólo Tú” (eres mi refugio) y exhaló su último aliento.

En sus más de 82 años de vida, Baba jamás había derramado una lágrima en presencia de los devotos. Cuando Shyam murió, Baba derramó tres lágrimas. Los devotos presentes allí dijeron: “¡Swami! ¿Por qué te sientes tan apesadumbrado? Todos están en tus manos”. Baba respondió: “¡Queridos hijos! No siento ningún pesar. Casi todos sus pecados ya habían sido borrados.

Con estas tres lágrimas que derramé, los pecados restantes (de Shyam) han sido lavados”.

Todo cuanto Baba decía o hacía era únicamente para el bien de los devotos. Hacia el final, Abdul Baba fue a ver a Baba, quien le dijo: “Yo apareceré nuevamente y te daré darshan”.

“¿Cuándo será eso?”, preguntó Abdul. Baba le respondió: “Será dentro de ocho años”.

“El primer advenimiento de Sai fue en Maharashtra. El segundo advenimiento será en Madrás”, dijo Baba. Debe recordarse que cuando esta forma (Sathya Sai) hizo Su advenimiento, Andhra Pradesh era parte de la presidencia de Madrás.

El advenimiento de Sathya Sai después de Shirdi Sai Cuando se le preguntó en qué forma tendría lugar el próximo advenimiento, Shirdi Baba le dijo únicamente a Abdul Baba:

“Yo daré darshan con el nombre de Sathya para sostener la Verdad”. Ése es el advenimiento presente.

Los dos cuerpos son diferentes, pero la Divinidad es una. El primer advenimiento fue para revelar la Divinidad. El segundo advenimiento es para despertar la Divinidad (en los seres humanos).

El próximo advenimiento será para propagar la Divinidad.

Los tres Sai son: Shirdi Sai, Sathya Sai y Prema Sai.

La razón por la que estoy relatando todo esto es que hoy es el día del nacimiento de Shirdi Baba (28 de septiembre de 1835).

Baba alcanzó el Samadhi en 1918. Los cuerpos son transitorios.

Estas vestiduras son asumidas sólo por el bien de los devotos.

Amenos que la Divinidad venga con una forma, nadie puede desarrollar fe en lo Sin Forma. La Divinidad en forma humana es la preparación para comprender al Absoluto Sin Forma.

La verdad acerca de Dios no puede ser comprendida por nadie.

Él es infinitamente vasto. Es más diminuto que el átomo.

Nadie puede saber qué es el macrocosmos y qué es el microcosmos.

A causa de este misterio, un devoto cantó:

¿Puede alguien descifrar tu misterio, oh, Krishna?

Tú eres más vasto que lo más vasto; Tú eres más sutil que el átomo.

Los innumerables seres en el mundo No pueden comprender tu desconcertante misterio.

¿Cómo puede alguien conocer Tu forma Cósmica Infinita, oh, Krishna?

Eso no es todo.

Entre los grandes ladrones, Tú eres el más grande.

¿Cómo puede alguien conocerte, oh, Krishna?

Los ladrones comunes se llevan el dinero y las riquezas. Sin embargo, este extraordinario ladrón Divino roba los corazones de la gente. Por lo tanto, cuando Dios es descrito como Chitta Chora (el que roba los corazones) o Bada Chitta Chora (el mayor ladrón de corazones), el apelativo no es despectivo sino encantador.

Si llaman a alguien ‘¡Tú, ladrón!’, él se enojará. Sin embargo, cuando cantan ‘Chitta chora Yasoda ke Bal’ (¡Oh, ladrón de los corazones, muy amado por Yasoda!), todos se regocijan. El chitta chora confiere deleite a aquellos cuyos corazones roba, pero el vita chora (el que les roba su riqueza) les causa aflicción.

Los ladrones mundanos les roban su riqueza, pero el Señor les roba sus corazones.

Por lo tanto, no es fácil para nadie comprender el modo con que actúa el Señor. Cuando uno no puede comprender el modo con que actúa el Señor, es mejor guardar silencio y al menos evitar complacerse en graves interpretaciones falsas. Por eso, traten de comprender el modo con que Dios actúa y mediante la devoción y la adoración esfuércense por experimentar lo Divino.

Discurso en el Mandir de Prashanti, el 28 de septiembre de 1990.

FUENTE: 
http://saibabadice.org/23/28.htm